Astérix: El Menhir de Oro

Concurso de bardos.

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Edición original:Le Menhir d’or FRA, Les Éditions Albert René
Edición nacional/ España:Salvat
Guion:René Goscinny
Dibujo:Albert Uderzo
Color:
Traducción:Xavier Senín, Isabel Soto y Alejandro Tobar
Formato:Cartoné, 48 Páginas.
Precio:9,99€

El menhir sí,
el menhir no,
el menhir baila
como bailo yo…

Lo primero que hay de dejar claro en esta reseña es que, por mucho que queramos los aficionados a los galos más divertidos del cómic, NO estamos ante un nuevo cómic de Astérix ideado por sus creadores, René Goscinny y Albert Uderzo. Estamos ante otra cosa, El menhir de oro es un relato ilustrado construido con el material creado en 1967 para el disco-libro homónimo, convenientemente restaurado para esta edición. El guion del disco-libro fue obra de Goscinny y estaba pensado específicamente para ese formato así que lo que nos encontramos son diálogos entre los distintos personajes como un guion de una película u obra teatral, Uderzo por su parte se encargó de ilustrarlo con una docena de dibujos, que han sido restaurados para que luzcan de mamera similar a la serie. La supervisión de la restauración fue el último trabajo del dibujante antes de su muerte. Se trataba de un trabajo prácticamente imposible de encontrar a día de hoy, puesto que nunca apareció en formato álbum, así que ese es su gran valor.

Portada original del disco-libro.

La trama de El menhir de oro es muy sencilla, el bardo Asurancetúrix decide presentarse al concurso de bardos que se va a celebrar en el bosque de los Carnutes para ganar el preciado menhir de oro y obtener el respeto de los habitantes de la aldea. Astérix, conocedor del efecto que causan sus canciones, decide acompañarlo para protegerlo junto a su inseparable Obélix. Mientras, en el campamento de Babaorum el general Pastadeucaliptus, esta aburrido puesto que echa de menos la cultura de la que solía disfrutar en Roma. Así que encarga a sus soldados que secuestren al mejor bardo del concurso para que le sirva de entretenimiento.

Se trata de una historia breve y ligera. El argumento no es particularmente original y resulta muy previsible, ya que tiene varios elementos en común con otros álbumes de la serie como La hoz de oro, pero sí que estaba bien elegido el protagonismo de bardo al estar pensado para una pieza sonora. En su momento, quizás se podría haber alargado más la trama para conseguir un álbum completo, pero no era lo ideado. La brevedad de la historia hace que solo participen los personajes principales (Astérix, Obélix, Asurancetúrix, el general y el centurión al que encarga la misión) con lo que se pierde una de las características más reconocibles de la serie como son los personajes secundarios, que acostumbraban a protagonizaban algunas de las escenas más memorables de la serie. Pese a todo, sí que se puede ver parte del toque que Goscinny daba a todos sus trabajos, en particular, su sentido del humor y su buen tratamiento de los personajes principales, pero tras leerlo queda la sensación de estar ante una historia menor y sin ningún atisbo de la genialidad que acompañaba a los mejores momentos de la serie.

El principal problema del relato es su brevedad y las escasas ilustraciones que Uderzo realizo en su momento para el disco-libro. Aunque el trabajo de maquetación está muy bien conseguido, se puede apreciar que no disponían de suficientes dibujos para hacer un libro de 44 páginas, así que optan por recortar algunas figuras de las ilustraciones y repetirlas. El trabajo de Uderzo es magnífico, pero la decisión de aumentar sus ilustraciones les hace un flaco favor, ya que se puede ver que no estaban ideadas para esos tamaños. Quizás se podría haber optado porque un dibujante, tal vez Conrad, adaptara el guion a un cómic, sin embargo, el problema persistiría, puesto que difícilmente se pueden sacar más de 10 o 15 páginas del libreto.

La edición tiene un gran diseño en particular en las guardas y la contraportada, y un precio muy competitivo. Además del relato ilustrado contiene un artículo sobre la génesis del álbum y el proceso de restauración. También incluye la reproducción del libreto original, aunque en pequeño tamaño. Por último, contiene un código QR que permite escuchar el audio-libro en español con las voces de Francesc Góngora, Pep Antón Muñoz, Camilo García, José Posada y Lola Sans, los actores que doblan las películas de la saga, por 0,99€ (aunque hayas comprado el libro hay que pasar por caja obligatoriamente). Esperemos que sea un éxito de ventas y sirva para que Salvat retome otra vez la edición de La gran colección que, de nuevo, ha vuelto a parar tras la aparición de El adivino en febrero del 2019. La noticia positiva para los fans de Goscinny y Uderzo es que este mismo mes podremos comprar Todo Luc Junior, el integral que recopila todos sus trabajos para la serie, además de Bill Blanchart, la única serie realista que creó la pareja.

El menhir de oro es una curiosidad que encantara a los completistas, pero que no se acerca, ni de lejos, a las mejores obras de la serie. Una historia sencilla y anecdótica que hubiese tenido mucho más sentido de haber aparecido como un extra en una hipotética edición en integrales. Así que, si queremos disfrutar de la magia que había en los álbumes de los padres de la serie, la única opción plausible es coger cualquiera de sus álbumes y releerlos. Volveréis a disfrutar como la primera vez, ya que nunca pasan de moda.

Edición original:Le Menhir d'or FRA, Les Éditions Albert René Edición nacional/ España:Salvat Guion:René Goscinny Dibujo:Albert Uderzo Color: Traducción:Xavier Senín, Isabel Soto y Alejandro Tobar Formato:Cartoné, 48 Páginas. Precio:9,99€ El menhir sí, el menhir no, el menhir baila como bailo yo... Lo primero que hay de dejar claro en esta reseña…
Guión - 5.5
Dibujo - 7
Interés - 5.5

6

Anécdota.

Un historia que no pasa de mera curiosidad.

Vosotros puntuáis: 9.76 ( 200 votos)
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Diego García Rouco
Nacido en Barakaldo en 1977 donde sigo viviendo. Descubrí los cómics en una librería de barrio con Tintin, Asterix, SuperLopez y los personajes de Ibáñez. En 1989 descubrí los superheroes de la mano de Stern y Buscema con el numero 73 de la edición de Forum de Los Vengadores. A estas lecturas se fueron incorporando la novela gráfica y el manga, de los cuales, a diferencia de los superheroes, nunca me cansé. Todavía sueño con ser agente Espacio-Temporal y de Planetary, con visitar mundos de fantasía con el señor T., Philemon, Lord Morfeo, Arale y Thor. Viajar con Reed, Ben, Susan y Johnny al futuro y pasear por el cuartel de la Legión. Recorrer la antigua Roma con Alix y una cantimplora de poción mágica. Buscar Mú, perderme en un viaje al corazón de la tormenta, contemplar el Olmo del Cáucaso mientras paseo por un Barrio Lejano leyendo El almanaque de mi padre. Conseguir beber la sangre del Fénix. Leer, al fin, algún articulo de Tintín y de Fantasio sin que me molesten los absurdos inventos de Gastón. Perderme por las murallas de Samaris, mientras de la pirámide flotante de los inmortales cae John Difool. Enamorado de la chica de los ojos rojos y de Adele. Y cabalgar hacia el amanecer con Buddy Longway, Red Dust y el teniente Blueberry. Con un poco de humo azul en los labios...
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