Entrevista Javi de Castro: «Siempre me preguntaba por qué nadie está haciendo un cómic sobre estas cosas en España»

0
2115

Aprovechando que presentaba Villanueva en la librería Joker de Bilbao hemos tenido la posibilidad de realizarle una entrevista en la que nos habla su nuevo trabajo y de su carrera. Queremos dar las gracias tanto al propio Javi de Castro como a Astiberri y la librería por brindarnos la posibilidad de realizar la entrevista.

Javi de Castro es un ilustrador e historietista nacido en León en 1990. Comenzó su carrera realizando fanzines y cómic autopublicados como los seis números de Oiga mire!, Postdata o Agustín. Para posteriormente publicar obras en diferentes editoriales como Sandía para cenar (Thermozero), La última aventura (Dibbuks) con guion de Josep Busquet, por la que fue galardonado con el premio Autor Revelación en el Salón del Cómic de Barcelona en 2016, Que no, que no me muero (Modernito Books) ilustrando los guiones de María Hernández Martín o Larson, el hombre con más suerte del mundo (Modernito Books). En 2019 publica el webcómic The Eyes por el que es nominado al Premio Eisner y Harvey a Mejor Webcómic, aunque no se trataba de su primer webcómic puesto que ya había publicado Open 24 hours, Meanwhile y Everybody. También realiza trabajo como ilustrador donde destaca su colaboración con Modesto García en Crímenes Ilustrados.

Javi de Castro firmando ejemplares de Villanueva
Javi de Castro firmando ejemplares de Villanueva.

Entrevista con Javi de Castro.

Como muchos autores comienzas tu carrera en fanzines y autopublicándote algunas historias, ¿crees que es demasiado difícil conseguir que te publique una editorial?

No, las editoriales están con las puertas abiertas, lo más difícil es tener un proyecto que les interese. En España no hay un problema con que los editores quieran editar solo a gente con renombre, muchas editoriales, si el proyecto les interesa, te lo pueden publicar. Lo difícil es ganar la suficiente mano para el que proyecto tenga calidad. Hay gente que sin mucha obra detrás hace proyectos largos magníficos. Aunque en mi caso ha sido un camino más lento con mucha historia corta.

En algunos de tus trabajos (La última aventura (Dibbuks) con guion de Josep Busquet o Que no, que no me muero (Modernito Books) ilustrando los guiones de María Hernández Martín) ha colaborado con guionistas, ¿Qué te han aportado esas colaboraciones?

No sabría decirte muy bien. Con Josep fue casi el primer trabajo profesional que hice y con María realmente no fue una colaboración tan mano a mano porque estaba adaptando un relato suyo, pero sí que tenía feedback directo. Ambas fueron experiencias en las que aprendí mucho.

Además de premio de salón de Barcelona creo que la aparición de Larson es un punto de inflexión en tu carrera, al igual que las nominaciones al Eisner y al Harvey.

Cuando me nominaron al premio autor revelación lo viví con orgullo y cuando me lo dieron, no me lo creía porque me parecía que me venía un poco grande por el resto de nominados. (Cristian Robles, Jorge Monlongo, Mai Egurza y Nadar). Pero es verdad que mi vida no cambio en ese momento, no sonaba constantemente el teléfono ni nada así, simplemente me lo dieron y ya está. Si yo en ese momento hubiera ido a una editorial con un proyecto tal vez hubiera sido más fácil, pero realmenteno lo sé porque no fue el camino que seguí. Pero puede ser. El Eisner sí que me puso en el mapa bastante, fuera de España y en España. Esos sí que fue tocar techo del todo.

Esperemos que no y que te queden por ganar muchos premios.

(Risas) La verdad es que el Eisner es el premio más importante del mundo y conseguir la nominación por un webcómic, sin apoyo externo fue muy guay. Incluso me llegaron contactos desde Estados Unidos para publicar, aunque ha quedado en nada por ahora, pero publicar directamente allí era algo que no me había planteado por el tipo de mercado que es. Aunque es verdad que ha cambiado mucho y ahora es más fácil.

¿Es posible trasladar la experimentación gráfica de The Eyes al papel?

Habría que hacer otra cosa, esas historias se podrían hacer en papel, pero tendría que adaptarlas. Algunas necesitarían apoyo de texto, crear varias viñetas. Al final sería otra cosa y no me interesa hacerlo.

The eyes Javi de Castro

¿Como surge la posibilidad de colaborar con Modesto García en Crímenes Ilustrados?

Por casualidad, Modesto ya tenía este proyecto en mente y durante el primer confinamiento pensó que era un buen momento para poder sacarlo. Contacto con Manuel Bartual mientras buscaba un ilustrador y él le sugirió mi nombre, porque yo ya había hecho alguna ilustración con dibujos de interiores y habitaciones. Después me escribió Modesto y me propuso el primer juego y lo vi muy chulo y dije venga. Fue un éxito y hasta ahora.

¿Cuál es el germen de Villanueva?

Primero me gusta mucho el género, el terror en general, y en particular el folk-horror, y me apetecía hacer algo de terror en cómic porque es un género que no se toca mucho. Hacer un cómic de terror es un reto para los dibujantes y ya había visto muchas películas de este subgénero. Cuando veía The Wicker Man había cosas que relacionaba con mi pueblo. Siempre me preguntaba por qué nadie está haciendo un cómic sobre estas cosas en España, porque sería muy interesante. Era algo que siempre estaba ahí. Pero en 2019 estuve dando unos talleres de cómic en la provincia de León por pueblos muy pequeñitos de cuarenta o cincuenta habitantes. Son pueblos que en muchos casos no tienen ni bar, con solo diez personas empadronadas, aunque cuando yo estuve coincidía en verano y había más gente. Son pueblos a los que no llegas porque te has perdido, ya que, como quien dice están al final del camino. Yo además no conduzco y era una pequeña aventura llegar a cada pueblo. Allí se conocen todos así que cuando llegaba notaba las miradas preguntándose quién era. Aunque me trataban muy bien, esa sensación de ser el nuevo me hacía recordar esas historias y fue cuando empecé a desarrollar el primer borrador de guion. En principio iba a ser una historia mucho más canónica de gente que llega a un pueblo, le matan y hay que investigar, pero acabó yendo por otros lados.

¿Tenías claro desde el principio que los elementos mitológicos que ibas a incluir serian de la provincia de León?

Sí. De hecho, no indague mucho porque me base sobre todo en la de mi pueblo que es Carrizo de la Ribera, en partivular de su Antruejo que es lo que yo conocía. Y como la mitología del pueblo del cómic es toda inventada cogí cosas de aquí y de allá con cosas de pueblos de fuera de León, pero lo que hice fue una reinterpretación de todo.

Portada Villanueva Javi de Castro

¿Cómo se ha recibido la obra en esas zonas?

Por lo que he visto en las presentaciones muy bien. Tenía un poco de miedo, sobre todo porque había mezclado historias. Pero la gente ha venido con la mente bastante abierta.

Una de las cosas que más me gusta de obra es que consigues que la tensión vaya en aumento en todo momento, pese a ser una narración muy pausada, ¿la obra tenía esa estructura desde el principio?

Yo lo primero en lo que empiezo a trabajar es en la estructura de la obra y tenía claro que, como estaba trabajando en cómic lo que quería es crear la atmosfera, no quería dar sustos, generar la tensión a través del mal rollo, de las cosas que ven estos dos personajes que llegan. Cosas raras, muy sutiles. A partir de ahí va creándose ese ambiente. Eso lo tenía muy claro desde el principio. La historia de Carmen sí que tenía claro que iba a ir intercalada, pero no tenía claro en qué momentos situarla, aunque también funciona como separador de escenas. Pero trabaje ambas historias de manera independiente.

¿Pensaste meter las escenas de Carmen al principio a modo de prólogo?

No, tenía claro desde el principio que tenían que ir desperdigadas.

Creo que hay que valorar Villanueva muy positivamente sobre todo porque se aleja de las historias tradiciones de las revistas terror que casi siempre tenían con giro al final.

Se puede hacer terror en cómic, pero es cierto que es esas historias se iba más al puro morbo. En esa época el cine de terror era bastante cutre y ver algunas imágenes más realistas, que hoy no nos escandalizarían tanto, pero en aquel momento tenía que ser tremendo.

¿Has trabajado con un guion fijo?

No. Mi forma de trabajar como autor completo es hacer dibujos en post-it haciendo las viñetas en cada uno de ellos y escribiendo los diálogos al lado en un archivo de Word. Así que va cambiando, cuando estoy haciendo la página cambio diálogos, cambio escenas… incluso con el primer borrador acabado corrijo cosas que vea que fallan. Es muy abierto porque trabajo para mí mismo.

Pagina Villanueva Javi de Castro

¿Trabajas directamente en digital?

Sí, salvo los primeros pasos.

Cuando concibes Villanueva tienes claro que además de un folk horror vas a tratar temas como la importancia del entorno en la construcción de la identidad o la importancia de las tradiciones, ¿o surgen después?

Eso surge después del primer borrador que era una historia muy clásica pero que no me acababa de interesar. Y me pregunte realmente que quería contar y en ese momento surgió el personaje de Carmen que me daba la posibilidad de plantear lo que pasaría si una persona de este pueblo no estuviera a favor de los que pasa en él. Lo que pasaba en el pueblo era una cosa que tenía muy clara desde el pricipio y fue lo único que no varie. El personaje de Carmen es el que me permite indagar en otros temas.

¿Crees que se está romantizando la vida en los pueblos pequeños?

Yo creo que hay un querer volver al pueblo, pero se hace desde un punto de vista muy urbanita y muy privilegiado. Se hace en plan yo puedo trabajar desde casa, me monto una huerta y vivo estupendamente, pero, claro, los habitantes de los pueblos tienen una forma de vida y unos recursos económicos distintos y puede pasar con la gentrificación de los barrios más pobres de las ciudades. Son pueblos que tiene problemas que se debería solucionar, como la falta de acceso a médicos, pero no a base de personas que va a poner su bandera y en muchos casos a echar a la gente que ya vivía en el pueblo que no pueden permitirse el nivel de vida que ellos traen.

En Villanueva vemos los represivas y bárbaras que pueden ser algunas tradiciones, ¿crees que hay que conservarlas tal cual o tienen que evolucionar o desaparecer?

El caso del Antruejo es algo que se ha recuperado, porque durante el franquismo todo lo que fuera pagano se prohibió. Yo creo que está bien conocerlas y mantenerlas en la medida que se pueda. El antruejo es una cosa muy chula que se debería conocer. Ahora bien, hay cosas que debe evolucionar y adaptar. En muchas cofradías de semana santa hasta hace poco no aceptaban mujeres y ahora está cambiando.

¿Villanueva existiría sin Astiberri?

Sí, era un proyecto que yo tenía en mente y se lo presente a ellos y a otras editoriales. Y hubiera acabado saliendo tarde o temprano. Lo único es que sin ellos hubiera sido diferente, porque me gusta que el editor con el que estoy trabajando me diga lo que piensa y lo que no funciona. Si yo la hubiera hecho por mi cuenta sin el apoyo de ninguna editorial hubiera sido distinta y seguramente tendría fallos y si lo hubiera hecho con otro editorial sería algo diferente.

Además de dibujar cómic también te dedicas a la ilustración, ¿afrontas los distintos trabajos de manera diferente?

Son muy diferentes porque el cómic tiene muchos más pasos. Una ilustración la empiezo a abocetar en digital, el primer brainstorming es todo dibujo, en cambio en cómic es mucho más pararse a pensar y escribir mucho. A mí lo que me gusta del cómic es la estructura, y también la composición de las viñetas, pero no me interesa tanto el dibujo como la estructura de cada página.

Muchas gracias por tu atención.

A vosotros.

Enlaces de interés.

Reseña de La última aventura de Jesús Játiva.

Reseña de Oiga, mire: mañana de Jesús Játiva.

Articulo sobre The Eyes de Pedro Paredes.

Reseña de Villanueva de Diego García Rouco.

The Eyes.

Artículo anteriorZNPodcast #145 – En la mente de Mark Millar. Un viaje por el Millarworld
Artículo siguienteMagazindie – Diciembre 2021
Diego García Rouco
Nacido en Barakaldo en 1977 donde sigo viviendo. Descubrí los cómics en una librería de barrio con Tintin, Asterix, SuperLopez y los personajes de Ibáñez. En 1989 descubrí los superheroes de la mano de Stern y Buscema con el numero 73 de la edición de Forum de Los Vengadores. A estas lecturas se fueron incorporando la novela gráfica y el manga, de los cuales, a diferencia de los superheroes, nunca me cansé. Todavía sueño con ser agente Espacio-Temporal y de Planetary, con visitar mundos de fantasía con el señor T., Philemon, Lord Morfeo, Arale y Thor. Viajar con Reed, Ben, Susan y Johnny al futuro y pasear por el cuartel de la Legión. Recorrer la antigua Roma con Alix y una cantimplora de poción mágica. Buscar Mú, perderme en un viaje al corazón de la tormenta, contemplar el Olmo del Cáucaso mientras paseo por un Barrio Lejano leyendo El almanaque de mi padre. Conseguir beber la sangre del Fénix. Leer, al fin, algún articulo de Tintín y de Fantasio sin que me molesten los absurdos inventos de Gastón. Perderme por las murallas de Samaris, mientras de la pirámide flotante de los inmortales cae John Difool. Enamorado de la chica de los ojos rojos y de Adele. Y cabalgar hacia el amanecer con Buddy Longway, Red Dust y el teniente Blueberry. Con un poco de humo azul en los labios...