Entrevista a Belén Ortega: «Yo no me metí en esto por los superhéroes»

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Créditos: En la elaboración de este artículo han participado Enrique Doblas y Román de Muelas

Nos encaramamos al famoso tejado del stand de ECC del Comic Barcelona dónde se desarrollan las entrevistas. El audio es más bien nefasto y el sitio justo, pero la simpatía de los autores siempre compensa. Bueno… con Belén tardó en llegar, en parte porque los medios somos muy pesados y por otro lado las editoriales fuerzan mucho la máquina. Pero que lo explique ella, que al final fue un encanto y resultó una entrevista bien curiosa y llena de información privilegiada ¡Gracias por la paciencia, Belén!

Un placer Belén.

Vosotros bien ¿no?

Si, gracias ¿y tú? Harta perdida ya… Bueno, pues empezamos. Estudias en Granada, luego pasas a la academia de Japón y luego directamente llega Himawari… ¿qué nos hemos perdido en el medio?

Buff, es que ¡he contado esto tantas veces! Me dan ganas de decirte, «mira, tienes todo esto ahí explicado…» a ver ¿cómo llegó al público Himawari? Bueno, porque a mi me encantaban los samuráis y la primera vez que publiqué lo que se dice una sinopsis de esa historia fue en un fanzine. Luego, a raíz de que quisieran hacer la línea gallega en Glénat, me propusieron que si quería hacer un tomo, que era lo que había propuesto Hernán Migoya… No sé si ¿lo explico por encima o se sobrentiende?

Explícalo por encima ya que la hemos cagado con la pregunta.

Quiero decir, que lo he repetido tanto que no tiene ningún misterio. Simplemente fue a raíz de que Migoya propusiera la línea Gaijin, y nada, decidí hacer esta primera historia corta que había hecho en un fanzine… más larga. Resumiendo mucho, vaya. Y eso fue al volver yo justo de Japón.

Entonces ese era el misterio, que te ofrecieron algo justo al volver. Eso era lo que no sabíamos.

No no, claro, tranquilo. Es que he hablado tanto de los inicios de la Línea Daijin que doy por sentado que es vox populi, pero sí, fue Hernán Migoya el que tuvo la idea. Y de ahí salió la línea con más autores que luego se quedó… creo que hubo un par más de tandas, pero creo que tampoco ha seguido, obviamente. Y sí, fue por eso.

Bueno, solucionado. Has tanteado los diferentes mercados; Manga, europeo, nacional, estados unidos, superhéroes… ¿cuál es tu preferido? ¿Hay alguno que te guste menos? Nos ha dicho un pajarito que los superhéroes no te hacen mucho tilín…

No es que no me gustaran, sino que realmente yo no me metí en esto por los superhéroes como hacen muchos. Como a lo mejor te puede decir Pepe Larraz, o Álvaro, o Javi… Quiero decir, no me metí por eso, yo lo hice porque me encantaba dibujar, me encantaba el manga. Me gustaban los samuráis, por eso hice Himawari, pero lo de hacer o no superhéroes era más porque nunca han sido mi género, mi género ha sido siempre el manga. Y bueno, como ahora estoy haciendo una cosa intermedia… Lo que pasa es que ahora me encuentro haciendo un tipo de historia de superhéroes en Estados Unidos en la que me siento muy cómoda, con la que disfruto mucho, que son las historias estas de refuerzo que estoy haciendo con Tom King. Pero que él sea el guionista, y que además sean rollo gag es precisamente lo que hace que sea diferente a la típica grapa de superhéroes que se dan de tortas con 20 personas… eso es lo que a mi no me motivaba, escenas de tíos forzudos, peleándose en posturas anatómicamente imposibles… eso nunca me ha llamado la atención. Sin embargo, yo estoy haciendo ahora algo que es muy divertido, con lo que disfruto mucho, por lo tanto digo ¡ostia, pues si esto también es género de superhéroes, me encanta! De ahí el tema.
De estilo, pues mix, justo el intermedio, lo que estoy haciendo ahora. Por suerte puedo dejar que mis ramalazos manga salgan. Lo tuve que contener en Milenium, luego ya, a raíz de estar haciendo cosas en DC he visto que, adaptándome al formato y metiendo mucho negro, haciendo algo más cercano a lo que están haciendo Jorge o Dan Mora, pues por ahí si que hay una vereda interesante.



Además, como hay esa obsesión por los nuevos lectores, la orientación al manga en el cómic norteamericano, cada vez es más aceptada.

Exacto, yo ahora puedo publicar en el cómic americano, hace 10 años no. Por eso hace 10 años tampoco me planteé… tuve que dar el paso al mercado francobelga, que era donde yo podía intentar sobrevivir.

Has nombrado muchos autores, y ahora mismo Jorge nos ha contado un detalle que nos ha hecho gracia, que parece que tienen un chat de autores españoles, que se pasan páginas… ¿te suena?

Bueno, lo tienen ellos, yo no estoy en ese.

Ah, ¡que es de señoros!

No, es que tienen un estudio… Entonces, en el estudio de Granada (que eso también a lo mejor es vox populi, pero bueno) están Javi, Jorge hace siglos que no va, en realidad está fuera de ese estudio, pero tienen el chat del grupo. Está él, está Javi Fernández, está Javier Aranda, Adrián Fernández… y claro, si que tienen ahí ese grupito donde se comparten cosas, yo no estoy. Pero vamos, si que hay más grupos dónde se habla sobre todo de vamos a intentar quedar y tomarnos una cerveza, no de arte, pero bueno.

También has pasado por el mundo de la publicidad ¿Es un reclamo habitual para autores de cómic? ¿es una especie de refugio para poder…

Ostras ¿la publicidad? Yo diría que no. De hecho, la mayoría no ha hecho publicidad.

Quizá estamos influenciados por la época clásica de los cómics, en la que los autores se pasaban a la publicidad porque estaba muy bien pagada, pero imaginamos que en la actualidad no es el caso, por lo que dices.

Lo que pasa es que la publicidad requiere unos estudios y el manejo de unos programas que los dibujantes de cómic normalmente no tienen. O sea, quiero decir, yo sé de uno que ha hecho publicidad y es Tirso. Tirso Cons trabajaba antes en publicidad, pero no suele ser lo habitual ¿eh? Son ramas totalmente diferentes.

No es como un recurso alimenticio entre proyectos. Tienes que ser más ilustrador que dibujante.

¿Pero a qué os referís con publicidad? Yo lo veo más un poco como trabajo de diseñador gráfico. Entonces creo que, poquitos podemos haber… de hecho, yo no considero haber hecho publicidad.

Entonces ¿qué es lo que consideras cuando has hechos los diseños de esta marca…

Yo hice por ejemplo un trabajo de hace mucho tiempo para Vodafone. Que era orientado a un storyboard, eso sí es publicidad, creo yo. Está más orientado hacia un fin que es promocionar algo, hacer un anuncio de algo. Un uso que es crear un anuncio de lo que sea de esa compañía. Por lo tanto, cartelería, ilustración, todo esto que hacemos no diría que es publicidad.

Vale, pues perdona nuestra equivocación. Estamos acertando una detrás de otra.

No mira, así son preguntas nuevas (risas). Verás, que igual le preguntas a Fornés y te dice “sí, sí, mira”, pero mi conocimiento hasta dónde llega… Mira, por ejemplo, Fornés es muy bueno con la cartelería, que tiene que ver algo más con la publicidad, no sé. Pero él es muy bueno haciendo cartelería. Que no es lo mismo que ser ilustrador o ser dibujante de cómic. Él por ejemplo tiene una manera de crear las portadas muy de diseño gráfico. A él si lo veo más que se podría ganar la vida…

Entonces lo que tú has hecho con la marca esta de joyas, que además has participado en el diseño ¿no lo consideras…

No, no, porque precisamente ellos recurrieron a mi para que hiciera un cómic. Claro, aunque fue para hacer un acto promocional de su trabajo, pero yo tuve que hacer un cómic, con sus personajes. Entonces sí que quizás la marca que usa ese lenguaje no es lo habitual, pero el lenguaje que usaron era el del cómic, y el uso que se le dio fue para un evento puntual… fue algo que ellos dijeron “buah, estamos superlocos, vamos a hacer un cómic” como si fuera una aventura. Pero bueno, si vais por ahí, sí que lo podéis abordar de esa manera, de publicidad; Joyerías Suárez… y no sé qué más.

No, eso era lo único que te conocíamos y, bueno, sí, pero eso ya sí que no sé cómo clasificarlo, lo de Marc Marquez…

Si, te iba a decir, de márquetin concreto, de merchadising, cuando yo le rediseñé la mascota. Que la usó durante un tiempo. Eso sí que fue algo quizá más orientado… pero ya está. No tengo así nada más que te pueda decir de ejemplos.

Bueno, pues ya que estamos, si se puede decir y no es indiscreto ¿con qué se cobra más?

No, o sea, eso no se cobra nada bien. No, normalmente, no son cosas que te vayan… las empresas que pagan bien, por ejemplo, son las de videojuegos. Las que te van a pagar por los diseños y cosas así. O las editoriales independientes que te piden a lo mejor una portada. El rating que te ponen por una portada es mucho mayor que el que te ponen Marvel o DC, por ejemplo. Para Fornite sí que he hecho cosas, pero ya te digo, es más trabajo de ilustración que de publicidad. Fornite y ¿cuál era la otra? Epic Games, una ilustración que hice también para un videojuego, son trabajos de ilustración, más que de… entonces ese tipo de trabajos sí que se pagan mejor, normalmente.

Seguimos con otra pregunta ¿nos atrevemos? (risas)

¡Perdón! A lo mejor es que igual estoy siendo muy franca, pero no pasa nada ¿eh?

Bueno, has sido galardonada. Has recibido premios a lo largo de tu carrera ¿Eso es algo que influye para conseguir más proyectos? ¿o repercusión para el público?

En mi caso no. A no ser que te den un Eisner. Si me dieran un Eisner te diría que sí, porque en Estados Unidos que te den un Eisner te sitúa ya, te pone como una chincheta en el mapa y creo que, casi casi, si no la cagas, más o menos puede ser que tengas una trayectoria creativa relativamente estable. Pero los premios que yo tengo aquí son nacionales y tampoco repercutieron en absoluto para que luego… quiero decir, yo creo que los premios aquí son más bien para tu ego, para que tú te sientas mejor, pero luego no creo que eso… Bueno, Premios Nacionales, promociones, y todo esto…

Pero eso también influye en cierta manera ¿no? Si sirve para el ego puede influir para que, yo que sé, te columpies, o tu relación con el mercado sea más exigente.

Yo creo que eso ya es más cuando tú eres un Paco Roca, que puedes permitirte… porque ya, aparte de todos los premios, él, el estatus que tiene, no es el que tenemos muchos dibujantes. Entonces, creo que depende más de dónde te sitúes en el mercado, y quizá los premios te ayudan a eso, porque entonces tú ya en sí… Paco Roca, en sí mismo, ya es una marca. La gente que le guste Paco Roca le va a comprar todo porque es Paco Roca. Bueno, te pueden ayudar, pero a no ser que sean unos premios importantes tipo Premio Nacional, el Gran Premio de Angoulême y todo esto… los que tenemos por aquí, al menos los que a mí me han dado, simplemente me han servido para ponerlos en el currículo. No me han servido para… no me han dicho “oye, te vamos a dar trabajo porque…”, no. ¡Ni tampoco tener una licenciatura, verás! No me ha servido para nada de nada.

Cambiando de tema, tenemos curiosidad, aparte de tocar todos los palos, también has sido autora completa ¿cómo fue esa experiencia? ¿Quieres repetirla?

Sí, sí. Pero ahora mismo me encuentro demasiado dispersa en muchas cosas. Lo último que sí que me involucré fue en lo que hice con Víctor Santos. Que fue la historia corta para Japón, que esa sí es verdad que fue entre él y yo. Que luego él la guionizó, pero la idea y tal, los conceptos los hablamos entre los dos. Pero ahora es que básicamente, no me da para… estoy tan volcada con lo que tengo en Estados Unidos y terminar lo que estoy haciendo para Francia que no tengo nada así claro. Si que lo querría hacer, lo volveré a repetir, pero no se cómo, ni con quién, ni sobre qué, ni nada de nada. Pero no es mi intención quedarme en los superhéroes haciendo únicamente series de este tipo. Me gustaría variar, o combinarlo.

¿Qué estás haciendo actualmente para Francia?

Ahora estoy terminando, bueno terminando/empezando (suspiro), es que llevo ya 5 años con esto ¡dios mío! Se me ha hecho muy largo. En 2018, yo me llevé con Sylvain Runberg, después de terminar juntos la saga Millenium, me propuso seguir trabajando juntos y, claro, nos llevamos como un boceto, unas ideas, para un proyecto que queríamos publicar nosotros de manera independiente. Entonces, en 2019 empecé a trabajar en él, nos lo está publicando una editorial que se llama Caurette Editions, que era el que publicaba a Kim Jung Gi. Es una editorial indie que publicaba sobre todo art books y edición de coleccionista de ilustradores y cosas así. Ediciones para gente que le guste coleccionar el arte en sí, no suele hacer tebeos, quiero decir. Tenemos los dos primeros, y estoy empezando para terminar el tercero ya este año. Y ya cuando tenga los tres, pues seguramente Norma será la que lo publique aquí. Entonces, como claro, como sigo atada a ese proyecto no termino de hacer tampoco nada más largo en Estados Unidos. Lo que voy haciendo son historias de refuerzo y cosas así.



O sea, te han ofrecido, pero por ahora te mantienes en esas historias porque no tienes tiempo, básicamente. O no te quieres comprometer más.

No, porque empecé en 2019, o sea, llevo muchos años arrastrando el proyecto para Francia y quiero terminarlo este año, bueno, se llama Patriarchy. En cuanto termine este tercer tomo, seguramente me quede un poco con DC, trabajando un poco más con ellos y luego ya veré. Luego, quizá que me abra, ojalá pudiera hacer algo más indie con algún guionista americano. Hacer algo, da igual, no tengo ningún interés particularmente en quedarme en DC, pero en DC me tratan muy bien, la verdad. Si, estoy muy contenta con esto, llevo 3 años con ellos y me dan cosas superinteresantes, han apostado por mí, así que, sí.

Hablando de DC, no sé si tú estás interesada en estos temas, pero a Wonder Woman se la considera un icono, no sólo como superheroína, sino también del feminismo, su creador y la historia que tenía fueron muy… ¿te gusta? ¿te hace ilusión? O simplemente estás en plan, mira, yo tengo que terminar unas páginas y punto.

Hombre, con esta historia, es que me lo estoy pasando muy bien. Entonces, sí, aunque no sean cosas muy personales, como con Tim Drake. Conforme yo cojo… a ver, los americanos no te cuentan mucho, a lo mejor, de lo que vas a hacer. Te dicen “mira, vamos a hacer esto, con este personaje”. Entonces coges las cosas sin saber muy bien si va a ser tanto o no para tu currículo. Con Tim Drake me pasó igual, entonces yo no me llevo el mérito de haber hecho nada porque no me lo dijeron. A mí no me dijeron “oye, que vamos a hacer al Tim Drake y vamos a sacarlo del armario, ¿te quieres apuntar a esto?” A mí me dijeron “toma este guion” y fui haciendo y dije “wow, aquí está pasando algo”. Yo no tuve mérito. Con los guiones en Estados Unidos hay ese hermetismo de que también muchas veces el editor está en medio y tal. Pero con Tom King está siendo diferente porque creo es un tío muy cercano. Y de las cosas que fuimos hablando de coña en Nueva York, pues metió un par de bromas que las que hablamos, o sea, superenrollado. Por eso digo, que, si das con un guionista que, en principio, aunque no tengas un personaje con el que tú no estés relacionado, porque realmente era la hija de Wonder Woman, que no tenía… o sea, acaba de nacer, prácticamente. Y yo cuando leí el primer guion dije “vayaaa, que poca chicha ¿no?” Tío, y es la mejor decisión que hecho a lo mejor en DC. De coger ese personaje que no tenía ni idea de que iba a pasar con él… tío, y me lo estoy pasando de puta madre, la gente se está divirtiendo… Encima estoy narrando diferentes etapas del personaje, que eso es algo que a mí personalmente me encanta, porque ves cómo se desarrolla. Claro, yo eso no sabía que iba a pasar, entonces, al menos hasta ahora, para mí ha sido un acierto. Pero por lo bien que me lo estoy pasando, básicamente, o sea que… en fin, suerte, no sé.

También has trabajado con Chip Zdarsky ¿También es divertido o es un autor más…?

Es divertido en persona y en redes, pero trabajando es muy serio. De hecho, él, como es dibujante, me ha hecho corregir una cosa… Yo abordé una escena de acción y me dijo “no no no, como yo la he escrito” Pero que lo entiendo, él tiene una visión muy clara de lo que quiere. Fue un número y bueno, fue correcto. Luego en persona es muy cálido, es muy amable. Y tiene un personaje hecho, tiene un humor súper, pero en el trabajo es serio. Lo que me parece bien, también. Pero bueno, más allá de ese número no he hecho nada más con él, así que…

Volviendo a la pregunta anterior, has nombrado a Tim Drake. Aunque dices que te metiste por casualidad, luego has tenido que soportar muchas movidas. Hubo gente que no les gustó en absoluto, que se creen que es todo culpa tuya… Después de toda la mierda ¿lo volverías a hacer?

Sí. A ver, salvo que es verdad que me ha pasado un par de veces lo de recibir miles, pero miles, de mensajes de odio y de cosas… es que no te quedas con eso. O sea, ya me ha pasado varias veces y veo que, realmente, cuando tú sabes que estás haciendo algo que es lo correcto, en el sentido de que tú estás haciendo tu trabajo. No está mal que yo haga mi trabajo. Mi trabajo con Tim Drake fue ese y sí, bueno, si no te gusta… es que estamos en la era de que la gente, cuando algo no le gusta, lo quiere eliminar, y eso no está bien. Yo sé que a lo mejor mucha gente no estaba de acuerdo, me parece bien que haya gente que no esté de acuerdo. Por lo tanto, eso siempre va a existir. El problema es realmente que, claro, cuando pasan al odio, las amenazas de muerte, a que “las mujeres no podéis dibujar”, misoginia, “hija de puta”, “es que no puedes trabajar”, “ojalá te echen de DC”…

Pero ¿todo en inglés?

No, de Latinoamérica recibí mucho acoso también, pero brutal ¿eh? Y luego, no se me queda, los comentarios malos. Yo me quedo con que luego, aquí viene gente constantemente y me dice “es que me has ayudado un montón” y eso es con lo que yo me quedo para casa.

Nos referíamos si era una cuestión más del público medio americano, respecto por ejemplo al que viene aquí. Igual no hay ese hate o esa vinculación con el personaje.

Por redes sí. De Estados Unidos, de Latinoamérica y de España también. Pero luego tú vas a las firmas, y yo el año pasado me recorrí Estados Unidos, y no vino… vamos, no asomó nadie la cabeza para decirme en persona lo que me estaban diciendo por redes. Todo lo contrario, gente llorando, emocionada, agradeciéndomelo. Y yo ahí también llorando, diciendo “joder, que bonito, tío” Si encima yo estoy dibujando algo que me encanta, llegas tú y me dices que te estoy ayudando. Es que se lo decía el otro día a un compañero, yo no soy bombera, yo no soy médica. No soy nadie, que digamos, para creerme que estoy salvando el mundo. Pero si dentro de mi pequeña parcela, que es dibujar, me estás diciendo que puedo ayudar a gente ¡de puta madre! Es algo que no lo había pensado, yo hago esto por egoísmo, porque me encanta a mí, y dibujar, no lo estoy haciendo por los demás. Si encima me estás diciendo que podemos ayudar con estas personas a la gente, pues claro, para mí fue como una reivindicación. Mira, no lo he decidido yo, pero a tope con esto. Muy guay.

Ya para acabar. Has dicho que los premios no ayudan demasiado. Qué nos dices de ediciones como el Focus de ECC o la edición completa de Himawari de Planeta ¿Ayuda tener el reconocimiento de las propias editoriales españolas?

Sí hombre, el Focus yo creo que me lo ofrecieron muy pronto, porque me lo propusieron hace un año y medio, yo no llevaba ni 2 años en DC. Ya ha pasado un tiempo y sí que, para tres años, ves el Focus y sí que queda un libro bastante chulo… sí, me ha hecho ilusión. De ese trabajo, a ver, yo no veo nada. Quiero decir, a nivel económico, no me reporta…

Me cago en la leche, que fuerte.

Hay un pequeño problema con las editoriales españolas, y sabéis cual es.

¿Eso lo podemos decir?

Sí. No no, no tengo problemas porque no estoy diciendo ninguna mentira. Yo creo que a ellos les da igual… no creo que sea sólo ECC, ahora tengo que ir a Planeta a decirles “oye, que pasa con Himawari que no lo encuentra la gente y tendría que estar en las librerías” Hay un problema muy gordo con las editoriales españolas y por eso estamos trabajando para fuera.

Pero la edición Focus supone mucho trabajo para ti ¿no? Lleva entrevistas, originales, material…

No no, yo he estado meses currando en este libro, pero a mí no me han pagado nada. Ni voy a ver un duro de lo que yo venda.

Estupendo. Pues me parece un momento perfecto para acabar la entrevista.

Hombre, el final ha sido un poco…

Que va, ¡es un final por todo lo alto!

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Enrique Doblas
Cordobés del 77, afincado en Barcelona y biólogo de profesión. Me gusta entender el mundo en viñetas desde pequeño. Fogueado con Ibáñez, Hergé y compañía, terminé enamorado, a la vez, de los mutantes Claremont y los adolescentes de Wolfman. Luego Zinco terminaría de conquistarme con crisis, ligas, legiones, Miller, Moore, Morrison, Gaiman... Tras los apabullantes años noventa terminé apartándome un poco del cómic, pero con el tiempo me volvió la locura. Con la madurez he sabido ampliar mis gustos, filias, críticas… y de hecho en los últimos años lo que más me gusta es la teoría e historia de los cómics.
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Lord_Pengallan
Lord_Pengallan
Lector
13 noviembre, 2024 20:27

Nidea desta mujer pero me ha caído muy bien. Ahí. Franca, directa, seca. Clara. Espero que le vaya yendo mejor porque parece que como autora completa puede ser interesante. Lo de España lamentable, pero también es que somos pocos y hay demasiada microeditorial como para que todos puedan comer. En fin, ánimo Belén Ortega.

Raku
Raku
Lector
14 noviembre, 2024 1:20

La entrevista no tiene desperdicio, desde luego. No se sabe quién estaba más desubicada con lo que decía la otra parte, si el entrevistador o la entrevistada xD