Podemos

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Toda España parecía gritarlo al unísono durante la última Eurocopa y Barack Obama lo convirtió en la mantra que le acompañaría en su camino hacia la presidencia de los EUA. “Podemos”, dicho con convicción, supone la afirmación del propio valor, de la capacidad de un grupo para superar una situación adversa, amparándose en las aptitudes destacadas que el grupo posee y en una cierta necesidad de justicia poética que, por esa misma condición de “justa”, la fatalidad suele negarnos.

“Podemos y, aunque hasta ahora no lo hayamos conseguido, esta vez sí que vamos a lograrlo”. Algo de lo presente en este sentimiento de profundidades atávicas me vino a la cabeza el otro día en referencia al cómic de manufactura nacional. El lector medio parece vivir de espaldas al cómic que aquí se hace, asombrándose luego de la calidad de ciertos autores patrios cuando estos le llegan a través de productos extranjeros, estadounidenses sobre todo. Pero, ¿acaso es mejor Victor Santos cuando trabaja para Norteamérica que cuando lo hace directamente para España? ¿Acaso Guillem March dibuja mejor para el Universo de Batman que cuando se dedica a ilustrar sus propias historias? Claramente, la calidad de cada obra debe enjuiciarse según sus virtudes intrínsecas y no atendiendo al país “productor” de la misma. Y, si dirigimos una mirada global a lo que los autores de nuestro país están realizando, debemos reconocer que su valía y su capacidad para elaborar propuestas de interés es enorme.

No lo digo solamente por autores consagrados y de sobra conocidos como Carlos Pacheco y Pasqual Ferry, ni tampoco por los ya mencionados Santos y March. Queda claro también que ilustradores como Marcos Martín y David Aja han sabido encontrar en sus trabajos un equilibrio perfecto entre atractivo estético y esmerada narrativa gráfica, así como Daniel Acuña y David López han acertado en incorporar valores del dibujo “humorístico” a la gráfica heroica.

Lo digo también por todos aquellos autores que están haciéndose un puesto de honor en el mercado franco-belga, desde los ya asentados Juanjo Guarnido y Diaz Canales a otros veteranos de nuestro mercado como Felipe H. Cava y Tomeu Seguí que justo ahora están haciéndose notar allende de los Pirineos con la magnífica Serpientes ciegas, por no hablar de la excelente y prolífica trayectoria de Paco Roca o del estupendo recibimiento que ha tenido en Francia Le Manoir des Murmures, trilogía de David Muñoz, Tirso Cons y Javi Montes que parece tener prevista su publicación en España a lo largo de este 2009.

Pero lo digo sobre todo por ese material hecho aquí que no sale de aquí y que compra demasiada poca gente. Material demasiado nuestro como para que editores extranjeros perciban a primera vista su valía o que los editores patrios no han sabido mover, pero demasiado bueno como para que los lectores españoles también lo dejemos pasar. Carlos Giménez, Miguel Gallardo, Tha, Manel Fontdevila, Jacobo Fernández, Quim Bou, Migoya, Joan Marín, Valenzuela, Laura P. Vernetti, Pedro Rodríguez, Pablo Auladell, Toni Guiral, Pepe Gálvez, Kiko Da Silva, Norberto Fernández, Alberto Vázquez, Duarte, Xuxo Penalta, Calpurnio, Zapico, Luis Duran, Sergio Sandoval, Gonzalo Torné, David Rubín, Fidel Martínez, Fideu y Vicente Cifuentes, Pep Brocal, Javier de Isusi, Max Vento, Jorge García, Iván Suárez, Diego Blanco, Kike Benlloch, José Domingo, Pepo Pérez, Keko, Alfons López, Andrés G. Leiva, Bruno Redondo, Marcial Toledano, Esteban Hernández, Portela, San Julián, Carlos Vermut, Emma Rios, Alberto Guitián, Kohell, Linhart, Primitivo Marcos, Miguel Robledo… ahí están todos rompiéndose los cuernos haciendo buena historieta, excelente historieta, al igual que el resto de españoles que cruzan fronteras con asiduidad y todavía no he mencionado. Gente como los Bernet, Garres, Alfons Font, Jaime Martín, Sergio García, David Lafuente, Man, Rubén Pellejero, Raule, Roger, Rafa Sandoval, Javier Rodríguez, Max, Miguelanxo Prado, Sergio Bleda, Fran Bueno, Kenny Ruiz, Horacio Altuna, Das Pastoras, Jesús Sáiz, Juan Giménez, Ruben del Rincón, Ramón F. Bachs, Javier Pulido, Diego Olmos, Fernándo Pasarín, Paco Díaz, Kano … y tantos otros que sería imposible mencionar aquí, gente a la que me habré dejado por puro despiste (ojalá me lo perdonen) pero a los que también admiro.

Sin duda, ellos pueden –y lo han demostrado una y otra vez– explicar mucho y bueno. A nosotros, lectores de cómic, nos toca estar abiertos a escuchar su voz.

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En nuestra sección de entrevistas podréis encontrar los pareceres y opiniones de una pequeña parte –¡son tantos!– de los autores mencionados en este post.

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tienes razon
tienes razon
29 enero, 2009 12:07

Pues la verdad es que razon tienes. Es una pena que solo valoremos a los artistas cuando los vemos dibujando para las grandes y no por lo que son y lo bien que lo hacen.

Pero tambien es cierto que las editoriales españolas no apuestan demasiado por lo de aqui y, cuando lo hacen, no buscan un formato muy acertado, suelen ser bastante caro y cuando sacan algo barato que podria estar interesante, ya se encargan las librerias de no comprarlo o, si lo compran, de esconderlo y que casi no lo veamos.

Una colleja para tod@S en general.

tremere
tremere
Lector
29 enero, 2009 12:17

quiza sea demasiado pedir, pero siempre podiais hacer un post de recomendados de comic español. Por lo meno para saber lo que hay. Igual ya existe ese post y no lo he visto :S.

Anonimo
Anonimo
29 enero, 2009 13:29

Los problemas a los que se enfrentan los autores españoles son muchos y variados, pero creo que el principal es la invisibilidad ante el comun de la sociedad. En los medios de comunicacion tradicionales apenas se dan una o dos noticias al año sobre BD, y de BD autoctona practicamente ninguna.

fixer
fixer
Lector
29 enero, 2009 14:21

Y no olvidarse de Jesús Merino, magnifico dibujante y entintador, artista completo en su Anibal Gris, ha dibujado a Superman ya sin Pacheco. Se merecería un post para saber que hace actualmente.

axelus
axelus
29 enero, 2009 14:55

sinceramente, el mundo del comic en España me recuerda un poco al cine español

WWfan!
WWfan!
29 enero, 2009 15:09

Si hay talento y no vende el problema está en los editores que no saben editar o vender su producto.
Punto pelota.

John Space
John Space
29 enero, 2009 15:56

«sinceramente, el mundo del comic en España me recuerda un poco al cine español»
?La gente habla de él, pero no lo conoce?

José Torralba
29 enero, 2009 16:15

Efectivamente; aunque tal vez no lo conozca porque ante tantas ilusiones que acabaron en decepciones, el hartazgo impida pasar por caja para mantener una ¿industria? cuyos productos –salvo excepciones– no convencen.

Pero poniendo el dedo en la llaga de este artículo –casi arenga– tan optimista de mi compañero Toni Boix… Toni ¿de los autores patrios que han triunfado en el extranjero, cuántos son guionistas y cuántos dibujantes? ¿de la lista de autores patrios que le suenan a la gran mayoría de lectores, cuántos son dibujantes y cuántos guionistas? ¿de la enorme lista de creadores que citas, cuántos son dibujantes y cuántos guionistas?  ¿quiénes se dedican por entero a la guionización sin ejercer de autores completos? Porque no hemos de olvidar que, detrás de un buen cómic, al igual que detrás de una buena película, siempre debe haber ante todo una buena historia.

Y eso, evidentemente, sin contar con la comparación de la relación «número de páginas (o líneas de diálogo si me apuras)/precio del producto» del cómic español y europeo con respecto al mainstream americano. Y, consiguientemente también, sin contar con los tiempos que manejan las obras serializadas a este lado del charco. Pero vamos, baste un ejemplo de una serie que sabes que me gusta… El Marqués de Anaón: La Bestia (último tomo publicado en España)… 14 €, 52 páginas, marzo de 2008. Sin comentarios. ¿Otro? Jazz Maynard: Home Sweet Home (primer tomo de tres)… 16,95 €, 48 páginas, septiembre de 2007. ¿Es esta forma de mantener una industria del tebeo? Respondiéndome a mí mismo, diré que con series como Fábulas editadas con regularidad cada cuatro meses, y que ofrecen la friolera de diez números (240 páginas) a 14,95… con series como ésa –y tantas otras que están surgiendo al amparo del indie estadounidense o en los subsellos adultos de «las dos grandes»– pues NO. Si quedan objeciones diré una sola palabra: «manga».

Seoman
Seoman
29 enero, 2009 16:41

Si algo no vende lo suficiente es porque es malo. ¿No?

José Torralba
29 enero, 2009 16:46

Puede ser una de las causas. Otras causas comunes pueden ser que sea muy caro, que esté mal editado, que esté mal publicitado, que sea minoritario… En cualquier caso, no creo que deba echársele la culpa al aficionado por no comprarlo o no «dar oportunidades» como si esto estuviera entre sus obligaciones. Él, mejor que nadie, sabe dónde, cuándo y en qué cosas quiere gastar su dinero (que para eso es suyo).

Bedovian
29 enero, 2009 16:57

Es como ya se ha dicho, cosa de saber vender un producto. Nos percatamos de la presencia de dichos autores porque en nuestra tierra la inversión por dar publicidad a un autor parece inexistente.

Sin embargo, cuando los tenemos ya colocaditos en una de las grandes americanas o haciendo algo fuera de nuestras fronteras, dicho trabajo  parece que toma mucha más fuerza (esto creo yo, debido más al hecho de tener algo publicado FUERA y generado por tanto por la correspondiente editorial EXTRANJERA).

no seais ilusos
no seais ilusos
29 enero, 2009 17:48

Llevo años y años oyendo cómo se le echa la culpa de todos los males a los editores. Que «apuestan poco». Como si no les gustara ganar dinero, qué cachondos.
Lo que ocurre, y los hechos lo demuestran a lo largo del tiempo, es que los autores no se consideran trabajadores sino artistas, y claro, sus obras no van dirigidas al público que las tiene que pagar, sino que se dedican a hacer lo que más les apetece. Eso, unido a un «mundillo» compuesto por aficionados donde prima el colegueo, mantiene envenenado un sector que poco tiene de «industria».

 

Blade Runner
Blade Runner
Lector
29 enero, 2009 18:03

Probablemente también tenga algo que ver el que muchos de esos autores que trabajan para el extranjero lo hacen con personajes ya establecidos (de Marvel o de DC, por ejemplo), en un tipo de historias al que quizá ya estamos más que acostumbrados. Por contra, cuando tienen pleno control sobre sus obras, suelen dar como resultado historias mucho más «personales» (a veces demasiado) que no enganchan al lector medio de tebeos…

Con el cine pasa un poco lo mismo.

x-ternon
x-ternon
29 enero, 2009 18:13

Yo creo que el tema de exportar dibujantes y no guionistas tiene más que ver con cuestiones de idioma, al menos eso espero, me cuesta creer que generemos buenos dibujantes y malos guionistas. 
Para mi el principal problema es de falta de industria propia, curioso porque existió primero con los tebeos de aventuras y posteriormente con los de humor pero por alguna razón el tebeo popular ha desaparecido de la sociedad española.
Por otra parte la comparación entre las industrias de EEUU y Japón y la europea me ha parecido muy acertada, aunque claro en Francia y Bélgica no deben opinar lo mismo a tenor de lo que venden sus productos 

Mr. Zaxxx
Mr. Zaxxx
29 enero, 2009 18:19

«Lo que ocurre, y los hechos lo demuestran a lo largo del tiempo, es que los autores no se consideran trabajadores sino artistas»

Totalmente de acuerdo.

Raúl Camps
Raúl Camps
29 enero, 2009 18:19

Me gustaria preguntarle al autor de este articulo si no seria mucho mejor hacer una reseña de un comic español en lugar de decir que a los españoles nos toca estar abiertos a escuchar la voz de los artistas comiqueros de aqui. Mas que nada porque visto su historial desde agosto https://www.zonanegativa.com/?author=3 no es que haya reseñado muchos tebeos españoles Como vamos a conocerlos si no se habla de ellos? Que no digo que se tenga que hablar, claro, que para eso esta pagina se centra mayormente en superheroes… pero si se nos dice que deberiamos leer autores españoles y aqui se habla poco de ellos pues como que no suena muy bien que digamos. No se si me habra entendido. Gracias.

kbr1
kbr1
29 enero, 2009 18:37

El comic europeo y por tanto el español son de una muy buena calidad a nivel artistico y argumentistico igualando al comic americano, que no se piense que se vende menos por ser de una menor calidad, sino por su menor publicidad y su mayor precio, pero el precio no solo se atribuye a el contenido sino a su tambien a su continente y mientras los comics americanos son publicados en rustica y grapa en su gran mayoria, las series europeas son editadas en cartone, ademas la edicion de sus paginas es mas cuidada y a un tamaño mas grande lo cual eleva su precio, al igual que las ediciones en cartone de los numeros americanos.
Yo compro regularmente obras americanas de supers, vertigo, image y bd, y personalmente me parecen tosas de una muy buena calidad, y disfruto lo mismo leyendome un numero de batman,  uno de 100 balas , uno de los muertos vivientes o uno de jazz maynard.
El comic es guion y  dibujo, y hay buenos dibujantes y guionistas en todo el mundo.

Toni Boix
29 enero, 2009 19:02

Sin duda este post es una arenga, y tú lo sabes mejor que nadie, José. Y si se habla de más dibujantes es porque la infrastuctura comiquera internacional permite que los dibujantes/autores de cómic tengan algo más de oportunidad de vivir de ello que los pobres guionistas y, por tanto, de desarrollarse y crecer más profesionalmente. Creo que kbr1 ya te ha respondido a lo del precio/páginas/palabras – cantidad/calidad, aunque como creo que apuntaba algún otro, algunos productos resultan demasiado caros como para «probar».

Coincido mucho con lo comentado por Blade Runner, sobre que cuando se trabaja con personajes ya conocidos en un tipo de cómic también cercano al lector, es más fácil que éste se sienta interpelado por esas obras. Pero creo que esa extrañeza ante obras más propias es solucionable y vale la pena superarla.

Entre nuestros autores creo que hay profesionales y hay artistas, de todo un poco… aunque puedo comprender que algunos, puestos a no poder vivir de ello, opten por contar simplemente lo que a ellos les apetece.

Acepto la crítica de Raúl Camps, aunque debo puntualizarla. Como él mismo ha comprobado, llevo mucho tiempo escribiendo sólo un post por semana (salvo excepciones). Eso hace que genere poco volumen de reseñas y que en éstas haya de todo un poco… sobre todo, de tipos de cómic poco comentados en esta web. Por eso, empezando un nuevo año, quise hacer un megapost en el que poder hacer mención del montón de cosas colgadas de las que dudo que tenga tiempo de hablar. De todas formas, si miras los cómics recomendados por el staff de zn de fin de año, verás que yo recomendé un cómic español e hice mención a otro. Por último, mis reseñas – de cómics que suelen resultar un tanto extraños para el lector habitual de zona – no suelen obtener demasiada atención por vuestra parte. Un post como éste, más abierto en cuanto a temática que una simple reseña, esperaba que os despertase ganas de saber algo más sobre cómic españo. Si es así, como he dicho antes, intentaré hacer un nuevo post en el que mencionar autores y obras que me parecen recomendables, dedicándoles unas pocas líneas a cada uno. Cuestión de rentabilizar mejor mi poco tiempo.

x-ternon
x-ternon
29 enero, 2009 19:04

Cuando hablamos del precio por página de un tebeo hay que tener en cuenta que normalmente un tebeo «europeo» tiene muchas más viñetas por página que uno americano o japonés eso implica una mayor densidad de lectura, pero sobre todo más tiempo de planificación y dibujo de página.

PD: El último tebeo europeo que compré (Prophet: ante genesem) no era así, era como un tebeo de Bendis pero a 14 €, pero antiguamente por lo menos era como digo al principio.
PPD: Cuando hablo de densidad de lectura estoy hablando de cantidad no de calidad

Yaggi
Yaggi
29 enero, 2009 19:10

Se que no tiene nada que ver con el post, pero

Aviso de Spoiler

A nadie le sorprende que haya un nuevo Spawn?

Yaaagg.. (agregando un poco de Image a la vida.. :P)

José Torralba
29 enero, 2009 19:24

Niego la mayor Toni, y haciéndolo volvemos a la discusión que hemos tenido algunas veces de forma privada: independientemente de la cantidad de páginas que se ofrezcan por un precio determinado (que estoy de acuerdo en que puede sonar a «comprar cómics al peso») ¿pueden desarrollarse tramas complejas, triangulaciones densas y demás en un formato de 48 páginas y una periodicidad cuasi anual en las obras serializadas? Evidentemente se puede (especialmente en joyas intimistas y tan bien planificadas como Arrugas), pero con una mayor dificultad tanto para la narrativa como para enganchar lectores.

Y conste otra cosa: excepto personajes muy señalados de las dos grandes, a cualquier serie nueva le cuesta abrirse un hueco en el mercado, y ahí es donde entra precisamente el boca-oreja. Un caso preclaro es nuestra querida Arrugas, que a pesar de ser un tebeo español ha trascendido barreras comerciales y se está vendiendo más que bien. ¿Por qué? ¿Y por qué con otras obras de similar envergadura editorial no pasa? ¿No será un problema de guiones?

Jose A. Serrano
29 enero, 2009 20:42

Jose (Torralba): El argumento del precio está ya muy manido, pero bueno, allá vamos.  

Es curioso el ejemplo que pones comparando un álbum europeo (El marqués de Anaón o Jazz Maynard) con un TBP de 10 comic-books (de Fábulas), porque igual no has caído en que ambos tebeos, tanto el álbum europeo de 48 páginas como los 10 comic-books de 24 pgs, se han producido probablemente en el mismo tiempo.  

¿Cuantas horas puede dedicar Mark Buckingham al dibujo a lápiz de una página de Fábulas y cuantas Roger Ibañez a una página de Jazz Maynard?  Sin contar tinta y color, sólamente el lápiz.

Y en el caso de Fábulas tinta y color lo hacen otras personas (con la falta de control que conlleva; yo ahora mismo no recuerdo ningún caso de dibujante que haya afirmado que entre trabajar con entintador y entintarse él mismo prefiera trabajar con entintador, si alguien lo recuerda que me lo diga).

Toni Boix
29 enero, 2009 21:01

A los autores europeos – españoles incluidos – 48 páginas les suelen cundir mucho. De hecho, a los buenos autores, 48 páginas y menos les cunden mucho… para muestra, el Haciendo café de Quim Bou.

José Torralba
29 enero, 2009 21:04

Hola José Antonio,

La explicación que proporcionas es magnífica si yo hubiera insinuado que los autores europeos son vagos. Pero no ha sido así –ni lo pienso ni era mi intención, evidentemente–. Sin embargo, a la hora de determinar el impacto negativo que sobre la industria y el consumo de tebeos patrios tienen la periodicidad y el precio (que es de lo que tratamos aquí), toda la exposición que has hecho es vana… al lector/consumidor eso le da igual. O en otras palabras: sea por la causa que sea, un cómic de 48 páginas que cuesta 17 € no puede competir con nada ni ser la base de ninguna industria estable, independientemente de las razones creativas/artísticas que determinen ese formato.

Jose A. Serrano
29 enero, 2009 21:27

Jose (Torralba): No es vana, y no va por donde tu comentas.  Es una simple cuestión de tiempo/remuneración.  Si un señor dedica más tiempo a cada página, hay que pagarle más, ergo, poner un PVP mayor.  Por ahí iba mi comentario.

Y, por ejemplo, en El marqués de Anaón, que tu comentas que sigues, tienes la seguridad que (salvo excepcionalidad extrama) la serie la dibujará  siempre su dibujante, o alguien escogido por él, al ser propiedad suya.No tendrás dibujantes de relleno.  Cosa que no tienes en el caso de la series yankis de superhéroes Marvel/DC, por ejemplo (salvo excepciones extramas).  

Poniendo un simil con las producciones audiovisuales, en mi opinión el sistema de producción francobelga es más parecido a la producción de una película, el estadounidense al de las series de TV semanales, y el japonés a las series de TV diarias o casi-diarias (tipo culebrones, La Tira en LaSexta, o Camera Café en sus buenos tiempos).  Siempre hablando de las series «mainstream», claro.

Jose A. Serrano
29 enero, 2009 21:35

Seoman : «Si algo no vende lo suficiente es porque es malo. ¿No?»

Por ese razonamiento, si algo vende muchísimo, es porque es bueno, ¿no?. Como Ultimates 3, o Spiderman 3 (la película).  En fin…

Lector
Lector
29 enero, 2009 21:41

Creo que película serie y culebrón son entidades demasiado heterogéneas. Se trataría, siguiendo esa premisa y en un caso extremo, más bien de una película cuidad, con grandes actores, fotografía impecable, sonido de gran calidad, etc.; enfrentada a otra película realizada en 6 meses, con un guión de preescolar, un único actor carismático rodeado de basura, etc. Una película puede tener un presupuesto mucho más alto que otra, o mucho más trabajo que otra o, por qué no decirlo, más calidad que otra.

Sin embargo la entrada cuesta lo mismo.

Jose A. Serrano
29 enero, 2009 21:56

Raúl Camps: Toni se defiende bien solito, pero… el 10 de octubre reseñó Los Reyes Elfos, el 6 de agosto Lo que el viento trae, el 5 de agosto Los Reyes Elfos again, y el 29 de julio Saltando al vacío…. todos ellos realizados enteramente (guión y dibujo) por autores españoles.  Y eso en las fechas que tu mismo marcas.

José Torralba
29 enero, 2009 22:01

Hola José Antonio,

No entro en si el sistema de producción de un modelo y del otro es más artístico, artesanal o prima más la calidad y la presencia autoral. Sólo digo que, independientemente de las causas, un sistema de producción más lento, más caro y menos popular no puede enfrentarse a otro caracterizado por todo lo contrario. El segundo es claramente industrial –lo que no quiere decir que la calidad esté ausente del mismo– y el segundo no.

Toni Boix
29 enero, 2009 22:46

Evidentemente, los dos lleváis razón, pero a pesar de todo eso, el lector español creo que sigue estando en disposición de comprar cómics de autores españoles… ¿no?

Jose A. Serrano
29 enero, 2009 23:16

Jose (Torralba): El sistema francés es más lento, sí. Más caro?  Bueno, si miras el porcentaje €/cm2 de papel de historieta sin tener en cuenta nada más, pues sí.  Pero ¿menos popular?  

Te lo ilustraré con una comparativa.  En los últioms años yo he podido visitar París y en Nueva York.  En Nueva York no ví ningún anuncio de tebeos en el metro del último número de X-Men ni de ningún otro cómic.  En París sí se podía ver un gigantesco cartel del último Titeuf pegados en las paredes de los túneles de metro.  En Nueva York no ví azucarillos en el hotel con dibujos de los cómics (ni de las películas de) X-Men.  En París sí tenian azucarillos en el hotel con dibujos de Largo Winch.  En la Virgin Megastores de Campos Eliseos había originales expuestos del último álbum de Lucky Luke.  No ví nada similar en ningún Barnes and Noble.  En el Telerama (como el Teleprograma francés) de la semana venía una entrevista con el guionista del último Lucky Luke.  En los kioskos había coleccionables… ¡de construir la aldea de Astérix¡  En los supermercados de EEUU no ví galletitas de chocolate de Spiderman o Superman.  En París sí había galletas de Titeuf o Marsupilami (la galletas con FORMA de los personajes).  Y con los quesitos de La Vaca que ríe regalaban pasatiempos de El Pequeño Spirou.  En el McDonals deban regalos de Kid Paddle con el menú infantil.  En el 20 Minutos francés había reseñas de cómics…  En las tiendas de postales turísticas, habían postales de Tomás el gafe de Franquin por doquier.  Si eso no es ser «popular», que baje Dios y lo vea.

José Torralba
29 enero, 2009 23:21

José Antonio, que estamos hablando de industria y ventas patrias. La BD francesa ya sé que tiene poderosas raíces culturales y sociales en el país vecino.

Jose A. Serrano
29 enero, 2009 23:27

Algunos tebeos «de género» (aventuras, fantasía, ciencia-ficción, acción y similares) realizados enteramente (guión+dibujo) por autores españolesy  publicados en España en el último año, para el que quiera ojear alguno:
Saltando al vacío (Glénat)
Jazz Maynard (Diabolo)
La Tempestad (Astiberri)
El capitán Alatriste: Limpieza de Sangre (Random House Mondadori)
La conjura de cada miercoles (Planeta-DeAgostini)
El cazador de rayos (Dolmen)
Los Reyes Elfos (Dolmen)
Orn: Historia universal (Dolmen)
Solo (De Ponent)

Jose A. Serrano
29 enero, 2009 23:40

Pensaba que estabamos hablando de idoneidad de sistemas de producción (para aplicar uno a España, supongo) y más concretamente de lo «poco popular» que era el sistema francobelga según tu.  

Curiosamente, el mismo sistema que se ha aplicado en los dos grandes best-sellers recientes en España de cómics realizados por autores españoles: Arrugas y Las nuevas aventuras de Esther.

Luis Javier Capote Pérez
Autor
29 enero, 2009 23:43

Me ha gustado mucho el post, y aprovechando la tesitura, hago un poco de propaganda de El Rincón de Ninguno (ningunrincon.blogspot.com) donde se hace reseña del trabajo de escritores, dibujantes y divulgadores del tebeo residentes u oriundos de las Islas Canarias.

José Torralba
29 enero, 2009 23:50

No, justamente hace 10 comentarios dije de lo que estaba hablando yo: «el impacto negativo que sobre la industria y el consumo de tebeos patrios tienen la periodicidad y el precio (que es de lo que tratamos aquí)». Respecto a Arrugas, y dejando de lado que es un señor tebeo en el que el boca a boca ha funcionado como en ningún otro lado (premios y cobertura mediática, más un tema social de la más rabiosa preponderancia), yo no diría que un cómic con esas dimensiones, 104 páginas, y 15 € sea el paradigma del formato de producción francobelga. Pero en fin… Ahm, y tampoco creo que muchos tebeos cuenten con el potentísimo factor nostálgico de Las nuevas aventuras de Esther.

sierra
sierra
Lector
30 enero, 2009 0:22

hola¡¡¡ me gustaria dar una pequeña aportación: a lo mejor en españa lo que deberia de hacerse son comics algo mas comerciales, para un público más ámplio…

Jose A. Serrano
30 enero, 2009 0:29

Jose:
Jazz Maynard: tamaño 23,5×31 cm =  728 cm2 por página.
Arrugas: tamaño 17×24 cm = 408 cm2 por página 
¿Si Jazz Maynard lo dibujan en página a mitad de tamaño con el doble de páginas por álbum, entonces sí te valdría? 

Mr. Zaxxx
Mr. Zaxxx
30 enero, 2009 0:52

a lo mejor en españa lo que deberia de hacerse son comics algo mas comerciales, para un público más ámplio…

Básicamente es eso. Historietas de aventuras, por ejemplo. Personajes como Bone, Tintín o el Capitán Trueno: entretenidos, simpáticos, comprensibles para la gran mayoría de la población, sin ínfulas de querer ser obras maestras…

Jose A. Serrano
30 enero, 2009 1:00

Jose: ¿Quieres «periodicidad»? ¿Muchas páginas en poco tiempo?: Me lo pones a huevo, ahí tienes Saltando al vacío, 4 entregas de entregas de 62 pgs de historieta cada una publicadas en 13 meses (248 pgs de historieta en total).   Casi la misma periodicidad que los comic-books de 22 pgs de historieta al mes (286 pgs en 13 meses).  

¿Toni lo recomenda por aquí, y cual es la respuesta? Comentan 5 personas, una de ellas el propio Toni.  La primera, preguntándose «que tal quedaría en algo como Runaways» el dibujante.  Muy ilustrativo.

Mientras, la sección WTF del pasado domingo, que básicamente se dedica a resumir los argumentos de cómics que aquí tardarán 9 meses o más en publicarse, recibe 85 comentarios.  

Creo que está clarísimo lo que quiere el lector español.  Al menos el de ZN.

José Torralba
30 enero, 2009 1:10

José Antonio, tu primer comentario no lo entiendo… las páginas de Arrugas tienen proporciones distintas que las de Jazz Maynard, pero eso no quiere decir que en Jazz Maynard haya más «viñetas por página». Lo que te he entendido equivale a decir que el Absolute Watchmen tiene más contenido que el Watchmen a tamaño comic-book. Creo.

Respecto al segundo comentario… no seamos tremendistas. Eso no pasa sólo en el cómic… pasa con todo. En cualquier medio de la cultura de masas, un argumento de raíces sociales tiene menos proyección que otro basado en la acción. ¿O acaso tiene más taquilla Million Dollar Baby que 10000 AD? ¿Qué serie sigue más gente, Los Soprano o Los Serrano? ¿Qué justificación tiene por tanto sorprenderse de que una historia española de tintes sociales sobre jóvenes practicantes de parkour en Barcelona llame menos la atención que La Guerra de los Sinestro Corps? Yo creo que es pedirle peras al olmo, sinceramente.

Jose A. Serrano
30 enero, 2009 1:12

«Básicamente es eso. Historietas de aventuras, por ejemplo. Personajes como Bone, Tintín o el Capitán Trueno: entretenidos, simpáticos, comprensibles para la gran mayoría de la población, sin ínfulas de querer ser obras maestras…»

Ha habido intentos repetidos.  Mi preferido, Manticore, de Busquets y Bachs.

Toni Boix
30 enero, 2009 1:14

A pesar de que Saltando al vacío tiene un trasfondo social reconocible y relevante, su argumento es rico en escenas de acción y suspense.

David Fernández
30 enero, 2009 1:18

Como ya se ha apuntado, determinados factores poco frecuentes y parcialmente incontrolables han resultado decisivos en tres de los grandes éxitos recientes del tebeo patrio:

– Las aventuras de Esther: factor nostálgico.
– Arrugas: por su temática, mucho más accesible para lectores (y posibles insititciones y bibliotecas interesadas en su adquisición).
– Big in Japan: la (me temo transitoria) pasión por el basket en España a raíz de la victoria de la selección española en el Mundobasket de Japón.

Razones por las que no creo que se puedan tomar como ejemplos especialmente representativos.

Por otra parte, creo que resulta especialmente acertado el argumento expuesto por José: «un sistema de producción más lento, más caro y menos popular no puede enfrentarse a otro caracterizado por todo lo contrario.». Ahí radica buena parte del quid de la cuestión.

Pregunta Toni si los lectores españoles están en disposición de comprar tebeos españoles. Creo que la respuesta es sí, pero hay demasiados factores que juegan a favor del consumo de tebeos foráneos en detrimento de los patrios, estando la mayor parte de los mismos relacionados precisamente con el precio, el número de páginas y la potente maquinaria publicitaria que tienen detrás las grandes editoriales americanas.

Juanmito
30 enero, 2009 1:27

De la ultima pelicula de cine español que vi, aguante 15 minutos antes de ponerme a hacer otra cosa.

Con el comic español pasa lo mismo que con el cine, claro que con una pequeña diferencia: no esta subvencionado.

Es mejor un autor cuando hace Batman? No.

Es mas comercial? Pues si, porque esta haciendo un producto popular (en el sentido de destinado al publico) y no (sin animo de generalizar, pero si en muchas ocasiones) una paja mental.

John Space
John Space
30 enero, 2009 1:31

«En cualquier medio de la cultura de masas, un argumento de raíces sociales tiene menos proyección que otro basado en la acción.»
He ahí un hecho que los frikis de siempre nunca han querido reconocer…

Jose A. Serrano
30 enero, 2009 1:42

Jose:
«José Antonio, tu primer comentario no lo entiendo… las páginas de Arrugas tienen proporciones distintas que las de Jazz Maynard, pero eso no quiere decir que en Jazz Maynard haya más “viñetas por página”. Equivale a decir que el Absolute Watchmen tiene más contenido que el Watchmen a tamaño comic-book. Creo.»

O sea, según tú, que el tamaño de la página impresa final con la que trabaja un autor sea casi la mitad en un caso o en el otro no condiciona para nada el número de viñetas a disponer por página, la composición de página, o la cantidad de texto que se puede insertar de forma legible en cada página.  Y por supuesto, no hay diferencia alguna entre aumentar el tamaño de página de un cómic ya publicado a realizar el cómic directamente para ser impreso a ese tamaño mayor.  

A riesgo de pareacer (todavía más) borde: lo siento, pero aquí me retiro, no me veo capaz de contestarte de forma educada.

David Fernández
30 enero, 2009 2:05

No alcanzo a comprender porqué la disparidad de opiniones puede llegar a imposibilitar una respuesta educada.

José Antonio, de tu indignación parece desprenderse que entiendes que el tema debatido es una perogrullada, cuando no creo que lo sea en absoluto. Estoy convencido de que muchos autores desconocen el tamaño en el que se publicarán las páginas realizadas. Y de que igualmente habrá casos en que el autor tiene en mente un tamaño de impresión determinado y por razones ajenas a su voluntad, finalmente se imprime en otro. Y de que otros autores trabajarán empleando el tamaño de papel remitido por la editorial, sin que les importe lo más mínimo el tamaño en que finalmente se imprimirá…

A buen seguro, el tamaño de la página es un factor determinante que muchos profesionales tienen en cuenta a la hora de planificar la distribución de la misma. Pero estoy convencido de que la casuística es muy variada.

Un saludo.

José Torralba
30 enero, 2009 2:16

José Antonio,

Veo una auténtica lástima que te retires. Más que nada, porque si lo que deseas es llamarme iletrado sin conocimiento de lo que habla puedes hacerlo perfectamente; no hay ninguna palabra ahí que sea ofensiva y, al fin y al cabo, tan sólo estarías describiendo la percepción que he causado en ti.

No obstante, con ánimo de rescatarte para el tema, y empezando por el final… mi comparación de Watchmen era premeditadamente bárbara. Porque igual de bárbaro me pareció que no tuvieras en cuenta todos esos aspectos a la hora de plantear que Jazz Maynard, a tamaño inferior y con las viñetas distribuidas en el doble de páginas, era similar a Arrugas (si la frase «si Jazz Maynard lo dibujan en página a mitad de tamaño con el doble de páginas por álbum, entonces sí te valdría» tenía otra intención, por favor indícamelo).

Respecto a lo otro… permíteme decirte que expones la relación entre el tamaño de la página y el número de viñetas por página (así como la cantidad de texto insertable) de la misma forma en la que lo haría un teórico puro: creyendo que las normas que maneja suponen un estricto corsé en lugar de directrices flexibles. Así, el tamaño de la página impresa final es directamente proporcional al número de viñetas que pueden introducirse en la misma… pero puede haber un álbum de gran formato con pocas viñetas por página teniendo en cuenta los planos que el autor introduce. Asimismo, el tamaño de la página impresa final es directamente proporcional al número de palabras que pueden introducirse manteniendo condiciones de legibilidad… pero eso no significa que en todos los álbumes de gran formato haya más palabras que en los de formato menor, ya que si un determinado guionista decide hacer de la economía de verbo un rasgo característico de sus personajes, si decide basarse en la acción sin diálogos o si decide aumentar el espacio que ocuparán los bocadillos de texto surgen muchas variables. Por no hablar del tamaño de la fuente. (Resumiendo en plan McClane… una garrafa de 5 litros tiene más capacidad que una de 3, lo cual no quiere decir que la de 3 llena hasta arriba no tenga más agua que la de 5 llena hasta la mitad).

En el caso que nos ocupa, y como soy bastante específico cuando hablo, tenía en mente tanto Arrugas como Jazz Maynard cuando estábamos conversando. Y he de decirte que, habiéndolos releído brevemente, Arrugas siendo de menores dimensiones tiene una fuente de mayor tamaño que la de Jazz Maynard, pero tiene un mayor número de frases subordinadas y sus bocadillos tienden a ocupar una mayor proporción dentro de la viñeta. Y en lo que a número de viñetas se refiere, el número por página es similar o incluso mayor en el caso de Arrugas ¿Qué ha pasado? Pues que mientras en Jazz Maynard priman grandes viñetas con planos generales o medios, Arrugas se nutre de viñetas de menor tamaño pero centradas en primeros planos o planos detalle. Podrías decirme que bueno… que aún así Jazz Maynard ofrece más información visual que puede compensar el ritmo de lectura más pausado al que condiciona Arrugas… pero yo podría contrarreplicarte que, aunque en este caso llevas razón, en realidad eso estará condicionado por el estilo de dibujo escogido y su grafismo.

En definitiva… ¿creo yo que el tamaño de la página impresa final con la que trabaja un autor condiciona el número de viñetas a disponer por página? Puede hacerlo o puede no hacerlo. ¿Cuántas viñetas hay en una splash page?

menglo
menglo
Lector
30 enero, 2009 2:37

Taquilla en USA
Million Dollar Baby 100 millones
10.000 V.C   94 millones.

Vamos,que Clint es mucho Clint.
O lo que es lo mismo,no generalizemos,que no es lo normal,ok,pero sabiendo hacer las cosas cualquier historia puede llegar al gran publico(este post no va sobre tebeos USA y va ya sobre los 50 comentarios y es que el autor del post ha sabido como enganchar al lector de ZN con una entradilla tan pintoresca»podemos»)

Y es cierto que en USA el comic se produce como los coches,a mansalva,pero igual que antes no generalizemos,que Fabulas por ejemplo es mensual y su calidad bajo mi punto de vista es muy superior a muchos comics Europeos,y el nivel de dibujo es muy alto,y ejemplo a montones.

No se en que momento el guerrero del antifaz,Capitan trueno y demas series de aventuras que vendian montones dejaron de interesar,pero si queremos tener un comic español fuerte tenemos que tener una industria fuerte del comic y para eso se necesita algo mas que un  Mortadelo al año o un comic de la Seleccion española cuando gana un mundial,se necesita que el lector se identifique con unos personajes y con un estilo de historieta no copiar lo que triunfa en otros paises¿que triunfaba aqui en los 60?cojamos ese modelo y llevemoslo al presente,tenemos autores consagrados y tenemos personajes que estan en la memoria colectiva de varias generaciones¿porque no aprovecharlo?

Anonimo
Anonimo
30 enero, 2009 2:47

No se porque siempre acabamos comparando la BD y el comic americano de superheroes. Son dos formatos completamente distintos.
Otro tema es el de promocionar o defender a nuestros autores, algo dificil para el lector ya que o se han ido al mercado americano o al francofono.
Personalmente preferiria que todos los guionistas y dibujantes españoles de BD publicaran primero en castellano, pero falta interes por parte de las editoriales y promocion de sus trabajos.

José Torralba
30 enero, 2009 2:56

Menglo, auch!!! Sobreestimé a Emmerich o subestimé a Eastwood, una de dos. En todo caso, el ejemplo sigue siendo válido si coges recaudaciones mundiales (mayor la  primera) o si sustituyes 10.000 por… mmmmm… no sé Como Dios (mismo). En todo caso, sí, hay sus excepciones.

José Torralba
30 enero, 2009 3:04

Y por cierto… nos hemos ido por las ramas. A falta de lo que cuente José Antonio si decide volver, resumiré lo que que quería exponer desde el principio: tanto por formato, como por periodicidad, como por precio, como por popularidad, para la poco desarrollada –comercial y laboralmente hablando– industria del cómic español, sería más beneficioso a largo plazo fijarse en el dinámico modelo estadounidense que en el estático modelo francobelga. Básicamente porque, si bien a corto plazo habrá menos espacio para el cómic de autor, a la larga habrá una base económica y empresarial mucho más potente para desarrollarlo.

Gavilán
Gavilán
30 enero, 2009 3:19

Que Marvel y DC vendan muchísimo más que el cómic europeo dudo que sea por falta de interés, sino por todos esos factores que se han dicho: precio, periodicidad… Y que juegan con ventaja, con personajes que llevan años existiendo y en muchos casos con los que hemos crecido leyendo cómics. Es más difícil dejar una serie de un personaje que recuerdas que empezar a leer un cómic europeo que sabes que va a durarte menos, es más caro y bla bla bla. No es del todo mi caso porque empecé a leer cómics con los Totem de mi padre, pero sí creo que influye en general.
A lo que voy es que la idea de José, aunque me imagino que habrá gente a la que le moleste hacerlo (y con razón) es bastante útil. Intentar reducir un poco la calidad final de la obra para que tenga más facilidad de venta, al menos al principio, puede venir muy bien al cómic español, y no hace falta reducir la calidad tirando ni por guión ni por historia, pero sí por ejemplo no editando tanto en formatos de semilujo que suben el precio, al menos no con la mayoría de obras europeas. Lo que yo me pregunto es si la decisión de publicarlo de una forma u otra la toman en parte el dibujante y el guionista.

Toni Boix
30 enero, 2009 8:38

Resumo también yo. Cojo por ejemplo Arrugas para que pueda ilustrarse bien lo que quería decir. Se la he dejado a mucha gente qu no había leido un cómic en su vida… y les ha encantado. ¿Por qué? Porque trata un tema cercano. Sí, pero con eso sólo no basta. Les ha encantado porque es un cómic de cojones!!! Magistral!! ¿Qué le hace falta a comics como esos para triunfar? Que la gente se percate de que están ahí. Por otra parte, a por lo que dice Juanmito, en el cómic español hay mucho de todo, y junto a las pajas mentales (que las hay) que podrían equiparar nuestro cómic a nuestro cine, hay mucho cómic que mezcla de forma original diversas registros culturales (autóctonos y foráneos) para forjar historias emocionantes, entretenidas e interesantes.

Toni Boix
30 enero, 2009 9:06

Por otro lado, quería aclararle una cosa a mi amigo José. Hay muchos dibujantes, sí, pero no he hecho la lista bajo la doble categorización de dibujantes y guionistas, sino bajo la etiqueta única de narradores. Creo que todos los autores cuyo nombre he incluido son grandes narradores, excelentes comunicadores.

menglo
menglo
Lector
30 enero, 2009 9:34

Completamente de acuerdo contigo Jose Torralba(pa no confundirnos)Malamente explicado eso es lo que queria decir yo en parte en mi anterior comentario,la BD es una industria en Francia porque es popular,aqui excepto un par de cosas,no.asi que no la veo como base de la industria española del comic,si a otros modelos(y diria que el que triunfaba en los 60 en españa era mas parecido al la manera de hacer comics en USA¿no?)

Álvaro Pons
Álvaro Pons
30 enero, 2009 9:57

Sinceramente, me parece que argumentos como precio por página, número de viñetas e incluso comercialidad de las propuestas según modelos americanos o franceses son errados.

En primer lugar, no lo olvidemos: el tebeo más comercial y que más vende en España…es de un autor español. El Sr. Francisco Ibáñez sigue arrasando y manteniendo él sólo la industria con ventas insuperables que ya quisieran el resto de los tebeos (manga, USA o swahiil, me da igual). Y ojo, que el precio, número de páginas y demás no importan. Muchas veces confundimos el comprador de tebeos con el coleccionista de tebeos, una asimilación cierta hoy pero que está en la base de todos los problemas de la industria en España. En Francia lo que hay es una base inmensa de compradores ocasionales, que son los que realmente mantienen la industria y a los que el coste por página, número de viñetas y demás poco o nada les importan. 

Segundo:  el propio concepto de comercialidad. Se dice casi de forma sistemática que lo comercial es el género. No. Comercial es lo que vende y es un concepto, por desgracia para los editores, a posteriori. Aunque se puedan hacer cábalas e intentar predecir la comercialidad, al final lo que mandan son las ventas. Persépolis es un tebeo muy comercial en España. Lanfeust de Troy, por ejemplo (superventas en Francia), no lo es aquí. Y en España, preguntad a las editoriales, nos gusta la parodia y el humor, es lo que más vende de lejos (no lo olvidemos, El Jueves son tebeos, de autores españoles, y venden muchos). Y me atrevería a decir que, sin embargo, la fantasía tiene muy poco apoyo, al contrario que en Francia.

Tercero: Me sorprende que siempre que se habla de autores españoles se comente a los que trabajan para el extranjero…y sistemáticamente se olvida a los que lo intentan dsde aquí. Hay excelente autores trabajando para España que en estas discusiones son olvidados. Y estamos hablando de señores tan veteranos como Carlos Giménez, Martín Saurí, Bernet, etc, pero también de jóvenes como Rubín, Durán, Casanova, etc…´

Cuarto: me temo que una de las cosas que más condiciona el problema del tebeo español (y que es génerico al cine, etc) es esa terrible manía que tenemos los patrios de vilipendiar lo propio. Comezón de vilipendiar que decía Larra. Yo alucino cuando alguien dice «es que no veo cine español»  o «es que no leo tebeo español». Pero qué coño tendrá que ver el tocino con la velocidad. Es tan absurdo como decir «yo no leo tebeo americano». Pues como siempre, habrá cosas buenas y malas, independientemente de su procedencia.

Quinto: no le echemos la culpa a los lectores ni para bien ni para mal. El problema del tebeo español es más serio y viene de antes. Si la propia industria no apuesta por él, difícilmente el lector podrá elegir por un tebeo que, en la mayoría de los casos, ni siquiera llega a las estanterías de las librerías. Y, como mucho, a algunas librerías especializadas de capital. La realidad es que si ya partimos de tiradas limitadísimas (1000-1500 ejemplares de media), si añadimos el corte de la distribución la cosa ya es grave. Los libreros no suelen apostar por los tebeos nacionales por razones de espacio y ventas presupuestas (suponen a priori que será mucho más rentable un espaci ocupado por un tebeo americano que por otro español, sin ni siquiera dar oportunidad a que se demuestre. Y ojo, no critico, es lógico, los espacios son peqeuños y la cosa no está para apostar), las librerías generalistas (FNAC, etc) los tratan con desidia… Y miré usted por dónde: cuando una editorial apuesta con fuerza se vende (al integral de Paracuellos me remito, por ejemplo, bien posicionado en las librerías y que la gente desconocía, pero que la verlo, lo compraba). Los tebeos no se venden colocándolos en una estantería. Se venden promocionándolos. Y aquí hay que alabar la tarea que ha hecho Norma con Olimpita, por ejemplo.

Así que, resumiendo: todo intento de dar a conocer el tebeo español es bueno. Y el llamamiento de Toni, sin entrar en el chauvinismo absurdo, es loable (eso sí Toni, ¿no es un poco incoherente que para ilustrar un post sobre tebeo español… uses a Bone?) :). 
 

I´m with a Skrull
I´m with a Skrull
Lector
30 enero, 2009 10:09

Yo es que particularmente pienso que no tiene nada que ver el tamaño final de la pagina impresa, al fin y al cabo, tu trabajas con paginas de un tamaño estandar, que no tienen que ver con el tamaño final de impresión, precisamente para evitar problemas a la hora de hacer ampliaciones o reducciones, entonces, lo que quiero decir con esto, es que el tema del papel no justifica el contenido de una obra, que no pretendo seguir con el tema del papel, el cual no creo que sea el tema principal, pero si senti la necesidad de hacer ese apunte.

J Calduch
J Calduch
30 enero, 2009 11:09

¿Pero esta discusión no hace años que se viene repitiendo? ¿que los tebeos americanos todavía son baratos?¿Que Arrugas hubiera triunfado más aún de haber sido una grapa limitada de 3 partes? (aunque bueno, Arrugas es que se editó primero en Francia, que si no el Roca ni se plantea hacerla…)

José Torralba
30 enero, 2009 11:35

Buenos días, Álvaro. Te contesto a los puntos:

Primero: Pero volvemos a un factor como es el nostálgico que tiene una enorme importancia en el caso de Ibáñez. Me dirás que bueno, factor o no factor, vende tebeos. Pero yo te diré que, aunque los venda, no es la clase de autor que abre la industria; es decir, un autor del cual te lees un tebeo y luego buscas más tebeos de otro y que además puedes recomendar a conocidos. Por otra parte, la situación en Francia es como dices, pero tampoco podemos ignorar la consideración de la BD dentro de la sociedad francesa y su panorama cultural. O en otras palabras, allí habrá mayoría de compradores de tebeos, pero aquí la hay de coleccionistas, y de cara al mercado español tienes dos opciones para sacar adelante la industria patria… hacer que gente que no lee tebeos lo haga y empiece con los españoles o hacer que gente que ya lee tebeos pruebe con el español. En ese sentido, creo que la exhortación de Toni se dirige a los segundos.

Segundo: pensar que un editor, con toda la maquinaria de asesores y estudios comerciales que tiene detrás, no sabe discriminar a priori lo comercial –e incluso lo conveniente para el mercado– de lo que no lo es resulta un poco inocente, Álvaro. Puede equivocarse y meter la pata, pero en realidad parte de su trabajo es no hacerlo. Creo que esta discusión por otra parte ya la hemos tenido… yo siempre te digo que sé perfectamente qué va a vender más en el mercado español, si el Crisis Final/Invasión Secreta o el último de Jason, tú me pones de ejemplo alguna excepción a la regla –generalmente Persépolis– y yo te respondo lo que te dije en el comentario 53 de ese post de La Cárcel.

Tercero: ¿Has leído todo el post de Toni? Porque se nombran los dos grupos y, además, se nombran muchos de los autores que citas.

Cuarto: Para la mayor parte de la gente, en el terreno del cine al menos es cuestión de llegar a n ciclos de ensayo/error hasta que se cae en la desesperación, generalmente por culpa de estamentos críticos que hacen un desfile con trompetas en cuanto ven en un producto patrio con una factura decente y una ilusión de tensión dramática. Cosas como La Caja 507 por ejemplo, thriller que si fuera americano sería correcto tirando a corriente (y con una resolución de pena), pero que si lo hace Urbizu parece que estamos ante Melville redivivo.

En el caso del cómic… leo poco español precisamente por una de las cosas que más tienes a gala, Álvaro: la subjetividad del crítico, que hace depender la confianza que en él depositas de ciclos de ensayo error. Por ejemplo, en tu caso, tras leer unos cuantos tebeos españoles (y europeos) que has recomendado en La Cárcel y descubrir que no me gustaban, llegué a la conclusión de que no podía fiarme de tus criterios a la hora de comprar, ni de tus reseñas (en tanto en cuanto no son descriptivas) para hacerme una idea de lo que tenía entre manos. ¿Qué ocurre, pues? Que leo español por boca oreja e intento buscar críticas descriptivas, «objetivas» o subjetivas con las que coincida en gustos, mientras que en el americano puedo seleccionar por mí mismo y confiar en mi nivel de inglés. ¡Ojo! Que no te estoy invalidando la subjetividad como paradigma de la crítica ni la pongo a parir… tiene sus pos y sus contras… pero uno de los mayores contras es que no permite levantar un mercado patrio de cero.

Quinto: Como bien dices, la industria –y menos los libreros– no están para apostar. Pero no me refiero a ahora por la situación ¿eh? Lo que digo es que su función no es apostar por nada, sino ganar dinero para comer y vivir bien. Aquí, claro, entra tu opinión de que no se sabe la comercialidad de un tebeo a priori… pero al parecer los libreros la intuyen con oscuros métodos y encargan más ejemplares del nuevo bombazo de Marvel que de un tebeo español. Y lo de Paracuellos… en fin… dirás que no es cuestión del coste de la página pero mira lo contenta que se puso la gente en la Cárcel cuando vio el precio del Todo Paracuellos.

Sexto: Lo de Bone es porque la sección de Zona en la que se encuadra este artículo es el Negativo Nacional… y ése es su logo.

José Torralba
30 enero, 2009 11:36

«¿Que Arrugas hubiera triunfado más aún de haber sido una grapa limitada de 3 partes?»

No, pero a lo mejor sí si hubiera sido un tomito en rústica de 9 € ¿no?

J Calduch
J Calduch
30 enero, 2009 12:37

Y más aún si hubiera circulado en pdf, sí…

Y Sandman en prestigios de 48 páginas a 3.5 sería la bomba ;D

Sergio Robla
Autor
30 enero, 2009 14:08

La idea del logo de Bone, precisamente, es que no sólo nosotros apoyamos el cómic nacional. O eso deseamos. 🙂

Elenthir
30 enero, 2009 17:00

Yo no creo que pueda opinar de una manera tan instruida como algunos de vosotros, pero lo que si que es cierto es que cuando veo un tebeo español que me interesa, la mayor parte de las veces el precio consigue que tenga que plantearme muy seriamente su compra. Entiendo también que cuanto menor es la tirada más caro sale lo que sea, pero hay casos en los que resulta imposible para mi bolsillo.

Y otra razón para que el tebeo español no se popularice (desde mi punto de vista), es la poca atención que se le presta a la hora de comprar material en las bibliotecas, que puede parecer una tontería, pero mucha gente se ha enganchado gracias a las bibliotecas.

Un saludo

Álvaro
Álvaro
30 enero, 2009 17:50

Ohmygod…. todo el comentario que he hecho perdido…
Cuando me recupere te contesto José, que no me apetece volver a escribir el tochazo… 🙁 

Alv
Alv
31 enero, 2009 1:08

Le voy a decir a un colega, que hace tebeos de estos, que pida a su editor que en el próximo use cubiertas de plomo.

Por lo que se ve, esto va al peso, no?

Alv
Alv
31 enero, 2009 1:26

Y en mi opinión (no creo que sea una ofensa, si no disculpas anticipadas), José Torralba, me pareces muy corto de miras en temas de consolidar industria.
Simplemente creo que no ves más allá del cómic americano porque es el que te gusta, y justificas (lo que en marketing se llama precisamente justificación de la compra).

En términos de sanidad de mercado, y no volumen total de negocio, el mercado americano es el más endeble y paupérrimo de los 3. Los editores americanos lloran por el mercado francés como mercado (ya no digo el del manga, o el manwa que esos hacen llorar a cualquiera). Obviamente, prefieren los 250 millones de personas que siguen su cultura, un 10% de ellos sigue siendo un total mucho más importante.
La pobreza de ideas de Hollywood salva una industria en decadencia ahogada de la misma pobreza de ideas.

«sería más beneficioso a largo plazo fijarse en el dinámico modelo estadounidense que en el estático modelo francobelga.»

Sí eso, ya, empezamos a hablar de la calidad y variedad de productos, y no de cuantas líneas cinéticas o cuantos puñetazos pegan por viñeta.

I´m with a Skrull!
I´m with a Skrull!
Lector
31 enero, 2009 12:41

«…que hace tebeos de estos…»

Alv
Alv
31 enero, 2009 12:57

Sí, un poco de sarcasmo. No es malo, no?

I´m with a Skrull!
I´m with a Skrull!
Lector
31 enero, 2009 20:14

segun

Alv
Alv
31 enero, 2009 22:52

¿De que hablas? de mi caso concreto? en general? Vamos, yo no he copipasteado ningún texto tuyo. Podrías al menos explicar por qué lo haces tú. Ilumínanos, anda.

I´m with a Skrull!
I´m with a Skrull!
Lector
1 febrero, 2009 12:53

No, ya estas bastante pendiente de lo que te pueda decir, con eso me vale.

Alv
Alv
1 febrero, 2009 14:58

Osea, que solo es para llamar la atención.
Pues eso avísalo, hombre. Estaba pendiente porque pensé que dirías algo interesante.
Sabiéndolo ya no me paso.

I´m with a Skrull!
I´m with a Skrull!
Lector
1 febrero, 2009 15:47

Si, creo que a muchos nos pasó lo mismo.