Johan y Pirluit vol3: La flecha negra-El señor de Pikodoro-La flauta de seis pitufos

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Edición original: La fleche noire – Le sire de Montresor – La flûte à six Schtroumpfs (Spirou, 1957-58).
Edición nacional/ España: Johan y Pirluit vol.3: La flecha negra, El señor de Pikodoro, La flauta de seis pitufos (Dolmen, 2014).
Autor: Peyo.
Color: Sin acreditar.
Formato: Tomo cartoné 192 págs.
Precio:31’95€.

 

El tercer volumen de Johan y Pirluit editado por Dolmen recoge el paso de Peyo a la excelencia (de la que ya hablamos aquí y aquí). Pierre Culliford (Bruselas, 1928-1992) fue siempre un narrador aplicado, brillante, investigador. Su primera obra maestra llegó pronto, con la incorporación del pequeño Pirluit en el tercer álbum de la serie (que saldrá recogido en el vol.1 de la presente edición). El duende del bosque de las Rocas (conocida en España como La verdadera historia del pequeño Pirluit) aglutina, pese a su dibujo algo crudo y la pleitesía a una rígida diagramación de inspiración cinematográfica, los principales aciertos de la tira: expresividad, humor, constantes equívocos (nacidos casi siempre de la subversión de estereotipos), tramas ágiles, personajes bien caracterizados, irresistible mixtura de fantasía y aventura, etc. El sucesivo perfeccionamiento técnico ofrece logros perdurables en cada entrega, al mismo tiempo que crece la galería de secundarios extravagantes, pérfidos villanos y nuevos entornos. Sin embargo, el acceso a la maestría coincide con la adopción del formato de 60 páginas (hasta entonces los álbumes de la serie constaban de 44 páginas) y el debut de unos gnomos azules de inmediata popularidad estratosférica.

El presente tomo se abre con la historia La flecha negra. Johan y Pirluit habrán de desbaratar una banda de ladrones que cuenta con ayuda secreta desde el mismísimo castillo del Rey. Serializada en primer lugar en la revista Spirou entre el 3 de enero y el 30 de mayo de 1957, el argumento recuerda (y supera ampliamente) a una de las primerizas aventuras de Johan: El ataque del castillo. Un traidor enmascarado es quien dispara la flecha negra del título, amparado en la oscuridad de la noche, para comunicarse con la banda de salteadores que aterroriza la comarca. Aparte de por las vicisitudes de su primera publicación en España (apareció inopinadamente en la revista Zipi Zape Especial nº 104, sin ser recogida en álbum), esta historia tiene una significación especial para los aficionados: en ella Pirluit descubre su vocación musical. Probablemente influido por la Castafiore de Hergé, aunque sin olvidar las inclinaciones del autor (que cantó de joven en una coral), este rasgo perdurará en el personaje y dará lugar a muchos de los más celebrados momentos de la serie a partir de aquí; también hallará eco en otros “incomprendidos” artistas, como el bardo Asuranceturix, chiste recurrente del tándem Goscinny & Uderzo en las aventuras de Asterix. Peyo, consecuente con su adoración medieval, rescata cantares reales para los versos que desafina su criatura, como acredita Emilio Hidalgo en los textos finales. La hábil narración, entre la deuda con la composición de cuatro filas y tres columnas (la denominada maquetación “en gofres”) y ciertas investigaciones metronímicas (por ejemplo: repárese en la simetría espejada entre las dos mitades de la página 19, acertado condimento rítmico a los gags de una página que tanto apreciaba el autor), enmascara una trama sencilla, casi anecdótica, donde el giro más interesante deriva de un malentendido de Pirluit, cada vez más protagonista.

Precisamente Pirluit se apodera del siguiente título: El señor de Pikodoro. Otro malentendido desemboca en una suplantación, en principio inocente, que pronto se complica, como era de esperar. Peyo, en la tradición del cuento, apuesta por la legitimidad genética al trono y denigra las ambiciones de familiares traidores y consejeros avariciosos. Claro que si la aventura es recordada se debe a dos factores: el hallazgo de Romulus, un halcón vegetariano absolutamente memorable, y la exultante composición de las secuencias de acción, en especial una huida del cadalso (pág.83), perfectamente medida y coreografiada, que está entre lo mejor de la producción del autor (y, por ende, del cómic mundial). La creación de la dama Güendolina, burla inmisericorde de todas las “julietas” que en el mundo han sido, le granjeó acusaciones de misoginia, acaso desproporcionadas. A este respecto conviene indicar que la combinación de la década de los ’50 con la tradición francobelga del género de aventuras y humor no es la más propicia para encontrar roles femeninos relevantes, como demuestra Tintin y sus numerosos continuadores, sin que ello presuponga más que la adscripción a unos usos y costumbres que hoy nos pueden parecer trasnochados, ni más ni menos que, por ejemplo, la mencionada herencia sanguínea propia de las monarquías. Respecto al álbum anterior, la composición de página se vuelve más imaginativa, con viñetas más dinámicas donde cobra importancia la profundidad de campo y el gag recurrente (el trovador y el tartamudo).

Diseño preliminar de Peyo para sus populares criaturas

La joya del tomo es, naturalmente, La flauta de seis pitufos, la más conocida de todas las historias de Johan y Pirluit, merecedora incluso de adaptación cinematográfica en 1975. Su incuestionable perfección formal atrapa en cada lectura («Hay que leerlo para entender la gracia, la eficacia increíble de la historia, la deliciosa armonía de su argumento, cronometrado como en el mejor slapstick, astuto como un certero relato de intriga.«, comenté en el repaso a mis tebeos formativos). Pirluit -entregado sin descanso a sus afanes melódicos, con los que irrita a todos los habitantes del castillo- descubre una flauta encantada que obliga a bailar hasta el desmayo a quien escucha sus melodías. Tras su pista se encuentra el truhán Matías Torchesac, con aviesas intenciones, y las simpáticas criaturillas responsables de su creación, residentes en el País Maldito, que pretenden recuperarla para evitar su uso inapropiado. Con la ampliación de espacio (este es el primer álbum de Peyo de 60 páginas) la trama gana en complejidad (los planes de Torchesac no son evidentes, más allá de su perfidia) y en dosificación (la introducción de los pitufos mantiene el suspense durante más de la mitad del cuaderno hasta que finalmente se desvela su aspecto en la plancha 37). El propio Peyo confesaba su contento en una entrevista de 1985 aduciendo “Me siento obviamente más a gusto en ese formato. […] Con 60 páginas puedo concederme el tiempo necesario para desarrollar un gag en una página, sin ralentizar la acción general.” En efecto, la nueva extensión permite a la historia “respirar”. Tomemos como ejemplo el descubrimiento de las virtudes del instrumento mágico entre las páginas 104 y 108: Peyo se permite el capricho de volver a la vieja rejilla 4×3 en la pág.107 para un chiste que fracasaría de no emplear una plancha completa, pero que -por lo mismo- habría sido sacrificado (o modificado radicalmente) en el formato de 44 páginas. Con las planchas que la preceden y la siguen podría establecerse igual el prodigio. Ese gag, superfluo para el avance argumental, contiene, sin embargo, otras virtudes rítmicas y tonales que son las que ponen la guinda a la exquisita arquitectura de la obra.

El volumen incluye también dos historias cortas de la época (Los mil escudos y Los ángeles), de valor testimonial, y profusión de extras con documentos gráficos inéditos en castellano y textos esclarecedores sobre el autor y la revista Spirou, coordinados por el especialista Carlos De Gregorio, con quien pude hablar durante la presentación del volumen en la librería Akira Cómics de Madrid (Avenida de Betanzos, 74). La charla, a la que asistieron también Emilio Hidalgo y Fernando Fuentes, estuvo repleta de anécdotas (desde la tipografía empleada por Peyo a la dificultad de localizar determinados materiales pasando por el archicomentado encuentro entre Peyo y Franquin en que se fraguaron los pitufos), que fueron recibidas con alborozo por el grupo de fieles congregados. Respecto a la edición, los tres álbumes incluidos, sorprendentemente carecen de idénticos estándares de reproducción. La flecha negra sale el mejor parado, aun con ciertas debilidades en los negros, sobre todo en las escenas nocturnas; en El señor de Pikodoro, en cambio, los negros están constantemente rebajados y los colores se ven más apagados; a medio camino queda La flauta de seis pitufos. El aspecto general es bueno, superior al del volumen 4º, pero no tan satisfactorio como el del volumen 5º, cuyos contrastes de color y línea eran de referencia.

Emilio Hidalgo, Carlos De Gregorio y Fernando Fuentes en la presentación del volumen en Madrid

Con las mencionadas consideraciones en la balanza, la actual publicación de Dolmen es, sin duda, imprescindible para todos los amantes del cómic en este país. Ya queda menos para ver cumplido el sueño de una edición completa y cronológica de la obra cumbre de Peyo, uno de los grandes de la historieta mundial.

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Ocioso
Ocioso
Lector
24 marzo, 2014 10:39

¡Obrón maestrón!

Truvor
Truvor
Lector
24 marzo, 2014 10:45

Los tres volúmenes editados por Dolmen lucen orgullosos en mi estantería. Apenas los he hojeado, quiero disfrutarlos del tirón cuando saquen los seis. Se sabe algo de cifras de ventas? Creéis que corre peligro de cancelación? Yo diría que esta siendo un éxito, pero me da pánico que nos dejen colgados. Para mi sería una decepción enorme. Esta edición es como un sueño hecho realidad.

Buena reseña Javier, muy instructivas tus explicaciones sobre las distintas composiciones de página utilizadas por el artista.

Pikodoro
Pikodoro
Lector
24 marzo, 2014 10:56

Grrrouuuaaaar,

Pena de dejadez técnica en la reproducción de colores, eso sí.

MrKeating
MrKeating
Lector
24 marzo, 2014 11:42

De lo que va de año y contando también el pasado, los volúmenes de Johan y Pirluit -junto a los de Sandman de Gaiman, son lo mejor que se ha publicado en este país.

Quien no los tenga ya está tardando.

Lono
Lono
Lector
24 marzo, 2014 11:57

Por lo que se ha comentado en algunos foros, las ventas de momento son lo suficientemente buenas como para seguir adelante. De hecho ya está anunciado el próximo tomo para mayo, recopilando las 3 historias anteriores a este último, además de varias historias cortas y abundantes extras, como siempre.

Malo será que no completemos esta estupenda colección…

Spirit
Spirit
Lector
24 marzo, 2014 13:31

Obra maestra, desde luego, éste y los volúmenes anteriores. Quien no los lea nunca sabrá lo que se pierde. Ejemplos de que en 40-60 páginas se pueden contar buenas historias.

La única pega que le pongo a esta edición, más allá de los negros comentados, es que no sé por qué no se editan los álbunes de forma unitaria, como está haciendo NORMA con los pitufos.

No porque la calidad de las historias sea dispar, que la verdad es que son todas una delicia, si no porque ya que habláis del peligro de las ventas, siempre será más fácil vender un álbum a 11-12 euros que un tochal a 32.

Spirit
Spirit
Lector
24 marzo, 2014 13:35

Ah, una última cosa. Me pareció ver ayer por el mercat de san Antoni una edición en álbunes unitarios por parte de otra editorial, que ahora no recuerdo el nombre, en catalán. No los compré porque aunque soy, hablo, leo y escribo en catalán no me gusta tener tebeos en ese idioma, por simple manía personal sin ninguna consideración política (de hecho, creo que no debo ser el único porque siempre veo álbunes de ASTERIX O LUCKY LUKE saldados en ese idioma).

¿Alguien sabe algo de ello?

Eduardo
Eduardo
Lector
24 marzo, 2014 13:54

La edición de álbumes unitarios en catalán presenta una mejor reproducción que los tomos de Dolmen, os lo puedo asegurar.Lo de los negros apagados y colores desvaídos comienza a ser una constante en su edición. Es una pena que Dolmen no se esfuerce más en mejorar este aspecto en una edición que se supone que es de lujo. El tomo 4 era un desastre, el tomo 5 estaba muy bien, parecía que habían aprendido la lección, pero en este tomo 3, aún estando mejor que el 4, vuelven a haber problemas con los negros y los colores.
Y lo peor a mi entender, es la falta de comunicación con los compradores. Me he cansado de preguntar por activa y por pasiva en su página web, si piensan reeditar el tomo 4 corregido más adelante (es el tomo con peor reproducción, bastante desastrosa) encontrándome siempre con el silencio por respuesta.
Así no se hacen las cosas, o al menos eso creo yo.

Pikodoro
Pikodoro
Lector
24 marzo, 2014 13:55

Se trata de Editorial Base, que publica en catalán tanto los poitufos como Johan y Pirluit. Comenzaron como un año antes que Dolmen, con las historias post-peyo, y cuando empezó la edición en castellano ellos ya habían sacado, como mínimo, El sortilegio de Malasombra (el sortilegi de Malveí). Es una edición unitaria, que reproduce tal cual los originales franceses. No tienen problemas con los negros, pero ¡ay! el papel es excesivamente satinado, los colores tienen un tono demasiado plasticoso (como las colecciones de cromos, como La grande colection de Asterix) y el papel tiene cierta tendencia a ondularse por la zona central.

Pikodoro
Pikodoro
Lector
24 marzo, 2014 13:57

Eso sí, lo de Dolmen es de traca.

Spirit
Spirit
Lector
24 marzo, 2014 14:39

Gracias por la info. La verdad es que no había esa edición antes y me dio la curiosidad. Lo cierto es que en cierta forma es lógico; aquí en Cataluña los personajes de JOAN I TRENCAPINS tienen una gran tradición desde que fueran serializados en la revista CAVALL FORT cuando ésta era un referente.

No he ojeado la edición de BASE, pero imagino por lo que comentáis que es similar a la de los PITUFOS por parte de norma; papel satinado que desplaza al del álbum de toda la vida y que hace que quede excesivamente brillante. Me parece un mal menor, (aunque yo abogo por el papel de álbum de toda la vida). Lo único es eso, que no sé por qué no pueden editarlo en castellano también leches, si además empezaron un año antes que los de DOLMEN.

No me gusta tener tebeos en catalán, pero tampoco me niego a ello. Lo que me molesta, desde luego, es que me lo impongan y no me den opción a elegir en qué idioma quiero leer con mi dinero.

Ocioso
Ocioso
Lector
24 marzo, 2014 14:46

Si los publicaran en bable se los iba a comprar su puta madre.

molon labe
molon labe
Lector
24 marzo, 2014 14:51

Si los publicaran en rustica se los iba a comprar su puta madre.

batlander
batlander
Lector
24 marzo, 2014 15:06

Solo por curiosidad, los tomos unitarios en catalan cuanto cuestan? Son en tapa dura?

Lo digo porque lo de sacarlos de uno en uno depende del precio, que si los sacan a 13-15 cada uno prefiero en tomaco si o si.

Retranqueiro
Retranqueiro
Lector
24 marzo, 2014 17:17

El halcón vegetariano Rómulus; qué risas me eché, qué idea tan cojonuda. Y la secuencia de la fuga del cadalso es acojonantemente magistral; es para mirar una y otra vez y quedarse embobado a cada ocasión. Está tan bien ejecutada que parece de lo más sencillo. Una gozada.

Y espero también que no haya ningún problema para que se pueda completar esta edición. El sexto tomo (si no lo he entendido mal) está realizado por otros autores, ¿no? ¿Baja mucho con respecto a la obra de Peyo o mantiene el nivel? Quiero decir; ¿merece la pena por sí mismo o la única razón para pillarlo es el completismo? Es que, en este último caso, no sé si lo pillaré.

Respecto a las ediciones en catalán. Evidentemente, yo paso porque no hablo catalán; pero tampoco lo pillaría si fuese en gallego. Que no tengo ningún problema con leer tebeos en gallego (De hecho, hace un par de Viñetas Dende O Atlántico me pillé Las Aventuras de Dick Turpin de Víctor Mora y Martín Salvador editado por El Patito Editorial sin darme cuenta, hasta llegar a casa, de que era la edición en gallego… y sin problema, vamos), pero sí es cierto que los tebeos los prefiero en castellano, sobre todo aquellos que leí de chaval. No sé, suena raro, y el caso es que tampoco sé explicar por qué. Pero me pasa lo mismo con los clásicos literarios leídos de chaval. He leído La Isla del Tesoro en castellano y en gallego. Y la he disfrutado por igual en ambos idiomas. Pero… no sé… como que en gallego queda… raro…

batlander
batlander
Lector
24 marzo, 2014 17:25

Por cierto, soy el unico al que no le gusta que los tomos no esten numerados? Que mania algunas veces!!!! Tambien lo hicieron con los TPB de Fabulas.

Ocioso
Ocioso
Lector
24 marzo, 2014 17:29

El primer texto que leí en bable fué una crítica a una pelicula que iban a poner en la tele: Harry el guarru.
Te echas unas risas y tal, sobre todo si lo lees en voz alta, pero prefiero el español de toda la vida.

Khonshu
Khonshu
Lector
24 marzo, 2014 18:15

Para mí esta edición era un sueño que se ha tornado en pesadilla. Años esperando por una reedición integral y la cagan con algo tan básico como el negro.

Igual que para otros zoneros el papel satinado es motivo para no adquirir un cómic, para mí el tomo de los Castellac es que no cumplía un baremo mínimo de calidad para una edición de supuesto lujo. Si fuera una editorial más grande, creo que habrían asumido la pérdida de tirar una edición corregida y la de los negros mal no habría llegado a las estanterías.

El segundo tomo que publicaron me llenó de esperanzas de comenzar a comprar, pero esperé y este de Pikodoro me vuelve a llenar de dudas.

Javier, en esa charla a la que asististe nadie les cantó las cuarenta o tuvieron al menos la decencia de disculparse con sus compradores?

Un detalle curioso es que si miras en la página de SD (distribuidora del producto) solo existen entradas creadas para el nº 3 y el 5º. La del 4º ha desaparecido. Si estuviera agotado, constaría como tal pero aún conservaría la ficha. SD solo retira una ficha por error o porque el producto esté descatalogado. Por ejemplo, el tomo 2 de Los Doce fue retirado hasta que Panini sacó una nueva edición corregida.

Tal vez sí que lo vayan a reeditar y no quieren decirlo para no ahuyentar a posibles clientes del tomo ya distribuido. O tal vez ya está descatalogado y los que no lo compramos nos quedamos sin él. El tiempo dirá.

Retranqueiro
Retranqueiro
Lector
24 marzo, 2014 18:25

«Harry el guarru.»

XDDDDD

Ains. Qué bueno

Que me acabo de acordar de que muchos de los Tintines y Asterixes que me leí en la biblioteca del cole estaban en gallego. Y me los zampaba sin problemas. Y, sin embargo, me siguen pareciendo… eso, raros. Que en mi cabeza la edición original es en castellano y que así me los pillo.

Un día de estos me voy a acercar a la biblioteca municipal y me voy a leer alguno de los Asterix en musulmán. A ver si con ellos me pasa lo mismo.

Louontherocks
Louontherocks
Lector
24 marzo, 2014 18:28

Si yo fuera vosotros y lo reeditaran iría a cambiarlo a la tienda ipso facto.

Khonshu
Khonshu
Lector
24 marzo, 2014 18:40

«Si yo fuera vosotros y lo reeditaran iría a cambiarlo a la tienda ipso facto.»

Y eso por? En todo caso tendrías que reclamarle directamente a la editorial. Si cuando lo compraste estaba defectuoso, por supuesto que te lo deben cambiar en un plazo de tiempo razonable, pero si vuelves medio año después, ya no es responsabilidad de la tienda.

De todas maneras, es solo una suposición. Siendo Dolmen, me extrañaría que reeditasen a no ser que estén seguros de que la segunda edición va a vender muy bien y no se yo si J&P dan para agotar 2 ediciones.

Louontherocks
Louontherocks
Lector
24 marzo, 2014 19:18

Hombre Khonshu, por preguntar no se pierde nada, y se supone que lo reeditan para arreglar un error no?

Khonshu
Khonshu
Lector
24 marzo, 2014 19:37

Sí, pero el período de devolución del primer tomo de J&P como novedad ya expiró. Si las tiendas se hicieran cargo ahora de las devoluciones se los comerían con papas y pagarían los nuevos de su bolsillo.

Además, en realidad no tendrían ni por qué aceptar la devolución, ya que en realidad no se supone que el tomo sea defectuoso, sino que la editorial lo sacó así y quien lo compró lo hizo a sabiendas.

De todas maneras, dudo que lo reediten, el mundo no es tan bonito. Al final los que lo compraron serán los listos porque el resto nos quedaremos a la larga sin él.

Pikodoro
Pikodoro
Lector
24 marzo, 2014 20:05

Las historias post-Peyo son muy malas, por decir algo. Y con lo bonitos que les han acabado saliendo los tomos a Dolmen, ni por completismo cuelan (eso sí, seguro que estas las sacan en una edición inmaculada). Creo que los tomos de Base costaban catorce euros. Agradezco a Dolmen que haya publicado J&P, pero ni de coña es una edición memorable, pese a los evidentes esfuerzos de algunos de sus colaboradores. Entre el papel grueso y los colores desvaídos, yo he llegado a pensar en no comprarme los dos primeros…pero son los únicos que no conservo de la edición bruguera, así que…

Veremos cómo lo hace Ediciones B con el Pulgarcito de Jan (a la venta en abril). Sí, es un off-topic)

Ocioso
Ocioso
Lector
24 marzo, 2014 20:11

Dos cosas que me extrañan:

Que en el Foro de la BD y el Foro de la TIA, dos (ejem) foros especializados con página específica para J&P las críticas a la impresión son mas suaves. Existen, pero no son tan directos como por aquí.

Que nadie haya hecho el chascarrillo de que mas que negros parecen mulatos. Ey, somos nosotros, nos encanta el humor de derribo.

molon labe
molon labe
Lector
24 marzo, 2014 20:42

«Igual que para otros zoneros el papel satinado es motivo para no adquirir un cómic»

PRESENTE!! Marvel Gold como os odio…

Pikodoro
Pikodoro
Lector
24 marzo, 2014 21:13

Hombre, en el foro de la BD la pusieron de vuelta y media el verano pasado hasta que apareció por allí el articulista de la edición. Luego, ante el segundo tomo todo fueron parabienes (porque lo merecían). Del tercero no han dicho prácticamente nada. Yo, por ejemplo, fui muy suave con el primer tomo porque sinceramente deseaba la publicación de la obra completa y esperaba un cambio en los tomos siguientes. AHora, con más de la mitad d ela obra (la mejor parte) publicada, pues ya que como que no me callo.

«pues ya que como que» (I love it)

Franz
Franz
Lector
25 marzo, 2014 5:00

Los pitufos de peyo son una obra maestra del comic universal, historias que se mantienen frescas con el paso del tiempo.

Eduardo
Eduardo
Lector
25 marzo, 2014 13:16

Contra más lo miro, más me parece de juzgado de guardia la edición de este tomo, sobretodo comparado con el anterior, que estaba de puta madre. Hoy mismo lo llevo a la librería a que me devuelvan el dinero.

fiti23
fiti23
Lector
25 marzo, 2014 17:52

Vosotros que conoceis este comic,esta al mismo nivel de historia de aventura de Tintín o Asterix,o son para un publico algo mas joven??

fiti23
fiti23
Lector
25 marzo, 2014 18:17

Con que si está al nivel me referia a que si una persona que ya no se considera adolescente pueda disfrutar de estas historietas sin haberlas conocido antes.Como me paso con Tintin y asterix,que aunque los leí cuando ya era mayorcito me hicieron disfrutar muchisimo.

Eduardo
Eduardo
Lector
25 marzo, 2014 19:01

Yo creo q

Eduardo
Eduardo
Lector
25 marzo, 2014 19:02

Yo creo que son perfectamente disfrutables a cualquier edad y sin haberlos conocido antes. Son una verdadera maravilla. Otra cosa es que la edición no esté a la altura (al menos el tomo 3 y el 4, el 5 está perfecto).

Pikodoro
Pikodoro
Lector
25 marzo, 2014 19:06

Para mí, las tres últimas aventuras (El anillo de los Castellac, EL país maldito y El sortilegio de Malasombra) están a la altura de cualquier cosa. Pero es que yo las leí de crío. Y el cariño que les tengo es muy superior al que tengo a Tintín, por ejemplo (algo normal por otra parte, pues soy más de Franquin).

Si los pitufos te molestan, empieza con El anillo de los Castellac: ahí no salen. En las otras dos tienen un papel muy significativo.

Eduardo
Eduardo
Lector
25 marzo, 2014 19:28

Yo creo que nadie debería comprar el tomo 4 y el 3. Mientras el consumidor siga pagando estos precios por subproductos nos seguirán vendiendo su subproductos. Cuando Dolmen viera que las ventas del volumen 5 fueran muy superores a las del 3 y del 4, quizás entenderían que el comprador no traga con todo. Pero me temo que van a ver que han vendido más o menos igual, con lo cual, ¿para qué esforzarse en hacer las cosas mejor?

Khonshu
Khonshu
Lector
25 marzo, 2014 19:55

Tintín y Astérix son obras maestras, pero no creo que Peyo tenga nada que envidiarles, la verdad.

Es más, para mí algunos álbumes como «El Pitufísimo» están por encima de los mejores tintines o de los galos.

Ocioso
Ocioso
Lector
25 marzo, 2014 20:21

No soy mucho de clasificar de mejor a peor, pero está claro que si hubiera que seleccionar un grupo de cuatro o cinco títulos imprescindibles de la BD infantil y juvenil Johan y Pirluit y Los Pitufos (para mí un todo) estarían ahí con Asterix, Spirou y … odio a Tintín(aunque algo tendrá el agua cuando la bendicen)

Khonshu
Khonshu
Lector
25 marzo, 2014 21:11

Tintín de niño no me gustaba nada. Tuve que madurar para apreciarlo.

Astérix es para mí el caso inverso. Me encantaba de niño y después me empezó a aburrir. Creo que me viene tocando un reencuentro serio con el galo.

Los Pitufos y J&P me gustaron y me gustan de niño y de mayor, aunque releyéndolos de adulto me sorprendí con unos guiones profundos con un doble sentido maravilloso.

Spirou es sencillamente genial. Aventura y diversión en estado puro. Crecí leyéndolo y uno se sentía muy más especial sabiendo qué eran el Marsupilami, Spip o el Superquick que con los tintines o asterixes que leía todo dios. De Franquin Gaston el Gafe de niño no me decía mucho, pero ahora me parece muy bueno.

Lucky Luke nunca me moló demasiado. E Iznogud aún menos, aunque ambas me parecen muy bien dibujadas.

Ocioso
Ocioso
Lector
25 marzo, 2014 21:23

Coincido punto por punto con Khonshu salvo en Lucky Luke. Tuve la suerte de pillar en la edad justa las mejores historias de la serie y me lo pasaba bomba con Juanita Calamidad y Billy el niño. También es cierto que después tampoco insistí mucho, pero si lo sacaran en integrales picaría.

No sé cuanto voy a tener que madurar para poder apreciar a Tintín, y el caso es que cada vez me queda menos tiempo. Hago un intento mas o menos cada un par de años y no hay manera.

molon labe
molon labe
Lector
25 marzo, 2014 21:33

«Spirou es sencillamente genial»

Y punto. No hay mas que decir.

Khonshu
Khonshu
Lector
25 marzo, 2014 21:35

Seguro que si ahora me leo Lucky luke me encanta.

Así que no pienso leerlo ni de coña!!! Que luego querré comprarlo.

Con la BD juvenil la nostalgia me puede.

Ahora me ha dado por pillar los Yoko Tsuno de Netcom. Menos mal que los sacan a cuentagotas!

frankbanner71
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Lector
25 marzo, 2014 21:54

perdon que deje esto aqui,que no sabia donde colarlo…

¿que hay otra aventura del supergrupo en abril?¿no?y por efepe y jan.

no me lo esperaba.creia que el tomito anterior era algo excepcional,y que se quedaria ahi y ya.

¿hay mas en el futuro?¿alguien sabe algo al respecto?.

la guerra de las arm…de las latas.

sorpresa mayuscula e inmensa alegria.

mas.quiero mas.

hala,ya me voy.perdon por la interrupcion…

Khonshu
Khonshu
Lector
25 marzo, 2014 22:11

Las nuevas aventuras del Supergrupo son el equivalente comiquero de The Expendables.

Años y años esperando para que se decidan a aparcar los egos y reunirse, pero cuando lo hacen ya es demasiado tarde, ya se les ha pasado el arroz.

frankbanner71
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Lector
25 marzo, 2014 22:21

pues menudo ejemplo me pones,khonshu.

¡ME ENCANTAN LOS MERCENARIOS¡

ergo…

Khonshu
Khonshu
Lector
25 marzo, 2014 22:47

«¡ME ENCANTAN LOS MERCENARIOS¡»

No sé que decirte, yo encuentro más apuestos a los de tropas regulares, ahí con sus uniformes bien planchaditos. Aunque el soldado de fortuna tiene el encanto del chico malote.

frankbanner71
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Lector
25 marzo, 2014 23:15

¡HA¡
seras puñetero…

Ocioso
Ocioso
Lector
25 marzo, 2014 23:20

Que digo yo que lo del Supergrupo tiene una pinta mu mala. En su momento hacer chistes sobre superheroes daba mucha risa porque estaban todos por hacer, pero a día de hoy, 40 años mas tarde, no hay nada que no haya sido parodiado de mil formas. Y si sale cualquier nueva situación que se preste a la coñita siempre habrá un gracioso en Internet que se adelantará.
El humor y las tetas son las dos cosas que mas rápido y peor envejecen.

frankbanner71
frankbanner71
Lector
25 marzo, 2014 23:38

ignoro como estaran estos dos ultimos publicados o a punto de publicarse,pero los dos primeros que firmaron perez navarro y jan,los disfrute lo que no esta escrito.

y la culpa de ello la tuvo navarro,que sabia muy bien que teclas pulsar para provocar el guiño que te provocaba una sonrisa.

y ambas aventuras estan a años luz de la oleada de parodias sin gracia que llegaria despues,que si,en su mayoria estaban muy bien dibujadas,pero abusaban,por contra,de un humor chusco mas en la linea del cine estilo «scary movie» que de una verdadera vis comica.

siempre me ha cabreado que perez navarro no desarrollase mas una carrera como guionista,porque,en mi opinion,habia habia verdadero talento.

y como muestra un boton.su miniserie con javier pulido para laberinto.un homenaje mas que digno al estilo claremont.y una mini muuy interesante.

recuperad esas dos aventuras del duo perez-jan.vereis como no os arrepentireis.

Retranqueiro
Retranqueiro
Lector
26 marzo, 2014 1:13

Aquí otro que opina que Johan y Pirluit son disfrutables independientemente de la edad con que los leas. Yo de crío leí un par de historias, no más; el resto las estoy descubriendo ahora. Y como unas castañuelas estoy.

En cambio, Los Pitufos nunca me han enganchado de esa forma. Aunque tienen historias muy buenas.

También soy de los que lo pasaban mejor con Asterix de chaval que ahora. Y con Tintín me pasa al contrario.

Del resto de las que nombráis… No me pronuncio. Leí cosas sueltas de todos (o casi) ellos. Pero tampoco demasiada cantidad.