Reseñas DC: Forever Evil #1

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Guión: Geoff Johns
Dibujo: David Finch
Tinta: Richard Friend
Color: Sonia Oback
Portadas: David Finch
Editorial: DC Comics
Formato: Grapa, 48 páginas
Precio: 3,99 $
Valoración:

 

Una vez concluida Trinity War (cuyo exhaustivo análisis podéis encontrar en esta entrada), DC Comics centra todos sus esfuerzos en Forever Evil, nuevo evento temático de la editorial en el que destaca la miniserie de seis números del mismo nombre, guionizada por el veterano Geoff Johns (Aquaman, Justice League) y dibujada por el canadiense David Finch(Justice League of America, Batman: Dark Knight). Esta miniserie de seis números retoma los hilos pendientes del recién terminado crossover… pero con una elipsis narrativa desde sus primeras páginas que descoloca por momentos al lector. Cuando un sobresaliente Ivan Reis nos mostraba en la última página del mencionado crossover al Sindicato del Crimen cargando contra nuestros confundidos (y muy numerosos) héroes, todos podíamos esperar en estas páginas un espectacular combate entre las fuerzas del bien y del mal que dejara en ridículo al intercambio de golpes entre Superman y Zod en la superproducción veraniega de Zack Snyder. Sin embargo, nada de eso. De hecho (y sin que sirva como baremo por sí solo para valorar un cómic), el número tan solo contiene una página de peleas. Geoff Johns opta por un salto temporal hacia adelante, presentando un escenario en el que el mal ya ha vencido y grita a los cuatro vientos que nuestros héroes han muerto. Así pues, el lector se encuentra con una situación similar a promocionados grandes eventos previos, donde el punto de partida era la victoria de los malos, como en el caso de Crisis Final (con un acercamiento más subliminal e inteligente por parte de Grant Morrison) o de Age of Ultron (con un acercamiento más apocalíptico y escapista de Brian Michael Bendis). Aquí chirría un poco más. Bastante más. No cabe duda de que hay cosas por explicar (el fallecimiento de ese Aquaman maligno tiene que tener algún doble significado) y todo quedará explicado al final de la historia. La confianza en Geoff Johns en este momento es absoluta, teniendo en cuenta los múltiples subargumentos que ha urdido y juntado con éxito en Trinity War.

Sin embargo, al leer el número es imposible que al lector veterano le invada una sensación muy poderosa de déjà vu. Para entender un poco mejor las intenciones de Geoff Johns echemos un vistazo al pasado. Y es que, sacando a relucir el refranero español, cualquier tiempo pasado siempre fue mejor. Y en este caso en concreto más que nunca, porque el punto al que quiero hacer colación es posiblemente el mejor momento de DC Comics en el presente siglo (culmen de varias lineas argumentales de la editorial, interesantes por separado y excelentes en conjunto) y sin lugar a dudas el punto álgido de la salud creativa de Geoff Johns, quien se sacaba de la manga uno de los mejores diálogos que ha escrito en su ya dilatada carrera, haciendo que los personajes involucrados destilaran grandeza y carisma a partes iguales y demostrando un respeto absoluto por las décadas de historia de DC Comics (pre y post-Crisis en Tierras Infinitas). Batman, hundido y en uno de sus momentos más bajos, le preguntaba a un Superman muy distinto al que él conocía… “¿Y qué hay de Dick Grayson? ¿Es un hombre mejor en tu Tierra que en la mía?”. Un canoso y muy sincero Superman venido de muy lejos contestaba, abatido, “No”.

Efectivamente, querido lector, habrás descubierto que el escenario en cuestión es el ecuador de Crisis Infinitas, en uno de sus momentos catárquicos (y verdaderamente emotivos) que toda gran aventura debe tener, antes de que la saga en cuestión diera un giro de calidad descendente con la masacre perpetrada por Superboy Prime. ¿Qué encontrábamos en aquella saga? Al Superman de Tierra-2, ausente de la continuidad oficial de DC desde el último capítulo de Crisis en Tierras Infinitas, visitando Tierra-1, además de una Liga de la Justicia destrozada desde dentro, Alex Luthor de Tierra-3 dando vueltas por allí, la Sociedad Secreta de Supervillanos, la muerte de un Aquaman, la destrucción de la base de la JLA, varias fugas de las cárceles diseminadas a lo largo y ancho del UDC, un protagonismo destacado tanto de Nightwing (cuyo destino pasó a ser el de Superboy en un providencial último minuto) como de Lex Luthor y un dibujo soberbio de principio a fin. Seguro que todos detalles son os sonarán. Tanto al lector que disfrutó en su día de Crisis Infinitas… como del lector que haya concluido la lectura del primer número de Forever Evil. No cabe duda de que, de medía, el mercado de cómics y la generación de lectores que los sustentan se reciclan cada cinco años (Peter David dixit), pero hasta cierto punto es preocupante la falta de ideas y la crisis de originalidad galopante de la que hace gala Geoff Johns en Forever Evil. Todos y cada uno de los escenarios detallados previamente (excepto el del soberbio dibujo, que en el caso que actual pasa a ser algo tirando a crónico) se repiten en esta primera entrega, cambiando únicamente la Tierra de origen del Superman en cuestión. Si aquel entonces dábamos la bienvenida a la cara amable de Superman (Tierra-2), en esta ocasión el invitado de excepción es su polo opuesto: Ultraman (Tierra-3).

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Se puede entender, como lector, que hay un enfoque distinto y un reparto de secundarios diferente, pero son demasiadas las coincidencias como para tomarse en serio esta primera entrega de Forever Evil. Es igualmente entendible el gusto de Geoff Johns por el Multiverso y las distintas líneas temporales de su editorial, como ya demostró desde su primer trabajo en DC (aquella saga de Flash dibujada por Ángel Unzueta en la que el bueno de Wally viajaba a una realidad paralela) hasta ahora mismo, pasando por otras sagas como la propia Flashpoint o ese gran ejercicio de cirugía de la continuidad que es Crisis Final: La Legión de los Tres Mundos, pero todo ello no debe impedirnos señalar que las semejanzas argumentales son excesivas como para sacarnos de la lectura.

De hecho, si nos fijamos en la trayectoria de Johns encontramos otro punto tangencial con esta historia y que, si se pule y se trabaja bien, puede hacer que la historia fluya mejor por sí sola. La pasión que Johns siente por Lex Luthor no tiene fin y el guionista aprovecha para demostrarlo, siempre con solvencia y desde enfoques creativos originales. Así pues, encontramos ejemplos sobresalientes como los casos de la serie de Superboy junto a Francis Manapul (mostrando mucho ego y ninguna piedad por el destino de su hermana), en Blackest Night junto a Ivan Reis (mostrando su gran codicia hasta el punto de ser elegido como “miembro” de los Orange Lantern Corps) o en 52 (mostrando el alcance de su ira en pleno Año Nuevo, en uno de los mejores momentos narrados con el personaje en toda su historia), además de la mencionada Crisis Infinita, antepenúltima página incluida desbordante de rencor (“¿Quién es el estúpido ahora?”). Este amor y esta pasión por el personaje llevan a Johns a encontrar un nuevo enfoque original e interesante para Lex Luthor y, a tenor de las declaraciones y las entrevistas, el propio Luthor se encontrará nuevamente en la posición de líder de la resistencia (como ya le ocurriera, en mayor o menor medida, en las dos Crisis anteriores en su ciclico destino inevitable). Así pues, es tanta la importancia del bueno de Lex en esta historia que suyas son las seis páginas de apertura y las dos páginas de conclusión, con unos diálogos brillantes inversamente proporcionales al dibujo de lápiz grueso.

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El otro protagonista de esta historia, Sindicato del Crimen de América aparte, es Nightwing. Protegido de Batman, el primer (y mejor) Robin, portador del mejor uniforme de la compañía (aunque esto ahora es lo de menos), el espíritu del Universo DC, líder de los Titanes y de la Liga de la Justicia (en la continuidad anterior, entiéndase), figura clave en la historia de la editorial (amén de ser el segundo personaje preferido de un servidor, únicamente por detrás de cierto arquero que solía vestir de morado) y, por último pero no menos importante, personaje innecesario para el comandante Dan Didio, quien ha amagado/bromeado/amenazado con presentar su muerte en no pocas ocasiones (una vez más he de aportar como ejemplo las Crisis Infinitas, despejando de mi recuerdo a toda velocidad la etapa de Bruce Jones por el bien de mi salud mental). Sobre el destino de Dick Grayson en esta saga han corrido ríos de tinta en los meses precedentes (y es que para los blogs y su tráfico de visitantes furiosos el combo Nightwing+Didio es a estas alturas tan polémico como el Quesada+Mephisto, con la diferencia que uno los tuvo bien puestos para seguir adelante con su idea mientras que el otro se echó para atrás), pero no cabe duda de que el destino que corre Nightwing en las páginas de Forever Evil dista mucho de ser “noticia bomba en la prensa de interés general” como se nos había vaticinado, máxime el estando el mundo en peligro y los héroes desaparecidos. Dará que hablar, no cabe duda, pero la resolución puede ser relativamente sencilla (y en Batman Incorporated podemos encontrar la coartada perfecta). Dado el caracter de spoiler (catalogado de primer nivel por no poca gente), lo dejamos para otro momento.

En resumidas cuentas, nos encontramos con un primer número que se aleja del crossover anterior inmediatamente, intentando constituirse como una saga aislada y marcando el paso al próximo medio año de historis del universo DC, poniendo el protagonismo sobre personajes como Lex Luthor y Nightwing, además de otros secundarios de menor rango. Es pronto para evaluar el rumbo de esta nueva historia, pero de momento consigue, mediante la elipsis narrativa inicial, atrapar al lector al menos hasta el mes que viene.

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Mr. X
Mr. X
Lector
5 septiembre, 2013 10:08

Hace cinco minutos hubiera comentado “si, de acuerdo, es un primer número correcto, veamos como sigue”, pero…

Acabo de enterarme de J.H. Williams y Blackman dejan Batwoman porque DC les ha prohibido que Kathy Kane se case con Maggie (¿soy al único al que esto le suena muy, pero que muy homófobo?). Lo dejan en el Nº26.
Gracias, Didio y compañía por joder una de mis dos series favoritas actuales de DC. Gracias por amargarme la mañana.
Queda Wonder Woman. A ver cuánto le podéis tocar los huevos a Azzarello para que tire la toalla.

Mr. X
Mr. X
Lector
5 septiembre, 2013 10:17

(Y como decía, muy buena reseña la del Sr Monje. Muy de acuerdo en todo.)

El Asombroso Espaiderman
El Asombroso Espaiderman
Lector
5 septiembre, 2013 10:27

Espero que Forever Evil sea mejor que la mediocrez de Trinity War (ese cómic al que todo el mundo gusta menos a mí). Eso sí, a nivel gráfico va a ser bastante peor con Finch de por medio.
P.D: pues al hilo de lo que comenta Mr. X, pues sí, es muy homófobo. Lo siento or tí, Mr. X.

ginawa
ginawa
Lector
5 septiembre, 2013 11:04

Igual a último momento rectifican sobre la decisión de no casar a Batwoman, no sería la primera vez que cambian de idea.

Buena reseña, esperemos que la serie mejore a partir del siguiente número.

Retranqueiro
Retranqueiro
Lector
5 septiembre, 2013 11:23

Pues leyendo la reseña no dan ganas precisamente de ver el tebeo. Y aún así, ¿tres estrellas?

Estos de DC… Batwoman puede ser lesbiana si quiere, ¿pero no puede casarse con otra mujer? Qué mente más abierta. ¿Qué será lo próximo?¿Qué se cure de su lesbianismo?

Mr. X
Mr. X
Lector
5 septiembre, 2013 11:45

“Pues leyendo la reseña no dan ganas precisamente de ver el tebeo. Y aún así, ¿tres estrellas?”

Es que, a pesar del Dejá vu que describe el Sr Monje no deja de ser un cómic entretenidillo escrito con cierto oficio, diría yo.
“Estos de DC… Batwoman puede ser lesbiana si quiere, ¿pero no puede casarse con otra mujer? Qué mente más abierta. ¿Qué será lo próximo?¿Qué se cure de su lesbianismo?”
Cualquier día de estos fichan a Duran i Lleida http://www.publico.es/espana/323033/duran-pide-ayuda-para-curar-la-homosexualidad y la internan en una clínica para curarla de sus vicios. Con unas cuantas duchas frías y unos buenos electroshocks…

Ocioso
Ocioso
Lector
5 septiembre, 2013 12:05

Retranqueiro ha comentado: ¿Qué será lo próximo?¿Qué se cure de su lesbianismo?

Sería adelantar acontecimientos. Se curará en los últimos números de la serie para que tenga un final feliz.

Ocioso
Ocioso
Lector
5 septiembre, 2013 12:13

Estoy pensando que para la sociedad bienpensante una relación lesbiana es una aberración. Por otra parte el fin último de la mujer es casarse como dios manda.
Evitando que se casen las están obligando a vivir arrejuntadas en pecado. Pero si se casan están atentando contra vaya usted a saber que párrafo de la Biblia.
¿Solución? Curar la enfermedad. A ser posible con electroshock. Para que se les quite la tontería.

Retranqueiro
Retranqueiro
Lector
5 septiembre, 2013 12:21

Qué majo el Durán i Lleida. Lástima que tampoco haya un fármaco que cure la gilipollez.

Adri
Adri
Lector
5 septiembre, 2013 12:23

Ha sido un inicio independiente de Trinity War lo que no es del todo bueno dado el final abierto de esta pero no ha sido malo, pero eso si, yo quiero ver como se han cargado a las 3 Justice Leagues.

Quizá por no haberme leido Crisis Infinita tengo una valoración más positiva y es que Johns es bueno creando historias de supers (villanos en este caso) entretenidas y mientras siga igual valdrá la pena seguirle la pista, pero eso si, Finch lastra el producto final.

Mr. X
Mr. X
Lector
5 septiembre, 2013 12:24

Si lo hubiera, Sr Retranquiero, sería urgente usarlo en ingentes cantidades en las oficinas de DC, a ver si dejan de intentar ahuyentar a sus lectores.

Jerónimo Thompson
Lector
5 septiembre, 2013 12:27

El problema de Johns con este tipo de historias «grandiosas» es que sólo sabe terminarlas de dos formas, que además, tiende a utilizar a la vez: hostias como panes y final que no es final sino que remite a otra historia.

Y claro, por muy bien que empiece el tema y sepa ir colocando las piezas para crear interés, al final siempre te deja con la sensación de que te ha vendido la moto.

Antoine
Antoine
Lector
5 septiembre, 2013 13:26

No puedo negar que, a pesar de mis reticencias, el oficio de Johns siempre me acaba ganando. Desde luego la situación planteada en este primer número es muy interesante además, me parece un acierto no empezar justo donde lo dejó la Trinity war porque resulta más interesante ir descubriendo que ha pasado con los héroes en el intervalo poco a poco.

Lástima de la basura de dibujo de Fich que me parece que está incluso peor de lo que en él suele ser habitual.

Mr. X
Mr. X
Lector
5 septiembre, 2013 13:31

«me parece un acierto no empezar justo donde lo dejó la Trinity war porque resulta más interesante ir descubriendo que ha pasado con los héroes en el intervalo poco a poco.»

Apuesto por el hecho de que esa gran “elipsis” se aclarará en los siguientes números de JL con la portada sospechosamente oculta…

obnose
obnose
Lector
5 septiembre, 2013 15:02

Coincido con Antoine, la elipsis me parece una buena forma de comenzar la historia, y la verdad, poco tiene que ver con la de Age of Ultron.

Donde no lo hago es en el trabajo de Finch. Partiendo de que no me gusta, y que su trabajo en JLA me pareció especialmente malo… en este caso hasta me ha agradado.

Dcero
Dcero
Lector
5 septiembre, 2013 22:36

Un estupendo primer número, en mi opinión. Lo único que no me ha gustado es Finch, pero eso es manía mía. Debo admitir que su estilo encaja mejor con una historia oscura como la que nos han presentendo aquí.

La elipsis era de esperar, no puedes empezar el comic con una gran batalla y terminarlo sin establecer la nueva situación. A nivel narrativo tiene mucho más sentido meterte en la nueva situación y luego dedicar un número flashback a ver lo que ocurrió.

El Asombroso Espaiderman
El Asombroso Espaiderman
Lector
7 septiembre, 2013 16:06

Una vez leído, pos si, esta bien. Johns no inventa nada, pero sabe meterte bien en la situación mediante esa elipsis (que esperemos que resuelva) y deja claro quienes van a llevar el protagonismo. Lo malo el dibujo de Finch, pero se veía venir.

HERBERT
HERBERT
Lector
8 septiembre, 2013 2:41

Excelente primer número. Una verdadera clase de lo que es hacer una buena miniserie, sin tanto pirotecnismo que emplea hasta el aburrimiento la Marvel. Definitivamente será otro gran clásico de los comics, juntos a la Infinite Crisis. Por cierto, al leer este primer número no podía dejar de recordar cuando Quimo destruyó Bludheaven. También supongo que marcará el regreso de BlueBeatle Ted Kord.

georgepak
georgepak
Lector
8 septiembre, 2013 20:48

Me parece positivo eso de que comience con un lapso de tiempo , debido al final demasiado abierto (que no me ha gustado) de Trinity War , ya quiero saber que paso con las Leagues , yo apuesto a que las han regresado a Tierra 3 con la caja …

Kensou
Kensou
Lector
9 septiembre, 2013 20:12

¿El señor Johns se ha estudiado el tema de las mareas o como afectara a la vegetacion un eclipse permanente?¿Temas de rotacion, velocidades y eso?

El dibujo es aceptable hasta el ultimo tercio del tebeo donde se ve que Finch iba a toda prisa dedicando 10 minutos a cada pagina y es un cagarro que el entintador no sabe arreglar.

Y como el Batman que se ha visto en otras portadas sea el Richal entiendo que Morrison se cagara en todo.

mac
mac
Lector
12 septiembre, 2013 10:43

Mi intención no es defender a DiDio con lo de Batwoman, pero quizás el problema no es que se case con otra mujer, sino que se case.

Y es entendible: casarse, tener hijos, morir; son cosas que vuelven mucho más rígida a cualquier continuidad (y debemos recordar que la «rigidez» fue la excusa para rebootear). Pero eso es tema para otra ocasión.

Sobre Forever Evil:

Dejando de lado que considero pésima la elección de los villanos principales, y el hecho de que todo el asunto tiene un tufillo a DC Universe Online Legends, el primer número me pareció apenas decente (y valorándolo dentro del contexto New 52, o sea, siendo benévolo). Lo mínimo indispensable para mantener el interés.

Coincido con el artículo en lo referente a que parece una versión liviana de viejos eventos como Crisis Infinita o Crisis Final, sin la carga emocional de aquellos… Pero esto, claro, se debe a que no puede haber carga emocional en este universo que aún no termina de cuajar. Esta es la Legends del New 52. Su primer evento. Debería ser algo «iniciático», y por más que se quisiera hacer algo dramático, no se podría, pues nadie conoce del todo a nadie (ni los lectores a los héroes, ni los héroes entre sí).

Para colmo, Johns se centra en las repercusiones que una invasión extradimensional tiene en la comunidad superheróica y/o villaneril, en lugar de mostrar lo que piensan, viven o sienten los humanos normales. Una constante en el Universo Johns: humaniza de forma brillante a los héroes y villanos y borra del mapa a los humanos normales, desvinculando emocionalmente de la historia al lector no-friki-del-personaje-central.

La Tierra parece vacía, apenas poblada por héroes, villanos, un piloto de helicóptero y el tal Thomas Kord.

Pero eso no es lo peor. Lo peor es la confirmación de la pésima elección (por su irrealismo intrínseco) de los villanos -espejos malvados de los héroes de la Tierra (piénsenlo bien y verán que es poco serio)-. Johns nos muestra a un Ultraman cuyos propósitos, accciones e incluso diálogos lo hacen parecer más que a un Superman malvado, a un Bizarro con buena labia.

Zod en Man of Steel deja a este Ultraman como un personaje de Bugs Bunny.

Estoy seguro de que Forever Evil va a mejorar. Y estoy seguro que pese al trasfondo infantil que rodea a la premisa, Johns hará un buen trabajo, porque es respetuoso con lo que hace y con los fans.

Pero no veo la hora de que DC vuelva a intentar ser mínimamente realista otra vez. Falta contenido humano en todo sentido.

Saludos.

PD1: ¿Power Ring no raya la ridiculez siendo tan miedoso?

PD2: ¿Realmente la capa indestructible morrisoniana de Superman fue destruida? ¡Celebremos!