Monsters Unleashed #1-5

 

Edición original: Marvel Comics.
Guión: Cullen Bunn.
Dibujo: Steve McNiven, Greg Land, Leinil Francis Yu, Salvador Larroca y Adam Kubert.
Entintado: Jay Leisten, Gerry Alanguilan, Michael Jason Paz, Salvador Larroca y Adam Kubert.
Color: David Curiel y Michael Garland.
Formato: Grapa, 27-9 páginas.
Precio: $4.99.

 

En Marvel saben que da igual lo mucho que nos quejemos. Pase lo que pase, acabamos leyendo cada evento nuevo. Solo así se explica que hayan publicado tres simultáneamente, siendo uno de ellos Monsters Unleashed. A diferencia de los típicos eventos, este consiste solo en una serie central y unos cuantos números unitarios. Nada que ver con la imponente extensión de Civil War II o Secret Wars. Eso se debe a que Monsters Unleashed probablemente fuera una miniserie convertida en evento para aumentar las ventas y justificar más cómics con los que inundar el mercado. De los números unitarios no hablaré, porque no hay mucho que decir. Son divertidos, pero, con la excepción de Doctor Strange, no ofrecen nada destacado que justifique su elevado precio. En vez de eso concentraré mi fuerzas en reseñar la serie central.

Cientos de monstruos están apareciendo en todos los rincones del planeta Tierra. Quieren conquistar el mundo, cómo no, y solo los superhéroes se interponen en sus malvados planes. Sin embargo, detrás de los monstruos se esconde algo mucho peor. Empieza una carrera a contrarreloj por encontrar respuestas: ¿qué controla a los monstruos y cómo se le puede vencer?

El argumento es simple, muy simple, pero eso es lo que hace que Monsters Unleashed sea tan refrescante en comparación con otros eventos. No exige haber leído ninguna otra serie por el mismo guionista ni prestar atención a lo que sucede en los tie-ins. Ciertamente, eso también se puede decir de Civil War II, odiada por la redacción de Zona Negativa. Pero Cullen Bunn, a diferencia de Brian Bendis, no está obligado a cambiar el universo Marvel «para siempre» –es decir, enlazar a futuros cómics– ni siente la necesidad de ofrecer giros de guión mal ejecutados que impactan a los lectores. Solamente está concentrado en contar una historia que se pueda leer tanto hoy como dentro de unos años, cuando hayamos olvidado qué estaba pasando en el universo Marvel en 2017.

He disfrutado bastante de Monsters Unleashed no solo por ser diferente a otros eventos de Marvel, no obstante. Esta la clase de blockbuster que uno espera de un evento. Nada de conflictos morales que terminan olvidándose en los últimos números; los superhéroes se unen para dar golpes a dragones gigantes con tentáculos, y ya está. Bunn no se avergüenza de la premisa y se divierte escribiendo cada página, llenándolas de enormes monstruos y creando una amanezca de proporciones exageradas. Deja que los dibujantes se luzcan con espectaculares batallas mientras resuelve lentamente la trama y presenta a un nuevo héroe que ojalá no desaparezca dentro de unos años. La gran revelación de la serie es tópica a más no poder, pero da igual porque justifica un acto final incluso más exagerado y desinhibido que los anteriores. Monsters Unleashed quiere ser simplemente diversión sin prejuicios, y lo consigue.

Cada episodio cuenta con un dibujante diferente para poder publicar un número cada dos semanas. Steve McNiven se muestra tan espectacular como siempre pese a pequeños errores y el acabado final de algunas páginas. El dibujo de Leinil Yu mantiene intactas muchas de sus virtudes pero los cortísimos plazos de entrega hacen mucha mella en él. Salvador Larroca ofrece otro trabajo cumplidor, presentado además un estilo ligeramente renovado. De la conclusión se encarga Adam Kubert, quien no atraviesa su mejor momento, pero retrata adecuadamente la batalla final. Todos adoptan la misma narrativa widescreen para no confundir al lector cuando pase al siguiente capítulo, lo que es de agradecer.

Junto a esos dibujantes se encuentra Greg Land… Vuelve a calcar material pornográfico y las mismas poses de siempre dibujando a humanos, pero sus monstruos al menos presentan mejor aspecto. Lo que ya no sabría decir es si ha calcado a otros dibujantes como a veces hace, o si se ha esforzado un poco por una vez. En cualquier caso, su aportación está por encima de lo que suele ofrecer y no arruina la serie en su conjunto.

No hace falta destacar que los cinco dibujantes presentan estilos muy diferentes entre sí. Afortunadamente, los colores de David Curiel homogeneizan las páginas un poco sin que se diluya la esencia de cada dibujante. Comete algún que otro error o veces altera demasiado cierta tonalidad en cada número, pero poco se le puede reprochar.

Monsters Unleashed es una rara avis en el mercado estadounidense. Da lo que promete: acción y entretenimiento ligero, y respeta el bolsillo del lector. No es un imprescindible, pero sí una lectura recomendable, que ya es mucho decir después de Civil War II e IvX.