ZN Cine – Crítica de Percy Jackson y El Mar de los Monstruos de Thor Freudenthal

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poster Percy Jackson

Título original: Percy Jackson: Sea of Monsters
Dirección: Thor Freudenthal
Guión: Scott Alexander, Larry Karaszewski, Marc Guggenheim (Novela: Rick Riordan)
Música: Andrew Lockington
Fotografía: Shelly Johnson
Reparto: Logan Lerman, Sean Bean, Nathan Fillion, Alexandra Daddario, Daniel Cudmore, Stanley Tucci, Jake Abel, Missi Pyle, Brandon T. Jackson
Duración: 106 minutos
Productora: Fox 2000 Pictures / Trireme Productions
País: Estados Unidos

 

El sorprendente impacto inicial de Harry Potter y La Piedra Filosofal (2001) de Chris Columbus, la primera película de la saga que adaptaría en ocho largometrajes las populares y mágicas peripecias del joven mago creado por la escritora británica J. K. Rowling, se convertiría ya a principios del nuevo siglo en todo un fenómeno cinematográfico, derivando casi un subgénero fantástico, lleno de hechizos, aventuras, mundos ocultos, amistad y valor. En el siempre interesado y mercantilista Hollywood se desataría entonces una auténtica fiebre por rastrear entre la literatura fantástica juvenil, reciente y clásica, obras con premisas similares para adaptarlas, en una cíclica repetición de esquemas, y convertirlas en verdaderas franquicias de éxito. Las producciones de este tipo de han ido sucediendo, sin prisa pero sin pausa, en la gran pantalla, con propuestas como Las Crónicas de Narnia: El León, la Bruja y el Armario (2005) de Andrew Adamson, Eragon (2006) de Stefen Fangmeier, La Brújula Dorada (2007) de Chris Weitz, Las Crónicas de Spiderwick (2008) de Mark Waters o El Aprendiz de Brujo (2010) de Jon Turteltaub. Todas han intentado llevarse el gato al agua, haciendo valer un tipo de literatura cultivada por autores como C.S. Lewis, Philip Pullman, Christopher Paolini o Tony DiTerlizzi y Holly Black, pero ninguna de ellas ha alcanzado el renombre de Harry Potter, siendo en muchos casos auténticos naufragios de crítica y público. Los estudios de Hollywood no han comprendido que Harry Potter era un producto de su época, aunando su fama como personaje cinematográfico con las desorbitadas cifras de ventas de las novelas de J.K. Rowling, una historia generacional con la cual han crecido los lectores y espectadores desde finales de los años noventa. Esto es algo que no han podido replicar ni copiar otras propuestas nacidas a posteriori como las ya citadas, aún a pesar de las posibles e intrínsecas virtudes de sus historias de referencia, autores o la puesta en escena de sus adaptaciones, porque, Hollywood suele olvidarlo, pero la magia requiere espontaneidad y tiene su propia fecha de caducidad.

No obstante, siempre hay excepciones, una de ellas podríamos encontrarla en la coproducción de Estados Unidos y Canadá, con la colaboración de 20th Century FOX, Percy Jackson y El Ladrón del Rayo (2010), nuevamente con el director Chris Columbus detrás de las cámaras, regresando a este subgénero al que él mismo había dado el pistoletazo de salida con las primeras películas de Harry Potter para presentarnos aquí una entretenida y fresca propuesta llena de aventuras y fantasía para todos los públicos. En realidad, nada sorprendente, Chris Columbus es un experto en este tipo de encargos, no por casualidad empezó su carrera en los años ochenta como guionista de títulos como los Gremlins (1984) de Joe Dante o Los Goonies (1985) de Richard Donner para convertirse posteriormente en los noventa en director de Solo en casa (1990) o Mrs. Doubtfire (1993). Posteriormente, iniciaría su labor como productor, cuyos mayores éxitos los ha logrado con las primeras películas de la mencionada saga Harry Potter y las aventuras cinematográficas de Los 4 Fantásticos. En este caso, en Percy Jackson y El Ladrón del Rayo, Chris Columbus adaptaba el libro homónimo del escritor estadounidense Rick Riordan, el primero de una larga saga, con múltiples continuaciones y spin-offs, ambientados en un universo fantástico basado en las mitologías griega, romana y, en menor grado, egipcia.

Trailer español de Percy Jackson y El Mar de los Monstruos

El protagonista de estas historias es Percy Jackson, un joven neoyorkino aparentemente normal y corriente, hasta que acaba descubriendo que los antiguos mitos griegos y romanos son reales, los dioses del Olimpo existen, aunque en la actualidad viven en el piso 600 del Empire State Building. Pero aún hay más, Percy Jackson resulta ser un mestizo, hijo del mismísimo Poseidón, con poderes asombrosos, los cuales le llevarán a vivir asombrosas aventuras y afrontar numerosos peligrosos junto a Annabeth Chase, hija de Atenea, y al sátiro Grover, salvando ocasionalmente el mundo del terrible Cronos. En su adaptación a la gran pantalla, Chris Columbus contó con un reparto híbrido, con jóvenes promesas como Logan Lerman, Brandon T. Jackson o Alexandra Daddario, así como veteranos de la talla de Pierce Brosnan, Catherine Keener, Uma Thurman o Sean Bean. Si este último moría en Percy Jackson y El Ladrón del Rayo no lo comentaremos en estas líneas pero sí diremos que la película de Chris Columbus se convirtió en un moderado éxito, casi triplicando su presupuesto, lejos de las cifras de Harry Potter pero permitiendo a 20th Century Fox poder pensar en sus secuelas, la presente Percy Jackson y El Mar de los Monstruos (2013), dirigida en este caso por el alemán Thor Freudenthal, y la futura Percy Jackson y La maldición del Titán cuyo estreno está programado para 2015.

En la producción de Percy Jackson y El Mar de los Monstruos, Chris Columbus, repitiendo en el reparto el trio protagonista, Logan Lerman, Brandon T. Jackson y Alexandra Daddario, a los que se acoplan ahora nombres como Daniel Cudmore, Jake Abel, Missi Pyle o el venerado Nathan Fillion, y en el guión encontramos las firmas de Scott Alexander, Larry Karaszewsk y, dejando a un lado sus labores en el mundo del cómic, Marc Guggenheim. Por su parte, para el cineasta Thor Freudenthal este viene a ser su primer gran trabajo de renombre, si no contamos como tales sus inicios como creativo y responsable de los efectos especiales de Stuart Little (1999) de Rob Minkoff y su modesta dirección en películas de bajo presupuesto como Hotel para perros (2009) y El Diario de Greg (2010). El argumento vuelve a recuperar a nuestros héroes, convertidos ahora en una versión teenager de Jasón y los argonautas -historia recordada por muchos espectadores debido a la película de 1963 en la cual la magia corría a cargo del genial Ray Harryhausen– a la búsqueda de el Vellocino de Oro que les llevará por las peligrosas aguas del Mar de los Monstruos -el Triángulo de las Bermudas- enfrentándose a todo tipo de bestias, amenazas y contratiempos. Los dioses, héroes y monstruos al servicio de una historia llena de grandes aventuras, fantasía y efectos especiales, o lo que es lo mismo, la magia que Hollywood provee en estos tiempos.

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Percy Jackson y compañía viendo el último videoclip de Miley Cyrus

Simplemente acción, por Enrique Ríos

Si Grecia es la cuna de la civilización, la mitología es la fuente de la que surgen todas las historias. Todo lo que leemos, visionamos o imaginamos ya fue relatado de otra manera hace unos cuantos milenios en la que otrora fuera la religión oficial de toda una sociedad. Sin embargo, cuando hablamos de mitología no nos vienen a la mente las tramas amorosas o de traición, siempre tendemos a pensar en monstruos, dioses y otros seres fantásticos. Y eso puede ser algo pernicioso, como sucede con la franquicia de Percy Jackson. Y es que su creador decidió remozar la mitología griega actualizándola y fusionándola con la cultura norteamericana, lo cual habría estado bien si no se hubiese limitado a coger a los protagonistas de antaño para darles una única capa de pintura. Adiós a las grandes tragedias; demos la bienvenida a los semidioses molones y a los cíclopes con gafas de sol.

La apreciación de arriba, aunque cierta, no deja de ser tramposa. Es una crítica que se puede generalizar a casi cada producto norteamericano que trate los temas mitológicos, pues siempre se olvidan las partes menos políticamente correctas y recurren a las más espectaculares. En otros casos eso podría ser de juzgado de guardia, pero con Percy Jackson les podemos perdonar porque nos encontramos con un producto destinado a un público infantil, predominantemente masculino, que busca acción y aventuras. Entiendo que los parricidios se suavicen y que en ningún momento se expliquen historias de amor entre hermanos. Lo que importa es que el lector – o espectador en este caso – pase un rato entretenido, y si encima se puede identificar con los personajes del libro o de la película porque viajan en un taxi neoyorquino en vez de caballos, mejor que mejor.

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Ya verás cuando se enteré de qué la espada es de plástico

Así que dentro del contexto para el que fue creado, y para el público al que va destinado, Percy Jackson es un producto altamente recomendable. Si nos centramos en su última película, podemos repetir esto mismo. De los 105 minutos de duración, posiblemente 80 ó 90 sean de escenas de acción. Los restantes se lo reparten los créditos y el poco desarrollo de la historia. Y es que en esta película la historia es lo de menos. Lo que nos venden es un espectáculo de luces sin sombras, explosiones silenciosas y muchos monstruos. También tenemos los tradicionales problemas de autoestima del protagonista, la típica compañera que le hace la vida imposible, el amigo miedoso y la amiga que se lanza a la aventura sin pensarlo dos veces, además de aquella “extremadamente original” trama en la que llega un ser de una raza con muy mala fama y es repudiado por todos hasta que finalmente muestra que es diferente tras un acto de gran heroicidad. Entonces los demás lo aceptan y se arrepienten de haber actuado como xenófobos.

La cuestión es que si bien la película tiene sus agujeros argumentales y falla en el desarrollo de la historia, el espectador difícilmente se dará cuenta porque no tiene un momento de respiro en el que pensar en lo que está visionando. Por eso, como película de acción es perfecta. Tiene de todo lo que precisa una película de este tipo: personajes atrayentes, monstruos visualmente peligrosos, mucho fuego y mucho movimiento. Hasta encontramos acción en el trayecto de taxi, y sin necesidad de que nadie persiga a los protagonistas. El problema de la película no es la falta de historia porque, repito, no es necesaria. El problema de Percy Jackson y El Mar de los Monstruos es la accesibilidad. ¿Cómo? ¿Una aventura tan simple puede ser inaccesible?

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La solución de Percy Jackson al embotellamiento en las grandes ciudades

Efectivamente. Si no habéis visto la primera entrega – o la visteis el día de su estreno y no la tenéis fresca, como es mi caso – no entenderéis muchas de las cosas que suceden porque no se explican en ningún momento. Por ejemplo, Percy Jackson se queja de manera reiterada de que su padre biológico no responde a sus llamadas. Su hermanastro, por el contrario, parece tener una relación directa con Poseidón. Y eso es todo lo que se explica. Si a alguien le inquieta la relación Jackson-Poseidón tendrá que volver a ver la primera película porque esta trama solo sirve para mostrarnos al héroe lamentándose. Si tenemos en cuenta que la base de toda la serie se centra en el parentesco de Jackson con Poseidón… No hace falta decir más. Otro ejemplo, un elemento clave del film es la existencia misma de la isla en la que viven los semidioses. El por qué están ahí se explica tan fugazmente que cualquiera que no haya visto la primera parte se verá atrapado por miles de preguntas. En definitiva, Percy Jackson, como cualquier franquicia de ficción ambiciosa, tiene unas reglas de funcionamiento propias. Toma la base mitológica, pero la modifica según sus necesidades. Si no se explican las reglas del juego a los espectadores, éstos se pueden perder. Y es triste perderse en una película plana…

La conclusión es la siguiente. Si evaluamos Percy Jackson y El Mar de los Monstruos como producto de acción infantil/juvenil estamos ante un gran acierto: aventuras sin pretensiones que nos permitirán pasar un buen rato. Si vamos más allá y empezamos a pensar en lo que hemos visto… Yo prefiero quedarme con lo bueno, porque la película ciertamente merece la pena (a pesar de las escenas de Percy lastimero).

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BLUNTMAN
BLUNTMAN
Lector
16 septiembre, 2013 20:16

Ramoncin os ha pagado con sobres para que hableis bien de esta peli

No, espera, lo intento de nuevo…se que puedo ser constructivo….

BLUNTMAN
BLUNTMAN
Lector
16 septiembre, 2013 20:57

Ahora en serio:
Se de muchas chicas (mis compañeras de trabjo por ejemplo) que salieron bastante satisfechas con la primera parte.
No obstante, no llega ni de lejos a la altura de Harry Potter o Los juegos del Hambre (aunque parece ser que no es tan desangelada como crónicas de Narnia o Crepúsculo).

Jordi T. Pardo
Autor
16 septiembre, 2013 21:08

Buf, las comparaciones con Harry Potter siempre son difíciles, pero para mí, las películas de Percy Jackson están bastante mejor que Los juegos del hambre, o al menos un empate técnico, porque en las de Percy Jackson tienen aventuras y acción -¡y se entienden!- y, bueno, en Los juegos del hambre está Jennifer Lawrence xD

Y sí, Las Crónicas de Narnia, La Brújula Dorada y Crepúsculo, que come aparte, son muy desangeladas y aburridas… al menos Percy Jackson tiene claro su público potencial.

Ocioso
Ocioso
Lector
16 septiembre, 2013 21:17

El gran valor de estas pelis desde un punto de vista estrictamente cinematográfico es que sale Alexandra Daddario, que es una chica muy completita.
«¡Pero si no sabe actuar!»
Ya, bueno, como si los otros fueran mucho mejores.

Antoine
Antoine
Lector
16 septiembre, 2013 21:27

Jordi T. Pardo ha comentado: No obstante, no llega ni de lejos a la altura de Harry Potter o Los juegos del Hambre (aunque parece ser que no es tan desangelada como crónicas de Narnia o Crepúsculo).

Si no llega a la altura de los juegos del hambre no creo que pueda ser llamada cine.

Jordi T. Pardo
Autor
16 septiembre, 2013 21:42

Esto… Antoine me pones como cita algo que yo no he dicho. Sólo para que conste en acta, ¿eh? xD

Antoine
Antoine
Lector
16 septiembre, 2013 21:44

Odo es verdad, el corta- pega; sorry.

billyboy
billyboy
Lector
16 septiembre, 2013 21:51

Entiendo por que la Alexandra es lo mejor de la pelicula: http://sv6.postjung.com/picpost/data/214/214675-50f8104e0a027.jpg

frankbanner71
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Lector
16 septiembre, 2013 22:19

¿y si para la tercera,se limitan a reunir un puñado de escenas de efectos especiales y venderlas empaquetadas en forma de pelicula? sin actores,solo escenas de accion,como un buen trailer.si total es para lo que pagas la entrada.¿logan lerman,y el resto de la troupe? reconozcamoslo.no importan un carajo a nadie. es lamentable,pero es asi.por cada harry potter,toca aguantar las cronicas de narnia,cazadores de sombras y brujulas varias.habra que esperar a ver que se saca de la chistera j.k.rowling en su proximo debut como realizadora…..

Sputnik
Sputnik
Lector
16 septiembre, 2013 23:00

Esta peli me la sudaba muchísimo hasta que supe que está dirigida por THOR!
Tiene que ser buena a cojones, por Asgard!

Masmalo Kearbeloa
Masmalo Kearbeloa
Lector
16 septiembre, 2013 23:55

Pfff Percy Jackson, un personaje que hace que los personajes de Bergman parezcan simples autómatas. De hecho, se sabe que directores como Kobayashi, Tarkovsky o Fellini intentaron abordar este guión pero abandonaron abrumados. Ahora en serbio, después de un breve repaso en google a Alexandra Daddario hay que reconocer que la chica recuerda a la mejor Tiffani-Amber Thiessen aunque con una talla más de mentón.

Rasputin33
Rasputin33
Lector
17 septiembre, 2013 0:46

Yo debo ser raro. Vi la primera de Harry Potter y se me quitaron las ganas de ver más. Tampoco me gusta Crepúsculo. Pero me encantan las 3 películas de Narnia. Percy Jackson tiene buena pinta, me habéis convencido. A ver si empiezo por la primera.

Darquez
Darquez
Lector
17 septiembre, 2013 12:38

Estoy de acuerdo con Jorgenexo, me repatea muchísimo esta horda de protas que le dan todo regalado sin ningún esfuerzo. En el caso del Potter, por lo menos en los libros se ve que va aprendiendo hechizos, pero al ver las películas una se pregunta que carajo tiene de especial si solo sabe hacer uno.

Alguien me puede recomendar algún título, ya sea libro, comic o película donde el joven prota vaya adquiriendo habilidades a base de esfuerzo y trabajo y no solo porque le ha tocado la lotería por linea de sangre?

En el caso de Percy veré la película porque al tratar de mitología griega como que me tira más, no se, me pasa igual que con el Hercules de Marvel contra Thor.

Darquez
Darquez
Lector
17 septiembre, 2013 13:21

Gracias por la recomendación jorgenexo, de Alatriste me he leído los cuatro primeros, siendo «el sol de breda» mi preferido.

En cuanto a la temática clásica, puede que peque de demasiada fibra de vidrio de disneylandia, pero ver a Sean Bean como zeus y a Kevin McKidd como poseidon no tiene precio.

frankbanner71
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Lector
17 septiembre, 2013 14:16

lo de sean bean es cierto.rara es la peli en la que no se lo cargan.cualquiera diria que tiene como agente a jim starlin.

Animal Man
Animal Man
Lector
17 septiembre, 2013 19:48

Darquez, igual te interesa entonces la saga de ci-fi (space opera en realidad) de Miles Vorkosigan, de Loise McMaster Bujold. El primer libro se llama «El aprendiz de guerrero» y al prota le cuesta sangre, sudor y lágrimas llegar a donde llega, teniéndolo todo en contra.

No es que sea alta literatura, pero sin libros la mar de entretenidos y los personajes entrañables.

Dultyx
Dultyx
Lector
20 septiembre, 2013 4:16

Harry Potter como película me parece muy buena. Clava Hogwarts y sus interiores, y cuida muchos detalles como los cuadros, los pasadizos, la decoración, la vestimenta, el ambiente… Sin embargo, yo como fan de los libros, diré que, en mi opinión, como adaptación se van volviendo paulatinamente más pobres.

En la primera el libro era más delgado de modo que se dejaron pocas cosas en el tintero. En la segunda, pese a ser más longevo, ya empezaban a suprimir sucesos más importantes como la interacción entre Harry y Ginny, lo cual era muy importante porqué luego terminarían siendo pareja. Es más, en libros posteriores se seguían mostrando destellos hasta cada vez formalizarse más, mientras que en las películas pasó de repente, muy poco gradualmente. De modo que así por las buenas te encuentras con que son super queridos el uno con el otro sin razones muy de peso, en mi opinión. Con Ron y Hermione en cambio sí supieron hacerlo bien. A partir del tercer libro, van dejándose ya elementos muy importantes de la historia, y así hasta el final

Resumiendo. Como películas me parecen muy buenas porqué lograron captar la esencia de los personajes y de los escenarios y de muchas escenas. Pero como adaptación, con el libro en la mano, regular,porqué obviaron demasiados elementos que eran vitales en la historia y, de hecho, en las películas quedaron varias preguntas colgadas, respondiéndose con un «porqué sí». Tampoco se me ocurriría otorgarle un suspenso porqué hicieron un trabajazo logrando transportar al espectador en ese ambiente como comentaba antes (aunque si bien es cierto que cada vez se pierde más esa ambientación en los filmes, lo cual es una pena), pero obvia demasiadas cosas importantes como para calificarla con una nota medianamente alta