Jajajaa Genial!! Ya me voy a cavar yo también! jajaj
Dani
14 octubre, 2009 16:23
En 2 palabras IM-PRESIONANTE
andaque
14 octubre, 2009 16:26
No es por nada, pero Tintin en el Congo es realmente racista hasta dar asco. Aunque tambien lo es Tintin en America :p
allavengers
Lector
14 octubre, 2009 16:44
Clap-clap-clap cojonudo y una verdad como un piano, es un peligro real y además, suscribo el que lo peligroso del asunto es que lo haya pedido un ciudadano anónimo no alguien utilizando los cómics para hacer demagogia como suele ocurrir.
Andaque: tienes razón, el album tintín el congo no se pódría producir hoy porque no es políticamente correcto y gracias a Dios, pero puestos así piensa en los negros y asiáticos de los tebeos de mortadelo… creo que lo ya publicado deberíamos dejarlo como hijo de su tiempo, si vamos readaptando las historias clásicas nunca podremos hacer un análisis de su época gracias sus obras de arte como es justo y necesario. Sé que estarás de acuerdo en que la censura no mola nunca.
John Space
14 octubre, 2009 16:56
Exactamente, ese Tintín es asquerosamente racista. Sin embargo, lo que hay que hacer en esas situaciones es hacer énfasis en cualquier contenido didáctico, sociocultural, histórico, etc. que se pueda extraer de un producto como éste. Y dejar claro que tratar de ocultar la existencia de algo así sería como afirmar que los prejuicios y estereotipos que reflejaban algunos álbumes de Tintín (o algunos cortos animados de WB, o etc.) no existieron jamás.
Lástima que la gente ya no quiera aprender nada, ya sea defensora o detractora de la censura…
John Space
14 octubre, 2009 16:57
Y cuidadito con empezar a soltar mensajes victimistas o en plan rebelde de salón, ?eh? Que nos conocemos, frikis.
¿no fue en Alemania donde ser prohibió Asterix por promover el uso de las drogas/pociones mágicas y el uso de la violencia para resolver los problemas?
Cristian Milà
14 octubre, 2009 17:02
Genial…. me reido mucho
Iván Martínez Hulin
14 octubre, 2009 17:06
Ja, ja, ja… Muy bueno, Cels. Sólo tres palabras: ausencia de humorismo. Eso es lo que denota el mundo con actitudes como esta, desde mi punto de vista.
Carpe diem.
SnakeSolido
Lector
14 octubre, 2009 17:19
Estas cosas siempre hay que verlas en el tiempo en que se hicieron.
A mí me hace gracia ver al James Bond de los sesenta y setenta, el cual no se cortaba un pelo en hostiar a la tía de turno para sonsacarle si era una espía. La cual muchas veces ni lo era o era obligada por los malos de turno.
En España tambien hemos tenido lo nuestro. Hace un tiempo, haciendo zapping, me encontré con la película «Sor Citroen», donde la protagonista le echaba una bronca a una mujer -la cual había sido víctima de malos tratos por su marido- diciéndole que tenía que cuidarlo, comprenderlo y ser buena esposa. Luego tambien le llamaba la atención al marido (el cual creo que era pescatero o carnicero -por si alguien la ve-). Eso sí, unas palabras bastante más light de lo que podíamos esperar.
Alfeizar
14 octubre, 2009 17:23
Los comic (y los libros) no son los culpables de nada.
Es la excusa fácil
Si no se le enseña a la gente a escoger, a tener ideas propias, a reflexionar sobre lo que se lee, entonces sí será peligroso.
Es una buena ironía sobre este tema de la censura.
¿Alguien se acordaría de este tomo de Tintín si no se hubiera prohibido? Muchas veces se consigue el efecto contrario al deseado con la censura.
Coñe, y yo pensé que iba a incluir lo que pasó esta semana con la eliminación de Dragonaball de una biblioteca en EE.UU. porque una mami preocupada vio las escenas de desnudos de Goku. A, estos yanquis, un desnudo es más peligroso que un acto de violencia.
Muy acertada Cels.
jorgenexo
14 octubre, 2009 18:26
Y siempre habrá quien se vea más identificado por la estética nazi de American History X o la mod de Quadrophenia que por el mensaje crítico implícito a las mismas, es decir, que las obras consigan el objetivo precisamente contrario al que persiguen. La actividad creativa nunca puede estar coaccionada o dirigida por el poder establecido, dado que el poder establecido es aún más fruto de su tiempo que la producción artística que quiere controlar y va a obedecer a sus intereses inmediatos, obviando cualquier precedente histórico si no se adapta a los mismos.
Y el problema de las críticas a Tintín en el Congo (o en América, en el país de los soviets o a El loto azul) , sean más o menos justificadas, es que toda la obra de Hergé puede terminar por ser penalizada con la mejor de las intenciones, es decir, evitar la transmisión de un mensaje no desable a la «tierna e impresionable juventud». Pero si nos basamos en esos postulados obviando el tiempo en el que fue realizada cada obra, no disfrtuaríamos de El señor de los anillos (donde los aliados de Saurón son reflejo de cada una de las razas «sospechosas» de la época de Tolkien), ni de El hombre tranquilo (que, como casi todo lo de Ford, emite un olor a chamusquina machista que hoy puede escandalizar a más de uno o de una) y qué decir del rock español de los 80, donde no hay canción en la que no se ensalce bien lo que hoy se calificaría como pederastría («huesos blandos, carnes duras»), bien en el consumo de drogas legales e ilegales («mescalina mi amor»), bien la condución temeraria («el loco de la auopista»), bien la violencia de género («la mataré», hasta Loquillo ha renegado de ella, lo que le honra, la verdad)… La verdad es que lo políticamente correcto tiene su razón de ser, pero a veces pienso que nos estamos pasando un poco. Menos mal que mi doctor me ha recomendado «cerveza, chicas y rockabilly»… ¿me he pasado de referencias ochenteras musicales inasequibles para el gran público? Espero que no, me sentiría demasiado viejo.
Imaginad por un momento que un lector de Villarrobledo de Abajo escribe a ZonaNegativa pidiendo que se retire este gag porque atenta contra sus valores, o sus creencias, o lo que sea. 🙂
Lo que quiero transmitir con esta tira es que los extremos-extremos-extremos no suelen ser buenos.
Si empezamos a retirar de las tiendas, de las bibliotecas, de las escuelas, obras que no sean «políticamente correctas» según el punto de vista de un particular, como han dicho en los Comments, deberíamos censurar un montón de obras.
No sólo cómics. Imaginad de nuevo que algún colectivo o particular consigue prohibir la canción «La Mataré» de Loquillo porque, según él o ellos, hace apología de los malos tratos… O «Perlas ensangrentadas» de Alaska porque incita a cometer un crimen pasional… Son solo dos ejemplos.
Opino que la educación, la madurez intelectual, el sentido común, debe primar ante la salida fácil de prohibir a la brava.
Si la cosa empeorara y se establecieran precedentes, si se prohibieran obras de esta forma a nivel global, entonces sí que se estaría creando una realidad alternativa con efecto retroactivo: ¿recopilaciones de Loquillo y Alaska mutiladas porque las canciones han sido censuradas? ¿Qué hacemos con el Mickey Mouse de Gottfredson? ¿Nos cargamos de la continuidad aquel Indiana Jones donde España parecía Tijuana…? 🙂
Gglglglglglglglg.
Ah, espero que a los más veteranos les haya gustado el gag Poltergeist… Jurl, jurl.
Goku_Junior
14 octubre, 2009 19:16
Libros, comics, videojuegos, tele, programas del corazón… los politicos siempre necesitan un enemigo para que todos se unan a él. Aunque sea un enemigo ficticio como ciertas armas de destrucción masiva.
Ainsss aún me duele cuando dicen que dragon ball es diabolico y hay sexo por que un personaje se llama Satan (uno de los más debiles y estupidos) y por que a Bulma se le vio una vez las tetas y a Goku la pilila. MOGIGATOS!!! MÁS PITOS Y TETAS!!
Lo politicamente correcto me toca las pelotas.
ZordoN
14 octubre, 2009 20:13
Totalmente de acuerdo.
¿Os acordáis del episodio de McGuiver en el país vasco? Eso si era denigrante… ala vez que «degüevante» xD
Grande la tira Cels!!
John Space
14 octubre, 2009 20:28
De todos modos, tampoco tenéis por que sentir miedo. Eso sólo es un caso puntual, de los que no tiene mayor relevancia.
Bueno, Cels, tu tira no corre peligro. Nadie conocemos a nadie de Villarrobledo que se pase por estos sitios, ¿verdad?
Jujuju…
UNOKE
15 octubre, 2009 2:01
Ocurre una cosa muy curiosa con estos temas. Voy a poner un ejemplo. Hace un tiempo lei el libro Robinso Crusoe y me sorprendio pues el protagonista antes de naufragar iba en un barco en busca de esclavos negros para su hacienda. Paré de leer pues me choco, ya que eso no era nada politicamente correcto. En ese momento entendí que estaba leyendo un libro del año 1719 (si, he ido a mirarlo), y en aquella epoca la esclavitud no estaba mal vista. Si, ya se que tintin es contemporaneo y este ejemplo no le compete, pero a mi me resulto muy util para entender otras obras.
Mt
15 octubre, 2009 14:52
Tintín -el primer titntin- no es contemporáneo. Habláis de tebeos que tienen casi un siglo encima.
jorgenexo
15 octubre, 2009 17:59
Bueno, haciendo de abogado del diablo, y atendiendo a lo citado sobre Daniel Defoe, «El Discurso sobre el orgien y los fundamentos de la desigualdad entre los hombres» de Rouseeau tiene más de dos siglos y medio («El contrato social» es algo posterior, de 1762) y mirad lo que dice Jean Jacques en sus notas: «Los juicios precipitados y que son fruto de una razón esclarecida, están sujetos a caer en el exceso. Nuestros viajeros hacen sin miramientos bestias, bajo los nombre de pongos, mandriles y orangutanes, de esos mismos seres de los cuales, bajo el nombre de Sátiros, Faunos y Silvanos, los antiguos hacían divinidades. Quizás después de investigaciones má exactas se encuentre que que no son bestias ni dioses, sino hombres». Con esto quero recalcar que un siglo de antigüedad no exime a su autor de los lamentables prejuicios que reflejó en sus obras, bien la propaganda antisoviética de «En el pais de los soviets», bien el menosprecio intelectual que hace de los negros en «Tintín en el Congo». Rousseau, pese a que sus especulaciones sobre la humanidad de los grandes simios no han sido refutadas por el avance de la ciencia, era una persona con la mente lo suficientemente abierta como para cuestionar los prejuicios que determinan el establecimiento de desigualdades entre las diferentes razas, países y culturas. Y en el siglo XVIII. En el XX, Hergé se servía de prejuicios y estereotipos a cascoporro par caracterizar a individuos de otras razas, países, regímenes pólíticos difrentes al suyo… Con esto, por supuesto, no quiero decir que haya que vetar estas obras, ni mucho menos, sólo dejar claro que determinadas actitudes, no por más asentadas en un contexto histórico determinado que estén, son menos susceptibles de crítica. Cierto es que no se puede exigir a todo el mundo la amplitud de miras de Rousseau, pero reconozcamos que la forma de ver el mundo de algunos de nuestros más admirados autores no es que resulte políticamente incorrecta desde nuestro prisma actual, es que ya en su momento eran, cuanto menos, tendenciosas y plenamente cuestionables.
Darkspy
15 octubre, 2009 19:13
Si alguien a leído Farenhait 451 de Ray Bradbury (y espero que lo halláis leído casi todos : ) No hay más que recordar porque en ese futuro alternativo prohibieron los libros:
Se retiraron los libros que criticaban el tabaco por que molestaban a los fumadores.
Se prohibieron los de ciencia ficción porque había quien decía que no eran educativos.
Y así a lo tonto tonto se realizó una lista de más de un millón de libros prohibidos porque había particulares que habían dicho que tal libro o tal otro no era «políticamente correcto» desde su punto de vista y hería los sentimientos de algunas personas.
Solo espero que esto sea un incidente aislado, porque si no lo tenemos claro (que se empieza por uno y al millón se llega rapidísimo).
John Space
15 octubre, 2009 19:55
Veamos: ya hemos mencionado 1984 y Fahrenheit 451, en plan apocalíptico-frikoso. ?Qué tal _Nosotros_ de Zamyatin, o _Un mundo feliz_? ?Nos damos el lujo e invocamos a Godwin? XD
Jorgenexo, de acuerdo contigo.
ultimate_rondador
17 octubre, 2009 13:28
Genial. Sencillamente genial. 🙂
Lord Deu
17 octubre, 2009 21:16
Genial, realmente muy bueno.
A pesar de todo lo que se prohibe en nombre de lo politicamente correcto, nadie parece prohibir la estupidez, y es mas esta hasta bien vista. Sino me creen lean Secret Invasion.
ViejoBastardo
19 octubre, 2009 14:16
¿Me ha parecido escuchar al buen doctor Wertham arrastrándose entre los pasillos de la biblioteca?
John Space
19 octubre, 2009 15:38
Mira que os asustáis con facilidad los comiqueros, ?eh? A la que alguien dice/hace algo que no os gusta, todos a cacarear como gallináceos.
Jesus
20 octubre, 2009 0:28
Es que no se trata de que no nos agraden las criticas (Puestos en ese plan a ninguno nos gusta pero se necesita) es que se trata de censura.
Y no se niega que cualquier medio tiene sus obras controvertidas o execrables pero lo importante es la libertad del publico para formarse una opinion propia, prohibiendo no llegamos a esa meta.
Y tenemos todo derecho a asustarnos asi empieza la decadencia censurando aquello que no nos parece de buen gusto y con el paso del tiempo nadie puede señalar las fallas por que entoces se es un enemigo de la sociedad.
Jesus
23 octubre, 2009 1:32
Lo dicho saw VI censurada solo se puede exhibir en salas para adultos es decir practicamente nula distribucion, asi empezamos luego no nos sorprenda que otra prohibicion nos caiga encima.
Solo para recordar el precio de la libertad es su eterna vigilancia, solo te distraes un momento y ya tienes al censor bajo tus narices.
Hielario
22 febrero, 2010 18:52
Pues la verdad es que, con lo malo que es «Tintín en el congo» yo hasta me alegro. En serio, es uno de los peores álbumes de Tintín que he leído. Parece que más que al congo, Tintín ha viajado al país de los tontos donde él ( y los pocos blancos que aparecen) son los únicos inteligentes.
Jajajaa Genial!! Ya me voy a cavar yo también! jajaj
En 2 palabras IM-PRESIONANTE
No es por nada, pero Tintin en el Congo es realmente racista hasta dar asco. Aunque tambien lo es Tintin en America :p
Clap-clap-clap cojonudo y una verdad como un piano, es un peligro real y además, suscribo el que lo peligroso del asunto es que lo haya pedido un ciudadano anónimo no alguien utilizando los cómics para hacer demagogia como suele ocurrir.
Andaque: tienes razón, el album tintín el congo no se pódría producir hoy porque no es políticamente correcto y gracias a Dios, pero puestos así piensa en los negros y asiáticos de los tebeos de mortadelo… creo que lo ya publicado deberíamos dejarlo como hijo de su tiempo, si vamos readaptando las historias clásicas nunca podremos hacer un análisis de su época gracias sus obras de arte como es justo y necesario. Sé que estarás de acuerdo en que la censura no mola nunca.
Exactamente, ese Tintín es asquerosamente racista. Sin embargo, lo que hay que hacer en esas situaciones es hacer énfasis en cualquier contenido didáctico, sociocultural, histórico, etc. que se pueda extraer de un producto como éste. Y dejar claro que tratar de ocultar la existencia de algo así sería como afirmar que los prejuicios y estereotipos que reflejaban algunos álbumes de Tintín (o algunos cortos animados de WB, o etc.) no existieron jamás.
Lástima que la gente ya no quiera aprender nada, ya sea defensora o detractora de la censura…
Y cuidadito con empezar a soltar mensajes victimistas o en plan rebelde de salón, ?eh? Que nos conocemos, frikis.
¿no fue en Alemania donde ser prohibió Asterix por promover el uso de las drogas/pociones mágicas y el uso de la violencia para resolver los problemas?
Genial…. me reido mucho
Ja, ja, ja… Muy bueno, Cels. Sólo tres palabras: ausencia de humorismo. Eso es lo que denota el mundo con actitudes como esta, desde mi punto de vista.
Carpe diem.
Estas cosas siempre hay que verlas en el tiempo en que se hicieron.
A mí me hace gracia ver al James Bond de los sesenta y setenta, el cual no se cortaba un pelo en hostiar a la tía de turno para sonsacarle si era una espía. La cual muchas veces ni lo era o era obligada por los malos de turno.
En España tambien hemos tenido lo nuestro. Hace un tiempo, haciendo zapping, me encontré con la película «Sor Citroen», donde la protagonista le echaba una bronca a una mujer -la cual había sido víctima de malos tratos por su marido- diciéndole que tenía que cuidarlo, comprenderlo y ser buena esposa. Luego tambien le llamaba la atención al marido (el cual creo que era pescatero o carnicero -por si alguien la ve-). Eso sí, unas palabras bastante más light de lo que podíamos esperar.
Los comic (y los libros) no son los culpables de nada.
Es la excusa fácil
Si no se le enseña a la gente a escoger, a tener ideas propias, a reflexionar sobre lo que se lee, entonces sí será peligroso.
Es una buena ironía sobre este tema de la censura.
¿Alguien se acordaría de este tomo de Tintín si no se hubiera prohibido? Muchas veces se consigue el efecto contrario al deseado con la censura.
Coñe, y yo pensé que iba a incluir lo que pasó esta semana con la eliminación de Dragonaball de una biblioteca en EE.UU. porque una mami preocupada vio las escenas de desnudos de Goku. A, estos yanquis, un desnudo es más peligroso que un acto de violencia.
Muy acertada Cels.
Y siempre habrá quien se vea más identificado por la estética nazi de American History X o la mod de Quadrophenia que por el mensaje crítico implícito a las mismas, es decir, que las obras consigan el objetivo precisamente contrario al que persiguen. La actividad creativa nunca puede estar coaccionada o dirigida por el poder establecido, dado que el poder establecido es aún más fruto de su tiempo que la producción artística que quiere controlar y va a obedecer a sus intereses inmediatos, obviando cualquier precedente histórico si no se adapta a los mismos.
Y el problema de las críticas a Tintín en el Congo (o en América, en el país de los soviets o a El loto azul) , sean más o menos justificadas, es que toda la obra de Hergé puede terminar por ser penalizada con la mejor de las intenciones, es decir, evitar la transmisión de un mensaje no desable a la «tierna e impresionable juventud». Pero si nos basamos en esos postulados obviando el tiempo en el que fue realizada cada obra, no disfrtuaríamos de El señor de los anillos (donde los aliados de Saurón son reflejo de cada una de las razas «sospechosas» de la época de Tolkien), ni de El hombre tranquilo (que, como casi todo lo de Ford, emite un olor a chamusquina machista que hoy puede escandalizar a más de uno o de una) y qué decir del rock español de los 80, donde no hay canción en la que no se ensalce bien lo que hoy se calificaría como pederastría («huesos blandos, carnes duras»), bien en el consumo de drogas legales e ilegales («mescalina mi amor»), bien la condución temeraria («el loco de la auopista»), bien la violencia de género («la mataré», hasta Loquillo ha renegado de ella, lo que le honra, la verdad)… La verdad es que lo políticamente correcto tiene su razón de ser, pero a veces pienso que nos estamos pasando un poco. Menos mal que mi doctor me ha recomendado «cerveza, chicas y rockabilly»… ¿me he pasado de referencias ochenteras musicales inasequibles para el gran público? Espero que no, me sentiría demasiado viejo.
Making of(f):
Imaginad por un momento que un lector de Villarrobledo de Abajo escribe a ZonaNegativa pidiendo que se retire este gag porque atenta contra sus valores, o sus creencias, o lo que sea. 🙂
Lo que quiero transmitir con esta tira es que los extremos-extremos-extremos no suelen ser buenos.
Si empezamos a retirar de las tiendas, de las bibliotecas, de las escuelas, obras que no sean «políticamente correctas» según el punto de vista de un particular, como han dicho en los Comments, deberíamos censurar un montón de obras.
No sólo cómics. Imaginad de nuevo que algún colectivo o particular consigue prohibir la canción «La Mataré» de Loquillo porque, según él o ellos, hace apología de los malos tratos… O «Perlas ensangrentadas» de Alaska porque incita a cometer un crimen pasional… Son solo dos ejemplos.
Opino que la educación, la madurez intelectual, el sentido común, debe primar ante la salida fácil de prohibir a la brava.
Si la cosa empeorara y se establecieran precedentes, si se prohibieran obras de esta forma a nivel global, entonces sí que se estaría creando una realidad alternativa con efecto retroactivo: ¿recopilaciones de Loquillo y Alaska mutiladas porque las canciones han sido censuradas? ¿Qué hacemos con el Mickey Mouse de Gottfredson? ¿Nos cargamos de la continuidad aquel Indiana Jones donde España parecía Tijuana…? 🙂
Gglglglglglglglg.
Ah, espero que a los más veteranos les haya gustado el gag Poltergeist… Jurl, jurl.
Libros, comics, videojuegos, tele, programas del corazón… los politicos siempre necesitan un enemigo para que todos se unan a él. Aunque sea un enemigo ficticio como ciertas armas de destrucción masiva.
Ainsss aún me duele cuando dicen que dragon ball es diabolico y hay sexo por que un personaje se llama Satan (uno de los más debiles y estupidos) y por que a Bulma se le vio una vez las tetas y a Goku la pilila. MOGIGATOS!!! MÁS PITOS Y TETAS!!
Lo politicamente correcto me toca las pelotas.
Totalmente de acuerdo.
¿Os acordáis del episodio de McGuiver en el país vasco? Eso si era denigrante… ala vez que «degüevante» xD
Grande la tira Cels!!
De todos modos, tampoco tenéis por que sentir miedo. Eso sólo es un caso puntual, de los que no tiene mayor relevancia.
1984 muchachos. 1984.
Bueno, Cels, tu tira no corre peligro. Nadie conocemos a nadie de Villarrobledo que se pase por estos sitios, ¿verdad?
Jujuju…
Ocurre una cosa muy curiosa con estos temas. Voy a poner un ejemplo. Hace un tiempo lei el libro Robinso Crusoe y me sorprendio pues el protagonista antes de naufragar iba en un barco en busca de esclavos negros para su hacienda. Paré de leer pues me choco, ya que eso no era nada politicamente correcto. En ese momento entendí que estaba leyendo un libro del año 1719 (si, he ido a mirarlo), y en aquella epoca la esclavitud no estaba mal vista. Si, ya se que tintin es contemporaneo y este ejemplo no le compete, pero a mi me resulto muy util para entender otras obras.
Tintín -el primer titntin- no es contemporáneo. Habláis de tebeos que tienen casi un siglo encima.
Bueno, haciendo de abogado del diablo, y atendiendo a lo citado sobre Daniel Defoe, «El Discurso sobre el orgien y los fundamentos de la desigualdad entre los hombres» de Rouseeau tiene más de dos siglos y medio («El contrato social» es algo posterior, de 1762) y mirad lo que dice Jean Jacques en sus notas: «Los juicios precipitados y que son fruto de una razón esclarecida, están sujetos a caer en el exceso. Nuestros viajeros hacen sin miramientos bestias, bajo los nombre de pongos, mandriles y orangutanes, de esos mismos seres de los cuales, bajo el nombre de Sátiros, Faunos y Silvanos, los antiguos hacían divinidades. Quizás después de investigaciones má exactas se encuentre que que no son bestias ni dioses, sino hombres». Con esto quero recalcar que un siglo de antigüedad no exime a su autor de los lamentables prejuicios que reflejó en sus obras, bien la propaganda antisoviética de «En el pais de los soviets», bien el menosprecio intelectual que hace de los negros en «Tintín en el Congo». Rousseau, pese a que sus especulaciones sobre la humanidad de los grandes simios no han sido refutadas por el avance de la ciencia, era una persona con la mente lo suficientemente abierta como para cuestionar los prejuicios que determinan el establecimiento de desigualdades entre las diferentes razas, países y culturas. Y en el siglo XVIII. En el XX, Hergé se servía de prejuicios y estereotipos a cascoporro par caracterizar a individuos de otras razas, países, regímenes pólíticos difrentes al suyo… Con esto, por supuesto, no quiero decir que haya que vetar estas obras, ni mucho menos, sólo dejar claro que determinadas actitudes, no por más asentadas en un contexto histórico determinado que estén, son menos susceptibles de crítica. Cierto es que no se puede exigir a todo el mundo la amplitud de miras de Rousseau, pero reconozcamos que la forma de ver el mundo de algunos de nuestros más admirados autores no es que resulte políticamente incorrecta desde nuestro prisma actual, es que ya en su momento eran, cuanto menos, tendenciosas y plenamente cuestionables.
Si alguien a leído Farenhait 451 de Ray Bradbury (y espero que lo halláis leído casi todos : ) No hay más que recordar porque en ese futuro alternativo prohibieron los libros:
Se retiraron los libros que criticaban el tabaco por que molestaban a los fumadores.
Se prohibieron los de ciencia ficción porque había quien decía que no eran educativos.
Y así a lo tonto tonto se realizó una lista de más de un millón de libros prohibidos porque había particulares que habían dicho que tal libro o tal otro no era «políticamente correcto» desde su punto de vista y hería los sentimientos de algunas personas.
Solo espero que esto sea un incidente aislado, porque si no lo tenemos claro (que se empieza por uno y al millón se llega rapidísimo).
Veamos: ya hemos mencionado 1984 y Fahrenheit 451, en plan apocalíptico-frikoso. ?Qué tal _Nosotros_ de Zamyatin, o _Un mundo feliz_? ?Nos damos el lujo e invocamos a Godwin? XD
Jorgenexo, de acuerdo contigo.
Genial. Sencillamente genial. 🙂
Genial, realmente muy bueno.
A pesar de todo lo que se prohibe en nombre de lo politicamente correcto, nadie parece prohibir la estupidez, y es mas esta hasta bien vista. Sino me creen lean Secret Invasion.
¿Me ha parecido escuchar al buen doctor Wertham arrastrándose entre los pasillos de la biblioteca?
Mira que os asustáis con facilidad los comiqueros, ?eh? A la que alguien dice/hace algo que no os gusta, todos a cacarear como gallináceos.
Es que no se trata de que no nos agraden las criticas (Puestos en ese plan a ninguno nos gusta pero se necesita) es que se trata de censura.
Y no se niega que cualquier medio tiene sus obras controvertidas o execrables pero lo importante es la libertad del publico para formarse una opinion propia, prohibiendo no llegamos a esa meta.
Y tenemos todo derecho a asustarnos asi empieza la decadencia censurando aquello que no nos parece de buen gusto y con el paso del tiempo nadie puede señalar las fallas por que entoces se es un enemigo de la sociedad.
Lo dicho saw VI censurada solo se puede exhibir en salas para adultos es decir practicamente nula distribucion, asi empezamos luego no nos sorprenda que otra prohibicion nos caiga encima.
Solo para recordar el precio de la libertad es su eterna vigilancia, solo te distraes un momento y ya tienes al censor bajo tus narices.
Pues la verdad es que, con lo malo que es «Tintín en el congo» yo hasta me alegro. En serio, es uno de los peores álbumes de Tintín que he leído. Parece que más que al congo, Tintín ha viajado al país de los tontos donde él ( y los pocos blancos que aparecen) son los únicos inteligentes.