ZN Indie: Novedades USA #45

Hablamos de las novedades más interesantes del cómic indie americano. Esta semana, Fear Case, Radiant Black, Ultramega y Haha.

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¡Bienvenidos al relanzamiento de ZN Indie: Novedades USA! En los meses de ausencia hemos descansado, pero también deliberado sobre el estado actual del mercado norteamericano y el formato adecuado para esta sección. Como recordaréis, solíamos publicar una nueva entrega cada semana, pero este ritmo era insostenible. Se publican muchas novedades indie al mes y las editoriales no suelen tener en cuenta las fechas de lanzamiento de la competencia, por lo que hay semanas en las que una, dos o hasta tres editoriales publican todas sus novedades importantes simultáneamente. Como os podréis imaginar, en esas semanas no teníamos ni tiempo ni fuerza para cubrir todo lo interesante. En cambio, en otras semanas solo habían una o dos novedades que además no nos interesaban. ¿Y qué sucedía con esas novedades importantes que dejábamos escapar? Si tenían éxito y se traducían al español, les dedicábamos una reseña. De lo contrario, tratábamos de reseñarlas en posteriores entregas, pero rara vez encontrábamos hueco para ellas porque ya volvíamos a estar pendientes de otros diez números uno.

A partir de hoy, en pos de mejorar la selección de números uno a comentar, ZN Indie: Novedades USA será bimensual. Lo que no cambia es el espíritu de esta sección. Continuaremos ofreciendo nuestra opinión personal de aquello que nos llame la atención sin miedo ni reparos.

Fear Case #1-2, de Matt Kindt y Tyler Jenkins

Edición original: Dark Horse Comics.
Guion: Matt Kindt.
Dibujo: Tyler Jenkins.
Color: Hillary Jenkins.
Formato: Grapa, 32 páginas.
Precio: $3.99.

Matt Kindt no comprende el significado de la palabra descanso. Solo Cullen Bunn le supera en cuanto a número de series en circulación. Mientras escribe y dibuja sus series más personales, también es capaz de encontrar tiempo para colaborar con autores como el dibujante Tyler Jenkins, con quien creó Black Badge y Grass Kings, dos series muy, muy entretenidas. Fear Case es su tercera colaboración y como era de esperar, una más que agradable novedad.

Dos agentes del servicio secreto estadounidense buscan una misteriosa caja que ha eludido a cientos de agentes, una caja cuyo contenido parece ser capaz de maldecir a su portador o a las personas más cercanas a este. Esta premisa coincide con la descripción de la serie que dio Dark Horse Comics a la prensa: un cruce entre la serie de televisión True Detective y la película The Ring, una descripción que considero desafortunada. Los paralelismos con esos dos productos audiovisuales son innegables, pero Kindt y Jenkins solo los toman como inspiración. Fear Case es una serie con identidad propia.

Nadie diría que esta es la primera vez que Kindt escribe una serie de detectives y terror, porque su guion muestra una gran confianza en sí mismo. Mientras que otros guionistas dedicarían un episodio entero a perfilar el carácter de los protagonistas o el caso a resolver, Kindt cuenta mucho más que ellos con una pocas palabras y dandole un uso inteligente a los tropos del género. Por eso, que uno de los detectives esté obsesionado con el caso, como suele ser habitual en esta clase de historias, no molesta en absoluto; el guion nos muestra cómo esta obsesión proviene de los intereses y carácter de este personaje, y le dedica solo el tiempo justo.

Es en los momentos de terror y misterio donde Fear Case destaca con mayor intensidad. Kindt y Jenkins prefieren el terror más lento, dejar que la incertidumbre se apodere de los protagonistas (y el lector) y los momentos más violentos sean breves pero sobrecogedores. En el primer número juegan con el misterio y la intriga, lo suficiente para mantenernos interesados. Y en el segundo número, la tensión aumenta, los detectives se adentran en terreno desconocido y la historia no ha hecho más que empezar. Queda mucho por descubrir, habrá más víctimas, la salud mental de los protagonistas peligra. Y los lectores ya estamos enganchados a esta serie.

Sin lugar a dudas, esta serie no sería lo mismo sin el dibujo y color de los Jenkins. Parco en detalles y rico en colores, el trabajo de ambos sitúa a los protagonistas en una América mundana y silenciosa, en la que nada maligno podría esconderse. En cuanto el maletín que persiguen los protagonistas hace de las suyas, esa mundanalidad y tranquilidad se convierten en algo tétrico e intranquilizador, algo más siniestro que la violencia explicita y la espectacularidad con las que muchos abordarían esas escenas.

En resumen, Kindt y Jenkins pueden presumir de tener entre manos otro lanzamiento exitoso. Si os gustan las historias de detectives y casos sobrenaturales, no dudéis en probar los dos primeros números de Fear Case. Estoy seguro de que os gustarán tanto como a mí.

Radiant Black #1-2, de Kyle Higgins y Marcelo Costa

Edición original: Image Comics.
Guion: Kyle Higgins.
Dibujo: Marcelo Costa.
Color: Marcelo Costa.
Formato: Grapa, 32 páginas.
Precio: $3.99.

Tras su etapa escribiendo a los Power Rangers, una de sus franquicias favoritas, Kyle Higgins se atreve a crear su propio superhéroe sentai, un héroe que le debe tanto a los Power Rangers como a los iconos de Marvel. Las ventas de los dos primeros números de Radiant Black han sido excelentes, parece que Image Comics tiene un bombazo entre mano, pero ¿están justificadas las ventas?

No veo nada único o original en Radiant Black, nada que me haga pensar que esta serie es un imprescindible. Sin embargo, no menos cierto es que Higgins y Marcelo Costa pueden presumir de tener una serie de superhéroes ejemplar. El protagonista es el típico joven americano que sucumbe ante la precariedad laboral y los elevados costes de vida en las grandes ciudades de su país, y en muchos aspectos es Higgins antes de asentarse en la industria del cómic. Quizás por eso sea tan buen protagonista pese a no tener ninguna característica que lo separe de un Peter Parker cualquiera; sus dudas y temores, las duras conversaciones con su familia respecto a sus finanzas… todo se siente más real que en muchas otras series y uno no puede evitar preguntarse cuánto de esto lo vivió el escritor en sus propias carnes. Del mismo modo, tropos como el amigo nerd sarcástico o los padres ignorantes de que sus hijo es un superhéroe funcionan bastante bien, ya que el guion de Higgins consigue convertirlos en personajes reales.

¿Y qué se puede decir de la parte heroica de la serie excepto que Higgins y Costa se conocen muy bien los engranajes del género? Las peleas son altamente entretenidas y el misterio detrás de los poderes del protagonista y el villano resulta interesante. Costa acierta de pleno con el estilo y colores necesarios para hacer de esta una serie de superhéroes colorida y desenfada pero aun así anclada en la triste realidad, un equilibrio no siempre fácil de conseguir.

Seguiré leyendo la serie y os la puedo recomendar con plena confianza si os gustan las series de superhéroes clásicas. No estamos ante una obra de arte innovadora, pero sí ante un cómic que os entretendrá mucho si sois fans del género.

Ultramega #1, de James Harren

Edición original: Image – Skybound.
Guion: James Harren.
Dibujo: James Harren.
Color: Dave Stewart.
Formato: Grapa, 66 páginas.
Precio: $8,99.

Una plaga cósmica se ha expandido por la Tierra. Cualquier persona de a pie puede estar infectada sin saberlo y, como consecuencia, convertirse en un enorme y violento monstruo. Ahora, lo único que impide la absoluta destrucción del planeta son 3 individuos con poderes increíbles a quienes llaman “los Ultramega”, quienes arrasan ciudades y dejan indecibles horrores a su paso en sus batallas contra los monstruos. Pero esta vez, los Ultramega deberán entablar una guerra contra una amenaza mucho mayor que el resto; una guerra que parecen no poder ganar.

Ultramega es la nueva obra de James Harren, quien se sumerge por primera vez en la compleja tarea de escribir sus propios guiones con sorprendente acierto. Tiene clara la premisa de la que parte: construir una historia que mezcle el género kaiju con el horror corporal; una mezcla que acaba encajando de manera muy orgánica y a la que sin duda sabe sacar partido. Las batallas de titánicas proporciones entre los monstruos y los defensores del planeta adquieren, gracias a tal visceralidad, un tono muy alejado del habitual. Estamos acostumbrados a que esta clase de enfrentamientos se presente siempre bajo una pátina de amabilidad, bajo una perspectiva que los suaviza y que se enfoca en las partes más agradables, ignorando por el camino las inevitables consecuencias de lo que está sucediendo.

El propio título de “Ultramega”, tan aparentemente absurdo en su reiteración, es una elección que sirve como declaración. No solo actúa como clara referencia a Ultraman, una de las franquicias más conocidas del género, sino que además deja entrever la intención de hipervitamizar sus tropos, de elevar la escala de los acontecimientos narrados mientras se presta atención a lo que normalmente se ignora, y de hacerlo hasta que el lector se sienta incómodo. Ultramega combina la épica de batallas de magnitudes titánicas con la angustia de los horrores que las acompañan.

Aunque para angustia, la que dice James Harren que le da si se tiene que preocupar de comprimir sus números en 20 páginas. Por suerte, su salud mental puede respirar tranquila en Skybound, donde le han proporcionado toda la libertad que ha pedido a ese respecto. Como consecuencia, el primer número de la serie ocupa nada menos que 66 páginas, y se espera que el resto siga una línea similar. Eso sí, menudas 66 páginas; no se puede decir que estén desaprovechadas. Harren hace gala de sus influencias del manga para golpearnos continuamente con estampas gráficas dignas de un auténtico gigante. Si a esto se le suma el color de otro coloso como es el caso de Dave Stewart, lo que queda es un resultado ultramegadisfrutable.

En definitiva, el primer número de Ultramega es un asombroso espectáculo que, aunque funciona por sí solo, deja con ganas de más. El inesperado tono que adopta la serie solo es comparable a la atípica combinación de obras a las que el autor ha recurrido como inspiración principal en esta ocasión: Evil Dead, Robocop y Devilman. Personalmente, y con estas dispersas influencias sobre la mesa, no tengo ni idea de cómo continuará la historia aquí presentada; pero lo que sí tengo por seguro es que no pienso perdérmelo.

Haha #1-3, de W. Maxwell Prince

Edición original: Image Comics.
Guion: W. Maxwell Prince.
Dibujo: Vanesa R. del Rey, Zoe Thorogood, Roger Langridge.
Color: Chris O’Halloran.
Formato: Grapa, 32 páginas.
Precio: $3.99.

Está claro que a W. Maxwell Prince le flipan dos cosas: las historias de terror y los relatos cortos. En España todavía no hemos podido disfrutarla, pero este guionista ha cosechado un éxito considerable junto a Martín Morazzo (Podía volar) gracias a Ice Cream Man. En esta singular serie publicada por Image Comics los autores se dedican a crear en cada número siniestras historias de terror de los más variopintas, siempre relacionadas por un mismo elemento: un simpático heladero, de esos típicos estadounidenses que recorren los barrios con su uniforme blanco, pero cuya alegre presencia esconde una aura diabólica que deja allá por donde se oye la melodía de su camión. Esta recomendable serie, que lleva ya más de una veintena de números, pasa a tener una prima-hermana con este nuevo estreno del guionista.

Siguiendo ese mismo espíritu, en Haha Prince vuelve a recurrir al formato de historias cortas, pero esta vez centradas alrededor de una de las figuras más típicas de las historias de terror: los payasos. Además, en esta ocasión el autor decide acompañarse por un artista diferente en cada nuevo episodio, marcando mucho más las líneas divisorias entre cada relato. Artistas entre los que podremos encontrar a algunos grandes de las viñetas, como nuestro amado Gabriel Hernández Walta entre los futuros nombres que veremos.

Por el momento la serie ha publicado ya un total de tres números, y las primeras sensaciones son que se mantiene el nivel demostrado en Ice Cream Man y que se confirma que Prince sigue encontrándose muy cómodo con este formato antológico. Además, queda patente que el escritor pretende ir variando más aún el espectro de sus historias, pues en solo tres entregas ya hemos podido ver enfoques diferentes, aunque siempre centrándose en la desolación personal y en la oscuridad humana.

Las dos primeras historias, Bartelby rejects the premise y Rudolph on the road to Funville, mantienen una misma línea de estilo, enfocándose más en el terror psicológico amparado sobre personajes presos de la desesperación que en el horror genérico. Son dos historias que resultan muy efectivas y en las que sus artistas, Vanesa R. del Rey y Zoe Thorogood, realizan un trabajo muy bueno, especialmente esta primera. La artista de Redlands logra un aura de psicosis magnífica con su singular estilo y supone la principal virtud de la historia. Thorogood, por su parte, aunque con figuras algo estáticas en ocasiones, consigue hacer un buen trabajo que recuerda al propio Morazzo en Ice Cream Man. En el tercer episodio sin embargo nos encontramos con un cambio de tercio hacia una historia con mucho más espíritu de fábula infantil, apoyado por el singular dibujo de Roger Langridge en una historia prácticamente muda. Y aunque su final es algo descafeinado, el cambio de estilo resulta muy refrescante para darle dinamismo a la serie.

Haha es un tipo de obra muy particular, y su público objetivo es uno muy específico. Si te gustan las historias cortas y con tono siniestro, al estilo de En los límites de la realidad, encontrarás en ella una serie que apunta a tener una lectura fresca y agradecida, sin ataduras a extensas tramas ni grandes pretensiones.

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Raku
Raku
Lector
7 abril, 2021 12:56

Ganazas le tengo al Ultramega de Harren desde que lo anunció. A ver si no tarda mucho en llegar aquí.

Por cierto, la primera acepción de bisemanal que recoge la RAE es «Que se hace u ocurre dos veces por semana». Igual decir que la sección será quincenal deja la idea más clara 😉

Edu Sesé
Autor
En respuesta a  Raku
7 abril, 2021 20:07

Uy, corregido, anda que íbamos a arreglar la carga de trabajo con dos veces a la semana ^^’ ¡Gracias por leernos!

Raku
Raku
Lector
En respuesta a  Edu Sesé
8 abril, 2021 17:44

Enhorabuena por el cambio, creo que es la primera vez que veo un «bimensual» bien usado en esta página 😉

Ossho
Ossho
Lector
8 abril, 2021 13:33

Me llama mucho la atención Fear Case, si se parece algo a true detective ya me tiene ganado, y Ultramega puede que le dé una oportunidad, tema Kaiju y Harren tiran mucho, espero que lleguen las 2 por aquí