Killer Groove, de Ollie Masters y Eoin Marron

Killer Groove nos lleva a los años setenta para hablar de crímenes y música en una apasionante historia por Eoin Marron y Ollie Masters. Otra obra de Aftershock publicada por Planeta.

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Edición original: Killer Groove 1-5 USA (Aftershock)
Edición nacional/España: Killer Groove (Planeta Cómic, 2021)
Guion: Ollie Masters
Dibujo: Eoin Marron
Color: Jordie Bellaire
Rotulación: Hassan Otsmane-Elhaou
Editora: Christina Harrington
Traducción: Nacho Bentz
Formato: Rústica. 144 páginas. 14,95€

Inspirado por la muerte

«A veces tienes la mente tan abierta que es fácil llenarla con mierda»

Un guitarrista que no encuentra inspiración conoce a un asesino, un misterioso hombre huye con una maleta, una niña busca a su padre y una detective se mete en medio de todos ellos. Esto es el inicio de Killer Groove, una obra que podríamos enmarcar en el género negro, por su estilo callejero y sus personajes duales, grises y, por momentos, odiosos, pero que demuestra que en Aftershock hay calidad para dar y tomar, alejada de grandes nombres de la industria. Killer Groove es una apuesta por el cómic de creación propia que consigue tener su identidad a la par que recuerda a muy diversas historias del género, pero con un estilo que quizás solamos ver más en el cine que en el cómic.

Como viene siendo habitual en la editorial estadounidense, Killer Groove es una historia de cinco números, original de 2019, que nos presenta Planeta Cómic en un tomo unitario que salía a la venta en este mes de julio. Con ella nos llevan a Los Ángeles en la década de los setenta, y precisamente uno de sus puntos fuertes es la contextualización. Son muchos los detalles que se introducen de aquella época, tanto en el plano visual, mostrando la diversidad de una década que trataba de realizar una importante ruptura estética, como en el pensamiento, con pequeños datos sobre diferentes movimientos y hechos que afectaron a la forma de ver el mundo de una parte de la sociedad norteamericana. La música es una pieza importante de la obra, no tanto como podría parecer en un principio pero sí que está muy presente a lo largo de todo el tomo. Solo hay que ver las portadas de la serie, imitando un vinilo con su funda que se va desgastando con el paso de los capítulos, o los títulos de cada número, que juega con canciones de algunos de los artistas más famosos. Los más melómanos disfrutarán de algunos detalles, especialmente de la vida de los cantantes en los bajos fondos, cuyo mundo está muy conseguido, pero no es necesario conocer nada de esto para disfrutar de una buena historia como la que nos ofrece Killer Groove.

Aunque al principio parece que va a tener muchos personajes al final la historia se cimenta sobre dos, sin desprestigiar al resto de ellos que también están construidos de manera fantástica. Engaña cuando parece que vamos a estar ante la típica historia de personajes separados que se juntan en un épico final. Para nada. Estos se van uniendo y separando en diversos momentos, haciendo ver que una de las partes importantes de la obra es el entorno y, por tanto, el contexto en el que se desarrolla. No solo cuenta un momento en la vida de unos personajes sino que nos lleva a una parte de dicho país para ver cómo vivían algunas personas.

Jonny es un músico fracasado, la industria no tiene lugar para sus composiciones. De hecho ni a él mismo le gustan, hasta que un día mata a un hombre y se da cuenta que es bueno en eso, pero además que le inspira para escribir nuevos temas. Con algún toque cómico puntual, Jonny parece ser un pobre diablo al que una mala situación lo ha transformado poco a poco en una persona de moral detestable, probablemente por recibir muchos palos de la sociedad. Lo contrario que ocurre con Jackie, la otra cara de la moneda, una policía corrupta que es expulsada del cuerpo para acabar como detective privado, puesto en el que parece querer evolucionar hacia algo mejor. Pero precisamente otra de las grandes cosas de las serie es que no es exactamente lo que parece en el primer número, el pasado de los protagonistas y de los secundarios irá cobrando cada vez más importancia para darnos alguna que otra vuelta de tuerca.

Además se soslayan temas muy de la época, como el movimiento Hippie, la degradación de este o los asesinatos de Charles Manson, así como algunos que tristemente se mantienen en la actualidad, como el racismo, el machismo o la homofobia, incluso la discusión sobre el régimen cubano. Todo ello mediante pequeñas conversaciones que o bien mantienen los personajes o se ven por detrás. Concretamente hay una escena de una fiesta en la que los diálogos de fondo hacen referencia a muchos temas de los setenta en ciertos círculos.

Los autores de esta obra no son muy conocidos, aunque tampoco es la primera vez que los vemos por aquí. Ollie Masters es escritor de obras como The Kitchen, para DC en el extinto sello Vertigo, que fuera adaptada al cine, y otras historias que tontean con el género negro como Snow Blind. De hecho es el guionista de una de las adaptaciones al cómic de la serie Sons of Anarchy, justo ahí es donde conoce al dibujante, Eoin Marron, artista que pasó por varias editoriales (BOOM!, IDW o Marvel) pero siempre con trabajos por encargo. Lo que encontramos en este tomo es su primera obra de creación propia y se nota porque el apartado gráfico está muy cuidado en cada uno de sus detalles, además de gozar de una buena narrativa y un estilo algo peculiar que lo aleja de cualquier visión mainstream, encajando a la perfección con el tipo de historia que las palabras cuentan. También el tener a una colorista como la multimpremiada Jordie Bellaire (Redlands, Bella Muerte…) a su lado ayuda mucho, sin duda la selección de tonos nos lleva muy bien a Los Ángeles con ese regusto setentero. Que no engañen los previews, el dibujo encaja a la perfección con la historia, tiene una expresividad tal que solo con ver a los personajes ya parece que los conocemos.

Killer Groove es una historia muy buena, de lo mejor que se ha publicado de Aftershock en España, además estamos ante una edición que incluye más extras de los que nos solemos encontrar habitualmente en estos tomos, con detalles muy interesantes sobre el diseño y la creación de la historia. Sin duda una obra muy equilibrada, con una historia que va evolucionando en cada número, que se preocupa por estar bien contada, con cariño y un final muy potente. Quien se acerque a ella no se arrepentirá.

Lo mejor

• La evolución de la historia y sus pequeños giros.
• La contextualización de la obra, tanto a nivel visual como escrito.

Lo peor

• Sin duda alguna lo peor es que esta obra se pueda perder entre las estanterías de las librerías porque los nombres de los autores no sean conocidos.

Edición original: Killer Groove 1-5 USA (Aftershock) Edición nacional/España: Killer Groove (Planeta Cómic, 2021) Guion: Ollie Masters Dibujo: Eoin Marron Color: Jordie Bellaire Rotulación: Hassan Otsmane-Elhaou Editora: Christina Harrington Traducción: Nacho Bentz Formato: Rústica. 144 páginas. 14,95€ Inspirado por la muerte "A veces tienes la mente tan abierta que es…
Guión - 9
Dibujo - 8
Interés - 9

8.7

Discazo

Killer Groove es una de las propuestas más interesantes que nos ha lanzado Planeta en su publicación de las obras de Aftershock. Una historia sólida muy bien narrada sobre un pedazo de Estados Unidos en los años setenta.

Vosotros puntuáis: 6.36 ( 7 votos)
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Jaime Sirvent
Jaime Sirvent
Lector
21 julio, 2021 13:02

Tiene muy buena pinta, gracias por la reseña