
TRES SON MULTITUD
«Sé que mi sobrino Peter se meterá en líos»
Nos llega la segunda entrega de la etapa Beyond de la cabecera El Asombroso Spiderman en formato Marvel Premiere. En el primer tomo fuimos testigos de los primeros pasos de esta iniciativa, que recuperaba conceptos de Un Nuevo Día como la mayor frecuencia de publicación o la existencia de una mesa de guionistas que determine el devenir de la historia. En aquellos números Ben Reilly regresaba al foco principal cuando la empresa Beyond le contrató como su Spiderman particular. Después de una pelea que llevó a Peter al hospital y algunas escenas mejorables Peter le daba su bendición a Ben para que hiciera de Spiderman, pero la empresa Beyond es más de lo que parece.
La preocupación de May Parker por su sobrino conduce a incluir en la trama a un personaje fuertemente relacionado con su pasado y con el de Peter, el Doctor Octopus. Otto se cruzará en el camino de Ben después de descubrir que Beyond se ha hecho con el poder de la mayoría de propiedades de Parker Industries (su Parker Industries durante la era de Superior), una afrenta hacia su persona que no va a dejar pasar. Por otro lado, Peter comienza su recuperación en el hospital y empieza a despertar aunque no parece que todo termine de estar en su sitio.
En este tomo tenemos un número escrito y dibujado por Patrick Gleason, como va a ir siendo frecuente los números dedicados a Peter son los más destacables de la serie y este no es excepción. Se trata de un número que explora la mente del personaje de una forma cercana a la abstracción mezclando sueños y alucinaciones y sobre todo con una fuerte noción de quién es Peter sin necesidad de repetir en exceso lo que conlleva un gran poder. El dibujo, como es habitual cuando hablamos de Gleason, es más que notable destacando la textura delicada de sus telarañas, que queda perfectamente plasmada.
Saladin Ahmed firma dos números, uno junto al español Jorge Fornés en el que he de decir que el argumento es el aspecto más flojo y uno junto a Carlos Gómez que gira en torno al encuentro entre Ben y Miles. Este segundo número es en general más sólido y uno dentro de aquellos protagonizados por Ben uno de los mejores de esta tanda, aunque el argumento sea simple la personalidad de los dos Spiderman está bien capturada y resulta satisfactorio verles metidos en una simple aventura arácnida. En el número correspondiente, el dibujo de Fornés con colores de Dan Brown nos deleita con un estilo de corte más clásico y acompaña a la perfección el aire sobrenatural del argumento. Sin embargo, es precisamente este aire sobrenatural lo que echa para atrás esta entrega, sin mucha relación con el argumento general y sin llegar a ningún lado. Una oportunidad perdida, en mi opinión, de aprovechar el potencial del barcelonés.
El guionista con más peso en este tomo es sin duda Cody Ziglar, que por entonces era un recién llegado y que junto a Ivan Fiorelli, Carlos Gómez y sobre todo Paco Medina se encarga de contar lo que concierne a la trama de Doc Ock. Siendo perfectamente disfrutables, los mayores defectos que encuentro en estos números se encuentran en los diálogos y en la acción. Ninguno de estos dos aspectos destaca y en el caso de los diálogos me parece que están por detrás de lo que podríamos esperar. El desarrollo de la trama pasa por momentos más bien abruptos y llega a su fin con una brusquedad similar, dejando por el camino aspectos abandonados y casi haciendo como si no pasara nada.
En definitiva y aunque este tomo tiene la ventaja sobre el primero de no tener que presentar al lector decisiones editoriales más o menos controvertidas, es difícil decir que supere a su predecesor. Aunque aprecio la dedicación a tramas más largas -en el primer tomo encontrábamos varias de tan solo un par de números- no siento que hayan aprovechado las páginas adicionales para elaborar el argumento. Por otro lado, se percibe un alto grado de colaboración dentro del denso entramado de guionistas que participan en la serie, pero aunque la historia general se sigue consistentemente algunos detalles no parecen trasladarse por completo del trabajo de uno al trabajo de otro. Un buen trabajo de todos los artistas implicados y ni siquiera el de algunos de considerable renombre logra hacer que esta entrega se sienta insuficiente.
Lo mejor
• El número de Gleason.
Lo peor
• La trama de Otto se desarrolla a trompicones.
Entretenido
Guión - 6
Dibujo - 6.5
Interés - 7
6.5
Un buen trabajo de todos los artistas implicados y ni siquiera el de algunos de considerable renombre logra hacer que esta entrega se sienta insuficiente.
Comparado con lo que está escribiendo ahora mismo Kelly y cía, estos números son buenos.
Para que se hagan una idea.
¿Aún eres capaz de leer Spiderman?
La verdad es que leer Spiderman es hoy un dolor de ojos. Nos queda un último bastión con Ultimate Spiderman, que tampoco es que vaya ni desarrolle a los personajes como me gustaría, pero al lado de lo otro, es agua bendita.