Katanga 1 Diamantes

Corrupción y acción en el Congo de los 60.

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Edición original:Katanga 1 Diamants FRA, Dargaud Editeur
Edición nacional/ España:Norma Editorial
Guión:Fabien Nury
Dibujo:Sylvain Vallée
Color:Jean Bastide
Formato:Cartoné, 76 Páginas
Precio:18€

 

Siempre ha habido mercenarios en Katanga.

Katanga 1 Diamantes es la nueva obra de Fabien Nury y Sylvain Vallée tras la exitosa Érase una vez en Francia, por la que obtuvieron el premio a la Mejor Serie en el Festival de Angoulême de 2011. Este primer número acaba de ser editado en nuestro país por Norma Editorial, el segundo tomo, titulado Diplomatie, ya ha sido editado en el mercado francobelga por Dargaud. Jean Bastide se encarga del color.

Fabien Nury es un guionista francés nacido en 1976. Comenzó su carrera en el mundo del cómic en 2003 como coguionista junto a Dorison de la serie W.E.S.T. (Norma) dibujada por Christian Rossi. Ya en solitario guionizaría Yo soy Legión (Norma) con dibujo de John Cassaday y de su continuación Las crónicas de Legión (Yermo) con dibujos de Mario Alberti, Mathieu Lauffray, Tirso Cons, Zhang Xiaoyu y Éric Henninot. Otras de sus series más destacadas son Atar Gull (Dibbuks) y Tyler Cross (Dibbuks) ambas con dibujo de Brüno, Silas Corey (Dibbuks) dibujada por Pierre Alary, La muerte de Stalin (Norma) y Muerte al Zar (Norma) ambas con Thierry Robin a los lapices o la reciente Cómo hacer fortuna en Junio del 40 (Norma) donde vuelve a coguionizar junto a Dorison con dibujos de Laurent Astier. Además de guiones de cómic ha escrito también guiones de cine.

Sylvain Vallée es un dibujante francés nacido en 1972. En los últimos años su trayectoria ha estado ligada a la de Nury, ya que Katanga en la segunda serie en la que colaboran tras comenzar en 2007 la serie Érase una vez en Francia (Norma) de la que dibujó los seis álbumes que la componen. De su trabajo anterior en España solo se habían publicado por parte de Glénat los seis álbumes que realizó para la serie Gil Saint-André con guiones de Jean-Charles Kraehn. También hemos disfrutado de su colaboracion en la serie XIII Mystery, de la que se encargó del dibujo del séptimo álbum, Betty Barnowsky, con guion de Joël Callède. Sus primeros álbumes, Et vous trouvez ça drôle?, que recopilaba sus tiras de prensa y L’Écrin permanecen inéditos en nuestro país.

Tras la declaración de independencia del Congo en 1960, las riquezas del subsuelo del área de Katanga alimentan la codicia de colonialistas, mercenarios y empresarios sin escrúpulos. Listos para lanzar el país al fuego y la sangre por el control del territorio, se desata un conflicto inmisericorde en el que el machete sirve como juez de paz.

Este primer número de Katanga tiene una cualidad que cada vez es más rara en las nuevas series de BD y es que no es una mera presentación de los personajes sino que la trama avanza bastante. Nury y Vallée usan las primeras páginas del álbum para contarnos la turbulenta historia política de Katanga y presentarnos a los personajes y la trama de la serie. Con esas páginas queda todo explicado y ya pueden comenzar a contarnos su historia. Es una historia violenta, que mezcla el género negro con el bélico, la acción y la intriga política. No pretende contar la historia real, pero tampoco esconde lo que ocurrió conviertiendose en algo así como una ficción histórica. En esa mezcla de ficción y realidad, es donde brilla Nury consiguiendo un gran equilibrio entre informar y entretener. Es una historia cuyo ritmo va en un claro in crescendo dejando las tramas en su punto álgido para el siguiente álbum. Es un compendio de todas las cualidades que han convertido a Nury en uno de los mejores nuevos guionistas de la BD actual de género junto a Dorison y Vehlmann.

Katanga es una historia coral, con un protagonismo dividido entre cuatro personajes principales (Armand Orsini, Charlie, Félix Cantor y Alicia) y varios secundarios (miembros del gobierno de Katanga y Mercenarios). Nury consigue con muy pocas líneas caracterizar a cada uno de ellos, apoyado en los diseños de cada uno de ellos que hace Vallée, que también revelan mucho de cada uno de los personajes. Describirlos de manera tan sucinta hace que sean algo arquetipicos y planos, pero para este tipo de historia funcionan muy bien. De todas formas es posible que en álbumes posteriores los desarrollen más y que alguno cobre más importancia.

A pesar de que es una historia en la que prima la ficción, Nury y Valleé no pueden sustraerse a la situación que se produjo en los sesenta en la zona tras la independencia. Quizás se echa en falta que cuando nos cuenta la historia de Katanga se pase muy por encima por las tropelías que cometieron los belgas contra la población durante el tiempo que el Congo fue su colonia. Donde sí vemos un espíritu crítico es en como muestran que la independencia fue solo de nombre, ya que los políticos corruptos seguían estando al servicio de la grandes compañías belgas. Permitiéndoles vulnerar cualquier ley para conseguir un rédito económico. Algo que a día de hoy sigue siendo uno de los principales problemas de la zona. Además hacen visible lo inútiles o corruptos que son habitualmente los cascos azules en las zonas de conflicto.

En el aspecto gráfico, vemos la permanente progresión de Valleé desde los primeros números de Gil Saint-André. Su estilo es una perfecta mezcla de realismo con rostros ligeramente caricaturescos, siguiendo la escuela de Uderzo de Tanguy y Laverdure, lo que le permite dotarlos de personalidad y expresividad. Tiene una narrativa clara y clásica en la que prima la historia sobre la espectacularidad, algo que le permite resolver igual de bien escenas de acción o de diálogos. Hace un buen trabajo de diseño y documentación lo que permite situar la historia perfectamente. Nury construye una historia que le va como anillo al dedo, en la que el trabajo de ambos se ve potenciado por la suma de sus talentos. El trabajo de color de Jean Bastide es correcto y sobrio sin ser brillante, simplemente descriptivo como suele ser habitual en la BD. Valleé al igual que Nury son dos de los autores más destacados de la BD del siglo XXI.

Norma Editorial hace un edición de calidad con es habitual, gran formato, buena reproducción, buen papel y un buen diseño. Este año sus novedades de BD para el Salón han sido de gran calidad. Esperemos que el segundo número no se haga de rogar.

Fabien Nury y Sylvain Vallée firmaron con Érase una vez en Francia una de la mejores series de los últimos años, con este primer álbum de Katanga sientan las bases para conseguir una serie de una calidad similar. Esperemos que el próximo álbum esté a la altura.

  Edición original:Katanga 1 Diamants FRA, Dargaud Editeur Edición nacional/ España:Norma Editorial Guión:Fabien Nury Dibujo:Sylvain Vallée Color:Jean Bastide Formato:Cartoné, 76 Páginas Precio:18€   Siempre ha habido mercenarios en Katanga. Katanga 1 Diamantes es la nueva obra de Fabien Nury y Sylvain Vallée tras la exitosa Érase una vez en Francia,…
Guión - 8.5
Dibujo - 8.5
Interés - 8.5

8.5

Prometedor

Nury y Vallée se confirman como uno de los mejores equipo de la BD actual con una historia violenta que mezcla acción y aventura con politica y corrupción en el Congo de los años 60.

Vosotros puntuáis: 9.54 ( 3 votos)
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Diego García Rouco
Nacido en Barakaldo en 1977 donde sigo viviendo. Descubrí los cómics en una librería de barrio con Tintin, Asterix, SuperLopez y los personajes de Ibáñez. En 1989 descubrí los superheroes de la mano de Stern y Buscema con el numero 73 de la edición de Forum de Los Vengadores. A estas lecturas se fueron incorporando la novela gráfica y el manga, de los cuales, a diferencia de los superheroes, nunca me cansé. Todavía sueño con ser agente Espacio-Temporal y de Planetary, con visitar mundos de fantasía con el señor T., Philemon, Lord Morfeo, Arale y Thor. Viajar con Reed, Ben, Susan y Johnny al futuro y pasear por el cuartel de la Legión. Recorrer la antigua Roma con Alix y una cantimplora de poción mágica. Buscar Mú, perderme en un viaje al corazón de la tormenta, contemplar el Olmo del Cáucaso mientras paseo por un Barrio Lejano leyendo El almanaque de mi padre. Conseguir beber la sangre del Fénix. Leer, al fin, algún articulo de Tintín y de Fantasio sin que me molesten los absurdos inventos de Gastón. Perderme por las murallas de Samaris, mientras de la pirámide flotante de los inmortales cae John Difool. Enamorado de la chica de los ojos rojos y de Adele. Y cabalgar hacia el amanecer con Buddy Longway, Red Dust y el teniente Blueberry. Con un poco de humo azul en los labios...
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