Crisis en Tierras manga
«¡Simplemente no hay manera de que podamos ganar!»
Todo fan de la historieta ilustrada ha soñado alguna vez con tener un cómic que lleve su nombre en la portada y que a su vez este sea reconocido. Más de uno ha pensado en ponerse a guionizar y a dibujar en sus tiempos libres, pero al final todos estamos muy atareados con nuestro día a día. Todo y eso soñar, es poder. Pero hay un hombre que, dibujando desde su casa, con una constancia y fealdad en sus dibujos a la par, publicando un webcómic con una pasión arrolladora termina logrando este éxito y reconocimiento mundial. No solo con una sino dos obras publicadas en múltiples idiomas y cada una con una serie animada.
En efecto estamos hablando del maestro ONE, ese hombre que se dedica a crear personajes todopoderosos y tejer una trama alrededor de ellos tornándolos muy disfrutables. Tanto con Mob Psycho 100 y One Punch Man, hemos visto cómo un personaje poco carismático pero que no tiene quien le iguale a nivel de poder, se ve asolado continuamente por diferentes amenazas que harán relucir las habilidades de los personajes secundarios que los rodean.
En estas dos obras personajes como: Genos, Mumen Rider o Reigen llevan el peso de la trama superándose capitulo a capitulo. Los protagonistas, Shigeo y Calvorota con capa, sirven como alivio cómico en la mayoría de las situaciones, puesto que su desarrollo como personaje es nulo.
-Contrataque de Pablo-: Puedo pasar que el desarrollo de Saitama sea más bien nulo, aunque en algunos flashbacks veamos su «duro» entrenamiento, su resolución por volverse un héroe crecer, y lo que es peor, su calvicie llegar de golpe y sin avisar (al menos la incipiente te va diluyendo el mal trago). Pero con Shigeo la evolución es enorme. Pasamos de un chaval quasi-asocial y traumado por la tenencia de sus poderes que a duras penas controla, a uno que se ha ganado las simpatías de familiares, jefes, amigos y espíritus por igual. Que pasa de no saber tratar con la chica que le gusta a tener unas escenas entrañables a la vera del río. Y lo que es mejor, a saber sobrellevar sus poderes tan enlazados a sus sentimientos y su fuero interno.
La obra que venimos a reseñar hoy es Versus, la nueva apuesta del autor. Como con One Punch-Man tenemos la suerte de tener un dibujante que dé un puñetazo en la mesa a las buenas ideas de ONE, Kyotaro Azuma, quien a diferencia de su predecesor, no se basa en la composición del weebtoon del guionista ONE, sino que se lanzan los capítulos directamente dibujados por este.
En este caso, seguimos la misma tónica del autor primigenio, un personaje todopoderoso. Pero este no va a ser el protagonista, sino el enemigo. O más bien enemigoS, con S de «Sálvese quien pueda llega el Apocalípsis, Armageddon, Ragnarok, Godzilla y el efecto 2000 juntos». Y es que aquí ONE nos sitúa en un mundo donde la humanidad se ha visto sitiada hasta su última resistencia por el ejercito del Gran Rey Demonio que junto a sus 47 Reyes Demonios acaban con la existencia de la humanidad sin casi oposición. Como última cruzada los 47 mejores guerreros van en búsqueda de la gloria contra estos Reyes, topándose con un muro inexpugnable, pues no les hace falta más que un dedo para acabar con estos héroes.
Entre tanta derrota los magos tendrían un plan B, pedir a otra humanidad de otra Tierra que les ayudasen a acabar con los demonios. Cual sería su sorpresa que al terminar el conjuro acabarían fusionando su Tierra con otras 12. Pero todas esas humanidades tendrían algo en común, todas al borde de la extinción por un enemigo al que no pueden hacer frente.
Lo que empieza siendo una historia de fantasía heroica, con el clásico camino del héroe, pasa a ser una mezcla de todo: robots, extraterrestres, dioses, virus, naturaleza salvaje, magia, demonios… cualquier cosa que te imagines será la enemiga de la humanidad. Como ya se ha comentado antes, ONE cambia el tablero, en sus otras obras estamos acostumbrados a ver si alguien será capaz de sacarle el 100% a su protagonista, ahora los protagonistas, indefensos tendrán que buscar igualar y superar esa fuerza.
Como suele ser normal en el autor, los personajes secundarios son múltiples, variados y de importancia. Pero en el primer tomo el protagonista, Hallow, llevará la batuta de la trama. Este como ya hemos dicho antes, no es el todopoderoso que suele ser, sino que se asemeja más al personaje de Genos en OPM. Un héroe de manual que guiará a la batalla por la salvación de la humanidad sea cual sea el impedimento que se ponga por delante, demostrando que no es más fuerte el acero de su espada, sino su voluntad inquebrantable.
A estas alturas supongo que más o menos todos saben lo que esperarse del cómic. Y es que estamos ante el típico shōnen, personajes guiados por la fuerza de voluntad, presentaciones rimbombantes, frases esperanzadoras y toda una ristra de tropos propios del género. Si en algo destaca la obra es que, como sus predecesoras, sabe los que es y lo abraza. No tiene miedo a, en muchos casos, parecer una parodia de sí misma.
Por otra parte, voy a ser un poco injusto con Kyoutarou. El artista, no sé si por decisión propia o por mandato de ONE, tiene o busca asemejar su estilo al de Murata. Y seamos sinceros, en la comparación cualquiera perdería ante el grandisimo Yusuke Murata. No me entendáis mal, el trabajo en lo artístico cumple perfectamente, pero recuerda demasiado al de One Punch-Man. Tal vez el diseño de personajes o tal vez que el primer gran enemigo que aparece está clavado a otro en One Punch-Man. Se trata de un buen dibujo de shōnen, donde prima la acción y el dibujo te va a llevar de un puñetazo a un espadazo sin que te des cuenta.
-Segundo Contrataque de Pablo-: Encajo el puño de que el dibujo se quiere asemejar al de Murata-sensei y que hasta el diseño de personajes se parece un cacho. Pero suelto un derechazo cargado de inercia al decir que aquí las posibilidades son del todo más bastas que en el universo de One Punch-Man, y que ni la naturaleza exuberante ni la espada y hechicería le habrían sentado tan bien. Y que aunque las comparaciones son odiosas, Azuma-sensei da la talla y con creces, que si no te lo dicen te crees que es un spin-off del primo medieval de Saitama con pelo.
La nueva apuesta del autor es sin lugar a dudas entretenimiento fiable. Tenemos la oportunidad de ver que nos puede ofrecer ONE alejado de protagonistas con poderes inalcanzables. Si os gustaron las obras anteriores dadle una oportunidad a una obra que seguro que tiene mucho que decir.
Y ahora que mi compañero titánico ha dejado de escribir, le toca al simple humano salir a terminar de hacer el contrataque. Que además me acabo de terminar los 3 tomos del tirón y estoy con la energía heroica por la nubes.
Aunque siga entrando en la categoría shōnen, ONE sigue impresionando al lector habitual con un mundo tan único como variado. Y eso que en One Punch-Man ya sacaba bichos aberrantes de toda dimensión imaginable a pelear. Solo que en esta ocasión las tornas se han girado. Ya no hay un humano que salve la situación. Ahora serán las propias amenazas las que se anulen entre sí mientras que las distintas humanidades se intenten entender, cooperar y lograr la supervivencia con los pocos recursos que le restan.
A cada capítulo que avanzamos más vemos cómo esta solidaridad entre humanidades es la que permite ver un día más. ¿Que los magos tienen hechizos para sacarlos de ser aplastados debajo de «Godzilla»? Lo usan pese a quedarse sin recursos. ¿Que los technohumanos tienen que llamar un láser supertocho para resistir y sacar una amenaza contra el ejército de demonios? Al toque y perdiendo el 20% del «Starlink». ¿Que a los provacunas les quedan solo 5 dosis contra un parásito que ríete tú del hongozombie? Pues los dan a la primera necesidad. A cada punto de inflexión, es la unión la que salva la situación.
Lo más particular es cómo se usa en esta serie la escala de poder. Aunque sí sea un alarde de capacidad de dibujo (y vaya alarde, reverencia merecida), también el dejar a la imaginación del lector lo que puede llegar a suceder al colisionar a las diferentes humanidades con sus enemigos, como a las amenazas entre ellas, despierta ese deseo de batalla épica en todo momento. O también las preguntas habituales del shonen, ¿quién es más fuerte, Goku o Doraemon?, aquí se hacen más abundantes y complejas. ¿Quién ganaría en una batalla, un Rey Demonio afectado por un parásito maldito, o un alienígena de pura energía que ha perdido a su nave nodriza por Godzilla?
Esta situación no se ha dado (por ahora) pero la sucesión de combates es constante, la calidad del dibujo y la potencia de los personajes no desciende. Ya hemos pasado de una incursión de héroes al castillo de los reyes demonio (derrota), a una invasión demoníaca al castillo lleno de refugiados de 12 tierras (derrota), a una incursión en las tierras de Mad-Max (empate gracias al cosplay) y una velada de combates entre seres de otro planeta, demonios más OP que Boros y el rey Titán que debe ser antepasado de los Hanma. Sabe Dios (que también es uno de los enemigos y que no ha salido, aún) lo que nos depara esta serie. Esperemos resistir todos los envites de esta Tierra que habitamos los lectores para conocer el desenlace, que va para largo la cosa.
Lo mejor
• Algo de ONE siempre entra bien.
• Una propuesta, cuanto menos, diferente.
• Pese a lo que se quejen las malas lenguas, el apartado artístico es una bestialidad.
Lo peor
• Solo poder disfrutar de un par de tomitos.
• La cadencia va a ser baja baja bajísima, como las posibilidades de supervivencia, o menos.
Crisis en humanidades múltiples
Guión - 7.9
Dibujo - 9.2
Interés - 9
8.7
VStial
ONE nos trae la historia de siempre contada desde la otra perspectiva. Un mundo de fantasía que no va a dejar a nadie indiferente.
