
Edición original: Marvel Comics – noviembre 1987
Edición España: Comics Forum – junio 1993
Guión: Jim Starlin
Dibujo: Bernie Wrightson
Entintado: Bernie Wrightson
Color: Bernie Wrightson
Portada: Bernie Wrightson
Precio: 900 pesetas (novela gráfica de sesenta y cuatro páginas)
El décimo aniversario de
El escaso éxito de ventas del primer volumen de la colección de novelas gráficas motivó su cancelación, para desgracia de una afición que había podido disfrutar de unas ediciones bien dignas (aunque caras para la época, todo hay que decirlo). Como consecuencia de ello, durante la segunda mitad de la década de los ochenta las novelas que se publicaron por estos barrios lo hicieron de la forma más variopinta: en especiales estacionales o troceadas en cabeceras como Marvel Héroes, pero siempre como un mal menor alternativo al mal mayor que era no tenerlo. Había, no obstante, obras que eran impublicables por las especiales características de su dibujo, y éste era el caso de esta novela gráfica en la que las ilustraciones de Wrightson exigían un formato que aquellas soluciones de circunstancia no podían soportar. Los fastos del décimo aniversario de la publicación de los tebeos marvelianos por parte de
La historia es, en palabras de
Jim Starlin nos tiene muy acostumbrados a repetirse cual ajo arriero con temas como el cosmos, la muerte, la divinidad o la religión organizada. Sus constantes visitas y revisiones a Adam Warlock, Thanos y demás fauna estelar de la casa de las ideas han prodigado historias memorables y relatos olvidables. Sin embargo, en esta ocasión, abandona el tono trascendente para contar una desternillante aventura en la que la Cosa y la Masa se convierten en colegas a la fuerza (en la mejor tradición que en los cines presentan las películas “de compañeros”) que deben cumplir su misión en un entorno extraño y más bien hostil (en la mejor tradición de productos como McCloud, Cocodrilo Dundee o La ciudad no es para mí). Aquí llega Bernie Wrightson para desplegar todo su talento y presentar una amplia selección de monstruos de apariencia más o menos cefalopódica y crustácea, coloreados de modo y manera que quedara bien resaltada su naturaleza alienígena. Para redondear el conjunto, la relación entre la Cosa y Hulk tiene elementos típicos de la interacción entre el payaso augusto y el contraugusto: el torpe bienintencionado y su adlátere, más torpe aún. La atribulada Cosa y la amansada Masa, que guarda para la parroquia lectora varias escenas más o menos desternillantes.
El gran cambio es, en definitiva, una entretenida e intrascendente novela en la que Starlin y Wrightson se lo pasan bien a costa de las desventuras de los dos fornidos y coloridos colosos de la casa de las ideas.

Pienso que la valoración del guión es muy injusta. Los personajes muy bien retratados. La interacción de ambos perfecta. La historia sencilla pero bien hecha, de principio a fin. Y consigue lo que quiere: unas carcajadas sin metafísica Starliniana clásica.
Mira que hay comics malos en el mundo y bien valorados…
¿Cuándo reeditarán proyectos especiales cómo estos? 🙁