
Máscaras fuera
«Oh Peter… Es obvio, ¿no? Eres Spiderman.»
Retomamos las reseñas de la que podemos catalogar sin miedo como la mejor serie que está publicando Marvel Comics en la actualidad, el Ultimate Spider-Man de Jonathan Hickman y Marco Checchetto.
Aunque es cierto que tal y como está planteada la serie en la que un episodio corresponde con un mes en la vida de nuestro protagonista, si que hay una cierta sensación de cierre de arco, sin lugar a dudas motivado por su recopilación en tomo, y en el que el guionista bascula entre la tensión y la cotidianidad de una forma magistral. Esta entrega es importante por varios motivos, en primer lugar porque se pone el foco en la relación entre Harry Osborn y Wilson Fisk, ambos poderosos económica y profesionalmente pero por ahora en bandos opuestos de la historia. Todos sabemos lo que pesa el apellido Osborn y tenemos claro que por más que se empecinan en contar una historia diferente es cuestión de tiempo que Harry muestre la influencia de su padre. Por otro lado, y más interesante – aunque menos espectacular gráficamente – nos encontramos con la revelación (forzada) de la identidad superheroica de Peter, y es que tras llegar a casa con el cuerpo y la cara marcada por el combate contra Kingpin no iba a colar ante Mary Jane lo de “me golpeé con la mesilla de noche”.
Este episodio se balancea de forma perfecta entre ambas situaciones y Hickman sigue demostrando saber escribir a Spiderman y todo lo que le envuelve como pocos, la epicidad de la batalla recuerda a episodios no tan antiguos como aquella secuencia en el universo tradicional de Peter contra Fisk en la cárcel escrita por Straczynski y dibujada por Ron Garney, es una batalla física, sin cuartel, en la que sobran las palabras y el peso cae sobre los hombros de Marco Checchetto quien vuelve a dar toda una clase de espectacularidad y narrativa magistral. Por otro lado, la segunda secuencia es más íntima, una conversación en familia en el salón de casa en el que por encima de Peter brillan sus hijos: May y Richard, este último deja una frase que en el contexto de futuros números cobrará mucho sentido: “Papa… Ten cuidado, por favor.” Y luego está Mary Jane y cómo aborda el secreto de su marido, una interesante y muy bien gestionada conversación adulta que no puede terminar de otra forma a como lo hace el guionista, un diez en su ejecución.
Por muchos motivos, Ultimate Spider-Man es la serie de Peter que todos queríamos leer y nadie se atrevía a escribir (ni editar), ahora nos toca disfrutar de ella mes a mes y rezar porque tenga muchas historias por contar Hickman y no de el salto a otros pastos más cósmicos, y si lo hace, y por pedir, que su sucesor sea Denniz Camp.
Lo mejor
• La espectacular pelea entre Peter, Harry y Wilson.
• La revelación.
• La escena final con Mary Jane.
Lo peor
• Que cada mes que pasa es un mes menos que le queda a este equipo creativo.
La serie vence y convence, y madre mía si seguís la actualidad USA lo que ha pasado en el último número.
A su lado, el Spiderman de Amazing da lástima.
Este es ahora mismo nuestro Spiderman, y hasta os recomiendo un truco mental para empalmar directamente con OMD. Pensad que inmediatamente después de Mefisto llegó el Hacedor y envió al demonio a hacer gárgaras rehaciendo la realidad y quedándose con los poderes de Peter, devolviéndole el matrimonio y además dándole hijos para tenerlo entretenido y que no sospechase nada. Brand New Day, Slott, etc, por lo tanto, nunca existieron.
Funciona como un guante.
Respecto a esto, circula una teoría interesante de que Mary Jane estaba embarazada en dicha historia, se deduce de la página en la que ella sale del baño sin síntomas de haber vomitado. Búscala que te volará la cabeza.
Jaja, eso es un poco demasiado «wishful thinking», que lo entiendo por las ganas de recuperar un personaje que ya hace mucho se siente perdido, pero no soy capaz de autoengañarme tanto.
Bueno, la serie hasta donde llevo (número 12) mola, el tema es que me gustaría saber un poco de antemano si Hickman piensa cerrar arco y tramas en algún punto, más que nada porque temo que haga en algún momento la bomba de humo y nos deje todo plantado.
¿Autoengañarte? No hombre, recuerda lo que dijo uno que sabía algo de esto … «Es una historia imaginaria, pero … ¿acaso no lo son todas?»
Si tienes razón… pues se te da la razón !!!
Más desesperado llegue a estar yo que pensaba en «el verdadero y único Peter Parker» como en aquel padre de Spidergirl del MC2 de DeFalco.
No es ya que tengamos a Peter felizmente casado con Mary Jane con niño y niña, ¡es que tenemos hasta a Gwen viva!
El paraíso para cualquier fan arácnido.
Por contra tenemos esto:
https://bsky.app/profile/raullopez.zonanegativa.com/post/3lpwd7h2m6c2i
En ese caso además no sería ‘twice», como dice ahí, sino «three times». Pierde a Gwen cuando muere, a MJ en «One moment in time» cuando decide desvincularse de Peter para no poner en peligro a los suyos (tía Anna, etc), y después cuando Spencer los vuelve a juntar y Wells a separar.
Al niño quinceañero hasta donde llevo ya tiene síntomas de estar muy «ahickmaniado» , o sea, que es listo, mucho, en plan inteligencia brillante, precozmente.
A Hickman le van los cerebritos.
Fíjate además que BND era en su día un reseteo en toda regla, lo que leímos en las últimas viñetas de OMD nada tenía que ver con lo que contaban unas páginas antes.
Reseteo que luego suavizaron por la presión de los fans de manera ridícula, de boquilla únicamente, porque el espíritu de la serie y del personaje seguía reseteado hasta la médula.
Pues ahora nosotros sobre-reseteamos ese reseteo, que nunca ocurrió, y aplicamos el nuestro.
El de Hickman y Chechetto es nuestro Spiderman