Análisis e influencias de Los Guardianes de la Galaxia de Abnett y Lanning

“Del estudio que trajo Iron Man, Thor, Capitán América y Los Vengadores…” Este suele ser el encabezado promocional de las películas de Marvel Studios. A buen seguro que deberán añadir Guardianes de la Galaxia como reclamo en próximos films, pues la cinta dirigida por James Gunn es ya un éxito de crítica y público. Muy claro lo tenía que ver Kevin Feige, mandamás de los estudios, cuando anunció en la Comic Con de San Diego la continuación, sin ni siquiera haberse estrenado. Clara confianza en el escritor y director de la misma, que había dejado cosas tan recomendables como Slither: la plaga o Super. De todas formas, un director de perfil bajo que recuerda al caso de Joss Wheddon, del que no poco se dudaba cuando se puso tras Los Vengadores. Ambos parecen haber sorteado los escollos y son, sin duda, los directores más en forma ahora mismo en Marvel Studios (sin olvidar a los hermanos Russo). Se nota que, tanto Wheddon como Gunn, conocen y respetan el medio del que se surten. No vamos a decir que hay que ser lector de cómics para realizar una buena película de superhéroes, pero tener una sensibilidad con el noveno arte ayuda. En el caso de Gunn, hizo frente a un tratamiento de guión escrito por Nicole Perlman. Es esta la forma de actuar del estudio: un guión aprobado por los ejecutivos que luego se puede ir perfilando pero cuya base está plenamente asentada cuando empieza la producción. A lo que se añade Brian Michael Bendis como consultor, autor que dirige los destinos de los Guardianes en los cómics. Por lo que hemos podido ver en trailers y material promocional, el quinteto protagonista nos puede dar una pista bastante clara de las fuentes del film. Cuando pensamos en ello, llegamos a la conclusión de que la fuente fundamental de la que bebe la película son las aventuras cósmicas de Dan Abnett y Andy Lanning, con su periplo en Los Guardianes de la Galaxia como referente. Y más que beber, parece que se hayan zambullido en ellas. Y ese es el objetivo de este trabajo, repasar la etapa de estos dos autores en el cosmos marvelita, poniéndolo en relación con la nueva producción de Marvel Studios.

Antes de comenzar, apuntar que este repaso es spoiler free con respecto a la película. Que nadie tenga dudas, no hay intención de reventar ningún aspecto de la misma, pero sí poner en valor una etapa fundamental donde el cosmos marvelita tuvo la relevancia necesaria. Siempre hay detalles nuevos como la nave Milano, cuyo nombre está basado en la actriz Alysa Milano, según declaraciones del propio director (se admiten apuestas acerca del tiempo que tarda en aparecer en los cómics); otros que se han alterado para cuadrar el guión de la misma, pero el espíritu es tremendamente fiel con la etapa de Abnett y Lanning. Comentar que dejamos fuera del artículo los personajes de Thanos, el Titán Loco, y Ronan el Acusador, principal villano de la película, por contar con recientes retrospectivas. Para más información, la exhaustiva guía de lectura de Eneko Ruiz está disponible para su consulta. Sin más dilación, empezamos con la los integrantes del grupo.

La primera pista inequívoca que entronca con los Guardianes de D’n’A (abreviatura con que se conoce a la unión de estos autores) es el quinteto protagonista: Starlord, Drax, Gamora, Mapache Cohete y Groot. Este ecléctico grupo trabajó unido por primera vez tras los eventos de Aniquilación: Conquista y comenzaron la colección en 2008 bajo la batuta de ambos guionistas. Pero esta no fue la primera encarnación de los Guardianes de la Galaxia. El concepto original fue presentado en 1969, en una de las publicaciones de la editorial conocida como Marvel Heroes presents, banco de pruebas para distintas ideas sin necesidad de convertirse en serie regular. Roy Thomas trabajó sobre un argumento acerca de un futuro alternativo que agradó a Stan Lee. Éste último eliminó aspectos políticos de la historia original de Thomas y recuperó una raza que había presentado en la cabecera de Silver Surfer, los Badoon, unos alienígenas con aspecto de reptil que habrían conquistando todo el Sistema Solar, la Tierra incluida. Roy Thomas, cargado de trabajo no pudo sacar el proyecto adelante, cedido a su colega Arnold Drake que junto a Stan Lee perfilaron los primeros Protectores del Universo: Vance Astro, humano para más señas, Charlie 27, Yondu y Martinex. Con Gene Colan a los lápices, nos sitúan en un paisaje donde la humanidad ha caído en manos de los citados Badoon y en el momento cronológico del año 3000. Por tanto, este grupo pertenece al futuro y no estaría conectado con el resto del universo Marvel. Pero no sería así por mucho tiempo, ya que Steve Gerber los recuperó para unos episodios de Marvel Two-In-One, integrándolos así en la continuidad oficial. Ben Grimm, la Cosa de los 4 Fantásticos, se dará una vuelta por los años 3000 acompañado del Capitán América y, haciendo equipo con los Guardianes, darán una lección a los malvados Baadon. Gerber quedó contento con la experiencia y a continuación hizo aparecer a los Guardianes en otra de las colecciones de las que era guionista, Los Defensores. De nuevo con idas y venidas al año 3000 y con los Badoon como infatigables enemigos. Sus apariciones editoriales serían constantes a partir de entonces y llegarían a interactuar con personajes Marvel bajo los sabios manejos de autores de la talla del propio Gerber o de Roger Stern, siendo la serie lanzada en los años noventa, con Jim Valentino como referente, la más larga aventura editorial del grupo cósmico.

Sin ser populares en demasía (quizás la Saga de Korvac sea su momento más destacado) estuvieron pululando el tiempo suficiente para que el concepto calara en el aficionado. Abnett y Lanning lo reciclaron cuando, tras la segunda oleada aniquiladora protagonizada por la Falange, tuvieron que formar un nuevo grupo de “Vengadores Cósmicos”. Un puñado de personajes desaprovechados o directamente olvidados saltaron a la palestra. De aquí saldrá la alineación titular que vemos en la pantalla grande: Starlord (Chris Pratt), Gamora (Zoe Saldana), Drax (Dave Bautista), Mapache Cohete (con la voz de Bradley Cooper) y Groot (con Vin Diesel dando vida a su grito de guerra). Veamos de donde surgen cada uno de ellos y el camino recorrido hasta llegar a los Guardianes:

–         Peter Quill a.k.a. Starlord: este personaje tiene uno de esos orígenes complejos, con cambios que niegan lo anterior, que más vale explicar poco a poco. Su primera aparición es en un magazine en blanco y negro publicado en 1975. Marvel Preview#4, a cargo de Steve Englehart, representa el nacimiento de Peter Quill en el futuro (vaya, en 1985), con la curiosa coincidencia galáctica de que, en el momento de su alumbramiento, todos los planetas se hallaban en perfecta alineación. Un origen mesiánico, un padre que no lo acepta y muere repentinamente cuando iba a abandonarlo a su suerte, y una madre que debe criarlo sola es el panorama del joven Quill, un chico que siempre tenía su mente puesta en las estrellas. Y del espacio exterior llegó una raza alienígena que acabaría con la vida de su madre. Este hecho afectó terriblemente al todavía niño Peter, que aún desconocía sus circunstancias especiales. Éstas serían presentadas por un personaje llamado Maestro del Sol (Master of the Sun), que le otorgó una pistola única, con la que podía controlar los cuatro elementos esenciales. Así comienza el periplo de Starlord, de momento fuera de la continuidad tradicional. La historia gustó y de qué manera para que el equipo creativo compuesto por Chris Claremont y John Byrne volvieran sobre la mitología de Starlord y añadieran nuevos elementos. Todavía fuera de continuidad y en Marvel Preview, más concretamente en el número once, nos explican que la razón por la que esos aliens acabaron en la Tierra era la búsqueda del propio Quill, que ahora sabemos es medio extraterrestre. Hijo de Jason, Emperador de un planeta llamado Spartax, el culebrón está servido, al gusto del gran Claremont. Jason estrelló su nave en nuestro planeta, en las montañas de Colorado, y fue recogido por la bella Meredith Quill, que cuidó de él hasta que estuvo repuesto. El amor entre ambos surgió de forma espontanea, pero el Emperador no podía abandonar sus deberes reales, por lo que partió de vuelta a su mundo, dejando a Meredith embarazada. Ésta se casaría con un antiguo novio de su juventud. Jason, a su llegada a Spartax, le contó a su tío Gareth sus aventuras en la Tierra, pidiéndole que velara por su familia terrestre. Gareth, en cambio, contactó con un esclavista conocido como Shakati para que acabará con su descendencia, motivo por el cual la madre de Peter es asesinada.

Son Carlos Pacheco y Rafa Marín los que introducen en continuidad el árbol familiar de Peter Quill en su serie de Inhumans. Uno de los secundarios resulta ser Jason de Spartax. Nos dejarían una visión de su futuro que incluye tener un hijo con una terrestre, hijo destinado a ejercer de protector de las estrellas. Keith Giffen lo rescata en la serie que escribe sobre Thanos, con partes cibernéticas en su rostro y preso en las Kyln, convertido ahora en un forajido. Este guionista vuelve a reformular su origen, teniendo en cuenta el material clásico dejado por Englehart en su momento y prescindiendo de la parte referente a Spartax. Así volvemos a tener al Maestro del Sol que le da un sentido a Peter como policía estelar. Éste va viviendo sus aventuras hasta que entra en conflicto con un antiguo heraldo de Galactus, conocido como el Caído, que estaba intentando matar de hambre a su antiguo maestro al ir destruyendo los planetas susceptibles de ser devorados. Starlord debe hacerle frente ya que muchos inocentes están muriendo. Pero su primer cara a cara acaba pasando factura a Quill que termina muy malherido. Una vez repuesto, la nave inteligente en la que viaja Starlord descubre que la energía producida por la destrucción de un planeta produce graves daños al Caído. Peter toma la difícil determinación de destruir un pequeño enclave Kree para terminar con la amenaza del heraldo. Obviamente, eso será tomado como un crimen y será encerrado en las Kyln, hasta que la oleada aniquiladora cambie el panorama. Así que la visión de Giffen pasa por tomar a Peter Quill como un simple terráqueo, que reniega de su anterior rol de Starlord. Será puesto en valor en Aniquilación, como lugarteniente de Nova, con un carácter ácido y golpeado por la situación, volverá a recuperar la alegría cuando sea nombrado asesor Kree tras la caída de Annihilus. Pero no serán todo alegrías para Quill porque él será el responsable de que la Falange se haga con todo el Imperio Kree. Abnett y Lanning le hacen el impulsor principal de la formación de los Guardianes de la Galaxia, aunque para ello utilizara métodos más que dudosos.

Esta interpretación del personaje no sería eterna ya que Brian Michael Bendis se encarga de reescribir el origen, dejando a la posteridad, de momento, la versión definitiva. Retomamos la historia de piloto que estrella su nave en la Tierra y resulta ser Emperador de Spartax. Meredith de nuevo se encarga de sus cuidados, solo que esta vez Jason no tiene el porte heroico que le dieron en tiempos Claremont y Byrne. Así pues, Starlord resulta ser una mezcla de terrestre y spartoi. Los autores materiales de la muerte de la madre serán identificados como Baadon y Peter recibe su pistola casi por azar.

–         Gamora: la historia de la mujer más peligrosa del universo está indisolublemente unida a Jim Starlin, creador del personaje. Su primera aparición se produce en Strange Tales#180( con fecha de portada de 1975), donde el guionista estaba contando historias de Adam Warlock, previo paso de convertirse en su guionista oficial en los años setenta. Y la asoció a otra de sus creaciones, Thanos de Titan. Según el relato oficial, pertenece a un pueblo tranquilo que fue abordado en el futuro por la Iglesia Universal de la Verdad, vehículo que utilizaba Magus, el reverso oscuro de Warlock, para asentar su poder. Todo su pueblo fue exterminado por los Grandes Inquisidores excepto la pequeña Gamora, que fue rescatada por Thanos, capaz de moverse a su antojo por el tiempo y el espacio. Éste la instruyó en la nave Santuario, base de sus operaciones, para convertirla en una asesina letal. Cuando estuvo preparada, ayudó a Adam contra su reverso tenebroso. Gracias a la ayuda de Thanos y Gamora, Warlock consiguió reescribir la línea temporal para que su reverso no llegará a existir. Una vez acabaron con Magus, Gamora se unió de nuevo a Thanos, sin saber que éste tenía en mente un genocidio estelar. Intentó detener al Titán Loco pero acabó derrotada y a un paso de la muerte, situación en la que la encontró el portador de la Gema Alma. En sus últimos momentos de vida le contó a Warlock el plan de Thanos con el tiempo suficiente para que se pudiera detener al adorador de la muerte. Siguió asociada a ambos personajes, ya que fue parte de la llamada Guardia del Infinito, grupo cósmico que tenía la misión de guardar las Gemas del Infinito. Starlin, en una de sus vueltas a Marvel, volvió a contar con ella para contar “El Abismo del Infinito” donde Gamora conocía la historia de los duplicados del Titán Loco y, además, parecía establecer lazos amorosos con Adam Warlock. Éste, renacido de nuevo, ayuda a una entidad abstracta cuyo ciclo estaba llegando a su fin. La sucesora, una niña humana llamada Atleza, tomará su puesto con Adam y Gamora como consejeros. Tras esto, Dan Slott la recupera para su Hulka, una serie divertida y sin miedo a tomar riesgos. La convierte en la entrenadora de Jennifer Walters en lucha contra el primigenio Campeón.

La siguiente aparición de Gamora la tenemos en las páginas de Aniquilación, compartiendo protagonismo con Ronan el Acusador en su mini-serie. El guerrero kree llega al planeta Godthab Omega, que pertenece al Imperio de Hala, en busca de alguien que le ha deshonrado. Allí se encuentra con que hay constantes revueltas y un pequeño destacamento, capitaneado por Korath el Perseguidor, resisten a un grupo de mujeres que se hacen llamar Las Gracias. Gamora es la responsable de unir a estas mujeres, entre las que se encuentra el objetivo de Ronan, Tana Nile. El enfrentamiento entre ambos, con el llamado Glorian moviendo los hilos en la sombra, será detenido por la llegada de la ola aniquiladora. Ambos se sitúan en la primera línea de defensa, junto a Nova. Gamora, dada a tener relaciones amorosas cuando le place, acabará teniendo asuntos románticos con Richard Rider, auténtico héroe de la resistencia galáctica frente a Annihilus. Fue infectada por la Falange, al igual que Drax, a los que la colmena asignó la misión de destruir a Nova. Tras liberarse de su influjo se unió al equipo de Peter Quill.

–         Drax: Jim Starlin creó a Drax el Destructor en las páginas de Iron Man#55 (fecha de portada, 1973), donde además presentó Titán y su familia regente, Mentor, Eros y Thanos. En principio, este personaje es creado con el único objetivo de acabar con el adorador de la muerte. Pero su historia acabó siendo un poco más compleja, involucrando a un humano llamado Arthur Douglas. Viajando por el desierto del Mojave, el agente Douglas y su familia avistaron una nave espacial, con tal mala suerte que resultó ser propiedad de Thanos, que destruyó el vehículo y sus integrantes. Mentor, que monitorizaba la acciones de su hijo , llegó a la conclusión que el Titán Loco era ya un peligro que había que detener. Junto con Kronos, su padre en forma incorpórea, recogieron la forma astral de Arthur Douglas y crearon un nuevo cuerpo con el único objetivo de derrotarle. Se interpuso en su camino cuando intentaba hacerse con el cubo cósmico, pero con la derrota de Thanos gracias al Capitán Marvel y los Vengadores, quedó vacío de propósitos, lo que le convirtió en un personaje sin brújula. Se encontró con su hija, Dragón Lunar, que había sobrevivido al ataque del hijo de Mentor y le convenció para instalar una sociedad utópica en un alejado planeta. Pero Dragón planeaba un control mental sobre los habitantes del mismo, lo que hizo que Drax avisara a los Vengadores. Los héroes más poderosos de la Tierra acabaron con Dragón Lunar que fue ajusticiada nada menos que por Odín, señor de Asgard. Pero Drax perdió su forma astral y su cuerpo fue destruido. La vuelta de Starlin, tras años fuera de la circulación, supuso la vuelta de Thanos, y, por supuesto, su más antigua némesis, Drax. Kronos volvió a esculpirlo a partir de la tierra, solo que ahora tenía una forma física más agresiva y una inteligencia mermada, aparte de no tener la habilidad de localizar al Titán Loco, característica inicial del personaje. También fue miembro de la Guardia del Infinito, cuando se solucionó la crisis del Guantelete del Infinito, y participó como secundario en la serie de Capitán Marvel, entonces Genis-Vell.

Drax acusado de múltiples asesinatos, estaba siendo trasladado a la prisión Las Kyln cuando problemas mecánicos dan al traste con el transporte. La nave, con peligrosos integrantes como los Hermanos Sangre, aterriza en la Tierra, en un pequeño pueblo de Alaska. Aquí Drax será sometido a una nueva transformación, que dará lugar a un renovado Destructor, de nuevo inteligente y mucho más mortífero. Se añade una compañera humana, una joven llamada Cammi (que los seguidores de Vengadores Arena recuerdan a buen seguro). De vuelta al espacio, se dirigen a la legendaria prisión situada en el Crujido, el fin del universo, cuando se ven atacados por la oleada. En las ruinas de Xandar, se encuentra con un Nova hundido al ser el último de los suyos. Rider le pide al Destructor que le enseñe, que le guie en la difícil senda tiene que emprender para enfrentarse a Annihilus. Tras su derrota, la siguiente invasión de la Falange conseguirá infectar al Destructor, que junto con Gamora, tienen el objetivo de acabar con el último miembro del cuerpo Nova. Se unirá al equipo de Starlord tras liberarse de su influjo.

–         Mapache Cohete (Rocket Racoon): la historia de este simpático animal comenzó en Marvel Preview#7 (fecha de portada 1976) donde Bill Mantlo y Keith Giffen idearon un planeta en un sistema lejano donde se tratarían los enfermos mentales. Los creadores abandonaron el complejo, pero lo dejarían aislado con sus robóticos vigilantes. Éstos les dieron inteligencia y sentimientos a animales que habían quedado con ellos. Uno de ellos es nuestro mapache. Animales, robots y humanos consolidarían el planeta, llamado ya Halfworld, que contaría con su propia mitología, como la Biblia de Gideon. Como es lógico, siempre hay elementos discordantes y en este planeta es Judson Jakes, interesado en conseguir la Biblia de Gideon a toda costa. Aquí tenemos la entrada de este mundo en la continuidad con la llegada de Hulk a Halfworld (Incredible Hulk#271). El Goliat Esmeralda hará equipo con el mapache y con su compañera, una morsa llamada Wal Rus, en la lucha contra Jakes. En fechas recientes lo encontramos prisionero de las fuerzas kree, aunque con su privilegiada mente estratégica, ayudó a detener la amenaza de la Falange. Starlord vio en esas capacidades estratégicas una cualidad positiva para aportar a su nuevo grupo.

–         Groot: este gigantesco árbol, proclamado como el rey del Planeta X, donde hay más ejemplares imponentes de este tipo, tiene un escaso bagaje editorial. Su primera aparición se la debemos a Stan Lee y Jack Kirby en la cabecera Tales to Astonish#13 (con fecha de portada 1960), donde somos testigos de la llegada de Groot a la Tierra con una malsana intención: llevarse a un pueblo humano para que los científicos de su planeta lo estudien. Para ello pretendía servirse de su dominio sobre la madera, creando una barrera alrededor del pueblo y así transportarlo por el espacio exterior (¡). No contó con un científico local que consiguió que un ejército de termitas hicieran imposible su misión. Tras esto, apariciones esporádicas en la Guardia del Infinito o en los Comandos Aulladores. Formó parte de los trofeos del Coleccionista y poco más. Lo tenemos en el espacio Kree, como compañero de Mapache, enfrentándose a la Falange con terribles consecuencias, ya que su cuerpo fue prácticamente destruido en la lucha. Una semilla fue suficiente para que Cohete lo mantuviera con vida. Así lo tenemos en la primera encarnación de los Guardianes, creciendo de nuevo bajo los cuidados de Mapache.

La riqueza de personajes, imperios y situaciones del cosmos Marvel es incalculable. James Gunn parece decidido a utilizar algunos de esos elementos para dar una mayor consistencia a su space opera. Personajes como Thanos, Ronan y el Imperio kree suponen una diversificación, más allá del quinteto protagonista. En este punto nos proponemos echar un vistazo a algunos conceptos utilizados en la cinta para conocer un poco mejor el marco donde se desarrolla.

La aparición de Yondu, interpretado por Michael Rooker, aunque en un claro segundo plano, conecta con los Guardianes originales. Recordemos que el grupo original vivía sus aventuras en el tercer milenio. Allí, un grupo de renegados hacían frente al poder de los Baadon, entre los que se encuentra este habitante de Centauri IV, último de su especie, con la asombrosa capacidad de dirigir sus flechas con un silbido ultrasónico. Se asoció con Vance Astro, un humano que había sobrevivido mil años en criogénesis, a los que habría que unir a Charlie-27, miembro de una colonia humana con cualidades aumentadas afincada en Júpiter, y Martinex, descendiente de humanos que colonizaron el planeta Plutón (aunque lo de planeta la comunidad científica actual no lo comparta), por tanto modificado para su supervivencia en tan difíciles circunstancias. Más tarde debutarán Halcón Estelar o Nikki, originaria del planeta Mercurio. Juntos vivirían variadas aventuras como la búsqueda del escudo del Capitán América. Yondu descubriría que no era el último de su raza, ya que en el grupo rival de los Guardianes, Fuerza, había una centauriana llamada Fotón. Este personaje se caracteriza por ser alguien de profundas raíces religiosas, siendo sus crisis de fe recurrentes a lo largo del tiempo.

Otro elemento de la vertiente estelar que no han querido dejar fuera de la producción Disney ha sido el cuerpo Nova. Policía interestelar que en el film ponemos rostro en los actores John C. Reilly y Glenn Close. La primera aparición de Nova, Richard Rider, y la historia de cómo se convirtió en el cohete humano la tenemos en The man called Nova (con fecha de portada de 1976), cortesía de Marv Wolfman. Además de descubrir a Xandar y toda la mitología que le rodea. En esta serie somos testigos de cómo un joven terrestre se convierte en un personaje cósmico. Rhomann Dey, centurión de los cuerpos Nova de Xandar, está mortalmente herido y cercano a la Tierra, por lo que decide acercarse a nuestro planeta para ceder sus poderes. El elegido, Richard Rider, deberá hacer frente al peligroso Zorr, que había atacado el planeta de origen de Rhomann. Las peripecias de un adolescente con un gran poder cósmico no dejan de recordar a cierto vecino arácnido, intención clara con la que nació la serie. Además, el recién creado cuerpo Nova cuenta con ciertos elementos demasiado similares a la franquicia Green Lantern de la Distinguida Competencia. El cuerpo está compuesto por una gran cantidad de integrantes, divididos en rangos que van desde soldados rasos hasta centuriones. Su labor principal es la protección del planeta Xandar, su civilización y la Mundomente, una inteligencia artificial fuente de un inmenso conocimiento. Ésta no para de crecer pues recoge todos los muertos xandarianos, estableciendo así un crecimiento expansivo. La reina Adora regía los destinos del cuerpo, como Nova Primme, hasta el momento de la Aniquilación, literal en este caso, de todo Xandar, incluida su célebre policía. El personaje que fue olvidando su sentido cósmico para renacer en una serie juvenil titulada Nuevos Guerreros, que ha sido la que más popularidad le ha granjeado, fue devuelto por Giffen y D’n’A’ a su sentido original , dándole una importancia capital en los eventos que capitanearon.

El último detalle a reseñar es la aparición de El Coleccionista, interpretado por Benicio del Toro, adscrito al grupo de los Primigenios. Estos poderosos seres existen desde el inicio de los tiempos, supervivientes de las míticas razas que estuvieron presentes en el principio de todo. Al ser inmortales, viven dedicados a sus pasatiempos y divertimentos. Éste en concreto se dedica, como su nombre indica, a recolectar valiosos ejemplares y conformar una colección espectacular en su nave espacial, que le sirve de hogar. Es el único al que se le conoce parentesco, al tener esposa, Matani, e hija, Carina, fundamental en la gran “Saga de Korvac”. Su afán coleccionista le llevó hasta la Tierra en busca de superhumanos, además de ser propietario en tiempos de una valiosa Gema del Infinito. Thanos engañó al Coleccionista al ofrecerle un trueque: la gema por otro Primigenio, el Corredor. El Titán Loco se llevó la gema y dejó al Coleccionista vendido ante el Corredor, que le dio un soberano correctivo. Bob Harras lo utilizó para una historia con protagonismo de los Vengadores y de una nueva raza conocida como la Cofradía, emparentada con los Eternos. El Primigenio los tenía a buen recaudo en su colección, pero lograron escapar generando un gran peligro que los héroes terrestres deben abortar. La realidad es que el Coleccionista buscaba arrasar la vida en la Tierra, además de agenciarse a los Vengadores para la colección.

Puede parecer que el quinteto ya nombrado fuera la base utilizada por D’n’A para su ciclo galáctico. Nada más lejos de la realidad. La cantidad e importancia de personajes en la colección fue un acierto total de los guionistas, que supieron separar caminos, unificar tramas, generar crisis de grupo y, en definitiva, hacer posible una historia coral donde cada uno de los implicados tuvo momentos para brillar. Se impone recordar alguno de estos Guardianes, más teniendo en cuenta la posible incorporación de nuevos personajes a la recién creada franquicia.

Nuestra primera parada es Cosmo, un perro utilizado por la extinta Unión Soviética en su programa espacial. De ahí que luzca orgulloso su traje de astronauta. En algún momento indeterminado, después de vagar por el cosmos, llego a Sapiencial, donde adquirió increíbles habilidades telepáticas (entre ellas la de hablar). Se convirtió en el responsable de la seguridad de la estación. Porque Sapiencial, la cabeza cortada de un Celestial, es un enclave con unas características únicas. Situada muy cerca del Desgarro, lo que viene a ser la última barrera del universo, es un centro de estudio, pleno de vida científica e intelectual, pero también de bares y vida nocturna, donde los Guardianes tendrán sus momentos de asueto. La primera aparición del simpático can fue en Nova vol.4#8, donde vemos el peregrinar de Richard Rider huyendo de unos infectados por el virus tecno-orgánico Gamora y Drax. En un intento desesperado va a parar al Desgarro, donde las leyes de la física carecen de sentido, con la suerte de que se topa con la base científica. Allí dentro es consciente de que algo malo está ocurriendo y para corroborarlo tenemos a Cosmo, que guía a Rider por la cabeza del Celestial comentando su propósito y el motivo de sus temores. El perro astronauta tiene a todo el personal de la base en un cristal de almacenamiento teseractado. Se encuentran con varios personajes con aspecto de muertos vivientes y conocemos el porqué de los ataques. Una delegación del planeta Xarthar (no confundir con Xandar), comandada por los Luminales, habían traído a Sapiencial una caja con lecturas energéticas extrañas. Dentro tenemos a Abismo, un poderoso ser incorpóreo que los Luminales planeaban destruir en el mismo Desgarro. Pero subestimaron el poder del ente y transformó en zombis a los xartharianos provocando una gran crisis, que solo Nova, infectado por el virus transmodal (aunque bajo su control), pudo resolver. Desde entonces, Cosmo será aliado de Rider, además de ceder Sapiencial como base a los Guardianes del Galaxia. El Córtex del Continuo, situado en la cabeza del Celestial, es un nexo entre el espacio y el tiempo, lo que les permite moverse con total libertad por el universo. A pesar de no ser parte del grupo principal, es un secundario habitual de la cabecera. Y será el responsable de unir el gran grupo intergaláctico resultado del Imperativo Thanos, los llamados Aniquiladores. El traslado de este personaje a la gran pantalla se antoja harto complicado, por lo que Gunn nos ha regalado algún guiño que todos los fans de la etapa de D’n’A agradecemos.

Adam Warlock es uno de los puntales de la serie y uno de los más destacados personajes cósmicos marvelitas. El germen de este ser fue puesto en Fantastic Four#66 (con fecha de portada de 1967) a cargo de unos inefables Stan Lee y Jack Kirby. Primero conocido como simplemente “El”, se trata de un experimento científico de una sociedad llamada el Enclave, que trataban de crear superhumanos. Su nacimiento a partir de una vaina, será una constante en un proceso de muerte y vuelta a la vida continúo. Después de abandonar la Tierra, alejándose del Enclave, entró en contacto con el Alto Evolucionador, que le dio nuevo nombre y un propósito. Le habla de sus experimentos y de un proyecto utópico creado en un planeta artificial. La llamada “Saga de la Contratierra” fue concebida por Roy Thomas, primer guionista de la recién creada cabecera. En ella somos testigos de cómo Warlock se enfrenta al Hombre Bestia, él que se había levantado contra el Evolucionador en la Contratierra. Tras la cancelación temprana de la serie, un original Jim Starlin desarrolló una gran cantidad de historias con el personaje mezclando elementos cósmicos con filosofía new age. De aquí sacaremos conceptos tan importantes y duraderos como la gema alma (germen de las Gemas del Infinito), el Magus como reverso tenebroso y la todopoderosa Iglesia de la Verdad Universal. Thanos, creación del mismo Starlin, se posiciona como uno de sus temibles enemigos, hasta el punto de acabar con su vida física. Pero el bueno de Adam siempre termina volviendo, siendo pieza capital para reventar los planes del Titán Loco. Starlin lo hizo protagonista fundamental de su trilogía del Infinito, donde llegó a portar el poderoso Guantelete con todas las Gemas. El Tribunal Viviente decretó que las piedras debían de estar separadas, a pesar de que Warlock se deshizo de sus emociones, tanto las negativas (Magus) como las positivas (Diosa). Se creó una Guardia del Infinito para guardar las peligrosas gemas bajo su liderazgo. Siempre renaciendo en los momentos clave, aquellos en que Thanos regresa con ansias genocidas, participó del Abismo del Infinito, donde ayudó a una niña humana a alcanzar su puesto como entidad abstracta y fue el único superviviente de la destrucción total del universo Marvel a manos del Titán Loco. Durante los sucesos de Aniquilación todas las almas de las víctimas de Annihilus contactaron con él, lo que le llevó a la locura. Su decisión fue regresar al status de vaina que tanto utiliza. De esta guisa fue encontrado por Phylla-Vell y Dragón Lunar, que lo despertaron antes de tiempo, dando lugar a un Warlock amnésico y muy cabreado. Finalmente, con unos poderes místicos de nuevo cuño, se unió a la alianza que estaba luchando contra Ultrón y la Falange, aceptando a su término ser parte del grupo liderado por Peter Quill.

Otro de los miembros iniciales de los Guardianes de Abnett y Lanning es Mantis, aunque sus primeras funciones, debido a sus poderes precognitivos, fueran de apoyo. La unión de los Protectores del Universo tiene mucho que ver con sus habilidades mentales. Esta heroína entrenada en artes marciales en la región de Vietnam fue criada por una secta kree que estaban convencidos de que era la Madonna Celestial. Se unió a los Vengadores y durante una buena temporada disfrutó de aventuras con los héroes más poderosos del planeta. Su figura quedó unida a la del Espadachín, villano redimido que también fue parte del supergrupo. Su relación fue consumada en un especial de los Vengadores, donde asistimos a una boda doble: la Visión y la Bruja Escarlata, y Mantis con el Espadachín, ahora convertido en un ancestral Cotati (una especie de plantas inteligentes con poderes telepáticos). Después de muchas peripecias, entre las que se encuentra esparcir su mente fragmentada por el cosmos, la encontramos de nuevo ante la oleada aniquiladora, ayudando a Starlord. Sufrió graves heridas en su lucha contra la Falange, pero su amigo Peter Quill siempre estuvo ahí para ayudarla. Es por eso que no se pudo negar cuando Starlord le pidió un delicado favor.

No se puede negar que el legado del Capitán Marvel ha perdurado, a pesar de llevar muerto desde los primeros albores de los años ochenta, ya sea mediante personajes que han portado su manto o directamente desde su descendencia. Porque el buen capitán tiene dos hijos biológicos. Elysius, una eterna que tuvo relaciones amorosas con Mar-Vell, decidió por su cuenta y riesgo tener un hijo del Capitán Marvel. Obtuvo la información genética necesaria de la computadora ISAAC de Titán y dio a luz a Genis-Vell,   desarrollado mediante crecimiento artificial acelerado, a la vez que le implantaban falsos recuerdos de juventud. Éste tuvo durante una temporada la carga de estar a la altura de su padre. Elysius decidió repetir el proceso, naciendo una nueva hija de Mar-Vell que sería conocida como Phyla-Vell. Los problemas de su hermano con su recién adquirida consciencia cósmica serán motivo de conflictos entre ambos, pasando a ser una secundaria de la cabecera entonces escrita por Peter David. Allí se encontraría con Dragón Lunar, o Heather Douglas, hija de Drax el Destructor, empezando una agradable amistad que se tornaría romance. Juntas harían frente a la oleada capitaneada por Annihilus. Dragón Lunar fue raptada por Thanos cuando Phyla y su pareja fueron a visitar la tumba de su padre, lo que provocó que acudiera a Drax para su búsqueda. Ambos tendrían como objetivo encontrarla y el Destructor, un motivo más para su lucha con el Titán Loco. Ante la muerte de Quasar, el Protector del Universo, en lucha contra la infestación de la Zona Negativa, Phyla recogió sus bandas, tomando el manto y el nombre que tanto tiempo llevó Wendell Vaughn. Los terribles sucesos de la segunda oleada dejaron tocada a Phyla, que se unió a los Guardianes con el objetivo de traer de vuelta a su amada perdida.

¿Qué ocurrió con Dragón Lunar en Aniquilación: Conquista? Una lucha final con Ultrón, en la que tuvo que transformarse en la entidad que le da nombre, literalmente, para acabar con el robot genocida. Aún así, no fue capaz de resistir con vida el envite y murió en brazos de su amada Phyla. La vida de Heather Douglas no es precisamente sencilla. En un viaje con su familia, su vehículo fue atacado por Thanos. Mentor, vigilante de las acciones de su hijo, rescató el alma de su padre, Arthur, que acabaría convertido en Drax y el cuerpo de Heather todavía con vida. Fue llevada a Titán para su recuperación, donde adquiriría increíbles poderes telepáticos y entraría en contacto con una poderosa entidad conocida como Dragón Lunar, de la que tomaría el nombre. Empezó a frecuentar a los héroes de la Tierra tras los primeros planes destructivos de Thanos, pasando a engrosar las filas de los Vengadores. Fue un recordado miembro del enfrentamiento contra Korvac, siendo la única que alcanzó consciencia de lo realmente acontecido. Pero también tuvo intentos de dominación sobre un planeta inocente, intento abortado por los Vengadores y que acabó con la vida de su propio padre. Odín, el señor de Asgard, fue el encargado de juzgarla, siendo vigilada de cerca por la Valquiria. Su encuentro con Phyla-Vell le trajo la tranquilidad suficiente para afrontar el momento convulso que iba a vivir el universo Marvel. Fue fundamental para detener a Ultrón y la Falange, aunque para ello tuvo que perder la vida. Su amada no cejaría en su empeño de traerla de vuelta, y ese empeño le costó un gran precio a la entonces llamada Quasar. A su regreso, se asentó en los Guardianes, haciendo frente al tramo final que estaban preparando D’n’A con el Imperativo Thanos.

Los Guardianes no estuvieron exentos de crisis y separaciones. En una de ellas, con Peter Quill desaparecido, Mapache Cohete tomó las riendas y reclutó a un antiguo conocido al que llamaremos Bicho ¿Alguien ha dicho Micronautas? Pues sí, es un antiguo miembro de la legendaria formación basada en propiedades que ya no tiene Marvel. Al ser un personaje creado por la editorial, más concretamente por el gran Bill Mantlo, no ha tenido problemas en seguir apareciendo por las colecciones Marvel, aunque su estrella ya no luce como en sus buenos tiempos: Cable, Alpha Flight o el Capitán Marvel de Peter David han sido algunas de las cabeceras donde ha hecho sus pinitos como secundario. Abnett y Lanning lo asocian con el bueno de Cohete, supuestos compinches desde hace largo tiempo. Acepta de buena gana ser miembro de los Guardianes, puesto que mantendrá hasta el fin del Cancerverso.

D’n’A no dejaron de hacer homenajes a la formación clásica de los protectores del universo. Tanto que incluyeron un miembro de los Guardianes originales en la formación. Vance Astronik, más conocido como Mayor Victoria, es un humano que se enfrentó a los Badoon y formó el primer equipo de Guardianes de la Galaxia. Pero claro, eso fue en el futuro, ya que tenemos una versión en tiempo Marvel actual, personaje que ha formado parte de los Nuevos Guerreros y que llegó a pertenecer a los Vengadores. Ambas versiones han llegado a interactuar, con grave peligro para el desarrollo del futuro. Vance es un chico de familia media norteamericana que ingresa, como tantos otros, en la Fuerzas Armadas. Sin embargo, es el miembro más joven que participa en entrenamientos para astronautas. Se notaba que su futuro estaba en las estrellas. Fue reclutado para una misión en un lejano planeta, Centauri IV, pero su viaje duraría diez siglos. Fue conservado en criogénesis para despertar en el momento de la llegada al planeta. Pero el mundo en que despierta está dominado por una belicosa raza que ha conquistado el universo, incluida la Tierra. Vance vivirá numerosas aventuras con sus compañeros, la más importante conseguir el escudo del auténtico Capitán América, pero un problema repentino le causará un gran perjuicio: el tiempo comenzó a hacer mella en él. Tuvo que ser aislado en un traje especial que monitoriza todas sus funciones. Si ese traje es dañado, su esencia se escapa, provocando la muerte de Astro.

En una de sus primeras misiones, los Guardianes dirigidos por Starlord notaron una alteración del tiempo, anomalía que se apresuraron en investigar. Se encontraron en una roca helada que, en palabras de Drax, era un trozo de tiempo congelado. Un pedazo de algo que ha pasado por vacios extra dimensionales durante siglos. La primera sorpresa es encontrar la verja de la Mansión de los Vengadores, pero a renglón seguido unas peligrosas criaturas pondrán al equipo en un serio aprieto. La ayuda viene en forma de escudo, uno que conocemos bien. El Mayor Victoria llevaba ni se sabe el tiempo atrapado en esa anomalía temporal. Es rescatado y Warlock acaba con el hielo del limbo y todos sus integrantes. La llegada de Vance Astro es abrazada por Peter como el momento de consolidación del equipo, al igual que lo hicieron Los Vengadores cuando encontraron al Capi en estado de animación suspendida. El Mayor Victoria permanecerá en el grupo hasta el final de la etapa.

En una serie de corte fantástico es interesante tener el contrapunto realista ante lo asombroso de ciertas situaciones. Y ese trabajo le corresponde en esta cabecera a Jack Flagg (o Bandera, traducido a nuestro idioma), con su frase “Odio lo cósmico” como muletilla recurrente. Este personaje, tan alejado de lo estelar, fue un héroe adscrito al Capitán América, donde como joven ayudante de Steve Rogers se enfrentó a la Sociedad Serpiente, entre otros enemigos. No tuvo mucha popularidad por lo que fue olvidado poco a poco. Warren Ellis se acordó de él en Thunderbolts para darle la paliza de su vida. Al llevar retirado de los superhéroes largo tiempo no vio necesario registrarse tras los acontecimientos de Civil War. Pero Norman Osborn no iba a dejar pasar la oportunidad de dar ejemplo y mandó a sus Thunderbolts para reducirlo. Bullseye le clavo una de sus armas en la columna vertebral, dejándolo impedido para siempre. Además, fue mandado a la Prisión 42 en la Zona Negativa. Quill es arrastrado a los ahora dominios de Blastaar, para observar como sus hordas están asediando la prisión. Blastaar tiene un objetivo claro, invadir la Tierra y la prisión es una puerta de entrada a nuestro planeta. En la 42 resisten como pueden algunos de los reclusos, donde encontramos a nuestro Jack con su espíritu guerrero indomable, pero con pocas posibilidades físicas para vencer. Quill se asocia con Bandera para resistir mientras esperan la llegada de refuerzos. Consiguen aguantar el envite y avisar a los 4 Fantásticos de las intenciones del rey de la Zona Negativa, cerrando para siempre el acceso a la prisión 42. Flagg tendrá un bonito regalo en Sapiencial, donde recuperará sus piernas y su movilidad, pasando a formar parte del grupo regular de los Guardianes.

Por último, mencionar a Wendell Vaughn, el más conocido de los llamados Quasar. D’n’A lo utilizaron hacia el final de su etapa, con el asunto del Cancerverso y los Aniquiladores, pero por su larga tradición es un personaje que merece ser mentado. Su posesión más preciada, las bandas cuánticas, le otorgan extraordinarios poderes, además del título de Protector del Universo. Vaughn, muy asociado al Proyecto Pegaso y a los Vengadores, tuvo una larga vida editorial en manos de Mark Gruenwald, quien fue su mejor valedor, y bajo su batuta disfrutamos de sus más celebradas aventuras. Al comienzo de Aniquilación, Nova y Quasar se encuentran salvando un planeta de la ola aniquiladora cuando hace su aparición Annihilus. Tanto Rider como Vaughn, en un acto tan heroico como suicida, se enfrentan en solitario al entonces rey de la Zona Negativa. Nova se salva de milagro, pero Quasar muere en ese mismo momento. Sus bandas quedaron abandonadas hasta que fueron encontradas por Phyla-Vell, que asumió el manto de Quasar. Por tanto, en los Guardianes de Abnett y Lanning, sí tenemos un Protector del Universo, pero de género femenino. Hábilmente, los guionistas volverían a recuperar al bueno de Wendell, como ya hemos dicho, de cara a su parte final en la parcela cósmica.

El evento organizado por Keith Giffen fue el inicio de la revolución en el cosmos marvelita. El autor plantó las semillas de la historia, la invasión de Annihilus y sus hordas, en una serie principal, a la vez que otros autores le ayudaban con mini-series acerca de personajes que iban a tener una importancia capital en la trama. Y nadie más importante que Richard Rider, Nova, que sería la cabeza visible de la resistencia. D’n’A se encargaron de contar el inicio del conflicto para el personaje y su reacción tras la destrucción de los Cuerpos Nova en el prólogo de la historia, narrado por Giffen. Xandar ha sido destruida, al igual que muchos planetas, y los Nova exterminados, excepto uno. La Mundomente de Xandar continúa en funcionamiento y se pone en contacto con Richard Rider para activar los protocolos correspondientes. Nuestro protagonista, muy confundido, accede a los deseos de Mundomente, que piensa que su única salida es fusionarse. Nova adquiere comunicación directa con el ordenador de Xandar y concentra todos los poderes del antiguo cuerpo. Con semejante poder, Rider da rienda suelta a sus deseos de venganza, llamando la atención de Annihilus. Por otro lado, se encuentra en las ruinas de Xandar con Drax y su acompañante humana, Cammi. Se alían para escapar del planeta cuando la nave tiene graves problemas y son salvados por Quasar (Wendell Vaughn). Éste se encuentra ayudando a evacuar un planeta ante la inminente llegada de las hordas aniquiladoras. Intentan conseguir el máximo de tiempo posible cuando Annihilus en persona aparece en escena. Quasar y Nova se enfrentan al rey insecto, pero ambos salen mal parados: Quasar muere y Nova acaba malherido, siendo salvado por Drax. Posteriormente se dirigen a la zona de resistencia y con un gran Richard Rider consiguen acabar con la invasión.

La buena acogida de esta serie propició una continuación, esta vez ya con Abnett y Lanning con un mayor control. El universo Marvel comienza a ser forjado bajo sus designios. De nuevo, la premisa es sencilla: una nueva infestación recorre el cosmos. Esta vez se ceba con el Imperio Kree, bajo dominio de Ronan, con Peter Quill de lugarteniente. El virus tecno-orgánico, base de la Falange, está arrasando Hala y sus inmediaciones. Un puñado de personajes tendrán que hacer frente a estos organismos, que cuando infectan te hacen actuar en modo colmena: Dragón Lunar, la nueva Quasar, Starlord y algunas caras nuevas que tendrán mucho que ver con la formación de los Guardianes. Asistimos al renacimiento de Adam Warlock y la unión de Mapache Cohete y Groot, entre otros acontecimientos. La lucha final contra el enemigo en la sombra, nada menos que Ultrón, pasó factura a diversos protagonistas como la muerte de Heather Douglas y la destrucción del cuerpo físico de Groot, quedando poco más que un esqueje del que se encargará su buen amigo Cohete.

Si hay una colección que define el buen hacer de D’n’A es Nova. Después del buen sabor de boca dejado tras su primer acercamiento, recibe serie propia tras el fin de la primera aniquilación. Tras unos números iniciales donde el último integrante del cuerpo Nova regresa a la Tierra para observar de cerca las consecuencias de la guerra civil entre superhéroes, ambos autores vuelven a situarlo en la esfera cósmica, lugar del que nunca lo sacarían. Y lo primero que se encuentra al volver al espacio es la segunda oleada aniquiladora. La Falange, consciente del gran poder de Nova, envían una flota de Centinelas Kree que acaban dañando a Rider, lo que le obliga a aterrizar en un enclave llamado Drez Lar. Allí un grupo militar resiste a las órdenes de Ko-Rel, capitana estelar de los kree. Ésta encuentra el cuerpo malherido de Nova, tomando la Mundomente la decisión de traspasar todo su poder a esta capitana. Rider, con graves heridas tras la lucha con los Centinelas, recibe la visita de una Gamora infectada que le obsequia con un regalo envenenado, el virus tecno-orgánico. Ambos emprenden una misión, la búsqueda de Drax el Destructor, mientras que Ko-Rel tiene el cometido de acabar con Rider y la Mundo-Mente antes de que sean dominados por la Falange. La lucha entre los dos Nova provoca la muerte de la capitana kree, pero también que Richard consiga dominar el virus y escapar del control de la Falange. Drax y Gamora partirán en su búsqueda, provocando una huida a la desesperada de Rider a través del Desgarro, última frontera del universo. Allí se encuentra con Sapiencial, la cabeza cortada de un Celestial, a cuyo cargo está Cosmo, el perro telépata. Con la ayuda de Nova, consiguen poner fin a la crisis provocada por Abismo, gracias al virus trasnmodal que lleva en su interior. Su destino será el planeta original de la Tecnarquía, para intentar comprender el funcionamiento del virus. Pero antes se ve atrapado en un Vore con Gamora. Los Vores son depredadores que cazan en los espacios entre dimensiones. Allí hablarán de su relación y de lo que significa ser parte de la Falange, a la vez que intentan escapar del depredador. Rider inmoviliza a Gamora y la arroja con Drax, mientras que él parte rumbo al planeta Kvch. Este planeta, prácticamente abandonado, tiene como residente a Warlock, antiguo miembro de los Nuevos Mutantes. Éste está intentando enseñar a un joven tecnarca llamado Tyro nuevas formas menos agresivas, confiando en él como futuro de su raza. Rider, cada vez más afectado por el virus, Warlock y Tyro deberán hacer frente a un tecnarca adulto. La victoria de nuestro grupo supone el fin de la infección para Nova, que traslada a Drax y a Gamora. Formarán un grupo dispuesto a hacer frente a Ultrón y la Falange.

A partir de aquí, la cabecera de Nova y la recién creada de Guardianes discurren en paralelo. Aunque no es necesario seguir ambas para entender el contexto, si que dispone muchos acontecimientos vistos desde distintas perspectivas que hace que el cosmos Marvel adquiera costuras de obra redonda, básicamente por el buen hacer de ambos guionistas. Así, vemos aspectos de la Invasión Secreta desde la óptica galáctica, observamos como el Cuerpo Nova vuelve a resurgir e incluso como Rider pierde sus poderes por desacuerdos con la Mundomente. Abnett y Lanning estaban tejiendo una macro historia aparte de sus colecciones regulares que sería narrada en diversas mini-series. Todas ellas tendrían impacto tanto en Nova como en Guardianes. En realidad, tendría un impacto a nivel cósmico ya que se trata de la mayor guerra vista en el universo desde la época de Operación: Tormenta Galáctica.

Los sucesos a tratar vienen de diversos eventos y colecciones pero D’n’A los articulan de manera orgánica en una única línea argumental. Los autores recogen la historia de Vulcano, narrada por Ed Brubaker durante su periodo en los mutantes. Este Vulcano, cuyo nombre humano es Gabriel (otro integrante de la familia Summers), conquista el espacio Shi’ar, a pesar de la oposición de Lilandra, parte de la Patrulla X y los Saqueadores Estelares. Asienta su poder en una serie llamada Emperador Vulcano, escrita por Christ Yost, donde su principal dolor de cabeza son los piratas espaciales ahora liderados por su hermano Kaos. Por otro lado, tenemos los acontecimientos narrados en Invasión Secreta, donde los Skrulls planearon una invasión de la Tierra a gran escala. Eso incluyó a los Inhumanos, circunstancia de la que no se libró ni siquiera Rayo Negro. Esto hizo que tomara una determinación: pasar a una política proactiva que requería reclamar el trono Kree. Toda Attilan partió hacia Hala, encontrando por el camino una flota Shi’ar que fue arrasada. Cuando esto llegó a los oídos de Vulcano, no pudo más que plantear una guerra abierta. Y prepararía bien su ataque. Con motivo de la cesión del trono kree a los Inhumanos por parte de Ronan, se organiza una boda entre el Acusador y Cristal para hacer patente la unión entre ambos pueblos. Cuando la boda está en su punto álgido, la Guardia Imperial Shi’ar asesta un terrible golpe con pocas posibilidades de respuesta por parte de los kree y los Inhumanos. La “Guerra de Reyes” ha comenzado.

Es obvio que tenemos una guerra entre dos de los más grandes imperios estelares, los Kree y los Shi’ar, solo que en este caso nos encontramos con dos personalidades individuales que concentrarán este enfrentamiento. Tanto Vulcano como Rayo Negro se implicarán personalmente en el conflicto, debido en gran parte a decisiones por ellos tomadas. Siendo además dos extraños comandando imperios que han tomado recientemente bajo su control: Vulcano es un humano que ha accedido al trono Shi’ar tras su boda con Ave de Muerte (y por arrasar todo cuando se le ha interpuesto), mientras que Rayo Negro es un Inhumano que ha reclamado el Imperio Kree, con la promesa de acabar con el bloqueo evolutivo que asola esta raza desde hace largo tiempo. Pero los guionistas también cederían a otros colegas su espacio para fijar su mira en aspectos como observar como Kallark, el siempre fiel Gladiador, obtiene su sentido de la responsabilidad; o los métodos de Blastaar para consolidar su poder en la Zona Negativa; también el empeño de Crystal por implicarse en los asuntos de su nuevo pueblo, llegando a ser respetada y admirada por los kree que antes la rechazaban; o la difícil relación entre las hermanas Neramani, Lilandra y Ave de Muerte. Incluso tendrían el detalle de no olvidarse de Skaar, planeta donde fue exiliado Hulk por los Iluminatti, llegando a ser soberano del mismo y tener descendencia. Mientras en el conflicto principal, los acontecimientos se precipitan. Aunque la Guardia Imperial permanece fiel, Gladiador comienza a acercarse a Lilandra, que junto a los Saqueadores Estelares estaban intentando derrocar a Vulcano. Éste, cansado de su hermano, creo una segunda Guardia Imperial con los más peligrosos seres del universo entre los que tenemos un strontiana (la misma raza de Gladiador), un Descreado (aquellos seres ideados por Warren Ellis y Carlos Pacheco en Starjammers dispuesto a arrasar cualquier forma de vida piadosa) y un simbionte. Lilandra, en una ausencia de Gabriel Summers, reclama el trono Shi’ar, solo que es asesinada por un Rapaz, que entronca con la razón de ser en la serie de Halcón Oscuro. Chris Powell era otro de esos héroes adolescentes que obtenían su poder mediante un objeto cósmico, en este caso un cristal que le otorgaba un traje capaz de múltiples virguerías. Abnett y Lanning se propusieron recuperarlo, aunque no paso más allá de esta Guerra de Reyes. Uno de estos rapaces llamado Zarpa embauca a Powell para un misión de salvamento de su raza cuando en realidad su objetivo era mediar en el conflicto entre los Kree y los Shi’ar. El caso es que todo el mundo cree que Halcón Oscuro ha matado a la Majestrix, teniendo muchos problemas el bueno de Chris para escapar de la situación. Rayo Negro tenía clara sus cartas; había olvidado su promesa con respecto a los kree y había dado carta blanca a su hermano Maximus para construir una gigantesca bomba de la que él mismo sería combustible y motor. El enfrentamiento entre los dos reyes no se hará esperar, con la aparente muerte de ambos gobernantes tras la explosión. Gladiador accede al trono Shi’ar, mientras una Medusa implacable (que se lo digan al pobre Gorgón) asienta su poder y el de la raza inhumana en los territorios kree.

Tras los sucesos de Aniquilación: Conquista, Starlord está convencido de que se necesita una fuerza de choque estelar y consigue reclutar a un grupo que incluye a Warlock, Gamora, Drax, Quasar (Phyla-Vell) y Mapache Cohete, con Mantis en tareas de apoyo y Groot recuperándose de sus heridas tras el conflicto. Cosmo les cede Sapiencial como base y desde el Cortex del Continuo accederán a los puntos calientes donde se necesiten sus servicios. Mientras somos testigos de cómo Quill reunió a tan variopinto grupo, con el beneplácito de Nova, estamos inmersos en su primera misión. Un ataque a la Iglesia Universal de la Verdad, continuo dolor de cabeza para los Guardianes. Después de esto, consiguen recuperar de un trozo de tiempo olvidado al Mayor Victoria, miembro original de los Guardianes del año tres mil. Es trasladado a Sapiencial para su estudio mientras otra crisis se desata: una fisura de energía es localizada en una esfera de Dyson y el equipo se traslada hasta allí, donde se encontrarán en un callejón sin salida, asediados por los Cardenales de la Iglesia. Mientras el grupo principal lucha por su vida en la esfera, Halcón Estelar, otro Guardián del futuro, aparece en la base para enfrentarse a Vance Astro, provocando su lucha una gran explosión en el Cortex, dejando un buen número de muertes. Entre los cadáveres surge la sorpresa al hallar Skrulls infiltrados. Recordemos que es el momento de la Invasión Secreta en la Tierra. Tras inmovilizar a Halcón Estelar, todo el equipo se dedica a buscar metamorfos verdes por Sapiencial, a los que se une una delegación de Luminales, pero descubrimos que tienen un importante aliado. Cosmo, el jefe de seguridad, es el encargado de su protección, ya que se trata de skrulls pacíficos contrarios a los deseos expansionistas de su reina. Pero la crisis de los Skrulls no es comparada con la que viene acto seguido: Drax descubre que Mantis, por indicación de Quill, modificó las mentes de todos para que accedieran a unirse al grupo. Starlord intenta argumentar que fue por el bien del grupo pero nadie acepta sus explicaciones. Guardianes de la Galaxia acaba de romperse.

El equipo se separa. Mapache Cohete se tiene que poner al mando, reclutando a un antiguo colega espacial, Bicho, que se une a Groot, ya recuperado, Mantis, que tiene que pasar a un plano más activo y el recién recuperado Mayor Victoria. Cosmo intenta investigar las razones que tuvo Halcón Estelar para atacar a los Guardianes, estando éste convencido de que hay una anomalía que desembocará en su futuro, anomalía que hay que corregir. El equipo de Cohete se dirige a dominio spartoi para encontrar a los Badoon en plena conquista. Mientras, Gamora y Warlock siguen en lucha con la Iglesia Universal de la Verdad. Por último, Drax y Quasar se embarcan en la búsqueda de Dragón Lunar. Peter Quill, el gran perdedor de la crisis, se busca una misión en solitario. Intenta avisar a los kree de una posible invasión skrull, pero al llegar a Hala se encuentra con que Ronan esta utilizando el Chapitel de Babel, instrumento de la Falange, para aislar el reino. El Acusador envía a Starlord a la Zona Negativa, donde asiste atónito al intento de Blastaar de conquistar la Prisión 42, puerta de entrada a la Tierra. El rey Blastaar utiliza a Quill para tener acceso a la prisión, pero Starlord consigue resistir, con la ayuda de Jack Flagg, y enviar un mensaje a su grupo de Guardianes. Por otro lado, Drax y Phyla está convencidos de que pueden traer de vuelta a Heather y acuden a Mentor, el señor de Titán. Éste toma la determinación de acabar con sus vidas para darles acceso a otro plano de la existencia. Mientras, Warlock se presenta ante la matriarca de la Iglesia como su mesías, pero ésta desconfía ya que tienen en su poder una vaina de la que está segura que surgirá el auténtico Warlock, el auténtico mesías. Phyla y Drax despiertan en un plano astral diferente, el territorio del olvido, de donde se supone que deben rescatar a Dragón Lunar. Allí se enfrentarán a Maelstrom, sirviente de Oblivion (una entidad cósmica primigenia), que busca hacerse con las bandas cuánticas. Asistimos al regreso de Wendell Vaughn, en forma de luz cuántica, y del temible Dragón de la Luna. Con su sacrifico, Phyla consigue recuperar a Heather del interior del Dragón. A partir de ahora Vaughn recupera sus bandas y Phyla pasa a llamarse Mártir. Todos juntos escapan de ese lugar, dejando constancia que la hija del Capitán Marvel ha tenido que pagar un precio por recuperar a su amada.

El equipo vuelve a reunirse con la vuelta de Warlock y Gamora. Un importante suceso estaba asediando el cosmos Marvel y los Guardianes se disponen a ayudar. Hablamos de la “Guerra de Reyes”. Se dividen en dos delegaciones que deben parlamentar con ambas partes (al estilo de Operación: Tormenta Galáctica). Los Guardianes no saldrán de rositas de estas misiones diplomáticas, destacando el enfrentamiento entre Adam Warlock y Vulcano. Comenzamos a ver extraños comportamientos en el antiguo avatar de la vida y Halcón Estelar, que parecía estar en un segundo plano, mueve sus hilos. Envía una parte del equipo al año 3000, donde se encontrarán con los Guardianes originales. A partir de entonces, Cosmo, Jack Bandera, Mantis, Bicho y Starlord se verán arrastrados a un viaje en el tiempo continuo, intentando arreglar la anomalía que martiriza a Halcón Estelar. El otro grupo no tiene problemas menores, pues son testigos de la apertura de una falla en el espacio-tiempo, a consecuencia de la lucha entre Rayo Negro y Vulcano, de la que surgen terribles engendros. Groot y Maximus de los Inhumanos colaboran para descrear a esas criaturas mientras que Warlock intenta cerrar la falla con energía mística. En esos dramáticos momentos somos testigos del pago que tuvo que hacer Mártir para recuperar a Heather: fue nombrada el avatar de la muerte, con el objetivo de acabar con Adam Warlock, el avatar de la vida. Pero, oh sorpresa, hace tiempo que veíamos cambios en el personaje que nos hacía intuir que no era Adam, sino su reverso tenebroso, Magus. Aguanta el ataque de Phyla y se enfrenta a los Guardianes con temibles poderes. El equipo de Quill, de época en época, va sufriendo cambios derivados del continúo temporal, recibiendo ayudas de los Guardianes 3000 y de Killraven, observando la obra de Magus en el futuro. La ayuda viene por parte de Kang el Conquistador, señor del tiempo, que busca detener al Magus. Les cede un cubo cósmico y los envía al momento en que se está desarrollando la pelea con el reverso oscuro de Warlock. Starlord será la clave de nuevo para detener a Magus, en un instante de claridad de Adam, permite que Quill acabe con su vida.

D’n’A estaban preparando su golpe final y las sorpresas no cesarían en la cabecera. Magus no estaba muerto, era una treta. Había creado una falsa ilusión y lo encontramos tranquilo sentado en su trono de la Iglesia de la Verdad, tomando como rehenes a los Guardianes aparentemente muertos: Phyla, Gamora, Cosmo, Mantis y el Mayor Victoria. Por otro lado, la falla sigue abierta con el consiguiente peligro para nuestro universo. Dragón Lunar es raptada por la Iglesia, aunque será rescatada por el equipo que se mantiene en pie. Mártir y el resto del grupo bajo las manos de Magus escapan de su cautiverio y atacan el corazón de la Iglesia. Phyla se encuentra con Maelstrom que le recuerda el trato que hizo con Oblivion. Es engañada para abrir la vaina bajo custodia de la Iglesia para descubrir que en su interior tenemos a Thanos, el Titán Loco. Todo el equipo se reúne para ser testigo del retorno del hijo de Mentor de Titán. Quill consigue inmovilizarlo con el cubo cósmico, pero el daño ya está hecho. La pérdida de Warlock y Phyla-Vell han pasado factura al equipo. Pero no podrán perder tiempo en lamer sus heridas porque un peligro mayor acecha en la falla.

La vuelta de Thanos era suficiente aliciente para que siguiéramos enganchados a las historias de Abnett y Lanning. El caso es que los guionistas juntaron a todo el personal disponible para su fin de fiesta cósmico. Inhumanos, Krees, Galactus y heraldos, Blastaar, Nova, Quasar… pero sobre todo Thanos y los Guardianes de la Galaxia. Como resultado de la Guerra de Reyes, se ha abierto una falla que comunica con el Cancerverso, un lugar donde la muerte se ha erradicado. Las primeras informaciones provienen de Quasar, que se interna en la grieta para ser testigo de terribles contrapartidas del universo 616. Este lugar está dominado por un Capitán Marvel alternativo, que ha vencido a la muerte y tiene al Magus como sirviente, aunque pronto se librará de él al no acabar con la muerte de nuestra realidad. Planea una invasión en toda regla del universo. Pero primero hay que ver qué hacen con Thanos los Guardianes. Algunos de sus integrantes, entre ellos Drax, plantean que la única solución viable para él es la muerte. Thanos fue salvado por Adam Warlock tras asesinarlo el Destructor en Aniquilación y ahora se encuentra en una situación muy inestable. Quill le encuentra otra utilidad, como gran experto en muerte: introducirlo en el Cancerverso y conocer de primera mano como vencer a Lord Mar-Vell. Porque Thanos, aparte de genocida cósmico, es una de las mentes más lúcidas del universo. El grueso de los guardianes, acompañados del titán, se interna en territorio hostil, mientras que Nova y las fuerzas del universo aguantan los ataques de las fuerzas del Cancerverso. Dentro de este lugar se encuentran con inesperados aliados en la figura de Visión y la Bruja Escarlata de este universo. Les muestran la necropsia, la erradicación de la muerte, y les llevan al lugar donde se produjo tal suceso. Nova junta a un poderoso equipo de guerreros, germen del futuro grupo Aniquiladores, y se internan en la falla generando grandes bajas. Nova se enfrenta cara a cara con Mar-Vell, descubriendo entonces el Capitán Marvel que la muerte se ha introducido en su universo. Los Guardianes se enfrentan a los Vengadores de esta dimensión, mientras que Thanos y Mar-Vell dirimen sus diferencias a golpes. Rider decide no quedarse de brazos cruzados y se dirige al centro del conflicto, donde Quill y los demás resisten a duras penas. Thanos consigue vencer al capitán, trayendo de nuevo la muerte a este universo, lo que va a provocar el colapso del mismo en breve. El titán se halla contrariado porque la Muerte vuelve a darle la espalda. Sin tiempo para reaccionar, los Guardianes deben abandonar este universo. Quill y Rider son conscientes de que tienen una oportunidad de acabar con Thanos para siempre; solo deben resistir unos segundos, aunque conlleve su propio sacrificio.

La resolución del Cancerverso puede considerarse el broche final a una etapa brillante en la parcela cósmica. Abnett y Lanning dieron lugar a un puñado de historias donde había tiempo para desarrollar personajes, haciendo que calarán el lector, a la vez que eventos e historias más grandes que la vida. Drama, espectáculo, conceptos cósmicos, caracteres inolvidables, hubo hueco para todo, perfilando un cosmos Marvel de lo más interesante. Todavía tendrán tiempo para una última aventura, Aniquiladores, donde recuperan a Bill Rayos Beta, Estela Plateada, Ronan, Gladiador y Quasar como nuevos protectores del universo. Sin apenas tiempo, tiran del baúl de las esencias al traer de vuelta a las Caballeros del Espacio, Galador y los Fantasmas Espaciales, para terminar con un enfrentamiento de manual con los Vengadores, donde la Iglesia Universal de la Verdad es el enemigo en la sombra. Poco bagaje y muy alejado de la calidad que habían mostrado desde los tiempos de Aniquilación: Conquista.

Como se puede observar, los guionistas de Marvel Studios tendrían material más que de sobra para gran cantidad de películas. Quitando ciertos personajes, como Galactus o Estela Plateada en manos de FOX (¿los shi’ar también?), disponen de un extenso plantel para poder utilizar y cantidad de tramas que presentar. Y teniendo en cuenta a personajes como Ultrón o Thanos ya presentados (o casi), más los Inhumanos que parecen inminentes, las posibilidades se vuelven infinitas. El éxito de la cinta de James Gunn puede ser muy provechoso también para la parcela galáctica comiquera tan huérfana de buenas historias desde que abandonaron la editorial D’n’A. Con los Guardianes de la Galaxia de Bendis como buque insignia, parece que hay cierto movimiento al añadirse las series de Starlord de Sam Humphries y de Rocket Racoon (acompañado de Groot) de Skotie Young. Con unos desaprovechados Nova y Capitán Marvel, en lo que a conceptos galácticos se refiere, la gran noticia es la vuelta de Dan Abnett para escribir las peripecias de los Guardianes del año 3000. Bienvenido sea un repunte de popularidad del cosmos Marvel debido a la buena acogida de la película. Porque este aspecto ha sido tradicionalmente pasado a un segundo plano, aunque no sería justo hacer de menos a un legado que incluye nombres como Jack Kirby, Roy Thomas, Jim Starlin, Steve Englehart, Keith Giffen o los ya más que nombrados Abnett y Lanning, entre otros. La galaxia tiene mucho que ofrecer todavía. Solo hay que saber cómo juntar todas sus piezas.