Ciencia Oscura 3: Pauta de Fuga

Reseña del tercer tomo de Ciencia Oscura, uno de las más reconocidas series de Image.

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Edición original: Black Science, Vol. 3: Vanishing Point TP.
Edición nacional/ España: Norma Editorial (2016).
Guión: Rick Remender.
Dibujo: Matteo Scalera.
Entintado: Moreno Dinisio.
Color: Moreno Dinisio.
Formato: Tomo Rústica de 136 páginas.
Precio: 17 euros.

 

El dolor y el daño son una constante en la vida de todos. Podemos intentar evitarlos, pero siempre aparecerá cuando seamos más vulnerables, cuando creemos que todo va bien. Puede que lo hayamos merecido, puede que no. O puede que seamos nosotros el que lo generamos, intencionada o desintencionadamente.

Somos inconscientes, actuamos seguidos por nuestros propios intereses, sin importar las consecuencias de nuestros actos. Y eso genera que luego, la culpa, sea mucho más demoledora, porque no la vemos venir. Porque creemos que estamos haciendo lo correcto, pero puede que no. Tal vez nos hayamos convertido en el villano de la función sin habernos dado cuenta. Al final y al cabo, todos creemos ser los héroes de nuestras propias historias. Incluso los menos heroicos. Nuestro ego nos hace aspirar a sentarnos en tronos de marfil, cuando, tal vez, lo único que nos corresponda sea un cochambroso, y desfondado sillón.

¿Por qué deberíamos luchar, si sabemos que nuestra causa no es justa? ¿Vale la pena luchar por algo si sabes que tu final no va a resultar penoso para tío? Ciencia Oscura nos vuelve con estos planteamientos sobre los que resulta una tarea fascinante pensar.

Remender vuelve con este tercer acto a su gran obra de fantaciencia (con permiso de Low) a traernos personajes tremendamente humanos, aún a pesar de la supuesta frialdad y objetivismo que trae consigo la ciencia, y tridimensionales, con lo que no es difícil conectar y entender. Y es que el desarrollo de personajes y sus motivaciones en los anteriores tomos, ha permitido que aquí alcancemos un climax y cierre de algunas subtramas.

Para ello, ha hilado todo con precisión y tino unos elementos que alcanzan un punto álgido e impredecible en este arco, en el que todo termina por saltar todo por los aires. En este punto y aparte de la serie, Remender logra llevarnos a territorios inexplorados previamente, en la búsqueda constante de la sorpresa (lo cual nos acercamos al punto de vista de los personajes secundarios, que se muestran hasta cierto punto, impotentes ante la incertidumbre de su futuro).

A todo ello se suma Grant McKay como impredecible e instintivo capitán de un barco que hace aguas constantemente, aunque nunca termine de hundirse. El hecho de que las divisiones cada vez estén más marcada es consecuencia del desenfreno emocional al que han sido sometidos en los anteriores tomos. Los conflictos en este tomo funcionan debido a que ya tenemos un rodaje con los personajes.

Los conflictos en este tomo se deben principalmente a una cuestión intangible: las consecuencias de los actos que llevemos a cabo, y los efectos colaterales que estos tienen, seamos o no conscientes de ellos. A lo que hay que añadir: ¿Somos culpables de las acciones que han llevado a cabo una versión de nosotros mismos de un mundo paralelo al nuestro? La respuesta sencilla es que no, pero teniendo en cuenta de que si las elecciones que no hemos tomado han generado ese otro mundo, ¿No tenemos parte de responsabilidad?

A su vez, también reflexiona, de nuevo, en lo que puede propiciar el descontrol de la ciencia, y los límites morales de esta. ¿Hasta que punto el todo vale es aplicable a la ciencia? ¿Somos realmente capaces de cualquier cosa? ¿Puede la voluntad ser el motivo principal para justificar cualquier cosa?

Ahí entran en juego los puntos de vista contrapuestos respecto a esta cuestión de los distintos personajes. Y es que en este tomo, la narración vuelve a sostenerse sobre los hombros de McKay (con un carácter cada vez más ambiguo, complejo y, por tanto, interesante. ¿Nuestro protagonista es una buena persona o un villano? Se mueve en una escala de grises y de decisiones discutibles basadas en motivaciones cada vez más emocionales), pero en ningún momento sacrifica la caracterización de los personajes secundarios, y el hecho de que actúen coherentemente.

Estructuralmente este tomo, en las tramas horizontales, supone la llegada de un climax, un punto y aparte tremendamente marcado (que recuerda considerablemente al segundo tomo de Low) por la llegada al punto que se había marcado al inicio de las peripecias. Y además, de forma omniosa, y propia de la religión: un gran destello blanco, como si de la llegada al paraíso se tratase. Todo ello abrirá una nueva etapa, claramente, en los próximos tomos, y añade un plus de expectativas en el lector.

También se aprecia cambios de la misma índole si se estudia el arco per se, ya que por primera vez, el Pilar, causado por un destrozo, deja de intercambiar mundos, y los personajes y Mckay están atrapados en una misma dimensión durante todo el arco. Y no deja de ser una gran decisión, ya que todo lo que habita en ese mundo, permite echar en cara todo lo que se ha estado dando hasta ahora. Un tomo bastante más reflexivo, aunque no por ello, exento de peripecia y de ritmo. Remender logra un buen equilibrio, otra vez.

Matteo Scalera sigue dando muestras de ser un artista infatigable, ya que en ningún momento parece dar signos de desgaste y se mantiene fresco como en el primer número, con un estilo muy propio y coherente. La serie mantiene un look icónico que le da un carácter cartoon, pero que para nada resta efectividad a la narrativa y al planteamiento adulto que tiene la historia. Un artista como este ensalza la serie, y aporta un aspecto visual considerablemente llamativo, y que funciona a la perfección narrativamente.

Moreno Dinisio, entra en este arco como el nuevo colorista de la serie. Si bien se ajusta el trabajo previo de Dean White, se aprecia una intención de dejar su huella en la serie. Y lo logra ya que se aprecia un cambio (no demasiado brusco, eso sí, ya que mantiene la identidad tonal y de color de la serie) que ni mejora ni empeora, simplemente es distinto, aunque de la misma forma que hay una variación narrativa. Se ajusta como un guante. Entre sus aportaciones, destacan los colores amarillos, rojos y de azul oscuro, con un acabado seco, apagado, con muchas sombras pero, sin duda, efectivo y resultón.

La edición de Norma Editorial incluye tanto las portadas originales y alternativas como algunos bocetos de las portadas, de algunas páginas y de diseño de personajes a cargo de Scalera.

Ciencia Oscura cierra una primera etapa que, con mayor acierto que error, ha sabido encabezar una línea de proyectos y convertiste en uno de los buques insignias de una Image que nos recuerda que la verdadera creatividad en el cómic americano sigue estando en estado de efervescencia si sabemos dónde mirar. No es una serie revolucionaria, ni vanguardista, ni lo pretende. Pero sí que está logrando renovar una serie de conceptos que hasta hace poco, parecían acabados o habían sido engullidos por los superhéroes, como tantas otras cosas. Remender y su equipo siguen en estado de gracia y haciendo buen uso de su merecida independencia.

  Edición original: Black Science, Vol. 3: Vanishing Point TP. Edición nacional/ España: Norma Editorial (2016). Guión: Rick Remender. Dibujo: Matteo Scalera. Entintado: Moreno Dinisio. Color: Moreno Dinisio. Formato: Tomo Rústica de 136 páginas. Precio: 17 euros.   El dolor y el daño son una constante en la vida de…
Guión - 7.8
Dibujo - 7.5
Interés - 8

7.8

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Pedro Pascual Paredes
20 noviembre, 2016 12:06

Gracias Pedro por la reseña. A mi este tomo me ha encantado, un peldaño por encima del anterior y al nivel del primero, aunque esta impresión puede ser debida, a como bien dices, que aquí hay una especie de climax, de punto y a parte.
A pesar de todas las series que tiene Remender abiertas, aun se le ve en muy buena forma. Y Scalera manteniendo su alto nivel.

Un saludo

Alejandro Ugartondo
Autor
20 noviembre, 2016 13:33

Gracias por la reseña Pedro. De las series de Remender que publica Norma (Clase Letal, Low y esta) ésta es la que cogí con más ganas pero la primera que me ha cansado. A pesar de las buenas ideas que tiene y de Mateo Scalera la encuentro un tanto repetitiva y estoy disfrutando más de las otras dos. Yo creo que Remender no debería alargar mucho más la historia o no conseguirá darle un final a la altura de lo que merece la propuesta