¡Feliz Año Nuevo!

Quizás penséis que tal título es erróneo, pero tiene gran fundamento.

Es tan común como romántica la idea generalizada de que es la primavera la estación de la alegría, del despertar de la naturaleza, de los campos de flores, el piar de los pajaritos y, en suma, de la vida explotando en su fervorosa belleza. Pero no es del todo preciso.

Ya hemos dejado atrás agosto. Se acabó el veranear, el comer helados, el bañarse en playas y piscinas, el tumbarse a la bartola y el rascarse la tripa. Era el momento de desconectar y olvidarse del trabajo, los esfuerzos y los sacrificios que han estado agobiándonos durante todo el invierno. En suma, y desde un punto de vista urbano y sociológico, el verano supone tiendas y colegios cerrados, oficinas vacías, calles solitarias y amigos ausentes. ¿No es acaso un símil a la muerte?

Y llega septiembre con sus calles repletas, sus atascos, la reapertura de los negocios, el inicio del curso escolar y político, el reencuentro con amigos y compañeros de trabajo y, desde luego, todo un nuevo ciclo que despierta a nuestro alrededor: en los kioscos llegan docenas de coleccionables, oficinas e industrias ponen en marcha sus maquinarias mercantiles para volver a la rutina de trabajo y producción, se terminan las obras de remodelación que darán paso a nuevos negocios, y las distintas cadenas de televisión olvidan las reposiciones veraniegas para retomar nuevas series y nuevas temporadas. Y lo nuevo, en toda urbe, implica renacimiento, vida. Eso es lo que supone septiembre, un año nuevo para toda sociedad cosmopolita y metropolitana.

En ese punto nos encontramos, con algunos que han encontrado un nuevo trabajo, otros se han mudado a otra ciudad, algunos han regresado a nuestro lado, se inicia un nuevo curso académico o se proyectan, con ilusión y energías renovadas, nuevos propósitos.

No hay más que ver lo que las editoriales nos ofrecen desde ya mismo en sus catálogos: Marvel, en España a través de Panini, dispersa sus pequeñas pistas y mueve sus peones que culminarán con una invasión en toda regla; DC, gracias a Planeta, se embarca en una convulsión cósmica en la que se verán envueltos todos sus héroes. Literalmente, se van a encontrar con el fin del mundo. ¿Y qué hay de Norma? Pues nada menos que Spirit, Tom Strong, The Boys, etc. Y no olvidemos a Dolmen o Aleta, del que ya han asomado las primeras novedades como son Invencible. Ni todo lo de Vértigo, o el manga del que ya se huele su próximo Salón. Novedades hay. Y muchas. Quizás demasiadas, como ya surgió un debate al respecto en un anterior post, aunque no es mi intención reabrir el tema aquí.

Por tanto, y ya para terminar, lo único que quiero, que queremos todos los integrantes de esta web, Zona Negativa, es dedicaros una efusiva bienvenida tras este paréntesis llamado verano y desearos que abriguéis toda la ilusión del mundo ante este nuevo año: habrán días malos, todos lo sabemos, pero sin duda muchos serán más que buenos. De cada uno depende que sean la mayoría.

Así pues, ¡Feliz Año Nuevo!