Reseñas Secret Wars: MODOK: Assassin #1

 

Edición original: Marvel Comics.
Guión: Chris Yost.
Dibujo: Amilcar Pinna.
Entintado: Amilcar Pinna y Terry Pallot.
Color: Rachelle Rosenberg.
Precio: $3.99.

 

No será el personaje estrella de la editorial, pero puede presumir de haberse ganado cierta popularidad. MODOK (Mental Organism Designed Only for Killing) es una creación de Stan Lee y Jack Kirby que debutó en el número 93 de Tales of Suspense. La malvada organización I.M.A. necesitaba a un conejillo de indias para sus últimos experimentos y el técnico George Tarleton tuvo la desgracia de ser el elegido. Como resultado de experimentos inhumanos e indescriptibles, mutó en algo anormal pero tremendamente inteligente y mortal. Desde entonces, ha reaparecido constantemente como líder de I.M.A. en los cómics y como recurso cómico en otros medios. Su peculiar aspecto y personalidad lo distinguen del resto, y quizás por este motivo es tan querido por algunos fans. Su nueva serie enmarcada dentro de Secret Wars fue de las primeras en anunciarse y desde este miércoles, el primer número ya está disponible.

El dominio de Killville puede enorgullecerse de tener un barón muy, muy laxo. Tan poco le importa el estado de su zona, que permita a cientos de asesinos vagar y matar libremente. Entre los asesinos destaca uno. Un ser psicópata y amoral que pasea por Killville sin miedo alguno, pues no hay oponente que se le resista. Su nombre es MODOK y Killville es su territorio (siempre y cuando el barón no se entrometa, eso sí). El veterano guionista Chris Yost debía estar cansado de la versión más cómica del personaje, porque en MODOK: Assassin abraza el lado más perturbador de sea lo que sea este organismo. Que no quede duda, el MODOK de este cómic es más psicópata y amoral que nunca. Pero también es ridículo como pocos. Un tipo esperpéntico con muy malas pulgas que disfruta matando a todo aquel que se cruce en su camino. A lo largo de este número de introducción Yost parece empeñado en reivindicar a MODOK como un tipo letal y el lector puede dar fe de que lo consigue. Asimismo, mientras establece a MODOK como el ser más mortífero de Killville, Yost detalla la geografía de Killville, mostrando las regiones limítrofes al territorio de MODOK y sus interacciones. Hay mucha referencia explícita a Secret Wars, pero no debe ser motivo de preocupación, porque el cómic, desde la primera página, deja bien claro que sucede en un universo alternativo.

Al frente de las tareas gráficas se encuentra Amilcar Pinna, cuyo trabajo más conocido es All-New Ultimates. En la serie de los Ultimates dio buena muestra de su talento, pero también de sus defectos. En este primer número dibuja principalmente escenas de acción y no lo hace nada mal; sin embargo, aspectos como las expresiones faciales pueden dejar mucho que desear cuando el guion los requiere. El estilo de Pinna es muy singular y no será del agrado de todos. A esto contribuye el colorado de «neón» que aplica la colorista Rachelle Rosenberg.

El primer número de MODOK: Assassin es entretenido y concluye con una premisa interesante, pero cabe preguntarse si la serie mantendrá el mismo nivel o perderá todo interés. El personaje de MODOK y el domino de Killville entretienen durante todo este episodio, pero no son suficientes para sostener una serie. Yost deberá introducir nuevas dinámicas y retos si quiere mantener la frescura de este primer número. De momento, parece que va por el buen camino.