Ganadores concurso coleccionable Batman: Mes 2

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Al igual que en el anterior concurso en esta ocasión la participación también ha sido bastante alta lo cual ha dificultado la elección de las tres mejores reseñas que se llevaran los cuatro volumenes del coleccionable de Batman cortesía de Planeta DeAgostini, a continuación os indicamos los nombres de los ganadores y animamos a los que no lo han sido que participen en el próximo concurso que se celebará dentro de tres semanas.

Los ganadores pues de este segundo concurso son:

Eugenio David Alvarez con una reseña de Batman: El largo Halloween
Jorge Gonzalez Román con una reseña de Batman: Veneno
Diego Merino con una reseña de Batman: Victoria Oscura

COLECCIONABLE BATMAN VOLUMEN 5 – BATMAN EL LARGO HALLOWEEN 2ª PARTE por Eugenio David Alvarez

El Largo Halloween es una historia ambientada posteriormente a “Año Uno”, magistralmente contada por Jeph Loeb y Tim Sale; El nombre del arco se debe a que la historia transcurre desde un día de Halloween hasta el del año siguiente durante la cual las principales familias de hampones de Gottam, los Falcone y sus oponentes los Maroni, serán víctimas de asesinatos en las respectivas familias que ocurren en días festivos. Para resolver la investigación el fiscal del distrito, Harvey Dent, el comisario Jim Gordon y Batman aunaran esfuerzos, con catastróficos resultados para el primero de ellos.

Aunque la historia esta fundamentalmente dirigida hacia el “genero negro”, no por ello dejaran de aparecer supervillanos como Joker, Poison Yvy, Acertijo, El Hombre del Calendario, el Espantapájaros, El Sombrero Loco y Catwoman, la cual aprovecha para hincar sus garras cada vez más en la vida sentimental de Batman.

Todos esos ingredientes dan lugar a una historia con un sólido guión, bien construido, donde todas las piezas encajan a la perfección en la que hasta se permiten homenajes a filmes de gángsters como el Padrino. Y es que esta historia es como esas películas, pero con Batman de por medio.

Esta historia fue publicada hace ya unos cuantos años en siete números en formato prestigio, en el comienzo de DC Cómics a manos de Norma Editorial. Al éxito de la maxiserie, le siguió su continuación, Dark Victory, publicada en mayo de 2003 en España y realizada por los mismos autores; y posteriormente ha sido reeditada varias veces de forma unitaria por un precio mayor (24 €) que el de los dos tomos que publica Planeta.

En cuanto a sus autores, decir que esta historia se enmarca en el momento en que ambos se encargaron de hacer una revisión de viejas historias de personajes clásicos, pero con un nuevo enfoque, como con Daredevil Yellow, Spiderman Blue o Hulk Grey, todos ellos también de los mismos autores.

Jeph Loeb firma lo que para mi es uno de sus mejores trabajos, muy alejado de lo que nos tiene acostumbrado actualmente con series como Hulk. La historia rehúye de momentos espectaculares pero sin contenido, y se permite aprovechar lo que para mi es lo mejor de Batman, y lo que le diferencia de otros héroes, su faceta de detective, aunque sin obviar su aspecto de superhéroe, conjugando ambas partes con acierto.

Tim Sale muestra en éste trabajo ya su madurez como artista, con unos lápices mas acabados, si bien es cierto que ambos autores ya habían trabajado juntos en otros proyectos (Challengers of the Unknown, Haunted Knight), es ahora cuando Sale muestra todos sus recursos gráficos con maestría, grandes viñetas, splash pages y un Batman en plenitud de forma. Para ellos la forma de concebir un cómic es, cuanto más grandes sean los dibujos mejor, con menos viñetas el lector se involucra más, sin apenas textos de apoyo, para que la historia se desarrolle más rápidamente y te atrape.

Valoración personal: ¿Te gusta Batman?, ¿el cine “negro”?, ¿y ambos juntos?. Eso es lo que te vas a encontrar en estos dos tomos guionizados y dibujados por dos autores en uno de los mejores momentos de su carrera.

COLECCIONABLE BATMAN VOLUMEN 7 – VENENO por Jorge Gonzalez Román
Batman no tiene superpoderes, no es un extraterrestre ni un mutante. Su mejor arma es la más férrea de las voluntades, lo cual implica que no deja de ser humano y, por lo tanto, vulnerable a los fracasos y las frustraciones como cualquiera de nosotros. En su Año Uno, el Caballero Oscuro tuvo que aprender a dominar la noche a base de serios batacazos en sus primeras andanzas, y será precisamente de sus duros y esforzados comienzos de lo que hable la serie Legends of the Dark Knight, creada en 1990 y que, en sus números 16 al 20, albergaría la saga Veneno, del guionista Denny O´Neil.

La premisa inicial de la historia no es la habitual, puesto que comienza narrándonos un doloroso fracaso del Caballero Oscuro tras el rescate fallido de una niña pequeña que acaba muriendo. El asfixiante ambiente de agonía y angustia está muy bien definido y consigue atrapar al lector, que se encuentra a continuación con la pintoresca y arriesgada propuesta argumental de un atrevido O´Neil. Cuando Batman da la noticia al padre de la niña, éste resulta ser un peculiar científico que le ofrece unas píldoras con las cuales podrá multiplicar su fuerza y resistencia. Tras las esperables reticencias iniciales, Batman acaba aceptando las píldoras, que usará ni más ni menos que para doparse y así incrementar sus posibilidades de éxito de manera, cuanto menos, muy poco ortodoxa.

Llegados a este punto, y ante la previsible perplejidad de un lector del siglo XXI, conviene aclarar el interés de ubicar la obra en su contexto adecuado. A principios de la década de los noventa, las drogas de síntesis eran un problema relativamente nuevo que apenas empezaba a despertar la preocupación social, y es por ello que en la historia vemos a un ingenuo Batman teniendo incluso que buscar información sobre este tipo de sustancias, aceptando después las píldoras sin excesivos conflictos. Si bien todo esto puede resultar bastante inverosímil, O´Neil acierta a la hora de usar esta situación en principio tan extraña para enfatizar uno de los rasgos que hacen más atractivo al personaje de Batman: la culpa. Como sabemos, la culpabilidad autoinfringida es componente esencial del trauma que le lleva a iniciar su misión como Caballero Oscuro. Con cada nuevo fracaso, la culpa no hará sino acrecentarse y devorar a un Batman cada vez más retraído, lo cual explicaría para O´Neil la adopción de una actitud tan extrema como la de sucumbir a la tentación de las píldoras.

Denny O´Neil es un viejo conocido de los lectores de Batman, editor de sus títulos regulares durante más de 15 años y uno de los principales artífices del renacer oscuro del personaje tras las coloristas décadas de los cincuenta y los sesenta. El guionista había introducido ya la problemática de las drogas dentro del mundillo superheroico en su célebre Green Lantern/ Green Arrow, junto al mítico dibujante Neal Adams. Así pues, no encontrará mejor oportunidad para volver a lidiar con el tema que la por entonces recién estrenada serie Legends of the Dark Knight, que se proponía dar cabida a historias con un contenido más oscuro y adulto del habitual, intentando evocar el espíritu del mítico Batman: Año Uno de Frank Miller.

Como era de esperar, el discurrir de la trama deriva en el típico discurso moralizante dirigido a los potenciales lectores adolescentes, con un Batman al principio eufórico ante la potencia que las píldoras le otorgan y después desesperado por el irreconocible y lamentable estado al que le ha llevado la inevitable adicción. En principio, nada nuevo bajo el sol, aunque tratándose de este personaje, pueden surgir interesantes reflexiones acerca de los límites de su obsesión o de la importancia o no de los medios que se emplean para lograr determinados fines; pues, dejando a un lado el principio de “no matar”, los límites morales del Caballero Oscuro a la hora de llevar adelante su cruzada permanecen, cuanto menos, difusos. Desgraciadamente, O´Neil no profundiza demasiado en estas cuestiones y llega a desaprovechar momentos que debieran haber calado más hondo en el lector. Es el caso de la escena en que Batman emerge de las profundidades de la Batcueva tras treinta duros días de encierro voluntario para conseguir librarse de su adicción. La pretendida intensidad dramática de la escena queda desvirtuada por el imposible look a lo Robinson Crusoe que luce el protagonista, que provoca la sonrisa del lector haciéndole preguntarse por el acelerado ritmo del crecimiento del cabello y la barba de Batman. A pesar de fallos como éste, O´Neil consigue salir airoso y ofrecernos una historia de aventuras francamente dinámica y entretenida, con Batman viajando a la isla de Santa Prisca para desbaratar el complot de los dos villanos de la historia, uno de los cuales es, como no podía ser de otra manera, el doctor que le ofreció las píldoras. Batman solo era un conejillo de indias en un proyecto más ambicioso que implica la creación de un pequeño ejército de supersoldados para un conspirador fascista, el general Slaycroft. O´Neil no se esfuerza demasiado en dotar de algo de carisma a estos personajes, caracterizados de forma plana como los típicos seres abyectos y sin escrúpulos. Sin embargo, en cierta manera perversa pueden llegar a resultar divertidos por lo grotesco de su modus operandi.

En cuanto a la parte gráfica, se forma para la ocasión un interesante equipo europeo con los alemanes Trevor von Eeden y Rusell Braun a los lápices, y el español José Luis García-López en labores de entintado. El mítico García-López es una cara muy conocida en DC Comics, puesto que muchos de sus diseños se convirtieron en imágenes icónicas para el merchandising batmaniano de la década de los ochenta y noventa. En esta ocasión, el español deja bien patente su toque personal, aportando toda la fuerza que pudiera faltar a los bocetos de Von Eeden. Se trata de una de esas raras ocasiones en que el entintador se convierte en el auténtico protagonista gráfico, a semejanza de lo que ocurre por ejemplo con otro mito del gremio como Bill Sienkiewicz.

Los artistas mantienen un nivel general muy bueno, ofreciendo espectaculares escenas de acción con el punto fuerte en su excelente dominio de la anatomía humana en sus diversas perspectivas. Sin embargo, se echa de menos una mayor expresividad en los rostros que habría conseguido aumentar la profundidad dramática de algunos momentos, además de algunos defectos relativos a la fluidez narrativa, por otra parte muy común en dibujantes con excesivo detallismo en la anatomía.

El principio y el final del relato son los momentos en los que parece que guionista y dibujantes se ponen de acuerdo para dar lo mejor de sí mismos. Como se ya se ha dicho, el comienzo consigue atrapar al lector al conseguir transmitir toda la desesperación y angustia que envuelven a Batman en una situación agónica enmarcada en una Gotham City con un ambiente general realmente gris, sucio y asfixiante. En lo que respecta al final, cualquier lector mínimamente implicado verá su corazón encogido ante la desolación y el vacío que invaden al protagonista, que, melancólico, mira a la nada a través de un ventanal mientras su alma es torturada de nuevo por la culpa, pues no es capaz de pensar en nada que no sea su fracaso. Se trata de una historia de tragedias en la que no hay salvación para nadie, en la que todos pierden; y eso es lo que la convierte en una buena historia de Batman y hace que comprendamos un poco más a este personaje. Y es que, como bien se nos recuerda al final, “las sombras que habita son frías… y llenas de dolor”.

COLECCIONABLE BATMAN VOLUMEN 8 – VICTORIA OSCURA por Diego Merino

Batman. Victoria Oscura es la inevitable secuela de la aclamada “Batman. El largo Hallowen, ambas creadas por el exitoso tándem formado por Jeph Loeb al guión y Tim Sale al dibujo. Se trata de una serie limitada que originalmente se publicó entre 1999 y el año 2000, dividida en 13 capítulos más un pequeño prólogo con una periodicidad mensual.
Han pasado 2 meses de los acontecimientos narrados durante “El largo Hallowen” y Gotham continúa inmerso en una serie de cambios. El poder de las familias que ostentaban el control hasta entonces, ha ido disminuyendo, gracias a la irrupción de cierto justiciero nocturno y al buen hacer del recién nombrado comisario James Gordon y del hasta hace poco fiscal del distrito Harvey Dent. Por el contrario, los cada vez más reclusos de “Arkham Asylum”, el hospital psiquiátrico de la sombría ciudad, son cada vez más peligrosos y empiezan a actuar más organizadamente. Pero después del desafortunado accidente que convirtió a Harvey en Dos caras perdió a un cómplice en la lucha contra la delicuencia.
La nueva fiscal del distrito, Janice Porter, está poniendo las cosas más difíciles, no sólo poniendo en duda la forma de proceder de Batman, si no que ahora ha conseguido, amparándose en la supuesta violación de los derechos civiles, sacar de la cárcel a Alberto Falcone, el asesino en serie conocido como “Festivo” e hijo del que llamaban el “intocable” señor del crimen de Gotham City.

Por otro lado, durante una visita de Batman al hospital psiquiátrico, consiguen escaparse una serie de internos del centro, entre los que están Frío, Salomón Grundy, Joker, Pingüino, Hiedra venenosa, Espantapájaros, Sombrerero y Dos caras.

Bajo estas circunstancias, aparece un nueve enemigo, “El ahorcado”; un asesino cuya marca es una hoja de papel con el popular juego del ahorcado a modo de pista. Las miradas se centran principalmente en Dos caras, pues todas las víctimas tenían alguna relación con el antiguo fiscal del distrito o en Alberto Falcone, pues todos los asesinatos son cometidos en días festivos, que era precisamente los días que actuaba éste bajo el pseudónimo de Festivo.

Esta es a grandes rasgos, parte de la historia narrada en “batman: Victoria oscura” que se irá entrelazando con otras tramas secundarias.

La publicación en capítulos, se refleja en la estructura de los comics, llevando un ritmo in crescendo en cada uno de ellos y que suelen acabar con grandes desvelaciones y giros de guión, creando gran expectación en el lector. Cada nueva escena y cada vez que sale por primera vez un personaje en cada capítulo, se nos pondrá a través del pensamiento de Batman rápidamente en situación.

Jeph pasaba aquí quizás por uno de sus mejores momentos creativos, con uno de los personajes que mejor ha entendido y con el dibujante que mejor se ha compenetrado, como se demuestra en este comic. Dota a los protagonistas y a secundarios de gran profundidad que podremos observar, entre otras formas, en su relación con el resto de personajes. A los residentes de “Arkham Asylum” sin embargo, sabe impregnarle de ese toque de locura que hace que no nos cuestionemos sus razones. A todo ello contribuye el genial dibujante americano, dándole a cada personaje lo que necesita: la espectacularidad de Batman cuando se pone la máscara; la sensualidad de Janice Porter o de Selina Kyle; el realismo de Alfred o James Gordon, que representa cada un prototipo muy reconocible o el aspecto cómico que poseen algunos enemigos. El trabajo del artista daltónico aquí, es de nuevo memorable. Con un trazo simple y rudo, sin grandes adornos y con un estilo muy personal consigue contar la historia con gran soltura y una composición de página envidiable.

En cuanto al color, repite Gregory Wright, que conserva el estilo conseguido en “El largo Halloween”, de utilizar el color más como forma de expresión más que para dar realismo, aunque aquí quizás con colores menos sombríos.

Por todo ello, “Batman: Victoria oscura” se trata de una lectura muy recomendable, que aunque no es tan redonda como su antecesora sigue manteniendo un muy alto nivel, en la que participará prácticamente todos los aliados y enemigos de Batman (aunque algunos pocos explotados), además de la primera aparición de cierto compañero del que no voy a dar más datos, pero que irá creciendo en importancia poco a poco.

Que pasen una buena lectura.

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Raúl López
Naci en Sabadell (Barcelona) en 1978 aunque siempre he vivido en Barbera del Vallés. Mi afición por los cómics de superhéroes se comenzó a gestar en el momento en que mi profesor de EGB, Joan, me dejó algunos números de Clásicos Marvel que contenían las historias: La muerte del Capitán Stacy, La muerte de Gwen Stacy y La última cacería de Kraven. Desde ese momento me convertí en fan absoluto de Spiderman y por extensión de Marvel Comics. Con el paso de los años aprendí a paladear el buen cómic sea cual sea la editorial, el personaje o autor. En 1999 fundé Zona Negativa como el rincón donde hablar de aquello que me apasionaba, el resto es historia.
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ACR
ACR
1 octubre, 2010 18:48

Les felicitos a todos ellos que bien se lo merecen (o eso espero).
Está muy bien eso que hagáis sorteos, os animo a que hagáis más y a ver si participo en alguno.

Jorge González
Jorge González
Lector
2 octubre, 2010 12:21

¡Muchas gracias, ACR! La verdad es que me alegro un mntón y espero que os guste la reseña. Por mi parte felicitar a los autores de las otras dos reseñas que me han parecido muy buenas y me han metido ganas de releer otra vez esas historias (y van…) Animo a todo el mundo a participar en futuros concursos, y también a comentar las reseñas o dar vuestra opinión sobre las historias en este foro.

Spirit
3 octubre, 2010 12:37

Mis felicitaciones a los ganadores….es curioso, tanto estas reseñas como las del concurso de Panini son muy superiores a las que la propia editorial publica en sus libros….