High Crimes, de Christopher Sebela e Ibrahim Moustafa

A 8.800 metros sobre el nivel del mar, no te queda oxígeno para gritar.

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Edición original: High Crimes TP (Image Comics).
Guión: Christopher Sebela.
Dibujo: Ibrahim Moustafa.
Formato: Rústica, 196 páginas.
Precio: 19,99$.

 

Muchos habrán descubierto el nombre de Christopher Sebela gracias a la nominación a Mejor serie regular que ha obtenido en los Premios Eisner de este año por su obra Crowded, pero lo cierto es que este guionista lleva ya un tiempo publicando pequeños trabajos en distintas editoriales, y no solo Crowded ha llamado la atención de los lectores.

A principios de 2013 comenzó a publicarse High Crimes, un webcómic de doce números guionizado íntegramente por Sebela que, junto al arte de otro autor bastante desconocido como Ibrahim Moustafa, dio el campanazo y consiguió ser nominado no a uno, sino a dos premios Eisner en 2014, tanto a Mejor serie nueva como a Mejor cómic digital.

Parte de la razón de que, al menos en España, no nos suene mucho el nombre de Christopher Sebela, se debe a que todavía no hemos tenido el placer de que alguna editorial patria publique sus obras insignia tales como la reciente Crowded o la propia High Crimes. Cierto es que la publicación original de esta última fue, cuando menos, peculiar y errática.

Comenzó su publicación en forma de cómic digital de la mano de MonkeyBrain Comics. Si bien su primer número salió en enero de 2013, hubo continuos y extensos retrasos debido a la situación personal de sus autores. Tales retrasos llevaron a que su duodécimo y último número no viera la luz hasta julio de 2015. Por suerte, los creadores llegaron a un trato con Dark Horse poco después para publicar un tomo recopilatorio que permitiera disfrutar de esta serie en formato físico y con sus doce números al fin reunidos. En 2019 se publicó otro tomo recopilatorio muy similar, pero en este caso fue de la mano de Image Comics.

A pesar de la irregular cadencia original, la serie tuvo una gran acogida que se mantuvo a lo largo de sus más de dos años de publicación. Los lectores, ansiosos, esperaban pacientemente la llegada de cada nuevo número. El propio Sebela comentaba en su breve sección al final de cada grapa lo afortunado que se sentía por el recibimiento de su obra, que desde el principio tuvo la confianza plena de la gente de MonkeyBrain. Al preguntar el escritor por la posibilidad de publicar una serie propia, la respuesta que recibió fue: “Escribe el cómic que más te gustaría crear”. En esta sección, por cierto, aprovechó para comunicarse personalmente con los lectores y escribir interesantes textos con tono periodístico que enriquecen notablemente, incluso a día de hoy, el marco de la trama.

Una trama que comienza a más de 8.000 metros sobre el nivel de mar, cuando una misteriosa figura se acerca a un cuerpo sin vida que se hunde en la nieve. Se trata de Haskell Price, que con la ayuda de la joven Zan Jensen se dedica a localizar y recuperar los cuerpos de personas desaparecidas a lo largo del Monte Everest para devolvérselos a sus familias… a cambio de una generosa suma de dinero. Sin embargo, el cuerpo que acaban de encontrar esconde siniestros secretos que darán un inesperado vuelco a sus vidas.

Esta es una historia sobre pasados oscuros y personajes rotos. El Monte Everest, además de ser el escenario central, actuará como un personaje más, un observador omnisciente, casi divino, encargado de juzgar a quien lo desafíe. El escritor erige la trama de este modo debido a su interés en hallar la respuesta a una pregunta: “¿Qué lleva a una persona a querer arriesgar su vida por escalar un puñado de rocas?”. A lo largo de sus páginas, con esta pregunta en mente, la obra profundiza en el alma humana desde diferentes perspectivas en forma de relato de acción y misterio con un marcado carácter intimista.

George Leigh Mallory participó en las tres primeras expediciones que se propusieron escalar el Everest. La leyenda dice que, ante la pregunta de por qué quería escalar la montaña, él se limitó a contestar: “Porque está ahí”. Esta frase representa quizá, como ninguna otra, la inquietud principal que atormenta a los personajes de High Crimes: el vacío de no saber hacia dónde ir, de ser llevado de la mano o de llegar a donde se quiere llegar y no saber qué hacer después. Ante la falta de un propósito que los motive, ellos siguen adelante, avanzando y escalando por donde haga falta; hasta el propio Everest. Quizá la montaña no es el camino hacia la cima; quizá la cima es el camino. Puede que el famoso “Porque está ahí” de Mallory, esa frase que ha servido de inspiración a tantos otros después de él, en realidad nunca se haya referido a la Montaña, sino a algo que aguarda en ella, en su cima: una respuesta.

Pasando a aspectos más técnicos, sorprende la solidez del guion de Sebela. A pesar de ser un autor con pocos trabajos a sus espaldas (más aún cuando escribió esto), su escritura funciona bien a todos los niveles. Independientemente del entusiasmo que cause en cada lector, es muy difícil detectar carencias claras en ella.

Destaca especialmente el control del ritmo narrativo. Hoy en día no es muy común encontrarse con números de veinte páginas capaces de saciar al lector sin necesidad de leer más. Sin embargo, High Crimes lo consigue sin convertirse en una lectura demasiado lenta o densa. Para ello se vale de composiciones que aprovechan al máximo cada espacio y una distribución de escenas muy bien medida. Por ejemplo, muchas de las escenas se cuentan en una sola página; esto no es algo fácil de hacer constantemente sin espesar la narración, pero la maestría con la que aquí se comprimen un planteamiento, un nudo basado en un conflicto claro y un desenlace que conecte con la siguiente escena es un ejercicio de eficacia comunicativa digno de alabar.

El cómic alterna constantemente unos diálogos divertidos y orgánicos con extensos monólogos en primera persona que profundizan poco a poco en la psicología de cada personaje y sirven para presentar escenas de su pasado. Los diálogos mantienen dinamismo y conflicto en todo momento, de modo que siempre resultan divertidos, y es en los monólogos donde se revelan hechos de gran importancia y se exponen los temas principales de la historia. El cambio de los personajes de número a número es muy sutil, pero siempre palpable gracias a las pequeñas variaciones en su forma de expresarse.

En cuanto al arte, también me ha sorprendido muy gratamente. La relativamente poca experiencia de Moustafa no se ve reflejada en sus páginas. Su dibujo es sobrio, fluido y narra bien. La limitada paleta de colores, bastante planos y de tono ocre, le sienta como un guante. Los personajes transmiten mucha expresividad y sus poses son muy naturales. Presenta composiciones de página bastante conservadoras, pero a menudo sorprende con otros recursos originales. Sus planos proponen perspectivas más variadas y complejas de lo habitual y siempre están excelentemente ejecutados. Llaman sobre todo la atención algunas viñetas en primera persona que aparecen para potenciar ciertos momentos cruciales.

Por último, destacar el gran trabajo de ambientación que realiza Moustafa, fundamentado en una meticulosa documentación. Consigue que el lector se meta de lleno en esos páramos nevados y que sienta el frío de cada viñeta. La sensación de confusión, de no saber dónde estás ni cuánto tiempo llevas ahí, la atención por todos los detalles y la empatía que los personajes se ganan contribuyen a un acercamiento ficcional tan crudo como único. De hecho, mientras buscaba información para escribir esta reseña, me he encontrado con una foto de unos escaladores en el Everest cuyo extremo parecido con una viñeta del cómic me ha hecho pensar que se usó como referencia para la misma. Mi sorpresa ha sido absoluta cuando he descubierto que la foto era del 2019, cinco años posterior a la publicación de la obra.

En definitiva, High Crimes es como la montaña sobre la que gira: una vez que decides enfrentarte a ella, su tensión no hace más que elevarse hasta llegar a la cima; y no sabes lo que pasará después. Personalmente, he disfrutado mucho con esta lectura. Me quedo con la sorprendentemente pulida técnica de los dos artistas implicados y con la simpatía que he acabado sintiendo por los personajes; su exploración y desarrollo es lo que más me ha atrapado. Puede que no me haya parecido, como algunos anunciaban en su día, “el thriller perfecto”, pero tras leer Crowded y conocer la opinión general sobre este cómic, sentía una gran expectación. Ahora puedo decir, satisfecho, que la obra ha estado “a la altura”.

Firma invitada: Alfonso Del Pino Arenas

  Edición original: High Crimes TP (Image Comics). Guión: Christopher Sebela. Dibujo: Ibrahim Moustafa. Formato: Rústica, 196 páginas. Precio: 19,99$.   Muchos habrán descubierto el nombre de Christopher Sebela gracias a la nominación a Mejor serie regular que ha obtenido en los Premios Eisner de este año por su obra…

High Crimes

Guión - 8
Dibujo - 8
Interés - 8

8

Fresco

Una obra muy sólida en todos sus aspectos cuya tensión va en ascenso de principio a fin. Sus doce números narran una historia ambiciosa y repleta de acción sin sacrificar el ritmo ni la emotividad.

Vosotros puntuáis: 7.54 ( 5 votos)
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Edu Sesé
Autor
16 septiembre, 2020 18:45

¡Gran reseña, Alfonso! No tenía ni idea de la existencia de esta serie y me la has vendido por completo, va directa a la lista de lecturas.

El Tito Alf
El Tito Alf
Lector
En respuesta a  Edu Sesé
16 septiembre, 2020 21:47

¡Gracias, Edu! Me alegra que te haya llamado la atención y espero que la disfrutes.