SIEGE: Los Resúmenes #3 (2ª Parte de Enero)

El número comienza con un breve repaso a la vida del Supervisor. La gran ventaja que supusieron sus Reflejos Fotográficos en la infancia y la niñez. Ahora que juega en las ligas mayores, quizá no sean suficientes.

Como habríais visto en el malogrado resumen 0 –sí, ese que comentaba antes y que permanecerá inédito por el momento debido a cuestiones técnicas– el Supervisor fue herido por un Muertebot en el transcurso de su primera reunión como miembro de pleno derecho de la Cábala. En ese momento, el villano se replantearía su afiliación a semejante agrupación sólo para recibir la visita en el hospital de un Norman Osborn que le mostraría sin demasiada diplomacia cómo la única salida, una vez dentro de la Cábala, era seguir adelante o morir. Sus planes: la invasión de Asgard, el hogar primigenio de los dioses nórdicos situado ahora sobre suelo americano –en realidad flotando a unos metros de él–.

Y así nos encontramos con el Supervisor, junto a todas las tropas de la Iniciativa, en el interior de un Helitransporte de H.A.M.M.E.R., junto a los Vengadores Oscuros, con dirección al Reino Dorado.

Supevisor teme que les derroten. Es más, temen que les maten. La imagen de un asgardiano cabreado por introducirte en su casa con un hacha de doble filo es imagen suficiente para hacer temer al más pintado.

Constrictor comparte estas inquietudes, sobre todo en lo tocante a Iguana, la mujer de la que se ha enamorado y que trabaja como agente doble informando a la Resistencia Vengadora de los progresos de la Iniciativa.

Pero –os dije que siempre había un pero–, el Supervisor está cansado de ser un profesional de segunda sobrepasado por personas como Bullseye, un sociópata asesino, o Venom, que se come los miembros de la gente en directo por televisión. Sabe que ésta es su gran oportunidad de pasar a primera fila y está dispuesto a aferrarse a ella.

Saltamos a Asgard y, con ello, a la batalla que se desarrolla entre las fuerzas de H.A.M.M.E.R., los Vengadores Oscuros y las tropas de la Iniciativa. Dioses y hombres peleando en el hogar ancestral de los primeros sin dar u ofrecer cuartel. La hora de la verdad para los locos planes de Norman Osborn. El momento que puede conducir a su estrellato definitivo o conllevar la trágica pérdida de todo cuanto ha conseguido hasta el momento.

El director de la Iniciativa observa la lucha que se desarrolla a su alrededor. Se siente abrumado por las circunstancias. Ver la muerte de algunos de los tipos a los que ha estado entrenando es la chispa que prende la mecha y el Supervisor pasa a la acción y maldita sea su cara de calavera si no se estrena con éxito masacrando a los guerreros de Asgard.

Pasamos a los cuarteles secretos de la Resistencia Vengadora. Destructor Nocturno estaba siguiendo la pista de unas transferencias realizadas a las cuentas bancarias de los U-Foes. El resto mira la televisión y están a punto de descubrir el por qué de ese movimiento de dinero. Vapor, único miembro femenino de los U-Foes, realiza unas declaraciones. Según sus palabras, Volstagg fue el responsable de lo ocurrido en el campo de béisbol. Ellos saben controlar sus poderes porque han sido adiestrados por la Iniciativa, en cambio los presuntos dioses nórdicos, carecen de entrenamiento alguno. Son seres superpoderosos sin control que van por ahí con armas mágicas capaces de ocasionar desastres como el acontecido. La comentarista remata las declaraciones comparando el desastre del campo de béisbol con la tragedia de Stamford. Justicia, antiguo Nuevo Guerrero, señala a sus compañeros la maniobra realizada por sus enemigos. Osborn se ha limitado a crearse su propio Stamford para conseguir la excusa perfecta que le permita invadir Asgard con el beneplácito del americano de clase media. Es hora de tomar medidas. La Resistencia Vengadora alertará a los Nuevos y también a los Poderosos Vengadores, al tiempo que envía los movimientos financieros entre Osborn y los U-Foes a todos los medios de comunicación. Finalmente, ellos mismos se encargarán de atacar y desmantelar las instalaciones del Campamento Hammond. Es tiempo de guerra.

Observamos ahora la llega de Thor a la batalla sólo para ser arrancado de ella instantes después por el Vigía. Con la visión de su hogar a escasos cientos de metros, los miembros más poderosos de la Iniciativa y de los Vengadores Oscuros comienzan a lanzar sus despiadados ataques contra el dios del trueno ante una impotente Iguana.

Mientras Rachel llora el momento en que, está segura, Thor va a morir, el Supervisor se siente orgulloso de haber participado golpeando al príncipe de Asgard, codeándose con aquellos cuyo poder ensombrece el suyo propio.

Y sin más, con ricitos de oro caído, sangrante y rodeado de enemigos nos sueltan el consabido CONTINUARÁ

El Encapuchado tiene en su poder las Piedras Norn y las va a utilizar para aumentar el poder de sus aliados.

Lo que nos lleva hasta Steve Rogers y el Capitán América –su antiguo socio, Bucky–, que por un lado son atacados brutalmente por el Láser Viviente y el Corruptor, con sus poderes aumentados por el poder de las piedras divinas, y por otro por tropas de H.A.M.M.E.R., justo sobre las ruinas de lo que antes era el edificio donde se encontraba el apartamento de Rogers. La cosa se pone fea para los abanderados.

Mientras, en un edificio cercano a la Torre de los Vengadores, Spider-man y Spiderwoman departen sobre las circunstancias que han conducido a Norman Osborn hasta el poder. En ese momento, un aparato de pulsera se ilumina. Se trata de un detector de alienígenas que S.W.O.R.D., la nueva agencia para la que trabaja Jessica Drew en sus ratos libres, le ha dado a Spiderwoman. ¿Quién mejor que ella para portar un aparato capaz de discriminar entre humanos y aliens?

Entre los restos de lo que fuera su casa, Steve Rogers consigue encontrar la muñequera que diseñara para él Tony Stark –esa que generaba una versión energética de su escudo– justo a tiempo de encontrarse con un Capitán América controlado mentalmente por las sustancias químicas del Corruptor. James dispara a Steve con su pistola. Afortunadamente, el escudo de energía todavía funciona.

En Manhattan, Mandril y el Grifo atacan a Spider-man y Spiderwoman.

De una manera asombrosa que tendréis que leer, el Capitán América y Steve Rogers consiguen eliminar al Corruptor mas, es el momento de enfrentarse a todo el poder del Láser Viviente.

Mandril controla la mente de Spiderwoman y le obliga a disparar su rayo venenoso contra Spider-man, que cae inconsciente hacia una muerte segura. Ante de obligarla a suicidarse, el villano pretende sonsacarle dónde se oculta el resto de los Vengadores rebeldes.

CONTINUARÁ

Este número sigue la línea de otros especiales aparecidos durante el transcurso de sagas anteriores. Tal fue el caso de los Archivos de Nick Furia en la Secret War. Bien, pues el especial, simulando tratarse de un informe de Victoria Hand a Norman Osborn, realiza un repaso por la lista de personajes trascendentes que ocupan las páginas de Siege comenzando por: Loki, el Encapuchado, el Supervisor, el Doctor Muerte, Namor o la Reina Blanca y pasando por lugares como Broxton, Oklahoma, o el Diario Front Line, antes de seguir con Thor, los Tres Guerreros, Balder, Sif, Heimdall, Tyr, los Agentes del Encapuchado, Madame Máscara, John King, los U-Foes, Zodíaco, el Vigía, Ares, Protector, Spider-man (Venom), Ojo de Halcón, Lobezno (Daken), Ms. Marvel (Piedra Lunar), Ronin, Pájaro Burlón, Spider-man, Spiderwoman, Lobezno, Ms. Marvel, Capitán América, Steve Rogers, Luke Cage o los aliados de los Nuevos Vengadores, Iron Man, la Avispa o los Poderosos Vengadores.

Todo un quién es quién que hará las delicias de los menos instruidos en las costumbres marvelitas pero que no deja de resultar superfluo para los lectores más experimentados que, aún así, probablemente picaremos y nos lo compraremos por puro afán completista. Que nos conocemos…