Michigan. En el camino de una War Bride

Una historia que se repitió más de 200.000 veces.

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Portada Michigan War Bride Varela Julien Frey

Edición original:Michigan, sur la route d’une War Bride FRA, Dargaud
Edición nacional/ España:Ponent Mon
Guion:Julien Frey
Dibujo:Lucas Varela
Traducción:Ana Belén Murcia
Formato:Cartoné, 144 Páginas
Precio:22€

Allí soy la francesita. Aquí, la americana.

Michigan. En el camino de una War Bride es la historia de Odette, la tía-abuela de la mujer del guionista Julien Frey. Una joven francesa que durante la Segunda Guerra Mundial se enamoró de un soldado estadounidense llamado John y se fue a vivir con él a Michigan, convirtiéndose en una novia de guerra. El cómic nos cuenta el inicio de su historia de amor en París, los preparativos para su traslado a Estados Unidos, vemos con detalle el operativo organizado por el ejército norteamericano para trasladar a estas mujeres que incluía un curso de formación y el viaje gratuito, y sus dificultades para adaptarse a su nueva vida. La situación de Odette no fue algo aislado ya que se estima que fueron más de 200.000 las novias de guerra que emprendieron ese viaje que implicaba dejar atrás su vida y tratar de adaptarse a un nuevo país. El encargado de dibujar esta historia es el argentino Lucas Varela. En nuestro país fue editada por Ponent Mon a mediados del 2019.

Viñeta Michigan Lucas Varela Julien Frey

Frey y Varela nos narran una historia que transcurre en dos marcos temporales diferentes. Una parte se desarrolla en los años cuarenta al final de la Segunda Guerra Mundial cuando Odette decide marcharse a Estados Unidos con John y la otra en 2010, en plena crisis económica mundial, cuando el guionista francés va a viajar a Estados Unidos para conocer a la familia de su mujer, lo que junto al sentido del humor que hay en toda la obra sirve para dotar a la historia de cercanía. El nexo de unión entre ambas historias es Odette, puesto que fue durante ese viaje cuando el guionista se interesó por su historia. Como en otros cómics de Frey la historia tiene un componente biográfico con el propio guionista apareciendo en el en cómic. En esta ocasión usa el mismo recurso que en El cineasta y entremezcla las dos historias, aunque la parte que se desarrolla en el pasado resulta más interesante e incluso más creíble, puesto que los personajes que presenta en el presente parecen sacados de un catálogo de los peores tópicos de los rednecks estadounidenses. Como se trata de una historia con base real es probable que los personajes con los que se cruza Frey en su viaje a Michigan sean tal y como los muestra, pero parece que puede pecar un poco de chauvinismo. Aunque no duda en reírse de sí mismo y su forma de pensar acerca de los americanos, que está llena de prejuicios.

No estamos ante una historia sobre la guerra, sino que estamos ante una historia costumbrista mucho más pequeña y modesta que las que solemos encontrar relacionadas con ese conflicto. De hecho, no aborda ningún tema escabroso y en las escenas en las que John está cerca del frente no nos muestran ninguno de los horrores de la guerra. El tema principal es el choque entre culturas, en particular entre la francesa y la estadounidense. Algo que como vemos en la obra se sigue produciendo setenta años después, a pesar de que ahora vivimos en un mundo mucho más globalizado. La parte que se desarrolla en 2010 es una sucesión de choques culturales bastante cómicos, aunque con alguna reflexión sobre algunos de los problemas que aquejan a Estados Unidos, como el nulo control sobre la posesión de armas de fuego, pero falta algo de autocrítica con los problemas que hay en Europa. Un choque que también se puede observar en la historia de Odette, aunque algo más matizado porque ella trata de integrase y no mira a nadie por encima del hombro.

Página War Bride Lucas Varela Julien Frey

La parte más interesante es la que se desarrolla en los años cuarenta, sobre todo cuando Odette realiza el curso de una semana que la debe convertir en la “perfecta” mujer estadounidense y su viaje a bordo del Vulcania. Un pedazo de historia que debemos preservar, algo muy importante en las otras obras de Frey, en las que la conservación de la memoria es una presencia constante.

Varela hace un gran trabajo, aunque un tanto alejado de sus obras de ciencia-ficción, ya que en Michigan su estilo se acerca al que podemos ver en los trabajos de los dibujantes más destacados de la Nouvelle BD. Sus personajes se construyen con unas pocas líneas, pero resultan muy expresivos y fácilmente reconocibles. Algo a lo que acompaña con su magnífica narrativa como es marca de la casa. El gran trabajo de caracterización de personajes y lugares hace que no haya ningún problema a la hora de reconocer en que año transcurre la historia. Usa una paleta de color restringida a los naranjas, grises y azules, pero le sirve para crear imágenes de una gran belleza, sobre todo en las que nos muestra el Vulcania surcando los mares y la belleza de la naturaleza en Michigan.

Página Michigan Lucas Varela Julien Frey

Julien Frey es un cineasta y guionista de cómic nacido en 1977 en Paris. Tras licenciarse en cine, trabaja durante varios años realizando guiones para series de animación, para luego realizar proyectos más personales. Su primer contacto con el cómic como guionista se produce en 2014 cuando aparece Un jour il viendra frapper à ta porte, dibujado por Dominique Mermoux. Una obra que marca las bases de su carrera ya que incluye elementos biográficos y un interés por la memoria, algo que se convierte en una constante de su obra. Tres años después aparece Michigan. En el camino de una War Bride. En 2018 aparece El cineasta, la primera de sus tres colaboraciones con el dibujante español Nadar. A principios de este año ha aparecido la segunda L’œil du STO, sobre los franceses que fueron a trabajar a Alemania durante la segunda Guerra Mundial, y Nadar está acabando de dibujar Fatty, la tercera obra de la pajera que tratará sobre el actor del cine mudo Fatty Arbuckle.

Lucas Varela es un historietista e ilustrador nacido en Buenos Aires en 1971. Sus comienzos en el cómic de su país se produjeron con la realización de fanzines. Su salto al cómic profesional se produce de la mano de Carlos Trillo junto al que publicó tres obras: El cuerno escarlata, La herencia del coronel (Dibbuks) y Sasha despierta. A comienzo de esta década pasa a trabajar para el mercado francobelga, alternado trabajos como autor completo como Paolo Pinocchio (Dibbuks) o El día más largo del futuro (La Cúpula), con los guionizados por otros autores como El humano (La Cúpula), su último trabajo aparecido en nuestro país, y Diagnósticos (La Cúpula) guionizados por Diego Agrimbau y Michigan. en el camino de una War Bride (Ponent Mon) junto al guionista Julien Frey.

Viñeta War Bride Lucas Varela Julien Frey

Ponent Mon hace una buena edición, de una historia que se aleja de las que nos suelen traer del mercado francobelga, pero que firman dos autores que son una garantía de calidad.

Con Michigan. En el camino de una War Bride, Julien Frey y Lucas Varela firman una historia emotiva y simpática, sobre una de las consecuencias menos conocidas de la Segunda Guerra Mundial. Una historia en la que la memoria y el choque entre cultural son los temas primordiales.

Edición original:Michigan, sur la route d'une War Bride FRA, Dargaud Edición nacional/ España:Ponent Mon Guion:Julien Frey Dibujo:Lucas Varela Traducción:Ana Belén Murcia Formato:Cartoné, 144 Páginas Precio:22€ Allí soy la francesita. Aquí, la americana. Michigan. En el camino de una War Bride es la historia de Odette, la tía-abuela de la mujer…

Novia de guerra

Guión - 7.5
Dibujo - 8
Interés - 7.5

7.7

Una historia divertida y emotiva sobre el choque cultural y uno de los episodios más desconocidos de la Segunda Guerra Mundial.

Vosotros puntuáis: 9.66 ( 2 votos)
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Diego García Rouco
Nacido en Barakaldo en 1977 donde sigo viviendo. Descubrí los cómics en una librería de barrio con Tintin, Asterix, SuperLopez y los personajes de Ibáñez. En 1989 descubrí los superheroes de la mano de Stern y Buscema con el numero 73 de la edición de Forum de Los Vengadores. A estas lecturas se fueron incorporando la novela gráfica y el manga, de los cuales, a diferencia de los superheroes, nunca me cansé. Todavía sueño con ser agente Espacio-Temporal y de Planetary, con visitar mundos de fantasía con el señor T., Philemon, Lord Morfeo, Arale y Thor. Viajar con Reed, Ben, Susan y Johnny al futuro y pasear por el cuartel de la Legión. Recorrer la antigua Roma con Alix y una cantimplora de poción mágica. Buscar Mú, perderme en un viaje al corazón de la tormenta, contemplar el Olmo del Cáucaso mientras paseo por un Barrio Lejano leyendo El almanaque de mi padre. Conseguir beber la sangre del Fénix. Leer, al fin, algún articulo de Tintín y de Fantasio sin que me molesten los absurdos inventos de Gastón. Perderme por las murallas de Samaris, mientras de la pirámide flotante de los inmortales cae John Difool. Enamorado de la chica de los ojos rojos y de Adele. Y cabalgar hacia el amanecer con Buddy Longway, Red Dust y el teniente Blueberry. Con un poco de humo azul en los labios...
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Raku
Raku
Lector
16 septiembre, 2020 11:58

El cómic tiene buena pinta, pero ese título a medio traducir me repatea tanto que se va a quedar en la librería. Como si novia de guerra no fuese un término ya establecido.

Raku
Raku
Lector
En respuesta a  Diego García Rouco
16 septiembre, 2020 12:16

Entonces entono el mea culpa en lo que respecta a la edición española, pero traslado la crítica a la francesa.