Maestro del Kung Fu

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Edición original: Secret Wars: Master of Kung Fu 1-4 USA
Edición nacional/ España: Panini Comics
Guion: Haden Blackman
Dibujo: Dalibor Talajic
Color: Miroslav Mrva
Formato: Tomo, 88 páginas
Precio: 6,95 €

 

En alguna que otra ocasión, un servidor se ha definido como seguidor de Puño de Hierro, aficionado por la magnífica etapa de Matt Fraction, Ed Brubaker y David Aja en El Inmortal Puño de Hierro y que recientemente ha podido disfrutar de la miniserie de Kaare Kyle Andrews titulada Puño de Hierro: Arma Inmortal, de la que puedo añadir que primero no me encantó demasiado, aunque al final me desdije.

¿Y esto a que viene? Sinceramente, esta introducción pretende enfocar la reseña de Maestro del Kung Fu desde los ojos de un seguidor de Daniel Rand-K’ai, aunque se trate de un volumen que reúne la miniserie original enmarcada en Secret Wars y el Puño de Hierro no sea el protagonista central de la misma. Como bien dice el título de la miniserie, el encargado de llevar el peso de la historia no es otro que Shang-Chi, el que en aquellos tiempos en los que Marvel quiso explotar el amor de Estados Unidos por las artes marciales publicase la colección original que mantenía ese mismo título.

Originalmente publicada entre 1974 y 1983, Maestro del Kung Fu fue una colección que protagonizaba Shang-Chi en la continuidad Marvel tradicional, la única que existía en aquel momento, y que continuó la numeración original de Marvel Special Edition desde el número 17, dado que en los dos números anteriores el protagonista era Shang-Chi y daba así comienzo a las primeras aventuras de este personaje. La principal peculiaridad acerca de esta colección, además de las historias centradas en la creciente ola de interés alrededor de las artes marciales y de personajes como Bruce Lee, es la presencia de personajes de los que Marvel realmente no tenía la licencia permanente para poder utilizarlos de manera continua: Fu Manchu, Fah Lo Suee, Sir Dennis Nayland Smith y el Doctor Petrie eran creaciones del novelista de historias pulp Sax Rohmer. Debido a esto, con el tiempo, en las posteriores apariciones de Shang-Chi se ha presentado a su padre como Zheng Zhu, y de esta misma manera aparecen en la miniserie relacionada con Secret Wars.

Combate
Shang-Chi se encuentra con miembros de otra escuela y mantiene una conversación… Cordial

En Maestro del Kung Fu asistimos a las vísperas de un legendario torneo que determinará que escuela gobernará el legendario Dominio de K’un-Lun, teniendo así un enfrentamiento entre todas ellas hasta alcanzar al mismísimo Zheng Zhu. El protagonista de la historia es un Shang-Chi alcohólico y sin ganas de combatir por nada, cuyo mayor rival es Daniel Rand-K’ai y que pretende esconderse de su padre por un problema del pasado. Sin embargo, su encuentro con un clan de inadaptados que se esconden bajo la ciudad de K’un-Lun, una adaptación de los Morlocks, hace que el Maestro del Kung Fu deba dar un paso adelante y fundar su propia escuela para participar en este torneo.

Aunque enmarcada en Secret Wars, Maestro del Kung Fu puede disfrutarse de manera independiente, incluso no tiene ningún cruce con la serie central ni cuenta con la presencia de personajes importantes como el Doctor Muerte o el Sheriff Extraño. En esta ocasión puede disfrutarse de manera totalmente independiente, y esto se lo debemos al equipo creativo encargado de este segundo volumen de la colección.

Combate
Las versiones de los personajes Marvel son peculiares en Maestro del Kung Fu

Haden Blackman nos ofrece con su guión una miniserie totalmente ambientada en una mística ciudad con sus propias reglas y un hilo conductor en busca del honor y la justicia con ciertos aires orientales, teniendo como protagonista a un Shang-Chi que busca la redención final. Dalibor Talajic hace otro gran trabajo con los lápices, dando una personalidad característica a los miembros de cada escuela de artes marciales de K’un-Lun.

Maestro del Kung Fu es un pequeño tomo que permite disfrutar de ese aire que ofrecieron en su momento las colecciones de Puño de Hierro y que dan un aire oriental a los cómics de superhéroes de hoy en día. Quizás sirva para reflotar definitivamente a Shang-Chi y que disfrute de una nueva cabecera, pero por el momento podemos disfrutar de esta miniserie enmarcada en Secret Wars.

  Edición original: Secret Wars: Master of Kung Fu 1-4 USA Edición nacional/ España: Panini Comics Guion: Haden Blackman Dibujo: Dalibor Talajic Color: Miroslav Mrva Formato: Tomo, 88 páginas Precio: 6,95 €   En alguna que otra ocasión, un servidor se ha definido como seguidor de Puño de Hierro, aficionado…
Guion - 7
Dibujo - 7
Interés - 6.5

6.8

Vosotros puntuáis: 6.86 ( 2 votos)
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Daniel Gavilán
29 noviembre, 2015 12:33

De las mini-series más disfrutables que ha dado la Secret Wars, especialmente para los aficionados al género de artes marciales. A ver si aprovechan lo montado aquí para el nuevo universo Marvel porque la idea de las casas para integral toda la mitología de los linajes de guerreros alrededor de K’unn-Lunn como la caracterización de Shang Chi da para mucho. Si es con una aproximación gráfica tan acertada como con la que enfocan los pasajes del pasado mejor que mejor http://cdn.comicsverse.com/wp-content/uploads/2015/05/Master-of-Kung-Fu-2015-001-003.jpg

flashpoint
flashpoint
Lector
29 noviembre, 2015 15:02

Para mi Master of Kung Fu siempre es fue y será la colección de Moench y Gulacy de los setentas… todo lo que vino después no fue tan espectacular. Y si bien Puño de Hierro de Fraction, Brubaker y Aja fue una muy buena serie, creo que el mundo del Kung Fu mezcla superhéroes no está funcionando como se esperaba.
Es más que hace un artista marcial contra Galactus?
Batman que es un experto en combate cuerpo a cuerpo cuando se enfrentó a Darkside ya sabemos como acabó.

Daniel Gavilán
En respuesta a  flashpoint
29 noviembre, 2015 18:35

Hombre, muy mal del todo para Batman tampoco fue

Aviso de Spoiler

ya que terminó reescribiendo su mito a través del tiempo propiciando su propia génesis :lol:

Plus https://www.youtube.com/watch?v=KbDREEGoyTk

Arturo Porras
29 noviembre, 2015 15:03

Secundo la dicho por Daniel. Todo el asunto maestro marcial y alumno junto al entramado político social de K’unn Lunn te deja con muchas ganas de más. Una de las mejores experiencias con respecto a SW.
Dudó que tenga continuidad después del batacazo de Deadly Hands.. Echo a faltar a Blackman en el panorama post-SW. Después de ésta y la muy estimable Elektra merecía alguna serie regular

Daniel Gavilán
29 noviembre, 2015 18:49

Me pasa lo mismo con la ausencia de Blackman, Arturo. No es que sea un tipo con una bibliografía apabullante, pero con lo hecho en sus últimos trabajos merecía al menos alguna oportunidad más. Sin embargo, como bien dices, tampoco parece demasiado probable que vaya a seguir con sus relatos marciales. Más desde que Puño de Hierro ha sido anunciado para acompañar a Cage en su nueva serie. A ver si con tanto personaje semi desconocido como están recuperando Marvel se atreve al menos a probar suerte una vez más con Shang Chi. A poder ser con otro dibujante que no sea Tan Eng Huat, que no es su campo

Arturo Porras
En respuesta a  Daniel Gavilán
29 noviembre, 2015 21:32

Pues si Daniel, ojalá intentarán algo con Sang Chi. Una de las cosas que mas me llamó la atención de SW es un retorno a géneros olvidados: western, espada y brujería, policíaco (aunque fuese revestido de pátina nórdica)… Soy de los que abogan por más producción de ese estilo. A ver si hay suerte. Y la nueva serie de Héroes de Alquiler no llama la atención. Deshacer el camino andado con Luke Cage me parece un error.
Saludos compañero

Igverni
Lector
29 noviembre, 2015 23:06

Me gustó mucho esta miniserie, y compraria sin duda mas material de Shang Chi y artes marciales en general.

Ojala Marvel se anime a aumentar la variedad de generos de su catálogo.

Parménides
Parménides
Lector
1 diciembre, 2015 6:17

Bastante de acuerdo con el amigo Miguel, en que esta es una miniserie bastante disfrutable, y hago también mías las palabras de Gavilán por hablar de esa aproximación gráfica tan acertada (esas primeras páginas con las que abre los capítulos muestran una delicadeza extraordinaria y son lo mejor del cómic).

Sin embargo las expectativas (ah! las expectativas) por algún comentario previo que me llegó me pusieron la miniserie màs arriba de lo que finalmente alcanza. Un entretenimiento correcto, con un par de ideas muy aprovechables en el futuro universo Marvel, y un nivel gráfico, eso sí, mucho más interesante.

Curiosamente, lo mismo que le ocurría a Shang Chi (en las dos etapas cumbre publicadas en España*, la de Moench y Gulacy o la de Moench y Gene Day -esta última publicada en un acojonante tomo de Tesoros Marvel de Forum en el 2000, https://www.zonanegativa.com/tesoros-marvel-especial-shang-chi/-), o a Puño de Hierro (el de Claremont-Byrne, el de Brubaker-Fraction-Aja o incluso al de Kaare Andrews, que ya comentamos con Miguel, en su post correspondiente). Un guión con un par de ideas buenas, pero sobre todo, una narración gráfica experimental, realista o potente, siempre por encima de la historia.

Parece que cualquier hito en el cómic de artes marciales no puede llegar más alto que a este combo de guión correcto-dibujo espléndido (en el mejor de los casos). Parece además, que en el cine de género la cosa sigue un patrón parecido (cambiando el dibujo por el espectáculo visual -The grandmaster- o en su defecto por el carisma e impacto visual icónico del actor -Bruce Lee-). La imagen por encima de la palabra.

¿Habrá alguna obra de género que consiga romper esta dicotomía? ¿que nos ofrezca un dibujo pero también guión soberbios? Hasta ahora el género no lo ha ofrecido (mientras que otros subgéneros sí lo han hecho, léase el Western). La mezcla con superhéroes, como dice Flashpoint, no parece la mejor receta.

¿Quizá la mezcla con lo profundo, lo humanista, lo trascendente, que tan buenos resultados ha dado en algunos relatos japoneses, que si bien no son estrictamente de artes marciales sí son lo suficientemente próximos (a mí el Lobo Solitario me enganchó por su análisis de las motivaciones humanas y películas como «Harakiri» me conquistaron para siempre por la misma razón)?

¿O quizá la mezcla con lo poético (en cómic no encuentro ningún referente, pero en cine, «la casa de las dagas voladoras» o «hero» me parecen deliciosas)?

¿O quizá en la mezcla con lo mítico, lo mágico, y lo fantasioso (ahí no tengo referentes claros ni en uno ni en otro terreno, aunque seguro hay muchos intentos -se me vienen a la mente algunos cómics de Jademan que publicó Forum a principios de los noventa o la mierda esa de Airbender, todo ello bastante malo-)?

En cualquier caso, «Master of Kung-Fu» parece que toma màs este último camino, junto con el guiño al lector marvelita de toda la vida para buscar referencias y explorar el camino tan manido de los what ifs de establecer paralelismos con el universo tradicional. No le sale mal, como digo al principio, dando un relato bastante disfrutable. Pero que nadie espere aquí un cambio de reglas ni un paso adelante en este tipo de subgénero comiquero (que nadie espere aquí ni tan siquiera el nivel del Shang Chi setentero, a pesar de ser Blackman y Talajic bastante dignos). Hasta que eso ocurra, seguiremos paladeando de estos caramelitos que endulzan el paladar pero no alimentan en exceso.

Y al menos nos conformaremos con eso porque, en caso contrario, nos seguiríamos arrancando los ojos por engendros como el que supuso Deadly Hands of Kung-Fu… ¡qué horror!

*¿Veremos algún día el Shang Chi de Mike Zeck, dibujante que me encanta, publicado en la piel de toro, y sabremos si está a la altura de alguna de sus etapas míticas?