Cuarto volumen de la recopilación del Spiderman de J.M.Straczynski y llegamos a una de sus sagas más emotivas por todo lo que la envuelve, su título es el que da nombre a este volumen, Feliz Cumpleaños, una historia en tres partes llena de épica y con un final como poco lacrimógeno, probablemente sea una de sus historias más recordadas tras las que supuso su debut.
Antes de llegar a dicha historia troncal, Straczynski nos ofrece una historia en dos partes en la que continúa ahondando en las raíces de lo que significa ser Spiderman, la responsabilidad que conlleva, y en esta ocasión pone su foco en que impacto tiene en aquellos maleantes que pone entre rejas, no sólo al que ha cometido la fechoría sino a su familia. Y sobre este punto el guionista construye esta interesante aventura en la que se apoya en una alumna – de nuevo – del instituto en el que Peter da clases de ciencias, su hermano ha pasado una temporada entre rejas tras se detenido por Spiderman recientemente ha salido de la prisión pero misteriosamente ha desaparecido como si se lo hubiese tragado la tierra, esto llevará a la joven Melissa a buscar todo tipo de ayuda en los bajos fondos tan familiares para su hermano con el objetivo de saber de él. Es cierto que la historia quizás pueda parecer un tanto insulsa, e incluso la aparición de Ezekiel un tanto forzada pero si nos quedamos con lo interesante del mensaje de fondo que transmite Straczynski encontramos una voz diferente que aporta a la construcción del personaje incluso en sus escritos menos notables.
Tras estos dos capítulos llega Feliz cumpleaños, sin lugar a dudas uno de los puntos álgidos de la etapa de Straczynski al frente de Amazing Spider-Man, el título esconde una doble celebración, por un lado numérica y es que Marvel Comics en un ejercicio puro de marketing mezclado con tintes nostálgicos decidió que el tercer episodio y final de esta saga renumerase la colección al coincidir con el número quinientos de la serie si sumásemos los distintos volúmenes que de ella han existido, por otro lado, la efemeridad sobre la que se construye la historia es el cumpleaños de Peter Parker aunque terminará siendo una de sus celebraciones más accidentadas. El arranque de la historia no puede ser más espectacular, un relámpago rojo les saca del apacible sueño en el que estaban inmersos Peter y Mary Jane, y sin lugar a dudas, ese cielo rojizo pronostica problemas máximos con lo que Peter no duda en enfundarse las mallas para ver que sucede. Lo que se encontrará al llegar al epicentro es una horda de poderosos Sinmente y a Los Vengadores y 4 Fantásticos luchando contra ellos. Rápidamente se sumará a una batalla que parece Reed Richards sabe como concluir con uno de sus artilugios tecnológicos sin saber que las consecuencias de expulsar de nuestra tierra a dichos seres será una artimaña de Dormammu el archienemigo del Dr. Extraño para volver a reunir las partes de su cuerpo que habían quedado diseminadas a lo largo de las distintas realidades. Dormammu es un enemigo demasiado poderoso para los Vengadores e incluso para Stephen Extraño de ahí que este opte por llevarse a Peter al pasado para intentar llegar a tiempo pocos minutos antes de que Reed usase su artefacto y advertirle de sus consecuencias.
Precisamente, ese viaje al futuro para volver a sus orígenes es uno de los puntos álgidos de esta historia pues Straczynski y Romita Jr. se sirven de ello para en una historia que transcurre en paralelo entre futuro y pasado ir rememorando los momentos más épicos y a su vez más duros de su carrera como superhéroe, su primera batalla contra el Hombre de Arena, el Buitre, el Lagarto o Electro, incluso se permiten la licencia de emular al grandísimo Steve Ditko con la que es una de las páginas más recordadas de su etapa con aquella maquinaria pesada atrapando a Spiderman mientras este intentaba liberarse para llevar el antídoto a su tía May que agonizaba en un hospital. Y claro está, Gwen, volver a pasar por ese trago siendo consciente de cómo terminó y una vez más no pudiendo salvar al que fue el amor de su vida es demasiado duro de soportarlo.
Aun así, Peter se levantará de nuevo ayudado por el Dr. Extraño y llegará a tiempo de avisar a Reed y por tanto evitar la llegada de Dormammu. Al final, y sabedor Stephen Extraño de que era el cumpleaños de Peter le hará un regalo que jamás podrá olvidar, cinco minutos para pasarlos como desee y claro está, su mente rápidamente escoge con quien pasar esos cinco minutos, con su añorado Tio Ben. Estamos ante una secuencia maravillosa de cuatro páginas ilustradas por el que para mi ha sido el mejor artista que ha tenido Spiderman a lo largo de sus cincuenta años de historias, John Romita Sr. quien junto a Straczynski se sirve de este encuentro para que Peter haga las paces con su pasado, se quite buena parte de la culpabilidad que siempre le ha llevado y tenga esa última conversación que siempre deseó tener ante la persona que no sólo marcó su forma de actuar como individuo sino también como héroe.
El volumen se completa con dos historias cortas, que sirven de calma tras todo lo vivido, la primera con Tia May como protagonista de fondo y Spiderman haciendo frente a una nueva amenaza, y la segunda con un sastre como protagonista, hasta ahí nada especial pero todo cambia cuando este se convierte en el remendador de los trajes de héroes y villanos al correrse la voz por su excelente trabajo y claro esta, cuando su nieto escucha una conversación en la que un villano va a cometer un asesinato instará a su abuelo a intervenir y avisar a las autoridades, en este caso a Spiderman, ya sabéis cuando poderoso es aquello del poder y la responsabilidad, un relato magníficamente construido en el que una vez más el guionista demuestra que con pocas páginas es capaz de construir y dar sentido a unos personajes, sus motivaciones y una pequeña trama de lo más interesante.
Como os decía, este es un volumen muy especial por diversos motivos, ese número 500, las páginas de Romita Sr., incluso esta historia final del sastre. Por todo ello sigue siendo de lo más recomendable para seguidores tanto de Spiderman como de Straczynski, obviamente también de los que quieran acercarse a la que sin lugar a dudas es una de las grandes etapas del personaje.
Magnífico tomo de una de las mejores etapas del arácnido. Sólo me sobra la conversación-epílogo con tío Ben llena de frases tópicas de autoayuda; los personajes tan idealizados se me atragantan. Aunque por ver a Romita Sr. a los lápices vale la pena.
maravilla de número.
con lo bien encaminado que iba straczynski ,y como acabó fastidiandola.
Tengo esos números en los tomos de BoM. Para mí, de las mejores etapas del trepamuros.
visto tu comentario,raul.
la etapa de romita,estupenda.la de deodato,horrible.la del back in black,genial(ese número en que apaliza a kingpin en la trena,y como esta «rodado» el asunto.y que maravilla de garney).
lo que vino despues..mejor no lo comento.
llamame masoca,pero yo le daba una segunda oportunidad al strac.
¿no seria un puntazo saber por donde tiraria ahora como guionista?.a mí me provoca curiosidad.
Yo no creo que JMS terminase mal, es cierto que el primer volumen con el que arrancó es sublime y hasta el cinco encontramos en cada uno un motivo para disfrutarlo al máximo. El problema es que John Romita Jr. abandona la colección y con el llega Mike Deodato Jr. y sobretodo la saga Pecados del pasado que tanto escoció y nos sigue escociendo a los fans de toda la vida por el trato que le dio a Gwen Stacy, una mancha de petróleo en la carrera de JMS que hizo que todo lo que viniese después lo viésemos con malos ojos. Con todo, a mi la etapa Civil War con su vuelta al negro y demás me pareció fascinante. Y de la saga de El otro no guardo mal recuerdo a pesar del bizarro momento de la transformación de Peter.
Coincido con frankbanner49, es increible que Straczynski se marcara una de las mejores etapas del trepamuros junto con Romita Jr. y luego empezara un declive nefasto que le llevaria en caida libre hasta terminar en donde ya sabemos todos.
Igual, me sorprende hasta el día de hoy que despues de esta etapa el autor empezara a perder la brujula y no se diera cuenta de la situación.
Estos cinco primeros tomos de Straczynski son geniales, una etapa de oro para el recuerdo, con un Peter Parker en evolución creíble y progresiva.
A través de Ezekiel, en su primer arco, se intuía que Peter acabaría por aprovechar sus conocimientos científicos para crear una empresa (¿les suena de algo?), Mary Jane participando y siendo un personaje útil; tía May demostrando (muy a mi pesar, por cierto, porque para mi murió en el número 400 de Amazin, y sigue muerta, gracias DeMatteis por darme un número emotivo y emocionante) que la vieja aún tenía cosas que aportar a la serie, etc etc.
Es que hay que releer esos cinco primeros tomos, ya con la perspectiva que da el paso del tiempo, para darse cuenta de lo fundamental que resulta su etapa (Slott fusila en su mejor saga, Universo Arácnido todo concepto fundamental de Straczynski, sin mucho rubor)
A partir de ese quinto tomo… dios mío, aún recuerdo la sensación, terrible, de cómo se fue diluyendo todo.
Entre formar parte de los Vengadores «obligatoriamente», la historia de Gwen Stacy (para mi gusto, uno de los peores arcos de Spiderman, junto con la etapa de Alex Saviuk en Web Of Spiderman), esa chorrada de quitarse la máscara en Civil War, la bobada de Back in Black…
Sólo me volví a emocionar un poquito con El Otro, pero ya era tarde. O el guionista se le iba la pinza mucho, o la editorial imponía sus condiciones excesivamente…. para mí, fue una de las peores experiencias como lector de Spiderman, ya que todo acabó en Mefistazo, en patraña suprema, en tomadura total de pelo hacia el lector, el sentido común y el buen gusto.
Ya tenemos otra vez a Peter Parker sin responsabilidades, sin novia fija, saltando de flor en flor, como en los ’60, los 70′ y gran parte de los 80’… es decir lo mismo de siempre, sólo que falso e impostado, forzado porque Joe Quesada odiaba a Mary Jane.
Pero… nos quedan estos cinco primeros tomos recopilando la etapa de Straczynski.
Y eso no nos lo quita nadie.
Excelente comentario, no lo podría decir mejor.
Hasta el día de hoy hay muy pocos casos en el comic en que un autor logre cotas de calidad tan altas y luego descienda al mismo infierno sin intervalos, hay algunos que al retomar cierta colección o personaje no pudieron repetir la magia pero aquí lo que más indigna es que fue de corrido.
Sith, la verdad que he puesto más arriba que «aún recuerdo la sensación, terrible, de cómo se fue diluyendo todo», y sin embargo, eso ni siquiera se acerca lejanamente a mis sentimientos cuando llegó la historia de Gwen.
El cabreo es brutal, a dia de hoy, en mi interior.
Y fue de un mes a otro.
Pasé del final de la saga totémica (que recuerdo me dio la sensación de cierre en falso, correcto pero que podría haber dado para mucho más) a ese adefesio narrativo de los hijos de Gwen, sin pies ni cabeza.
Luego llegó la destrucción de la casa de Peter, y claro, mira tu por donde, Peter y familia tenían que irse a vivir a la Torre Vengadores… no habían miles de pisos libres en Nueva York, no, la torre Vengadores, porque Spiderman tenía que entrar en los Vengadores.
¿Alguien se acuerda cuando Joe Quesada «obligó» a Straczynski a ponerle lanzarredes orgánicos a Peter (algo que aprovechó luego el guionista para dar pie a El Otro) y años después, Quesada dijo que «no sabía de quién había sido esa idea tan estúpida?
Una de las cosas que más gracia me hace es cuando salía la serie mensualmente, y todos decían lo genial que Straczynski era, lo bien que estaba haciendo su trabajo y las cotas excelentes de calidad que se había alcanzado. Y por todos me refiero a los que trabajaban en Fórum y luego en Panini.
Y luego, con el paso de los años, y con la llegada del Mefistazo, esas mismas personas han echado barro sobre esa etapa, quitando méritos, cuando no diciendo que fue una etapa completamente fallida, lo cual me parece un sinsentido total.
Sí, la etapa de Straczynski tiene de cal y de arena para dar a tomar a diestro y siniestro, pero entre nosotros, yo sólo contemplo los cinco primeros tomos recopilatorios, todo lo demás a partir de Pecados del pasado ( o Pecados del pesado, que es como yo la llamo) para mi esta fuera de continuidad.
Yo considero que hasta día de hoy, todo está fuera de continuidad con respecto a Peter y no creo que se pueda solucionar muy fácilmente, porque el daño ha sido tremendo.
Jo, pues yo debo de ser raro, pero jamás llegué a detectar ese declive que decís. Evidentemente las cotas de los primeros años no las volvió a alcanzar, pero siempre mantuvo un muy buen nivel. Igual es que pecados del pasado tampoco me dolió especialmente, y hasta me gustó tenerle de Vengador en la torre Stark.