Memoria, de Jean-Paul Eid y Claude Paiement

¿Cuáles son los límites entre la realidad y ficción?

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Portada de Memoria de Jean-Paul Eid y Claude Paiement

Edición original:Memoria Integrale CAN, La Pastèque
Edición nacional/ España:Ponent Mon, Noviembre 2020
Guion:Claude Paiement
Dibujo:Jean-Paul Eid
Traducción:Fabián Rodríguez Piastri
Formato:Cartoné, 128 Páginas
Precio:25€

Lo primero que habría que señalar de Memoria son dos aspectos claves a la hora de afrontar su lectura; el primero es que pese a que en España lo ha publicado Ponent Mon en formato de álbum europeo no estamos ante una obra francobelga, sino que fue editada en Canadá y creada por dos autores quebequeses (Jean-Paul Eid y Claude Paiement), lo que hace que en esta obra se pueda ver una mayor influencia de la cultura estadounidenses, no solo del cómic, sino también del cine y la literatura, que en los cómics que nos llegan de Francia; el otro aspecto a considerar es que se trata de una obra con más de veinte años, le primera parte apareció en 1999 y la segunda en 2004. Sin tener en consideración esos dos aspectos puede que nos perdamos alguna de sus cualidades ya que leída ahora no resulta tan original, pero cuando vio la luz sí que fue rompedora, puesto que su argumento recuerda mucho al de la saga Matrix, una de las obras de ficción más influyentes de los últimos años, aunque aparecieron el mismo año. La película de las hermanas Wachowski no es la primera que jugaba con la idea de confundir realidad y ficción y la creación de mundos artificiales para controlar y entretener a la humanidad, sin embargo, sí que se puede considerar como la que más fuerte a calado en el acervo cultural mundial, pero es algo que habían tratado con anterioridad todos los medios con diferentes aproximaciones, como podemos ver en la literatura de P.K. Dick donde es una constante, también lo vimos en Mundos ficticios un álbum de Valerian de Pierre Christin y Jean-Claude Mézières, además de innumerables cómics-books de superhéroes, o en películas como Existenz de David Cronenberg o El show de Truman de Peter Weir, por citar sola algunos ejemplos de diversos medios.

Memoria de Jean-Paul Eid y Claude Paiement

El guion es obra de Claude Paiement, un director y dramaturgo teatral con algunas incursiones puntuales en el cómic junto a Jean-Paul Eid (1964). Esta nos es su única colaboración en las viñetas ya que en 2006 publicaron el álbum La femme aux cartes postales. Por su parte Eid tiene una carrera mucho más extensa en el cómic ya que comenzó a publicarlos en 1985 en la revista Croc. Allí vio la luz su serie Jérôme Bigras, a la que siguieron muchas otras historietas como Le fond du trou, Bungalopolis, Raoul et Barbara, Schizo, L’année des Sorcières o 1642, Ville-Marie. Memoria es la primera obra de ambos aparecida en España.

Benjamin Blake es un taxista que durante toda su vida ha residido en Memoria, una ciudad similar al Nueva York de los años 30. Conoce la ciudad como la palma de su mano, desde los barrios de lujo hasta los menos recomendable, su vida transcurre feliz entre apuestas y el trabajo, hasta que un día recoge en su taxi a una mujer que olvida en el asiento de atrás un maletín. Tras intentar devolvérselo acabará metido en una situación que lo lleva a descubrir que él y la ciudad forman parte de un mundo virtual creado por la compañía Brainstorm, es un simple extra que solo existe en eso mundo virtual como parte del decorado creado para que los usuarios puedan experimentar todo lo que desean sin ningún tipo de cortapisas. Sin embargo, entre las sombras del programa se prepara una revolución.

La obra empieza como si de una obra de género negro se tratara, sin embargo, al poco muta y descubrimos que estamos ante una historia de ciencia ficción que juega con la muchas veces planteada pregunta de qué es la realidad y qué la ficción. Una idea de base llena de posibilidades, pero que no termina de explotar todas las opciones que ofrece esa premisa, quedándose solo con el juego entre realidad y ficción. Aunque toda la trama está muy bien construida y mantiene el misterio y la ambigüedad necesaria para obligarnos a tener la mirada fija en las páginas. Sin embargo, no acaban de explorar la carga filosófica de la cuestión principal, de la misma manera que no ahondan en lo que ha llevado a los seres humanos a vivir parte de sus vidas a través de una ilusión.

Tras su lectura, aunque estamos ante una obra muy interesante, queda la sensación de que ese futuro que nos presentan podría haber servido para hacer una crítica a la sociedad, denominador común de las grandes obras de género, pero es un futuro que apenas está esbozados. Lo mismo que sucede con los personajes principales que no nos permiten que empatícenos con ellos, ya que apenas los conocemos de manera superficial.

Una de la parte más brillantes de Memoria es el inteligente uso que hace tanto del color, aunque quizás técnicamente se ve algo anticuado, para mostrarnos en que parte está sucediendo la historia. Las páginas que retratan el espacio virtual entre Memoria y el mundo podemos ver como el color desaparece. Ese trabajo de color junto a las composiciones de página rompedoras y secuencias en las que se ha prescindido del entintado, son lo mejor de la parte gráfica. También es acertado la representación los habitantes de esa ciudad enclavada en los años treinta, pero no sucede lo mismo con la ciudad en sí, ni con la representación del futuro, que está muy alejada de los que hemos visto en los lápices de maestros como Juan Giménez, Moebius o Bilal, por citar algunos de los más destacados.

La edición de Ponent es de la calidad a la que nos tiene acostumbrados. El único lunar de la obra es que, aunque han usado el título del integral canadiense, el título original, Le Naufragé de Memoria, resultaba mucho más descriptivo de lo que nos encontramos en la obra.

Memoria es una buena historia de ciencia-ficción que nos propone un juego entre la realidad y la ficción que resulta muy entretenido, pero que nos deja con la sensación de que la historia tenía mimbres para más. Si es una buena muestra de los cómics que se producen en la parte francófona de Canadá ojalá podamos ver más de ellos editados en España. Con todo estamos ante una obra que encantará a los fans de la saga Matrix.

Edición original:Memoria Integrale CAN, La Pastèque Edición nacional/ España:Ponent Mon, Noviembre 2020 Guion:Claude Paiement Dibujo:Jean-Paul Eid Traducción:Fabián Rodríguez Piastri Formato:Cartoné, 128 Páginas Precio:25€ Lo primero que habría que señalar de Memoria son dos aspectos claves a la hora de afrontar su lectura; el primero es que pese a que en…
Guión - 7
Dibujo - 7.5
Interés - 7.5

7.3

Memoria

Una buena historia de ciencia-ficción que resulta muy entretenida, pero que deja con la sensación de poder haber sido mucho mejor.

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Diego García Rouco
Nacido en Barakaldo en 1977 donde sigo viviendo. Descubrí los cómics en una librería de barrio con Tintin, Asterix, SuperLopez y los personajes de Ibáñez. En 1989 descubrí los superheroes de la mano de Stern y Buscema con el numero 73 de la edición de Forum de Los Vengadores. A estas lecturas se fueron incorporando la novela gráfica y el manga, de los cuales, a diferencia de los superheroes, nunca me cansé. Todavía sueño con ser agente Espacio-Temporal y de Planetary, con visitar mundos de fantasía con el señor T., Philemon, Lord Morfeo, Arale y Thor. Viajar con Reed, Ben, Susan y Johnny al futuro y pasear por el cuartel de la Legión. Recorrer la antigua Roma con Alix y una cantimplora de poción mágica. Buscar Mú, perderme en un viaje al corazón de la tormenta, contemplar el Olmo del Cáucaso mientras paseo por un Barrio Lejano leyendo El almanaque de mi padre. Conseguir beber la sangre del Fénix. Leer, al fin, algún articulo de Tintín y de Fantasio sin que me molesten los absurdos inventos de Gastón. Perderme por las murallas de Samaris, mientras de la pirámide flotante de los inmortales cae John Difool. Enamorado de la chica de los ojos rojos y de Adele. Y cabalgar hacia el amanecer con Buddy Longway, Red Dust y el teniente Blueberry. Con un poco de humo azul en los labios...
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