La gata y el murciélago

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Edición original: Batman Confidential#17-21 «The cat and the bat» (DC, 2008).
Edición nacional/ España: Batman Confidencial vol.4: La gata y el murciélago (Planeta DeAgostini, 2009).
Guión: Fabian Nicieza.
Dibujo: Kevin Maguire.
Color: I.L.L.
Formato: tomo 212 páginas.
Precio: 10’95€.

 

Con estupor y vergüenza ajena leí días atrás los desplantes que DC infligió a uno de los más dotados dibujantes de superhéroes de los últimos 25 años: Kevin Maguire, quien saltó a la fama ilustrando la mejor (sí, han leído bien: la mejor) Liga de la Justicia jamás publicada. Y, dado que no soy Bendis, para desahogarme de tal afrenta no he hallado forma más efectiva que reseñar unos tebeos deliciosos que el susodicho Maguire, en compañía de su amigo Fabian Nicieza (Masacre, X-Men Forever) a los guiones, entregó a nuestras ansiosas pupilas hace ya cinco años dentro de la serie Batman Confidential, esa suerte de contenedor de series limitadas del ubicuo Hombre Murciélago; solo que aquí su presencia es sólo testimonial: las protagonistas son Batgirl (Barbara Gordon) y Catwoman (Selina Kyle).

El argumento, casi un pretexto, es tan sencillo que asombra que dé para cinco episodios: Catwoman le roba a Batgirl una libreta en clave donde el Comisario Gordon anota los casos en que trabaja. Ambas mujeres se lanzarán a una persecución sin tregua por toda Gotham, cada una con sus propios motivos para codiciar el objeto. No faltarán cameos de otros ilustres ciudadanos como Joker, Clayface, el Acertijo y, por supuesto, Batman, retratado aquí con las malas pulgas vistas en la citada Liga de la Justicia, a la que los autores homenajean parafraseando uno de los momentos más célebres (“ese” entre el Murciélago y Guy Gadner). Además: mafias rusas y una hilarante visita a la Sociedad Hedonista de Gotham City, en parecida situación a la de Paul Newman en El premio (Robson, 1963), llevando al extremo la técnica de John Byrne en Superman para tapar las zonas conflictivas para la decencia mainstream.

La secuenciación, la gestualidad y un sentido del humor irresistible que nace de la sabia conjugación de ambos, es decir, los puntos fuertes de Maguire, están aquí en su apogeo. Liberado de las pautas de Keith Giffen, de quien aprendió sus principales bazas, el trazo se ha vuelto algo más delicado e inseguro, aunque conserva su expresividad, y la distribución de página abandona la aproximación cinematográfica y el predominio de paneles verticales de su maestro por un enfoque más espectacular de largas viñetas horizontales, lo que le permite enfrentar a los personajes en cada extremo o jugar con la profundidad de campo. A veces se lanza a hermosas audacias como la doble splash page donde vemos las siluetas de ambas féminas persiguiéndose por la cornisa de un edificio, mientras el interior del inmueble queda relleno con viñetas dispuestas como ladrillos, en la mejor tradición eisneriana. La simetría es su mejor aliada a la hora de aumentar la tensión, como demuestran las páginas en el psiquiátrico de Arkham, en particular el duelo de miradas con el Joker, resuelto en 10 viñetas angustiosas, donde el colorista, atento al guiño, emplea los rojos de La broma asesina. Maguire recurre a ella con frecuencia, también con fines más distendidos, como la divertida página donde Batgirl intenta convencer al perro de un desguace de que le devuelva la codiciada libreta. Eventualmente, la diagramación puede estallar, como en la escaramuza de la fiesta nudista o en el rescate de Catwoman en caída libre. Si bien Maguire destaca por su tratamiento de las figuras, cuida asimismo los fondos, tanto en términos meramente contextualizadores (como la doble splash page del capítulo 4º, una perspectiva potente e inhabitual) como con fines narrativos (la magnífica persecución del capítulo 1º).

La historia transcurre en los primeros tiempos de Barbara Gordon como Batgirl, en consonancia con el estupendo trabajo de Chuck Dixon, Scott Beatty y Marcos Martin en la revisión del origen del personaje: una jovencita insegura, más voluntariosa que eficaz, cuya poca envergadura física debe contrarrestar con inteligencia y aplomo. Un patrón psicológico que también ha adoptado, curiosamente, Gail Simone en la colección actual del Nuevo Universo DC, que recomendábamos aquí. Catwoman, sin embargo, lleva el traje de Año Uno o El largo Halloween, aproximadamente, y se comporta no como la ladrona amoral de sus inicios sino como la heroína sui generis a la que estamos ya acostumbrados, aunque Batman parece aquí poco proclive a sus encantos, al revés que en obras más o menos contemporáneas como Silencio o más recientes como el reboot de Winick y March. Entendido ello con el barniz de humor que tanto el inspirado guion de Nicieza como los encantadores dibujos de Maguire aportan. Porque si algo puede decirse de esta saga es que se lee con una perenne sonrisa.

La gata y el murciélago, sobra decir, es perfectamente autónoma y contenida en sí misma, por lo que la disfrutarán igual los recién llegados como los fanáticos de este rincón del universo DC. En España fue publicada por Planeta DeAgostini en dos ocasiones: en el volumen 4 de la serie Batman Confidencial y en el nº 14 del coleccionable semanal Barman. La colección.

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Alfeizar
Alfeizar
Lector
19 agosto, 2013 11:13

Me encantó esta historia cuando la leí.

Es fresca y delirante al mismo tiempo.

Francamente, lo lei porque Fabian Nicieza era el guionista y despues de su etapa en los Thunderbolt me dejó con buen sabor de boca

Mr. X
Mr. X
Lector
19 agosto, 2013 11:39

Pues coincidente en todo, un cómic divertidisímo y con un alarde de dibujo… eso que Maguire es el dibujante de la mejor etapa de la JL… pues no voy a discutirlo, tampoco las he leído todas 😉

aunque para mí, por razones biográficas, la JL que me impactó para siempre fue la de Morrison (y Waid) en los guiones con Potter (y Quitely) dibujando. Esa es mi JL.

manolin
manolin
Lector
19 agosto, 2013 14:15

A ver si con reseñas como estas empezamos a poner a Fabian Nicieza en el lugar en que se merece. También con Maguire llevó a cabo una miniserie sobre los origenes del Capi, para el 50 Aniversario de este, que si hubiera estado firmada por Busiek o Waid, hoy sería considerada un clásico imprescindible, y sin embargo está totalmente olvidada.

Spirit
Spirit
Lector
19 agosto, 2013 14:35

Suscribo punto por punto la reseña, incluida la afirmación de que la mejor etapa de la liga de la justicia ha sido, es y será la firmada por el trío buahaha.

En estos 5 números Maguire está en pleno apogeo de gestualidad, curvas, etc…y el argumento aparentemente (o sin la apariencia) liviano sirve como partida a una historia simpática y autocontenida que es una delicia. Vamos, ojalá todos los tebeos fueran la mitad de entretenidos que éste y estuvieran la mitad de bien hechos.

Y sí, ya lo dije en su momento; tampoco entiendo como la DC actual puede despreciar un talento como Maguire. Al que, por cierto, me sumo reivindicar su mini serie del capitán américa, que aunque no completó está pidiendo a gritos una nueva edición, (a ser posible no en el horroroso formato marvel gold) y a ver si los de ECC hacen un tomito con sus complementos de los METAL MEN para la anterior cole de la patrulla condenada, que por desgracia en España los cortaron a la mitad.

Por cierto; Fabián Nicieza es un gran guionista, lástima que formase parte del squad x de los 90 y eso le lastre…

frankbanner71
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Lector
19 agosto, 2013 14:41

uhmm…que buena pinta.otro comic que-al igual que jla el clavo de alan davis-deje escapar en su momento.gracias por el articulo.ojala ecc tome nota y se reedite.y ya de paso,plantearse una edicion de la jla de giffen,dematteis y maguire tampoco vendria mal,que ya toca ¿eh?.

molon labe
molon labe
Lector
22 agosto, 2013 17:27

«El clavo es el último gran trabajo de Alan Davis. Ya me extraña que ECC no haya anunciado reedición, máxime cuando la original (de Norma) lleva años descatalogada. La JLI lo veo bastante más difícil pero ¿quién sabe?»

El Clavo de Davis esta anunciado para octubre, y daria un huevo (no mio, de otro) por una edicion en condiciones de la JLI, pero yo tambien lo veo muy dificil, sigh.