Flash Núm. 9

8
1754
 
flash_num9

Edición original: The Flash núms. 30 a 33 USA, The Flash Annual núm. 3 USA
Edición nacional/ España: ECC Ediciones
Guión: Robert Venditti, Van Jensen
Dibujo: Brett Booth, Ron Frenz
Entintado: Norm Rapmund
Color:Andrew Dalhouse
Formato: Rústica, 136 págs. A color.
Precio: 12,95 euros

 

Tiempo. Lo que todos queremos y nadie parece tener.

Rapidez. Lo que nos permitiría disponer de tiempo.

Velocidad. Lo necesario para ser rápidos.

Flash. Todo lo anterior.

La historia de Flash es larga, porque desde 1941 tenemos a un velocista con este nombre corriendo por el Universo DC pero detrás de ese nombre ha habido muchos hombres que han portado con orgullo el manto del relámpago humano. Desde Jay Garrick a Bart Allen, desde Barry Allen a Wally West, son muchos los velocistas que han poblado los cómics de DC pero tras el relanzamiento muchos han caído en un injusto olvido centrando todos los esfuerzos en la figura de Barry Allen como principal valedor de la Fuerza de la Velocidad.

Tras un anterior número de transición, cerrando los últimos coletazos de la excelente etapa de Francis Manapul y Buccellato, recibimos los primeros números de Venditti y Jensen a cargo del velocista escarlata. Lo que podría ser un momento de incertidumbre por parte de los aficionados, ante el cambio artístico, se convierte en un momento para recordar. La transición es sobresaliente y el personaje no podría estar en mejores manos, salvo en la parte gráfica, Barry vuelve a su vida tras haber desaparecido en los acontecimientos de Maldad Eterna.

Su estatus en el departamento de policía ha quedado muy deteriorado por ello y ha sido relegado a tareas menores sin apenas importancia. Su carácter inquieto hace que Barry no se limite a archivar viejo casos, sino que se involucre en los mismos reabriéndolos y retomando las investigaciones. Casos aparentemente sin relevancia terminan siendo la punta de una trama de robos de armamento pertenecientes a villanos, cuyo desenlace termina golpeando donde menos puede esperar Barry. Mientras tanto, paralelamente, un Flash del futuro corre a través del tiempo cambiando acontecimientos puntuales y relevantes con el fin de arreglar a la rota Fuerza de la Velocidad.

¿Os resulta familiar la camiseta de Barry?
¿Os resulta familiar la camiseta de Barry?

Venditti y Jensen toman el mando de la serie con pulso firme y contundente. Ambos entienden a la perfección lo que implica escribir un cómic de Flash y lo explotan con solvencia y buen hacer. Tienen claro que hay que avanzar con algunos de los nuevos estatus establecidos con el relanzamiento del Nuevo Universo DC y para ello, por fin, se deciden a traer a Wally West a escena. Por supuesto los aficionados al personaje, todos aquellos que crecieron con Wally portando el traje rojo, van a sorprenderse bastante con el planteamiento que hacen los guionistas de tan importante personaje.

Y hasta aquí puedo escribir.

Por otro lado Venditti y Jensen sumergen a Barry de lleno en su faceta de policía forense asignándole un rol de novato segundón tantas veces visto en el género policiaco, pero que funciona perfectamente y hace que la historia se desarrolle de manera más orgánica y fluida. No hay que olvidar que un requisito de toda historia de Flash es que debe ser escrita para que sea dinámica, con el claro objetivo de mostrar la extrema velocidad que debe rodear a un personaje de estas características.

Flash Azul / Flash Rojo...
Flash Azul / Flash Rojo...

Ambos guionistas juegan con varias tramas, la de Iris, la de Patty, la de Flash, la del Flash futuro, la propia de Barry… tejiendo un tupido entramado que va acelerando a cada página con el claro objetivo de llevarnos a un desenlace más que deseado. La historia engancha y lo hace de manera que una vez empiezas a leer no quieres dejar de hacerlo. Se trata de un cómic extremadamente entretenido, que no va a cambiar nuestras vida, pero que nos motiva constantemente para seguir pasando páginas y desear que dure cuanto más mejor.

EL dolor de este número no es la historia, sino el dibujo. Brett Booth rompe por completo este cómic de tal manera que puede llegar a ser un lastre para muchos posibles lectores que se detengan un momento a ojear el cómic. Booth está anclado en un estilo que se puede definir como nervioso y muy de los años 90, pasado de moda, mal resuelto tanto en los planos como en las poses, resultando tan solo algo interesante en algunas escenas de acción, que son en las que se nota que Booth está más cómodo. Cuando por exigencias del guion debe hacer frente a escenas donde las conversaciones priman, su trabajo se vuelve rígido y anodino hasta el aburrimiento. Una lástima que a un trabajo tan sólido por parte de los guionistas no le haya seguido un dibujante capaz de ilustrar con elegancia una historia que merece lucir mucho mejor.

FLS_34_1_53fb5dbbacf8e7_73178404
Seguimos disfrutando de un buen cómic de Flash, sin perder nivel respecto a Manapul y Buccellato, perdiendo por el camino en el apartado gráfico que, una vez superado el susto, nos atrapa por el conjunto de lo que estamos leyendo. Regresión a los noventa a través del dibujo y guiones bien construidos que no pueden sino invitarnos a quedarnos por más tiempo en la colección más rápida del Universo DC.

  Edición original: The Flash núms. 30 a 33 USA, The Flash Annual núm. 3 USA Edición nacional/ España: ECC Ediciones Guión: Robert Venditti, Van Jensen Dibujo: Brett Booth, Ron Frenz Entintado: Norm Rapmund Color:Andrew Dalhouse Formato: Rústica, 136 págs. A color. Precio: 12,95 euros   Tiempo. Lo que todos…

Review Overview

Guion - 8.5
Dibujo - 6
Interés - 8.5

7.7

Valoración Global

Empezamos nueva etapa, nuevo equipo creativo y si te perdiste todo lo anterior, no dejes que te lo cuenten, corre a por este número porque no puedes perdértelo.

Vosotros puntuáis: 7.9 ( 2 votos)
Subscribe
Notifícame
8 Comments
Antiguos
Recientes
Inline Feedbacks
View all comments
Tomás Martínez
17 enero, 2015 19:22

Estupenda reseña, Gustavo.

«Ambos guionistas juegan con varias tramas, la de Iris, la de Patty, la de Flash, la del Flash futuro, la propia de Barry… tejiendo un tupido entramado que va acelerando a cada página con el claro objetivo de llevarnos a un desenlace más que deseado»

Este párrafo creo que resume completamente la etapa de Venditti y Van Jensen al frente de Flash. Una mezcla de diversas tramas que acaban juntándose formando una historia de corte clásico pero a la vez muy moderna en cuanto a relaciones de personajes. Distendida y a la vez seria y con toques scifi creo que, en general, a nivel de guión estamos ante una etapa superior a la de Manapul y Buccellato.

En cuanto al arte creo que Booth si está muy anticuado, pero no me parece tan malo como comentas Gustavo. Se mueve con fluidez cuando el guión lo requiere y me parece acertado el toque general que tiene, aunque no le llegue a la suela al nivel de la etapa anterior. Es más, diría que estoy de acuerdo con la nota pero no con lo que dices (ese benévolo 6 no se corresponde con tu penúltimo párrafo xD)

Adri
Adri
Lector
17 enero, 2015 20:39

La verdad es que oigo maravillas de esta serie, y Venditti y Jensen en la franquicia Lantern lo petan pero es ver esos dibujos de Booth y huir como de la peste. Por ejemplo la primera captura del interior, el cuello del pobre Barry debe de estar a punto de romperse de lo tenso que está, o la manía de curvar el muslo hacia dentro cuando corre… Simplemente no puedo con eso.

Alejandro Ugartondo
Autor
17 enero, 2015 23:26

El tema de los dibujantes surgidos de la Image de los 90 y como han evolucionado hasta hoy me resulta fascinante. Precisamente en el post de Conan y Red Sonja comentamos la evolución de Dan Panosian, un sosías de ROB! que hoy en día tiene un estilo muy digno y muy alejado al de su antiguo mentor. En cambio a Booth lo veo muy estancado en su estilo de aquella época y parece que casi no ha tenido evolución alguna. Aunque es cierto, que para el estilo de Booth, el personaje de Flash (por lo menos su vertiente disfrazada) resulta de lo más adecuado ya que permite mostrar sus puntos más fuertes, tal como indica Gustavo.

Tomás Martínez
18 enero, 2015 11:08

A mí me llama la atención los colores que siempre le dan a Booh. Igual con un cambio a un estilo más actual como podría ser unas acuarelas o un Maiolo le daban más firmeza a su dibujo. En cualquier caso es interesante la evolución de los dibujantes de Image de la época fundacional a hoy. Espera, acabo de tener una idea…

Adri
Adri
Lector
18 enero, 2015 13:12

Gustavo, entonces me lo plantearé pero la cantidad de series que sigo es inversamente proporcional al tiempo que tengo actualmente y claro, pensar que «perderé» un tiempo que no tengo en una serie dibujada por Booth… como que es algo difícil de digerir xD.

Buena reseña, por cierto, que en mi anterior comentario no lo he dicho.

Aegon
Aegon
Lector
18 enero, 2015 17:23

En dibujo se echa muchísimo de menos a Buccellato, y a quien diese los colores con Buccelatto y Manapul.

Jordi Molinari
18 enero, 2015 18:00

Los dibujos y tintas eran de Manapul. Buccellato era precisamente quien se encargaba de los colores 😉