ZN Cine – 15 actores que superaron las expectativas en las adaptaciones de cómic a la gran pantalla

Hablando de adaptaciones de cómic a la gran pantalla, aunque también de cine en general, se suele comentar lo importante y decisivo de nuestro grado de expectativas en las impresiones que puede dejarnos una película u otra. Las muy malditas, cuando las mantenemos a raya, son capaces de hacernos disfrutar un filme que en su sano juicio hubiésemos simplemente descartado de un plumazo pero, en cambio, un exceso de dosis puede estropearnos la diversión propuesta por esa producción de la que tanto esperábamos y ni siquiera ser capaces de reconocer sus posibles virtudes y bondades. Por supuesto, como espectadores, tenemos todo el derecho del mundo a contradecirnos a nosotros mismos, a valorar de diferente manera el resultado de dos películas con propuestas muy similares pero sutiles en sus matices e intenciones, porque necesitamos educar el gusto a imagen y semejanza de nuestras ideas, con los prejuicios e ideas preconcebidas justas y adecuadas. Esto podría explicar, en cierta manera, como películas vilipendiadas por la crítica han sido verdaderos éxito de taquilla, con el apoyo y entusiasmo del público, o justo lo contrario, como alabadas y bendecidas producciones no han conseguido llamar la atención de los espectadores. Los términos medios no se llevan en el cine moderno, los términos medios suelen ser un sinónimo de mediocridad, al menos así piensan los productores, porque no hay nada peor que ni siquiera hablen mal de ti.

En relación a las adaptaciones de cómic, a los aficionados nos encantan que nos sorprendan, cuando vemos una película bien hecha de una obra con la que sentimos cierta empatía hasta nos sentimos realizados, porque somos capaces de aceptar ciertas licencias pero nuestra línea divisoria entre la libertad creativa y la ofensa hacía nuestra amado personaje suele ser extraordinariamente fina. Pero hay una pieza clave para que una adaptación suela funcionar, una incluso a veces independiente de la misma película, porque un actor o actriz puede ser capaz de hacer suyo un personaje aún cuando en conjunto la película en la que aparezca no sea la mejor posible… Por ello, mirando hacia atrás, podemos descubrir que hay muchos intérpretes que han conseguido superar las expectativas con sus interpretaciones, o sus caracterizaciones, porque también existen casos en los que un actor puede hacer icónico un personaje en sus manos y no necesariamente haber realizado una gran actuación o ni siquiera respetar fielmente todos los principios por los que era reconocido en la obra original. Hoy proponemos una lista de 15 actores (y alguna actriz) que han logrado superar nuestras expectativas, haciendo de sus papeles, en mayor o menor medida, un referente, traspasando las viñetas e inmortalizando unos personajes con los que han acabado por ser identificados independientemente de su mayor apego, fidelidad y parecido con sus fantásticos homólogos de papel.

1. Christopher Reeve. Superman de Richard Donner (1978).

En cualquier lista que se precie, cuando se habla de adaptaciones de cómic al cine, el Superman de Richard Donner siempre acaba haciendo acto de presencia, y de igual manera Christopher Reeve, un actor que consiguió vencer el ridículo de enfundarse las mallas de Superman para deslumbrar a toda una generación de espectadores y aficionados. Pero seguramente, de haber podido realizar una encuesta en la época, hubiesen sido pocas las voces que habrían apostado por el éxito de Christopher Reeve, muchas más por verlo estrellado, más conociendo sus antecedentes que prácticamente no le habían permitido ver mundo más allá de Broadway y le habían hecho considerar la retirada para trabajar como payaso en el circo al lado de su padre. Pero llegó Richard Donner, descartando de un plumazo la variopinta lista de actores barajada por los productores de la película, con nombres como Muhammad Ali, Al Pacino, James Caan, Steve McQueen, Clint Eastwood, Robert Redford o Dustin Hoffman, porque en su opinión necesitaban a alguien desconocido y anónimo, cosa que dejaba fuera también los ofrecimientos de Sylvester Stallone o Paul Newman. Todo se resolvería con un casting al que se acabarían presentando más de 200 aspirantes para hacerse con el cotizado papel y en el que Christopher Reeve se llevaría el gato al agua. De ahí, nunca mejor dicho, a las estrellas, porque la huella de este actor, pese a posteriores intérpretes que se han enfundado el pijama, permanece inalterable e inamovible apenas treinta y cinco años después.

2. Arnold Schwarzenegger. Conan el Bárbaro de John Milius (1982).

Este caso podría darse más a la discusión, porque aún hoy cuesta considerar a Arnold Schwarzenegger como actor, incluso su participación en el Conan el Bárbaro de John Milius le valió una nominación como Peor Actor en los Premios Razzie de 1982, la primera de muchas otras por títulos como El último gran héroe, Batman & Robin, El fin de los días o El Sexto Día. Pero, aún teniendo todo esto en cuenta, la caracterización de Arnold Schwarzenegger para Conan el Bárbaro se ha convertido en casi una pieza de culto, no sería el personaje dibujado por Barry Windsor-Smith pero si tenía un anabolizado aire al bruto retratado por John Buscema, aunque este claro que para el papel los productores y John Milius se fijaron más en sus cualidades actorales que en sus músculos y sus reiterativos títulos de halterofilia y culturismo. Los logros de Arnold Schwarzenegger en este campo le habían llevado a ganar en 1975 por sexta vez consecutiva el campeonato de Mr. Olympia ante el mismísimo Lou Ferrigno (aunque antes de convertirse este en Hulk). En cualquier caso, el actor resultaba imponente allí dónde debía serlo, con un cuerpo preparado para «aplastar enemigos, verles destrozados y oír el lamento de sus mujeres». El éxito de Conan el Bárbaro estaría a un paso de encasillar al político de origen austriaco en el género de fantasía y espada, con las posteriores Conan el Destructor y El guerrero rojo de Richard Fleischer, pero, en su lugar, nos regaló una variada lista de disfrutables clásicos ochenteros como Depredador, Terminator o Desafío Total.

3. Michael Keaton. Batman de Tim Burton (1989).

El estreno del Batman de Tim Burton supuso el nacimiento de un clásico instantáneo, la batmanía arrasó a finales de los años ochenta, los espectadores quedaron maravillados por el apartado estético de la película, la banda sonora de Danny Elfman era simplemente perfecta, Jack Nicholson daba auténtico pavor interpretándose a sí mismo con unas capas de maquillaje e incluso la crítica y el público tuvieron que reconocer el acierto de la caracterización de Michael Keaton. En un principio fueron valorados para el papel nombres como Mel Gibson, Pierce Brosnan, Kevin Costner o Bill Murray pero finalmente Tim Burton, siguiendo el consejo de Jon Peters y teniendo presente su propia experiencia del rodaje de Beetlejuice, eligiría al actor Michael Keaton para encarnar al personaje creado en 1939 por Bill Finger y Bob Kane. La oleada de propuestas de un fandom aún sin la fuerza de internet y las redes sociales sería memorable, para ellos era difícil de concebir como un actor conocido por su faceta cómica en películas como Las locas peripecias de un señor mamá, La loca aventura del matrimonio o la citada Beetlejuice, y con una presencia física bastante modesta, podía siquiera pensar en dar la talla interpretando al icónico superhéroe. Pero no sólo lo hizo, Michael Keaton acabó convenciendo, e incluso a día de hoy para muchos aficionados, a pesar de sus sucesores, Val Kilmer, George Clooney o Christian Bale, les resulta complicado imaginar un actor mejor para el papel porque este supo combinar a la perfección la doble vida del personaje, su maniática personalidad como excéntrico y taciturno multimillonario y su opresiva presencia como oscuro justiciero.

4. Michelle Pfeiffer. Batman Vuelve de Tim Burton (1992).

Para muchos espectadores, aficionados o no al cómic, la Catwoman de Michelle Pfeiffer, interpretada por la actriz estadounidense en el Batman Vuelve de Tim Burton, sigue siendo uno de sus mitos eróticos preferidos, lo cual no deja de ser curioso porque el director de Eduardo Manostijeras y Beetlejuice concibió el personaje como una especie de metáfora de su repulsión y odio personal por los gatos. Pero eso carecía de importancia, el traje de cuero y el látigo, esa provocadora y extrema personalidad, tan opresivamente sexual y característica de una auténtica dominatrix, eran capaces de cargar estáticamente todo el ambiente y provocar sueños húmedos incluso a los más timoratos. El parecido o no con los cómics pasaba a un segundo plano, estaba más allá de ello, Michelle Pfeiffer se había hecho con el personaje, convirtiéndose a su lado el Batman interpretado por Michael Keaton en poco más que un pelele o un ovillo de lana. La marcada psicología y la estética de la Catwoman de Tim Burton la convertirían en todo un referente durante décadas, ni siquiera Anne Hathaway ha conseguido desplazarla en su encarnación más cercana del personaje en The Dark Knight Rises de Christopher Nolan, ni mucho menos Halle Berry en la aberrante Catwoman de Pitof; para Michelle Pfeiffer sería uno de papeles más representativos de su carrera y más recordados por el gran público convirtiéndola en una de las actrices mejor pagadas del Hollywood de la época.

5. Brandon Lee. El Cuervo de Alex Proyas (1994).

La adaptación de El Cuervo de James O´Barr realizada por Alex Proyas sería un sucesión de pequeñas catástrofes hasta la tragedia final consumada con la muerte de Brandon Lee durante el rodaje de la película, un desgraciado suceso del que han corrido ríos de tinta y declaraciones, llenas de especulaciones y todo tipo de leyendas urbanas. Teniendo en cuenta lo accidentado de la producción, acabaría siendo todo un regalo poder disfrutar de esta película maldita, aunque Alex Proyas tuvo que ingeniárselas para acabar de atar toda la trama y tirar de efectos especiales, trucos visuales o dobles en algunas escenas clave para suplir la ausencia de su estrella principal. El entregado y voluntarioso Brandon Lee había preparado a conciencia el papel porque consideraba que este iba a ser su salto definitivo en Hollywood… aunque desgraciadamente no sería de la manera que él ni nadie esperaría. Después de su estreno, El Cuervo se convirtió automáticamente en una verdadera película de culto, con un personaje transfigurado en icono, una ambientación y una banda sonora que encajaban como un guante y una historia tan universal como mágica y fantástica. Por supuesto, mucha culpa de ello la tuvo la magnética presencia de Brandon Lee en pantalla, no por el morbo que rodea toda su muerte y las teorías conspiratorias relacionadas con su padre, el inmortal Bruce Lee, sino por su propia caracterización e interpretación. El actor estadounidense logró mimetizar la misma esencia del personaje creado por James O´Barr mientras Alex Proyas sería capaz de sintetizar y hacer brillar los elementos primordiales de la historia vista el cómic original, convirtiendo El Cuervo en todo un hito y en una saga cuyas infaustas y predecibles secuelas sólo han hecho que acrecentar y ahondar su leyenda.

6. Wesley Snipes. Blade de Stephen Norrington (1998).

La carrera de Wesley Snipes a finales de los años noventa parecía finiquitada, aunque habría que puntualizar que el actor estadounidense nunca ha estado precisamente en la cresta de ola e incluso sus películas más memorables no lo son estrictamente o necesariamente por su calidad, habiendo trabajado en producciones como Demolition Man, Sol Naciente, Asalto al tren del dinero o Fanático. Pero había un papel destinado a Wesley Snipes que le daría una visibilidad de la que hasta entonces no había gozado, todo cambiaría cuando aceptó convertirse en el cazavampiros Blade en la película de Stephen Norrington, el personaje creado por Marv Wolfman y Gene Colan en La Tumba de Drácula sería reinterpretado en el guión de David S. Goyer para el lucimiento de la estrella del cine de acción y marcaría también el renacer (o nacimiento) de una nueva era para las adaptaciones de Marvel Comics a la gran pantalla. El personaje presentaría importantes cambios respecto a su encarnación de los cómics, tanto a nivel de caracterización, marcando escuela con el cuero negro y sus nuevas armas, con unos poderes aumentados que ahora lo hacían poseer todas las habilidades de un vampiro pero sin ninguna de sus debilidades salvo la sed de sangre, y con otras habituales licencias en este tipo de interpretaciones cinematográficas. Pero, casi sin hacer ruido, Blade se convirtió en todo un sleeper, iniciado una moda vampírica que degeneraría en productos como Underworld, Resident Evil, Crepúsculo y las mismas secuelas del personaje, enfrentado en su primera entrega a un Stephen Dorff -en el papel del malvado y narcisista Deacon Frost- capaz de robar la pantalla y cada escena del filme.

7. Hugh Jackman. X-Men de Bryan Singer (2000).

El mutante de las garras de adamantium encarnado por Hugh Jackman en la gran pantalla posiblemente sea, con permiso de Robert Downey Jr. y su Iron Man, el personaje de Marvel Comics más popular y apreciado entre el gran público en la actualidad. Nadie esperaba nada de una saga como X-Men pero Bryan Singer nos acabó convenciendo de lo contrario, aunque la sorpresa, al menos en su primera película, sería el superhéroe canadiense, presentado en una mítica escena peleando en un ring enjaulado en un bar de mala muerte y con los rasgos de un Hugh Jackman capaz de aportar esa fiereza y rabia tan característica del personaje. No era exactamente el Lobezno de los cómics, físicamente Logan había pasado por una operación estética bastante favorecedora, su animal interior estaba controlado para que la sangre no inundase la pantalla, pero en sus maneras se podía intuir su tragedia personal y su agradable carácter. En sucesivas entregas, Hugh Jackman se hizo con el papel de una manera que hace hoy difícil concebir a otro actor asumiendo su rol, incluso a pesar de que su evolución en la gran pantalla quedaría paralizada en X-Men II, siendo sus sucesivas apariciones en sus propias películas, X-Men Orígenes: Lobezno y Lobezno Inmortal, así como en el resto de películas de la franquicia, una larga caída por la ladera de la montaña. También es curioso como 20th Century FOX ha logrado replicar otro de los poderes de Lobezno visto en los cómics: su capacidad para estar en todos lados y ser siempre el centro de atención. Hoy no concebimos otro Lobezno que Hugh Jackman, independientemente de lo mala, pésima o horrible que sea la película.

8. Ron Perlman. Hellboy de Guillermo del Toro (2004).

Las leyes de la improbabilidad están para saltárselas, Guillermo del Toro está acostumbrado a hacerlo, porque nadie hubiese esperado ver nunca adaptado a la gran pantalla un personaje como Hellboy, pero el director mexicano no sólo se llevó el demonio al agua sino que además nos ofreció una interpretación tremendamente plástica y verosímil de la creación de Mike Mignola. Lo más sorprendente de todo sería comprobar como con una factura totalmente artesanal, mezclando largas horas de maquillaje y efectos especiales de última generación, Guillermo del Toro había conseguido replicar con gran exactitud al popular personaje. El resto sería trabajo del Ron Perlman con una interpretación que parecía saltar de los mismos cómics, físicamente inapelable y con el inconfundible carácter gruñón y entrañable del principal detective de la Agencia de Investigación y Defensa Paranormal (AIDP) de los Estados Unidos. Pero no siempre el esfuerzo, el cariño que se pone en un trabajo, acaba siendo recompensado justamente, Hellboy no se convertiría en un fracaso pero su recaudación tampoco sería precisamente espectacular, aunque Hellboy pudo mantener con vida precisamnte por el ajustado y medido presupuesto con el que Guillermo del Toro consiguió hacer maravillas. Esto posibilitaría una secuela, Hellboy 2: El Ejército Dorado, y esperamos que una futura conclusión para cerrar la trilogía como demandan algunos aficionados y el mismo Ron Perlman.

9. Hugo Weaming. V de Vendetta de James McTeigue (2006).

La adaptación de la popular historia de Alan Moore y David Lloyd, realizada, o perpetrada según otros, por el director James McTeigue, con Andy Wachowski y Lana Wachowski en calidad de guionistas, suele levantar opiniones y emociones bastante dispares. No obstante, resulta indudable el éxito de la propuesta y cómo esta lograría hacer popular entre el gran público a su personaje protagonista y, sobre todo, a su icónica máscara y personaje. Porque podemos debatir largo y tendido sobre las diferencias, los matices de la historia en uno y otro medio, los defectos o las licencias en la dirección de James McTeigue, pero no cabe duda que la pieza clave del conjunto era El Villano, interpretado magistralmente por Hugo Weaming, y la caracterización de este, preservando su misteriosa presencia y sus oscuros matices, representan el gran acierto de la película. En cualquier otra producción, V habría sido mostrado como una simple figura trágica, llana y sin ningún tipo de profundidad, nos habrían desvelado su rostro a mitad de metraje y habría muerto heroicamente confesando su amor al interés romántico de turno. En la visión de V de Vendetta de James McTeigue a lo único que no pudimos escapar es a esto último, aunque la muerte de V sigue captando gran parte de su simbolismo y Hugo Weaming logra transmitirnos todo tipo de sentimientos, emociones e ideas con la simple fuerza de sus gestos y su voz haciendo casi humana el hieratismo e inexpresividad de su máscara de Guy Fawkes. Y Alan Moore no ha dicho nada malo de su trabajo.

10. Gerard Butler. 300 de Zack Snyder (2006).

En perspectiva, el guionista e intento de director Frank Miller, ha sido uno de los autores más afortunados en cuanto a la fidelidad de las adaptaciones de sus obras a la gran pantalla, siendo Sin City de Robert Rodríguez y 300 de Zack Snyder buenas muestras de ello. Pero hay que tener en cuenta que Frank Miller ha estado muy implicado en el desarrollo de estas películas ejerciendo en ellas de asistente y consultor. Para trasladar su epopeya espartana, desde las viñetas a los fotogramas, Zack Snyder desarrolló un estilo visual que ha marcado escuela en producciones posteriores como Furia de Titanes de Louis Leterrier, Inmortals de Tarsem Singh, Hercules: The Legend Begins de Renny Harling o incluso la serie de televisión Spartacus. Pero, con una puesta en escena tan centrada en la forma, con unos efectos especiales entregados a redefinir el cartón piedra de las antiguas producciones de Hollywood, era muy importante, vital de necesidad, lograr mantener a flote el alma y el corazón de la épica historia de Leónidas y su lucha contra los persas. Para ello se necesitaba un actor como Gerard Butler cuya sólo presencia, física y espiritual, lograría hacer por sí misma vibrar a los espectadores sentados en sus butacas. Por supuesto, tanta testosterona y acción sobredimensionada serían un reclamo para todo tipo de parodias, pero Gerard Butler había cumplido sobradamente con su papel, en una película que no dejaba de ser una reinterpretación histórica bañada de todo tipo de licencias fantásticas y estéticas para asombrar al personal.

11. Heath Ledger. El Caballero Oscuro de Christopher Nolan (2008).

La secuela de Batman Begins de Christopher Nolan sería una de las películas más esperadas de la década pasada, los motivos podría ser muchos, pero había uno de ellos muy a destacar, porque en ese guiño final de la primera película, rescatado del Batman: Año Uno de Frank Miller y David Mazzucchelli, quedaba claro que el Joker estaba en camino. Pero, cuando se anunció el actor elegido para encarnar al malvado archienemigo de Batman no fueron pocas las voces discordantes opuestas a su participación en El Caballero Oscuro, pero pocas en comparación a las que se sumaron al ver las primeras imágenes desde el rodaje con esos cabellos desgarbados, ese pintalabios corrido y ese look de indigente con el que se presentaba Heath Ledger. Para muchos, el personaje visto en la secuela de la saga de Christopher Nolan sigue sin ser el Joker, eludiendo las mil y unas caracterizaciones y facetas que ha tenido el villano en los cómics (a las cuáles el mismo hacía referencia en la cinta) y añorando la antaña interpretación de Jack Nicholson en el Batman de Tim Burton. Para el resto, Heath Ledger construyó uno de los mejores villanos jamás vistos en una película de superhéroes, un personaje magnético, inquietante y amenazador, incapaz de aparecer en escena y no robar la atención del público. El desgraciado fallecimiento de Heath Ledger antes del estreno de la película ha sido un argumento para criticar el excesivo reconocimiento a su interpretación, premiada incluso con un premio Oscar póstumo al Mejor Actor de Reparto, pero falta sólo tener ojos en la cara para comprobar y valorar el excelente trabajo del actor en El Caballero Oscuro.

12. Robert Downey Jr. Iron Man de Jon Favreau (2008).

La primera producción de Marvel Studios, destinada a construir todo un universo fílmico interconectado teniendo como referente franquicias basadas en sus personajes de cómic, no estuvo ausente de riesgo, pero cualquier miedo acabó olvidado cuando el público empezó a responder y convirtió a Iron Man en todo un inesperado éxito de taquilla. Pero la historia podría haber sido muy distinta sin un actor como Robert Downey Jr. en el proyecto, interpretándose a sí mismo y redefiniendo para los nuevos tiempos al personaje creado en los años sesenta por el cuarteto formado por Stan Lee, Larry Lieber, Don Heck y Jack Kirby. Las diferencias con su homólogo de papel era una cuestión de carisma, en los cómics Tony Stark siempre ha sido un sosias de Howard Hughes, pero la fuerza de esta referencia se había perdido hace mucho para el gran público y reinterpretar a uno de las figuras más peculiares del siglo XX pasaba por añadirle unas buenas dosis de cinismo y autoparodia sólo al alcance de un Robert Downey Jr. tan canalla como elegante. De esta manera, un personaje casi desconocido para el gran público, pasaría a codearse en igualdad de condiciones con Batman, Superman o Spider-Man. No deja tampoco de ser normal, Iron Man encaja mejor con el espíritu de los tiempos presentes, sobre todo cuando se le presenta con una personalidad tan atractiva y pasada de vueltas. Esto ha llevado a Iron Man y Robert Downey Jr. a labrar una exitosa saga y a convertirse en el verdadero reclamo en una película repleta de superhéroes como Los Vengadores de Joss Whedon.

13. Chloë Grace Moretz. Kick-Ass de Matthew Vaughn (2010).

La adaptación de Matthew Vaughn del Kick-Ass de Mark Millar y John Romita Jr. sería aplaudida por muchos aficionados, algunos por la fidelidad demostrada al productor original, otros porque incluso la consideraban superior a la historia original. Por supuesto, también había quién ni una cosa ni otra, pero en lo que la mayoría coincide al recordar la película es cómo una jovencísima Chloë Grace Moretz, en su papel de Hit Girl, era la auténtica y única estrella de la función (incluso con Nicolas Cage metido en medio del espectáculo). Esto ya ocurría en los cómics de referencia, pero ver en el cine a la pequeña superheroina rebanando cráneos y rompiendo piernas, con su actitud contestaría y sus aires de chica dura, acabó por definir a Hit Girl como uno de los grandes personajes del cómic de superhéroes de principios del siglo XXI. Después de su primera carnicería, Chloë Grace Moretz se convertiría casi en un fenómeno mediático, más de un aficionado esperando su mayoría de edad la ha visto crecer a lo largo de sus participaciones en producciones como el remake de Déjame Entrar firmado por Matt Reeves, La Invención de Hugo de Martin Scorcese o Sombras Tenebrosas de Tim Burton. Cuando llegó la hora de Kick-Ass 2, Jeff Wadlow, ante la imposibilidad de esconder el hecho de que Chloë Grace Moretz había crecido, reinterpretaría la historia de la película a la imagen y edad de la actriz planteándola como una parodia de la generación Disney/MTV.

14. Tom Hiddleston. Thor de Kenneth Branagh (2011).

El villano por excelencia de las películas de Marvel Studios ha sido hasta la fecha el Loki interpretado por Tom Hiddleston. Este actor británico ha conseguido en sus apariciones en la gran pantalla añadir siempre un matiz extra a su caracterización, pasando de la seminal Thor de Kenneth Branagh, en la cual daba vida a un tangible y despechado heredero al trono de Asgard, al carismático villano de opereta visto en Los Vengadores de Joss Whedon y, finalmente, al cínico y vengativo hijo capaz de renegar de su propia redención aún persiguiéndola como vimos en Thor: El Mundo Oscuro. No ha habido villano capaz de hacerle sombra, ni el Cráneo Rojo de Hugo Weaming, ni el Malekith de Christopher Eccleston o El Mandarín de Ben Kingsley. Pero incluso los héroes han palidecido a su lado, sólo el Iron Man de Robert Downey Jr. y el Hulk de Mark Ruffalo han conseguido plantarle cara y salir bien librados. El Loki de Tom Hiddleston transmite la pasión y el cariño que este intérprete pone en su trabajo, porque el actor conoce y respeta los cómics, lo ha demostrado en muchas declaraciones o incluso en artículos -como este en The Guardian– en los que él mismo se ha atrevido a analizar y hablar de la importancia de esas historias en la cultura moderna. El fenómeno de Tom Hiddleston, sólo comparable al de Benedict Cumberbacth, ha traspasado la pantalla de cine convirtiendo a este actor en un reflejo perfecto del aficionado.

15. Mark Ruffalo. Los Vengadores de Joss Whedon (2012).

Las diferentes interpretaciones del coloso esmeralda que hemos visto desde principios de siglo han llevado a algunos actores, como Edward Norton o Mark Ruffalo, a calificarlo como «el Hamlet de su generación», porque ciertamente es un personaje al que le caben muchos matices y posee una gran carga y trasfondo psicológico. Pero el personaje ha estado inevitablemente condicionado por el halo nostálgico deudor de la mítica serie protagonizada por Bill Bixby y Lou Ferrigno y no ha sido fácil encontrar las teclas apropiadas para llevar a Hulk a la gran pantalla. Hemos tenido al Hulk de Ang Lee, más introspectivo de lo necesario, The Incredible Hulk de Louis Leterrier, una película más enfocada al simple espectáculo que no provocaría el terremoto esperado, y, finalmente, el Hulk de Los Vengadores de Joss Whedon interpretado por Mark Ruffalo. Este sería el actor que se llevaría el gato al agua, convirtiendo su interpretación del Coloso Esmeralda en uno de los mejores reclamos de la película con una caracterización que sería alabada y aplaudida por los aficionados. Posiblemente, con un personaje con una fuerza sobrehumana como este, con tendencia a sobrepasar cualquier tipo de limite, lo difícil era encontrar el término medio en su representación, aunar poder y humanidad a partes iguales. Ha sido Mark Ruffalo el único capaz de materializarlo transmitiendo con su interpretación lo mejor de todas las encarnaciones pasadas del personaje.

Pues a mí me sorprendieron agradablemente... [Puedes elegir hasta 3 opciones]

• Heath Ledger como El Joker (19%, 637 Votes)
• Robert Downey Jr. como Iron Man / Tony Stark (16%, 539 Votes)
• Hugh Jackman como Lobezno (11%, 368 Votes)
• Tom Hiddleston como Loki (11%, 362 Votes)
• Christopher Reeve como Superman /Clark Kent (8%, 280 Votes)
• Mark Ruffalo como Hulk / Bruce Banner (6%, 214 Votes)
• Ron Pearlman como Hellboy (5%, 184 Votes)
• Michelle Pfeiffer como Catwoman / Selina Kyle (5%, 163 Votes)
• Michael Keaton como Batman /Bruce Wayne (4%, 153 Votes)
• Chloë Grace Moretz como Hit-Girl (3%, 114 Votes)
• Hugo Weaming como V (3%, 103 Votes)
• Gerard Butler como Léonidas (3%, 90 Votes)
• Brandon Lee como El Cuervo (2%, 75 Votes)
• Arnold Schwarzenegger como Conan (2%, 65 Votes)
• Wesley Snipes como Blade (2%, 62 Votes)
• Otro (1%, 32 Votes)

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