Espías entre nosotros.
«¡Será la derrota o la victoria de la revolución mundial lo que nos convertirá en traidores o héroes!»
En Los cosacos de Hitler (Cartem Cómics) Valérie Lemaire y Olivier Neuray nos relataron una historia bastante desconocida de la Segunda Guerra Mundial, pero la que abordan en Los cinco de Cambridge, publicada con mimo recientemente por Cartem Cómics en un precioso integral, es bastante más conocida, sobre todo la parte de Kim Philby, puesto que esta historia real de espías y agentes dobles ha servido como inspiración a historias de ficción de escritores tan afamados como Tim Powers, John Banville, John le Carré o Graham Greene, además de múltiples ensayos o a teleseries como la reciente Un espía entre amigos.
Concebida como una serie publicada en tres álbumes, Trinity, 54 Broadway y Los estanques del patriarca, entre 2015 y 2018 estamos ante una trama de espionaje, que nada tiene que ver con las historias de James Bond, basada fielmente en los sucesos reales que protagonizaron Los cinco de Cambridge, Kim Philby, Donald Maclean, Guy Burgess, John Cairncross y Anthony Blunt, contada desde los recuerdos de este último a dos personajes que les resultaran familiares a los lectores de Los cosacos de Hitler, un recurso que sirve para unir ambas obras, pero que no aporta nada a esta obra salvo hacerla algo confuso para quienes no hayan leído la primera colaboración de la pareja de autores, al igual que sucede con la aparición de otros personajes que también salían en ese trabajo previo.
A través de los recuerdos de Blunt podemos vislumbrar como unos jóvenes idealistas que quieren convertir a Reino Unido en un país más justo van escalando posiciones en los servicios secretos y diplomáticos de su país, mientras ejercen como agentes dobles para los servicios de espionaje de la URSS a lo largo de la Segunda Guerra Mundial y la Guerra Fría. Un juego doble lleno de giros inesperados, secretos y una tensión que nos permite observar los entresijos del espionaje y las complejas relaciones políticas internacionales de esa época en lugares como la España de Franco, Estados Unidos, Inglaterra, Francia, Alemania o la URSS.
En la primera parte de la obra destaca sobre todo la forma en la que se refleja como los cinco van tomando conciencia del mundo en el que viven lleno de desigualdades y sumergido en las terribles consecuencias económicas posteriores al crack de 1929, lo que los lleva a tomar una posición ideológica que condicionara su vida y actos posteriores. Pero, en lugar de ofrecernos un retrato de personajes graníticos que no sufren ningún cambio, también se reflejan las dudas que les azotan con el transcurso del tiempo y los diferentes cambios políticos. De la misma manera hay que destacar que, a diferencia de otras obras que tratan el asunto, una de las motivaciones de los personajes es la represión que el gobierno y la sociedad británica ejercía hacia los homosexuales, aunque es un hilo del que se podría haber tirado mucho más.
Al contrario que sucede en su trabajo anterior, en Los cinco de Cambridge Valérie Lemaire y Olivier Neuray nos ofrecen un trabajo mucho más objetivo y plural, dando una visión menos parcial de los sucesos que relata, que si se caracterizan por algo es por estar llenos de grises y puntos oscuros. También hay que destacar una capacidad de síntesis que les permite contar lo esencial de la historia sin que se pierdan datos y a su vez hacer un desarrollo de todos los personajes principales bastante bien logrado que no se ve afectado por las limitaciones de páginas habituales en la BD más comercial. Cualquier familiarizado con la historia real sabe que la parte más fascinante es la relativa a Philby, que fue el que más tiempo estuvo como agente doble, pero en esta obra el protagonismo no recae únicamente en él permitiendo conocer las vicisitudes que pasaron los otros cuatro implicados, sobre todo Blunt y Burgess.
Pese al vasto reparto que maneja la obra y los diferentes lugares y espacios temporales que abarcan sus autores la trama se sigue y se entiende con facilidad (o por lo menos le pasa al que escribe estás líneas, aunque debo confesar que es una historia que me fascina y a la que me he acercado en múltiples ocasiones y desde diferentes prismas, así que igual no soy del todo objetivo). El único problema en ese sentido es que a veces las caras que dibuja Olivier Neuray pueden resultar algo similares. Pero la intriga y la tensión propias de una historia de este tipo están muy bien conseguidas. La única pega que se le puede poner a la obra es que hubiera estado bien que la parte destinada a relatar los momentos finales de cada uno de los cinco hubiera sido más extensa.
Gráficamente estamos ante una obra en la que Olivier Neuray ofrece un trabajo que se mueve en los parámetros habituales de la BD histórica más comercial: gran trabajo de documentación, composición de página muy clásica, claridad narrativa y un estilo marcado por la limpieza del trazo y un entintado muy pulcro, aunque de líneas gruesas, algo que se puede salir de lo habitual, pero que dota a su trabajo de una personalidad propia y reconocible. La única pega que se le puede poner, además del problema que ya hemos mencionado de los rostros, es que los personajes pueden resultar algo estáticos, pero al ser una obra en la que no hay apenas acción no resulta especialmente problemático.
Los cinco de Cambridge es una obra que nos relata el que quizás sea el caso contraespionaje más importante de la Guerra Fría, con un guion que sabe mantener la tensión y que refleja tanto las dudas de los protagonistas como la realidad política de una época marcada por la lucha de bloques de dos ideologías y formas de ver el mundo antagónicas.
Lo mejor
• La capacidad para sintetizar una historia tan compleja, con tantos personajes y que transcurre en un periodo de tiempo tan prolongado.
• Ver las dudas que tienen los protagonistas.
Lo peor
• Lo innecesario de la aparición de personajes de Los cosacos de Hitler.
Guión - 7.5
Dibujo - 7.5
Interés - 7.5
7.5
Espías
Valérie Lemaire y Olivier Neuray firma un trabajo sólido y muy bien llevado que nos permite sumergirnos en una historia real de espías e ideales fascinante.
