La Selina Kyle más íntima y personal
«Yo vengo de todas partes,
y hacia todas partes voy:
Arte soy entre las artes,
en los montes, monte soy.»
Este es un cómic raro.
Por una parte es el último trabajo (inacabado) de John Paul Leon. El dibujante de Tierra X y Batman: Criatura de la Noche falleció de cáncer en mayo. Apenas había relizado bocetos a lápiz de 12 páginas. Mitch Gerads, Shawn Crystal y Bernard Chang acabaron su trabajo. Es imposible leer este tebeo de manera neutra y objetiva con este condicionante. Y eso le da una atmosfera rara y crepuscular a la historia. Algo anticlimático.
Luego está Tom King como guionista. Es un King de punto medio. Trata con personajes de primera línea pero se trata de una historia independiente, más cercana y alejada de los grandes eventos de la continuidad. En realidad trata sobre Selina. Batman es un mero complemento. Un contexto. King se aparta de los convencionalismos al narrar la historia.
En tercer lugar, es una historia con motivos navideños y sale a finales de enero. Es probable que el fallecimiento de Leon haya afectado a la fecha pero no deja de enrarecer el cómic.
En principio iba a ser un especial de 48 páginas pero se completó el número hasta llegar a las 80 con extras en homenaje a John Paul Leon. Los bocetos que había realizado de este tebeo. Dos textos glosando su figura. Uno de Kurt Busiek y otro de Michael Davis. Pin-Ups dedicados. Su historia de Batman Black & White sobre el Acertijo con guion de Walter Simonson. Una historia de The Question dibujada por él con guion de Ram V.
Los Pin -ups corren a cargo de Lee Bermejo, Denys Cowan, Dani, Dave Gibbons, Clay Mann, Vanessa del Rey, entre muchos otros.
Un bonito homenaje y un cómic en general triste.
La historia de Selina es una trayectoria de toda su vida. Inicialmente vemos pequeñas escenas de dos o tres páginas y luego ya son de una en una. Cada escena hace un salto temporal hacia delante. Siempre nos sitúa en Navidad. Vemos la infancia de Selina. La dureza. El abandono. Delincuencia. Cárcel. Peleas. Batman. Amor. Gatos. Embarazo. Maternidad. Viudedad. Muerte.
Es una historia que no fluye. Avanza sincopada, con estructuras y composiciones de páginas diferentes en función de lo que quiere contar el guionista.
Es una historia bella, dinámica, rápida, crepuscular, personal, melancólica y triste, en ocasiones.
Sin embargo…
Da la impresión de que el guionista ha querido escribir una gran historia en un doble sentido. Un cuento de Navidad. Con lo que eso conlleva. Una historia vinculada a una fecha. Por tanto, perdurable.
Y por otro lado, ha querido escribir la gran historia de Selina. King da lo mejor de si mismo. Una estructura original. Adaptable. Combina registros. Muestra el músculo de todos sus recursos narrativos. Casi no se guarda ningún truco. Se vacía. Es una historia centrada en un personaje. Un plano corto.
Pero con eso no hay suficiente. El resultado es algo frío. E incluso afectado y frívolo, teniendo en cuenta el drama real que subyace.
Da la sensación de cierto mecanicidad. King aplica fórmulas. Un poco de drama. Un poco de amor. Problemas. Crimen. Redención.
Todo muy bonito. Todo impecable. Pero falta algo. Le falta alma.
Quizás King se da cuenta y fuerza la máquina. Cierra con un bonito poema en castellano del revolucionario cubano José Martí en homenaje a John Paul Leon… y a Catwoman.
De todas formas, cada escena es una pequeña joya literaria. Cada pasaje nos acerca más a Selina. Es como una colección de mini relatos de Catwoman. Vemos como se forma, como evoluciona. Se trata de un gran ejercicio de estilo. Pequeñas piezas que forman una visión calidoscópica.
El punto que le falta a este cómic lo debe poner el lector.
El apartado gráfico es algo irregular. Hay cambios de estilo a pesar de que Gerads, Chang y Crystal quisieron imitar el de Leon. Pero deja esa sensación rara de baile de dibujantes. Las mejores páginas son las que abocetó John Paul Leon pero aún así el acabado es algo tosco.
Narrativamente el trabajo es impecable, como no puede ser de otra manera para explicar un historia tan limpia, tan impecablemente bien escrita. Es probable que haya habido dificultades de producción que hayan hecho que el trabajo de los dibujantes caiga en la precipitación. Todas estas dificultades son comprensibles y dolorosas, sin embargo el resultado gráfico está por debajo de lo que acostumbra a acompañar los guiones de Tom King y eso se nota.
No hay más que ver, el magnífico dibujo de JPL en las dos historias de complemento. Dos joyas.
La historia, el tono urbano y crudo encajan a la perfección con el claroscuro realista y expersionista de John Paul Leon.
El maldito cáncer se nos llevó un gran dibujante. Ahora nos queda el recuerdo inmortal de su obra.
Lo mejor
• Un bello homenaje a John Paul Leon.
• Los extras del número.
• El poema de José Martí como cierre.
Lo peor
• Pudo haber sido el gran cómic sobre Selina Kyle.
Bonito homenaje
Guion - 8
Dibujo - 8
Interés - 9
8.3
Tom King se queda a las puertas de hacer el gran cómic sobre Selina Kyle.
Che a mi me gustó muuucho. A la altura de los mejorcitos números con Batman. Y a años luz de como viene Batman/Gatúbela. Como ya dije otras veces, este tipo simplemente NO puede escribir mal. Puede tener ideas muy discutibles, pero siempre bien escritas. Y si, el dibujo no es lo mejor.
A mi también me ha gustado mucho. Estoy de acuerdo con lo que dices de a la altura de los mejores números de Batman, a los que se parece mucho. El fallo que le encuentro es que creo que es un cómic es algo frío, igual es por los condicionantes.
Saludos y gracias por comentar, como siempre.