La Era Marvel #6: el gigante de hierro

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    Piotr Rasputin nació en una Rusia aún lastrada por la tensión de la Guerra Fría. Ni haciendo un habilidoso malabarismo podríamos encajar el ramalazo comunista ligado al origen del mutante ruso con la velocidad a la que transcurre el tiempo en el Universo Marvel respecto a la realidad, pero tampoco hay que ponerse excesivamente estrictos si somos capaces de aceptar que Tony Stark se vio envuelto en la primera Guerra del Golfo en vez de en la de Vietnam.
    En un tiempo en el que ser mutante significaba formar parte, involuntariamente, de una reducida comunidad de inadaptados superpoderosos, Piotr ignoraba que sus genes venían marcados de nacimiento por el sello de la evolución.

    Tomaría conciencia de ello al conocer al Profesor Charles Xavier, el reputado fundador de los X-Men que obligado por las circunstancias reclutó a una segunda generación de hombres-x con un tono más internacional. Casualidades de la vida, Xavier le propuso la oferta de mudarse a su mansión neoyorquina en medio de un dramático rescate entre las hierbas del campo. Illyana, la hermana pequeña de Piotr, jugaba distraía sin darse cuenta de que un tractor descontrolado avanzaba hacia ella pudiendo arrollar fácilmente su frágil figura infantil.
    Siempre velando por la seguridad de la niña a quien apodaba cariñosamente Copito de Nieve (no confundir con la cabra de Heidi), el muchacho ruso se interpuso en la trayectoria entre la máquina agrícola, al abrigo de su mutación metálica. El robusto cuerpo del joven ruso, curtido con el trabajo diario en la granja familiar, quedaba modificado en cuestión de segundos. Músculos y tendones eran los primeros objetivos de un cambio que se extendía por todo el cuerpo de Piotr, convirtiéndole en un gólem humano de imposible acero orgánico.
    Bajo su forma metalizada, el mutante ruso no precisa alimento ni hidratación, siendo también resistente a condiciones adversas tan variadas como una ola de frío o el impacto de un obús a bocajarro.
    Además su fuerza se multiplica automáticamente, permitiéndole aguantar un buen asalto contra otros pesos pesados como Hulk o La Cosa.

    Tal y como le sucedió a Tormenta, Piotr necesitó un tiempo de transición para adaptarse a las costumbres de un país ajeno al suyo, en donde ni siquiera le llamaban por su nombre original, sino que lo americanizaban refiriéndose a él como Peter.
    Su vínculo más estrecho con la tierra y la familia que dejó atrás al unirse al equipo líderado por Cíclope radicaba en su alma de artista. Con un talento prodigioso para el dibujo, Rasputin inmortalizaba en un cuaderno los recuerdos de su Rusia natal, especialmente los que guardaba de su querida Illyana. También trazaba sobre el papel en blanco las exóticas aventuras que vivía con sus compañeros, hazañas de heroísmo que le ganaron el ilustrativo nombre de Coloso. Incluso las penas por la pérdida progresiva de sus familiares, presa de gratuitos giros argumentales, tenían cabida al otro lado del lápiz.
    En el seno de los X-Men encontraría lo que puede considerarse una segunda familia, y transcurrido algo más de tiempo florecería el amor con la flamante incorporación al equipo, la adolescente Kitty Pryde que ocuparía su corazón en una relación con más stops que una carretera comarcal.

    Aún habiendo gozado de momentos estelares como la batalla a tortazo limpio contra el Juggernaut (en los tiempos de Claremont y Jomita Jr.), su sacrificio para erradicar el Virus del Legado (por Lobdell y Larroca) con la posterior resurrección (obrada por Whedon y Cassaday), Coloso no ha llegado a pasar de ser un elemento de fondo en el Universo Marvel. Un miembro de reparto como Banshee o Rondador Nocturno que no ha alcanzado el protagonismo pleno de otros congéneres como Lobezno o Tormenta. Si no me creéis fijaos en la poca atención que le prestan en las adaptaciones cinematográficas de los X-Men. Ni siquiera en las series de dibujos animados le han hecho demasiado caso. En la animada X-Men Evolution optan por estrenarle como secuaz de Magneto, aunque después por fortuna tontea con el bando de los buenos.
    Sin embargo su momento más glorioso lo encontramos en la conclusión de la emblemática Saga de Proteus, uno de los arcos argumentales clásicos de Claremont y Byrne. No había forma de derrotar al poderoso hijo de la Doctora MacTaggert, capaz de remodelar las moléculas del entorno circundante. Nada excepto su principal debilidad, el metal. Batiéndose en un duelo moral consigo mismo, Piotr acabó con la vida de Proteus porque sólo su determinación y puños de acero podían asegurar la victoria.
    Una intervención decisiva, digna del caballero Marvel de brillante armadura por excelencia.

    Un saludo a todos.

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    Erik Lensherr
    Erik Lensherr
    Lector
    7 julio, 2008 8:45

    Pues a mi Coloso es uno de los mutantes que más me gustan , hasta el punto que es uno de mis favoritos, y precisamente siempre me he quejado de la relativamente poca importancia que se le ha dado en el Universo Mutante….

    Belano
    Belano
    7 julio, 2008 9:39

    Y la mala suerte que ha tenido en sus escasísimas oportunidades bajo su propia cabecera. El miniserial de MJ Duffy en Marvel Comic Presents apuntaba ideas que apenas desarrollaba y resultaba aburrido; el one-shot de Raab y Hitch codo con codo con Meggan tenía un contenido puramente prescindible; la iniserie Estirpe es peor a todo lo anterior, pretenciosa, típico-tópicay a la postre bastante ridícula.

    Así que las grandes historias de Coloso en solitario están aún por escribir.

    Lord Deu
    Lord Deu
    7 julio, 2008 15:40

    Colosso es uno de los mutantes mas creibles y queribles, cuando decidio aliarse a la causa de Magneto se quedo con mi simpatia y su muerte sacrificandose por tantos, me parecio llena de sentido.
    Y si, concuerdo en que los Yankees no le han dado el lugar que merece.

    Don Guri
    7 julio, 2008 16:10

    A mi tambien es uno de los que mas me gustan… o me gustaban, que desde Lobdell ya no es lo mismo.

    Iñaki
    Iñaki
    7 julio, 2008 17:38

    Coloso tiene un potencial tremendo, es una penma que nadie lo quiera o sepa utilizar.

    Me encanta el contraste ese que dicen siempre de «guerrero con alma de artista». Es una pena que cuando haya historias suyas solo sepan hacer:
    a) que aparezca el gobierno ruso manipulando.
    b) que le de una rabia asesina tipo Lobezno, pero con carga de conciencia.

    Y lo de Estirpe no tiene nombre… si es que le ponen de secundario en su propia miniserie.

    Telemaco24
    Telemaco24
    7 julio, 2008 19:32

    pues a mí estirpe me gustó…
    A pobre Piotr le falta carisma, pero sí q es verdad q con un buenguionista coloso podría dar mucho juego…

    wokywoky
    wokywoky
    7 julio, 2008 21:09

    ¿No se curraron mucho su nombre eh? Chaikovsky y Rasputin ¿No encontraron un nombre ruso más obvio?

    Erik Lensherr
    Erik Lensherr
    Lector
    8 julio, 2008 8:58

    Chaikovsky y Rasputin ????
    No, hombre, no…..no es Chaikovsky, es Nikoliaevich Rasputín….con Piotr delante, claro.,…..

    wokywoky
    wokywoky
    8 julio, 2008 21:59

    Ya sabía lo de nikoliaevich, pero lo de Rasputin y lo de Piotr, que es el nombre de Chaikovsky… No se, es como llamar a un americano John Cristhian Kennedy…

    JulioAT
    JulioAT
    17 febrero, 2009 21:27

    Que spiderman es el mas sufrido?, ni pensarlo, el pobre coloso se encargaron de matarle toda su familia o arrebatarle todas las personas a las que quería, ni siquiera es un artista consagrado o algo asi.
    Pero algo es verdad, su principal problema es su personalidad, la gente que lee comics suele gustar de evadirse,