El camino a Cobra-La
«Espero que le duela»
Es el turno de seguir con el Universo Energon, la gran licencia del momento que nos ha dado alegría tras alegría. Void Rivals fue el que encendió la llama, Transformers el que nos llevó el hype a lo más alto y Duke la gran sorpresa. ¿Quién esperaba algo así de los G. I. Joe a estas alturas de la vida? Robert Kirkman hizo una buena apuesta dejando al personaje en manos de Joshua Williamson y Tom Reilly, cosa que se cristalizó en que ellos mismos se ocupen de la cabecera principal de los Joes. Todo con un éxito apabullante. Pero hoy es turno del Comandante Cobra.
Tras Duke, y para prepararnos para la serie de los G. I. Joe, desde Skybound prepararon el “Camino” con varias series. Ahora llega el Comandante Cobra, como no podía ser de otra manera, y el guion recae también sobre Joshua Williamson. Lógico, visto que se encargaba del mayor héroe, encargarse también del gran villano. Más lógico aún teniendo en cuenta la carrera de Williamson en la editorial de Robert Kirkman, con Fantasmas, Birthright o Dark Ride, sus creaciones propias. Le acompañan en este caso Andrea Milana al dibujo, artista italiano de corto recorrido pero fuerte intensidad, y Annalisa Leoni al color, a la que se ha podido ver en diversas series de Skybound y con bastantes trabajos en otras editoriales.
Con los autores bien enfocados, Comandante Cobra es una historia de orígenes, al estilo de Duke pero diferente, pues en el primer capítulo vemos el origen del personaje y en el resto el camino hacia la construcción de algo más.
He de admitir que pocas veces he visto un primer capítulo que esté tan desconectado del resto de la serie como aquí. Ya lo dije en su día (al analizar dicho número) pero la historia comienza de manera irregular. No era un mal número, pero distaba de sobresalir como lo hacía Duke, y como lo hicieron las posteriores series. Las primeras páginas eran las mejores, con tensión, un personaje cruel y un ambiente opresivo, todo bien, pero de repente el cómic empezaba a derivar hacia Cobra-La, el pasado del Comandante Cobra, su exilio… interesante, sí, bien narrado, también, pero algo anodino en su desarrollo.
La cuestión es que llegamos a un punto en el que la serie deja todo eso de lado para centrarse en la búsqueda del Energon, lo que la une con G. I. Joe y Transformers, y tropezar con otros viejos conocidos de este universo, los Dreadnoks.
No sé hasta qué punto es buena idea ventilarse todo el tema de Cobra-La y el origen del personaje en un solo capítulo, pero lo cierto es que de ahí en adelante la serie sube como la espuma, en todos los sentidos. Las páginas interesantes que se veían en el primer capítulo dejan de ser la excepción para convertirse en la norma. Andrea Milana se hace con el control de los pantanos y las zonas rurales en las que se desarrolla la acción, y lo hace de forma bestial, sin cortarse a la hora de mostrar un poco de gore que debe estar en un personaje así, aunque no es lo esperable para una serie de G. I. Joe. La ambientación de Annalisa Milana es maravillosa, con esos tonos oscuros, donde prima el verde y el marrón, contrastando con el escarlata de la sangre. Consiguen pasar de un dibujo que estaba “bien” en el primer capítulo a uno con una expresividad muy fuerte, sabiendo definir muy bien a los personajes aún manteniendo sus diseños, que ya tienen solera.
Con el guion pasa exactamente lo mismo. El primer número es una presentación sosa y apresurada, pero del segundo capítulo en adelante ofrece una trama mucho más pausada y dedicada más a profundizar en cómo son los personajes. Digamos que de muchos datos y poca personalidad pasamos a todo lo contrario. Además Joshua Williamson maneja muy bien el rollo rural-banda-serial killer que llevan los contendientes del Comandante Cobra, hablamos del creador de Muerdeuñas, entre los que hay un buen puñado de personajes bien conocidos en la franquicia y a los que viene bien dar su espacio.
El Comandante Cobra pasa a ser un VILLANO, con mayúsculas. Tiene un objetivo y no tiene piedad, no hacen falta más explicaciones banales, hay gente que es mala y punto. Quiere poder, quiere Energon, quiere Cobra-La y, ya de paso, hacerse con el mundo o llevárselo por delante. Lo cruel que es se deja claro en el tomo, con lo que los autores logran una definición perfecta. En este caso los oponentes están muy bien escogidos y también logran una personalidad muy característica. Palabras justas en cada caso, buenos diálogos en su sitio y la acción donde hace falta. Lo necesario y más.
No se puede decir que esté a la altura de Duke, o del primer número de los Joes, pero el Comandante Cobra supera su capítulo inicial para hacerse con una serie muy entretenida y que no debería disgustar a quienes estén disfrutando del universo Energon. En enero seguiremos hablando de ello, cuando salga Scarlett en España.
Lo mejor
• La definición del Comandante Cobra como un villano de primera categoría.
• Su crudeza a la hora de mostrar a los (futuros) Cobra.
Lo peor
• El primer capítulo no hace justicia al resto del tomo.
Guión - 7.5
Dibujo - 7.5
Interés - 8
7.7
Un villano a tener en cuenta. Como debe ser.
Coincido con tu valoración, no es tan buena como Duke, pero es muy disfrutable.
Eso sí, he de reconocer que a mi me gustaba el enfoque que le dió Larry Hama al comandante Cobra, ese especie de anti-sistema anarquista ultraliberal con un toque de patetismo e histrionismo. Un perfil, por cierto, muy de actualidad al estilo de Trump y compañía.
Todo esto de Cobra-la no acaba de convencerme mucho, aunque enlaza mejor con todo el toque sci-fi que le han querido dar a este universo Energon.
Esperaba con ansias tu comentario. Yo espero que el personaje evolucione hacia eso, unos cuantos rasgos se ven por ahí, pero ya en la colección de los Joes o en los spin-offs que puedan salir.