200 NÚMEROS DE X-MEN, BIEN MERECEN UNA MEGAPORTADA

Señoras y señores, ha pasado un mundo. Ha llovido demasiado. El mercado del comic se ha vuelto loco, ha caído, ha muerto y ha vuelto a renacer. Nuestras vidas no son las que eran. Ni las de los X-Men. El próximo mes de julio, la segunda serie de nuestra querida Patrulla X alcanzará la redonda cifra de 200 números. 200. Buff.

¿Recordáis cuando salió el número 1? ¿Recordáis como era el mercado entonces? ¿Quiénes los artistas hot del momento? Pues toca viaje al pasado. Woooooshh.

Año 1991. Marvel está en su momento más dulce. Las ventas de sus comics se disparan a niveles insospechados. Los causantes: Rob Liefeld, Jim Valentino, Erik Larsen, Todd Mc Farlane, Marc Silvestri, Whilce Portaccio y , mas especialmente, Jim Lee. (Y la especulación de portadas holograficas y demás, pero esa es otra historia.) Todos ellos son parte de una nueva hornada de dibujantes que están sacudiendo el mercado a base de imágenes impactantes, chicas imposibles y escenas impagables. Jim Lee es el artista mas HOT del momento. Es el amo. Al que todos copian. Al que todo el mundo quiere. Y a Marvel se le ocurre la idea del millón de dolares. Otra serie de la patrulla X. Para él. Para uso y disfrute de sus fans. Para vender más, claro.

X-Men #1 (octubre ’91) se convierte rápidamente en el comic del que todo el mundo habla. 5 portadas diferentes, con otros tantos posters interiores diferentes. Especulación pura y dura. Pero consigue lo buscado. Vender. 8 millones de copias vendidas. 11 números sirvieron y bastaron a Lee para convertirse, aún más, en el dibujante referencia para una generación. Y el resto, queridos lectores/as, es historia. Tras la tocata y fuga de los siete dibujantes para fundar Image, Marvel se encuentra compuesta y sin novios. Además, el mercado se colapsa al poco tiempo, culpa de las dos grandes compañías y las que les siguieron.

Y 16 años después, todavía estamos aquí. Es decir, los que quedamos. Pocos hemos sido los que nos hemos tragado lo acontecido desde entonces. Muy pocos. Pero quizás, y solo quizás, la espera ha merecido la pena.

Decíamos al principio que X-Men llega al número 200, con Mike Carey y Chris Bachalo a bordo. Pero es que además, Marvel no está por la labor de dejar escapar la oportunidad de celebrarlo por todo lo alto. Primero, con esa pedazo de portada ( para ese número) que se ha marcado David Finch, con el pasado, presente y posible futuro de la franquicia mutante. Y que Wizard ha mostrado hoy mismo.

Y segundo, anunciando ya definitivamente que ahí dará comienzo la tan rumoreada saga mutante del próximo verano. Esa de la que hemos oído hablar en algunas ocasiones extraoficialmente, y que a día de hoy, se presenta como una realidad.

Englobada dentro de todas y cada una de las series mutantes, y con el precedente directo de sagas como Inferno, Proyecto Exterminio o la Caida de Los Mutantes, esta saga pretende redefinir el universo mutante ( again):

“El problema mas grande de los mutantes ( para los mutantes en la historia) es que su especie está desapareciendo lentamente. No nacen nuevos mutantes ( a causa de las palabritas mágicas de Wanda Maximoff en Dinastia de M #7) y cada uno de los que muere les acerca cada vez a la extinción” ha dicho el editor Nick Lowe ( Uncanny X-Men, New X-Men) en unas declaraciones a la propia Wizard
.
“Lo que pretendemos es recuperar la sensación de “todo puede ocurrir” que tenían los comic de antes” Y si lo hacen la mitad de bien que en las dos series que edita, el próximo crossover mutante dará que hablar.

Para terminar, os dejamos con el comentario que hizo nuestro lector Kubik en cuanto se supieron los primeros rumores de esta nueva saga, aduciendo que la misma tenia relación ( al menos alguna relación directa) con las antiguos crossovers mutantes y que antes hemos mentado.

“A ver… Cameron Hodge se destapó como villano (hasta entonces fingía ser amigo, benefactor y relaciones públicas de Factor x) a raíz de la Masacre Mutante, que aprovechó para hacer que cortasen las alas al Angel y hacerse con su fortuna; en la Caída de los Mutantes, se enfrentaba a los Nuevos Mutantes, y provocaba, indirectamente (financiaba al loco de la isla) la muerte de Doug Ramsey. En Inferno, hacía un pacto con el demonio Nast’yr, que le proporcionó la inmortalidad, lo que le permitió superar una falsa muerte (sólo quedaba su cabeza intacta) y regresar como el mega monstruo del Proyecto Exterminio, el final de su proceso, su eclosión como archivillano (en ella, además, provocaba la muerte de otro Nuevo Mutante, Warlock)”

A mi, como teoría de “malo que vuelve para liarla” me vale. Eso si, acompañado de Siniestro, claro.

Snikt!