El cómic de la Bajada

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Edición España: 2004 – Cabildo de El Hierro
Guión: Rubén Armiche
Dibujo: Rubén Armiche
Entintado: Rubén Armiche
Color: Rubén Armiche
Portada: Rubén Armiche
Precio: 10 euros (novela gráfica en tapa dura)

 

Uno de los aspectos en los que se concreta la participación de las instituciones públicas en el mundo del cómic viene dado por el encargo, la financiación o el mecenazgo de obras definidas por su carácter divulgativo: ya sea la versión en viñeta de algún clásico (como aquel libro colectivo / exposición Lanza en astillero) o la biografía de algún personaje célebre (como la dedicada a José de Viera y Clavijo por parte de Alberto Hernández) no están tan lejanos los tiempos en los que había dinero público para la cultura y se financiaban obras como ésta que acabo de recuperar de los estantes, dedicada a una tradición de la isla canaria del meridiano.

Rubén Armiche, canario residente en Madrid, elaboró una obra que fue editada con dinero público, en la que relata la historia de la Virgen de los Reyes, patrona de la isla de El Hierro. El tebeo, dibujado al óleo, recoge la tradición que convirtió a la mencionada imagen en la virgen rectora de la isla canaria del meridiano, mezclando consecuentemente la Historia y las historias, los eventos contenidos en las crónicas oficiales y los relatos familiares que contribuyeron a consolidar la profunda relación que une al pueblo herreño con la imagen, desde la llegada de esta última en un barco italiano camino de Cuba en el S. XVI hasta la actualidad, cuando cada cierto número de años se celebra una monumental fiesta –la Bajada del título- que denota que la devoción sigue tan vigente ahora como entre los pastores que vieron la imagen que parecía destinada al Caribe hace cuatrocientos años. Armiche, que presentó su trabajo en el XIII Salón Internacional del Cómic de Santa Cruz de Tenerife (2005), manifestó que su intención con el mismo era dignificar un mundo, el de los comics, que, como mencionaba al principio de la reseña, aún tiene el sambenito de medio para niños. Para ello, nada mejor que demostrar que podía ser el vehículo ideal para contar una historia profundamente enraizada en la sociedad insular, lo que enlaza con su segundo deseo, el de recuperar y contar a través del tebeo historias, mitos y leyendas del rico folclore canario. Curiosamente, en aquella presentación Armiche expresó una extraña teoría según la cual su trabajo no debía ser definido como “tebeo” sino como “comic”, al ser el primer término más próximo a la idea de historieta cómica que el segundo, al que consideraba más digno. Doctores tiene la iglesia para discutir si esta tesis se sostiene o se viene abajo, pero en este caso determinó el título final de la obra.

En El cómic de la Bajada, Armiche, nacido en Gran Canaria pero de padres herreños, está contando un relato que no le es extraño, sino profundamente propio, y lo demuestra, no sólo en los dibujos que componen cada pagina (una viñeta, un cuadro al óleo) sino en la cuidada documentación para la caracterización de los personajes y lugares. Su labor se vio recompensada por el reconocimiento de los herreños (en una isla de apenas 9000 habitantes censados, el álbum superó en poco tiempo la barrera de los 1000 ejemplares vendidos) aunque esa lectura no se tradujo en la captación para el medio de la viñeta. Después de todo, tampoco estamos ante un tebeo al uso, lo que queda patente por el hecho de que el cuidado empleado en la documentación y en la plasmación de las distintas ilustraciones contrasta con los defectos inherentes al artista que se mueve en un terreno que no termina de ser el suyo. Una historieta, una novela gráfica, es mucho más que una sucesión ordenada de imágenes.

Armiche volvería sobre el tema de las tradiciones herreñas con un nuevo tebeo dedicado a la leyenda del garoé, el árbol santo de los primitivos habitantes de la isla del meridiano. Una demostración de la valía y validez del cómic como medio de divulgación de la cultura y el conocimiento.

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manolin
manolin
Lector
12 noviembre, 2013 9:41

Ratifico todo lo que ha dicho Jorgenexo. Eso sí, si os gusta la playa, la mejor isla es Fuerteventura.
Por cierto: ¿probaste las quesadillas??

Mr. X
Mr. X
Lector
12 noviembre, 2013 9:45

Yo me quedo con La Palma, que me parece la más bonita, pero, vamos, El Hierro y Fuerteventura también molan.

jaque
jaque
Lector
12 noviembre, 2013 21:13

Si palmeros, que lo de palmeños duele a la vista

manolin
manolin
Lector
12 noviembre, 2013 21:27

Capotes: con las «rapaduras» echaron el resto en lo que a «dulzor» se refiere, para mí es demasiado, soy más de salado.
Pero he comido muy bien en la Palma, sobre todo en un restaurante de la capital, donde recuerdo que, curiosamente, como guarnición en vez de papas, ponian mandioca o yuca preparada de la misma manera, el aspecto era muy similar, pero el sabor totalmente distinto..

manolin
manolin
Lector
12 noviembre, 2013 23:05

Capote: exacto, Yuca frita, pero cortada en rodajas no en tiras. Bocatti di cardinale, un sabor más dulce que la papa. En cosas como esa se nota que es la isla que tenía las relaciones culturales, comerciales , etc.. más directas con América. Una isla muy distinta a las orientales, otro mundo casi. A ver cuando me doy otro salto por allá.

Isabel López
13 noviembre, 2013 20:36

Me recuerda a los cómics de la Biblia que nos daban de pequeños en el cole, que mal rollo me ha dado.

frankbanner71
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Lector
13 noviembre, 2013 21:04

doctor;¿porque cada leo «el comic de la bajada»me suena a comic porno?.

¿estoy enfermo?.

manolin
manolin
Lector
13 noviembre, 2013 23:33

Los dos últimos comentaristas son mala gente y hacen llorar al niño Jesús.