ZN recomienda: Brancaccio. Una historia de la mafia cotidiana

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Brancaccio. Una historia de la mafia cotidiana
Colección: GRAPHIC JOURNAL nº 1
Guión: Giovanni di Gregorio
Dibujo: Claudio Stassi
Norma 96 págs 12 €

 
Información proporcionada por la editorial


Ganador del premio al mejor guión de novela gráfica en la COMIC CON de Nápoles 2007

“UN PUEBLO ENTERO QUE PAGA EL PIZZO* ES UN PUEBLO SIN DIGNIDAD”

Nino quiere ser alguien, salir de Brancaccio, olvidarse de los problemas que corrompen su pueblo, que entristecen a su padre Pietro y preocupan a su madre Angelina. Pero Nino, uno más de esos niños con sueños de Brancaccio, tendrá que aprender a asumir la dura realidad de su pueblo…

Sobre la colección:
Graphic Journal aúna el estilo de la novela gráfica más actual con las intenciones del periodismo de calle y denuncia más desgarrado, con el serio propósito de explicar historias capaces de retratar un lugar concreto en un momento determinado.

Todas las novelas gráficas irán acompañadas de artículos de periodistas y personas relacionadas con los hechos tratados, para complementar y acercar el tema al lector.

Reseña


Sorprendente y demoledor, así me pareció este tebeo. Como no me sucedía desde la lectura de Por qué he matado a Pierre. La Historia que se nos cuenta- en 3 partes y media- es sencilla. Pero el abismo de aturdimiento que se abre bajo nuestros pies cuando esas 3 partes – y media – encajan es pavoroso. Sin duda, son muchos los pequeños detalles que aportan matiz, credibilidad y hondura a este retrato de La Cosa Nostra palermitana. Pero insisto en que es ese ensamblaje fatídico de las diferentes partes del guión el que dimensiona el verdadero drama: nadie es inocente y nadie esta a salvo. Cual variación sobre el slogan “Un pueblo que paga el pizzo (impuesto mafioso) es un pueblo sin dignidad”, la pareja autoral que conforman Giovanni di Gregorio y Claudio Stassi ilustran cuánto daño podemos hacernos a nosotros mismos cuando nos empeñamos en desentendernos de la injusticia, en cerrar los ojos ante la extorsión, en rebajarnos y permitir que nos humille el poderoso.

Y todo ello sucede y se muestra en pequeños gestos, sin alardes de violencia, retratando en la cotidianidad aquellas conductas que distinguen al déspota del sumiso y al sumiso de aquellos que denuncian y plantan cara a un sistema corrupto.

Es por esto que considero que Brancaccio es una obra necesaria, desde su abierta militancia. Es por esto que la etiqueto con esa distinción que es – para nosotros- nuestro “ZN recomienda”. Porque, a pesar de su dibujo poco más que funcional, a pesar de que se lee en un instante y deja con necesidad de conocer más, es un trabajo testimonial y de denuncia ante una realidad que no debe ser ignorada. Tal como hemos podido percibir recientemente en nuestro país a raíz del estreno de Gomorra, la Mafia no gusta de que se vuelva manifiesta su fagocitaria y erosionante presencia en ámbitos “respetables” del funcionamiento colectivo. Y lo menos que podemos hacer los ciudadanos, en la medida que aspiramos a un mundo mejor para todos, es tomar conciencia del dinamismo metastásico con los que nos devora este tipo de cáncer social.

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branhunter
branhunter
Lector
27 noviembre, 2008 12:06

Pues la tendremos en cuenta, gracias por la reseña.

Por cierto, los que aspiran a un comic mejor o a un cine mejor, también deberían de ‘denunciar las realidades que no deben ser ignoradas’ (en cuanto a calidad en un sentido amplio), que algunos acabamos pareciendo ‘muy rondinaires’ y tampoco es eso, jeje

Octavio B. (señor punch)
27 noviembre, 2008 13:26

yo disfruté Brancaccio, y además entré activamente en la discusión razonada sobre este tebeo con el vecino Pons (animo a que la busquen, hubo muchas opiniones de mucha gente, todas interesantes).
Es un cómic con miras a trascender el mundillo y alcanzar nuevos públicos. Por ello quizá nos choque a los que creemos que determinadas solucciones candorosas deberían entenderse como superadas. Sin embargo creo que Barncaccio mueve sus hilos para impactar a ese lector ocasional, que llega a este tebeo sin conocer muchos cómics.
No renueva ni es excesivamente original, pero ese tono de «hasta los cojones, basta ya» se siente sincero. A mí me vale.

Toni Boix
27 noviembre, 2008 19:35

No entiendo tu comentario, Branhunter…

Gracias por tu aportación, punch… ¿Cómo es que se ha ampliado tu firma?

branhunter
branhunter
Lector
27 noviembre, 2008 19:37

Era una observación general, Toni

Toni Boix
27 noviembre, 2008 20:38

No, no, si no es porque me haya sentido ofendido ni nada, es porque no acabo de captar el significado de lo que dices. vaya, que necesitaría que concretaras más ;D

Octavio B. (señor punch)
27 noviembre, 2008 20:51

«¿Cómo es que se ha ampliado tu firma?»
Bueno, Toni… porque me llamo Octavio y me cansé de niks, nada más (en mi blog se ve clara la nueva postura). Supongo que con el tiempo amputaré lo de punch, pero no sé.

Toni Boix
27 noviembre, 2008 21:12

Con nick o sin él tus aportaciones siempre resultan muy intersantes. Cuando dices que hace uso de soluciones candorosas, ¿te refieres a su perspectiva del problema mafioso o a su construcción argumental?

Octavio B. (señor punch)
28 noviembre, 2008 7:52

a su construcción me refería, sí.
Y no lo digo con mala baba, ojo. Quiero decir, que alternar varios puntos de vista sobre unos mismos hechos puede ser la cosa más sobada para alguien que está acostumbrado a ler cómics, pero el recurso va a sorprender al lector nuevo: es un recurso fácil, y, cómo decirlo… muy «visible» y que tú y yo seguro que hemos visto utilizar con más sabiduría en doscientos cómics. Pero posiblemente a un no lector le parecerá… «uau, no me esperaba que todo fuera una misma cosa, qué bien pensado por los autores… ésto me ha sorprendido y emocionado… a ver si los tebeos van a ser así de buenos». Pues co jo nu do 🙂 . Además su empleo está justificado, porque el golpe de efecto deriva de esa estructura tanto como de lo meramente argumental.
Hombre, también es «candorosa» la perspectiva del relato, a lo mejor, pero en ese sentido veo más un sentimiento de indignación, y ese tipo de sentimientos no son matizados ni complejos, así que aquñí el «candor» me parece un acierto, porque resalta ese cansancio, ese hartazgo de los autores con el problema.

Octavio B. (señor punch)
28 noviembre, 2008 7:54

ah, y la idea de la colección es sensacional, ¿a que sí? Ojalá atraiga lectores de «fuera» aunque lo dudo (cero en publi=no nuevos lectores)

Toni Boix
28 noviembre, 2008 18:02

Reconozco que los ejercicios de estilo raramente me han interesado si no van acompañados de un argumento que los sostenga. En este cómic creo que la estructura en tres partes, que otros autores han manejado desde un punto de vista formal con mucha más elegancia que esta pareja, está plenamente entroncada con el espíritu que anima el argumento… esas ganas de ceguera que tienen todos, esforzándose por no ver lo que es evidente, por no querer entender los nexos que se establecen entre unas conductas y sus consecuencias. Es por eso que considero que esta obra, además de su calidad de grito sincero, como tú apuntas, hace gala de una profunda simbiósis entre fondo y forma y eso multiplica el efecto que causa en el lector.

coincido contigo en que la colección supone una gran idea y los extras de este cómic son muy interesantes.

Octavio B. (señor punch)
29 noviembre, 2008 10:38

bien mirado, Toni, sí señor 🙂

Toni Boix
29 noviembre, 2008 18:12

😀