Thor: Relatos de Asgard

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Edición original: Marvel Comics – octubre 1963 – octubre 1967
Edición España: Panini Comics – noviembre 2018
Guión: Stan Lee
Dibujo: Jack Kirby
Entintado: George Bell, Don Heck, Paul Reinman, Vince Colletta
Color: S. D.
Portada: S. D.
Precio: 38 euros (tomo en tapa dura de la línea Marvel Gold, de 264 páginas)

 
Prólogo: «¿Queréis saber más?»


Hljóðs bið ek allar helgar kindir,
meiri ok minni mögu Heimdallar;
viltu, at ek, Valföðr!
vel framtelja forn spjöll fíra,
þau er fremst um man.

Völuspá

Hearing I ask | from the holy races,
From Heimdall’s sons,
both high and low;
Thou wilt, Valfather,
that well I relate
Old tales I remember | of men long ago.

(Traducción de Henry Adams Bellows, publicada en 1936. Dominio público)

¡Oid! pido a todas las estirpes divinas, grandes y pequeños,
hijos de Heimdall;
me pides, oh Valfödr, que te refiera
las más viejas historias que yo pueda recordar

(Traducción de Asatru Argentina)

Así comienza el Völuspá, la profecía de la vidente, un texto en el que Volla, la sabia, narra al dios Odín en forma poética el origen y el fin de la creación. Esta composición, forma parte del llamado Edda mayor o Edda poética, una colección de poemas, contenidos en un manuscrito medieval islandés del siglo XIII, conocido como Codex Regius. Sus fuentes, sin embargo, son más antiguas y se remontan a los días en los que los pueblos escandinavos aún adoraban a los dioses de la mitología nórdica. Esta obra y el Edda menor o prosaica de Snorri Sturleson, constituyen dos piezas esenciales en el estudio mitológico de la religión que profesaban los pueblos del norte, la cual ha vivido un cierto renacimiento, en la forma de las confesiones ásatrúar. El pasado y el presente se dan la mano para reflejar el hecho de que las deidades nórdicas siguen siendo, en su concepto y avatares, un concepto sumamente atractivo. Las salvajes historias paganas -El poema de Sigurd- fueron debidamente «caballerizadas» con la llegada del cristianismo -El cantar de los nibelungos-. Richard Wagner compuso su monumental tetralogía del Anillo en base a estas leyendas. J. R. R. Tolkien tomó muchos detalles prestados para su Tierra Media y, en los sesenta, Stan Lee y Jack Kirby se encargaron de dar su particular versión de las mismas, incorporándolas al naciente universo marveliano de la edad de plata. No era la primera vez que esta materia prima se empleaba en el mundo del cómic ni, desde luego, sería la última, pero sí la más exitosa, al menos hasta el momento.

La aparición de Thor -en la versión que conocemos- se produjo en el seno de la colección antológica Journey into Mistery. Rápidamente, el asgardiano y su entorno se enseñorearon de la cabecera que, durante un largo período de tiempo, tendrá unas historias de complemento en las que Stan y Jack adaptarán la mitología nórdica, con el fin de que encaje de forma adecuada con el resto de las piezas de su naciente y creciente rompecabezas. Durante cuatro años, las historias principales de Thor tendrán el complemento de estos Relatos de Asgard, en las que guionista y dibujante fueron construyendo el pasado del dios del trueno y explicando cómo eran los mundos en los que este había desarrollado sus aventuras, antes de su exilio terrestre. Durante este período, la colección cambiaría de nombre, reflejando así plenamente que el protagonismo único en la misma pasaba a ser de Thor.

Los «eddas» de Lee y Kirby

Las historias contenidas en este complemento recurrente tienen como denominador común el enriquecimiento del trasfondo asgardiano del personaje protagonista, al tiempo que se pueden clasificar en tres grupos distintos:

En primer lugar, las adaptaciones de los mitos fundacionales de la cosmología nórdica, para que encajen -más o menos- en el universo marvelita.

En segundo lugar, los cuentos relacionados con la infancia y juventud de Thor, donde se tratan sus relaciones con su padre y su hermanastro.

En tercer y último lugar, tenemos relatos que se desarrollan en más de una entrega y que contribuirán importantemente a enriquecer el bagaje «thorita».

En líneas generales, se puede decir que la cronología de la serie se corresponde con estos tres tipos de relatos, que se sucederán a lo largo del cuatrienio previamente indicado. Así, las primeras historias hablan del origen de las deidades nórdicas y de la creación del cosmos conforme a sus mitos. A continuación, se narrará el enfrentamiento entre Odín, el padre de todos o padre universal, contra unas fuerzas primordiales que habrán de convertirse en enemistades recurrentes de su reino: Ymir, el progenitor de los gigantes de hielo y Surtur, el amo del fuego. Más tarde, habrá espacio para que conozcamos un poco mejor el papel de Heimdall como guardián del puente de Bifrost y las relaciones con otras razas, como los etins de Jotunheim, los enanos que forjan las armas de los aesires o los trolls -tanto terrestres como alados-. En este espacio hará su aparición Karnilla, la reina de las Nornas que, al correr del tiempo, aspirará a conquistar el corazón del Balder el Bravo. Por supuesto, el dios luminoso tendrá también su ración de protagonismo, por cuanto su muerte se presentará como el detonante del Götterdamerung, del crepúsculo de los dioses y del posterior Ragnarok. Otros mitos, como el de las manzanas doradas de Idunn -clave del secreto de la juventud de los ases- también serán tratados a su debido tiempo.

En lo referente a la niñez y juventud de Thor, podemos encontrar historias en las se cuentan aventuras de ese período de su vida, en los que se hace hincapié en la relación con Odín y, por supuesto, con Loki. En el primer caso, el padre de todos es presentado como una suerte de venerable abuelete, que prodiga paternales lecciones a su hijo primogénito -no exentas del toque conspirador e insidioso que corresponde a la versión clásica-. En el segundo, asistimos a la adopción del vástago de Laufey por parte de su vencedor en combate y vemos que, ya de pequeñito, apuntaba malas maneras.

Por último, hay que destacar las historias que se prolongaron más allá de una sola entrega, pues en ellas hay unos cuantos elementos recurrentes, los cuales habrán de jugar papeles de gran importancia el desarrollo posterior de la franquicia del martillo. Por un lado, tenemos la gran espada de Odín, cuyo desenvaine también se presenta como uno de los actos detonantes del fin de los tiempos. Por otro, se presenta un relato en el que se conoce algo más sobre el origen del hosco y torvo Hogun, uno de los tres guerreros. Más adelante, habrá ocasión de que conozcamos algo más sobre el Valhala, a través de la historia de Harokin, un guerrero cuyo parecido con Thor es, cuando menos, pasmoso. Sin embargo, mi relato preferido es, debo confesarlo, aquel que cuenta el enfrentamiento entre el dios del trueno y sus aliados y el rey Fafnir de Nastrond que, convertido en dragón, participará años más tarde en un épico combate contra el señor del relámpago.

Un párrafo aparte merece la historia que se recoge en el anual recopilado en el tomo, en el que Thor hará piña y se dará de piñas con Hércules, abriendo un corredor entre las mitologías nórdica y greco-romana. El expansivo príncipe del poder será, desde ese momento, un ruidoso camarada que, a no mucho tardar, acabará uniéndose al grupo de súper-héroes co-fundado por el as.

Epílogo: una vuelta de tuerca a los mitos nórdicos

Los cuatros de vida de estos relatos de Asgard fueron el resultado de una colaboración entre Lee y Kirby, en la que los cambios se reflejaron únicamente en el apartado de la tinta. Allí veremos, durante la mayor parte del tiempo, a Vince Colletta, un caballero cuyos sencillos pinceles complementaban bastante bien los poderosos lápices del Rey. Aunque, personalmente, siempre he preferido la versión más nórdica que aportó Walter Simonson, frente al oropel fanta-científico «lee-kirbiesco», debo reconocer que estos aportaron buena materia prima para la colección. Su versión del dragón Fafnir servirá al caballero de la firma con forma de dinosaurio, pues lo empleará como gran enemigo en una historia que será, a partes iguales, épica y emotiva. Karnila y Balder protagonizarán una tormentosa historia de amor que, en su momento, constituirá uno de los argumentos secundarios de la etapa definitiva de Thor. La gran espada de Odín será una hoja de dos filos que será tanto defensa como amenaza del destino del reino. Esta nueva versión del mito «aclara» notablemente a sus protagonistas, en la medida en la que los adapta a la dicotomía heroísmo / villanía que caracteriza al universo marveliano. Odín tiene algo de manipulador, pero ni de lejos es el astuto y despiadado conspirador que presentan algunas versiones originales. Thor dista mucho de ser el colérico portador de la maza y Loki es más el príncipe de la malévola falsedad que el discordante dios de las travesuras y, aquí, es el hijo adoptivo de Odín y no su hermano de sangre.

Stan Lee y Jack Kirby volverían a tratar, por separado, el tema de las divinidades. Así, el primero se embarcaría en las historias de Estela Plateada y, allí, jugaría con el concepto de ángel caído, usándolo para el surfista argénteo y para la versión marvelita del diablo, Mefisto. Por su parte, el segundo no se alejaría demasiado de los panteones mitológicos clásicos ya que, para DC, crearía a unos continuadores / herederos de las deidades nórdicas, en la forma de los nuevos dioses del Cuarto Mundo; más tarde, a su regreso a Marvel, se encargaría de narrar su versión del panteón grecorromano, presentándonos a los Eternos. De estas experiencias individuales, sería la de Kirby la que plantearía una evolución continuadora de las labores desempeñadas en estos relatos de Asgard. Sus nuevos dioses y para-demonios, su humanidad alterada para alcanzar la eternidad, contienen elementos ya presentes en los ases de Marvel pero, llegados a este punto, solo queda remitirse a tales obras para que sean ustedes quienes comparen y determinen si mis impresiones son veraces o, simplemente, imaginaciones trovadas.

El camino hacia la divinidad
Las mocedades de Thor

  Edición original: Marvel Comics – octubre 1963 – octubre 1967 Edición España: Panini Comics – noviembre 2018 Guión: Stan Lee Dibujo: Jack Kirby Entintado: George Bell, Don Heck, Paul Reinman, Vince Colletta Color: S. D. Portada: S. D. Precio: 38 euros (tomo en tapa dura de la línea Marvel…

Los Ases según Lee y Kirby

Guión - 7.7
Dibujo - 7.9
Interés - 7.8

7.8

Sagas de hoy en día

Materia prima para la construcción de la franquicia «thorita»

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Lector
2 diciembre, 2018 22:07

Esperaba encontrar información sobre la nueva edición de Panini (color, calidad del papel, encuadernacion, etc.) y no he encontrado nada de eso. Es que ni se la nombra.

El menda
El menda
Lector
3 diciembre, 2018 13:28

Sí, yo también tenía interés en el asunto del color, después de la polémica que hubo hace tiempo con el nuevo coloreado.

Xlin
Xlin
Lector
31 diciembre, 2018 17:03

Si, echo de menos comentarios sobra la edición ya que me parece digna de mención. La encuadernación, el papel… No es un formato habitual y creo que es necesario destacar todos esos detalles que la hacen una edición a mi juicio espectacular