Déjame entrar, nuevos viejos vampiros

15
590

Los vampiros moran en la oscuridad cinematográfica desde siempre. Quizá el «empujón» de Crepúsculo ha ayudado a modernizarlos y a edulcorarlos, a la par. Por suerte, aún hay producciones que retoman el tono clásico de los vurdalak más primigeniso: aquellos que se alimentan de sangre humana para sobrevivir, no pueden soportar la luz del sol y demás mitología.


En esta línea nos encontramos con Déjame Entrar (Let me in), remake americano del clásico sueco instantáneo Let the right one in, dirigida por Tomas Alfredson basándose en el libro de John Ajvide Lindqvist. En esta ocasión se pone tras las cámaras Matt Reeves, en la que es su tercera película, tras Mi desconocido amigo (1996) y Monstruoso (2008). Además, ésta es la primera película que nace bajo el sello de la renacida Hammer (el mítico estudio de terror británico), que llevaba más de 30 años sin actividad.


Los remakes suelen tener una función específica: revisar las películas originales, reimaginarlas y permitir que públicos actuales se acerquen a materiales más antiguos; éste no es el caso. A veces la industria de Hollywood recoge películas de otras nacionalidades y presentan sus propias versiones, con mayor o menor fortuna (también se podría hablar de mayor o menor necesidad de este tipo de producciones…). Reeves copia casi a perfección los momentos clave del filme sueco y lo hace con buena mano y mejor visión, aportando su toque, casi imperceptible. Podría haber elegido dar una vuelta de tuerca e innovar, pero ha preferido ser «fiel» al material original, pareciendo seguir la máxima de «si algo funciona, por qué cambiarlo».


La historia es de sobra conocida por los amantes de las historias de vampiros, que de seguro habrán visto la película original o leído la novela. Un niño que sufre acoso escolar conoce a su nueva vecina, una niña de su edad que esconde un terrible y oscuro secreto: es una vampiresa. Entre ellos surge una peculiar amistad más allá del terror, de la sangre y de la propia vida y muerte.


La química entre los dos protagonistas, los jovencísimos Kodi Smith-McPhee (La Carretera) y Chöe Grace Moretz (la estupenda Hit Girl de Kick-Ass), es innegable; trasciende y se percibe al otro lado de la pantalla (incluso parecen estar más compenetrados de los actores de la película sueca). A ellos les acompañan los excelentes Richard Jenkins (Hermanos por pelotas, Querido John) y Elias Koteas (Exorcismo en Connecticut, Tortugas Ninja y Shutter Island, entre otras), como el “padre” y guardián de la niña y el policía que investiga los terribles asesinatos que están sucediendo, respectivamente.

Un último detalle sobre el título, que permite saber que esta película trata a los nosferatu como se merecen: a los vampiros hay que invitarles a entrar en un lugar cualquiera, sino no pueden pasar y si entran, incluso pueden empezar a destruirse.

Esto representa lo que es la película: una historia pura sobre el vampirismo, el amor y el terror ubicada en esa época a caballo entre la niñez y la adolescencia. A los que les gustó la película original, disfrutarán de la nueva visión americana; mientras que los que no conozcab la historia, posiblemente la disfrutarán aún más. Este fin de semana, el más terrorífico del año, es el momento perfecto para ir al cine y ver esta película y después, quizá esta misma noche de Halloween, ver la versión original en una sesión nocturna de terror. Los dos planes son un éxito asegurado y una buena elección.


Nos leemos.

Subscribe
Notifícame
15 Comments
Antiguos
Recientes
Inline Feedbacks
View all comments
Askani
Askani
31 octubre, 2010 10:20

A mi la mania de la industria de «revisar» titulos me parece totalmente innecesaria, nunca o casi nunca terminan haciendo productos de igual o mejor calidad y si suelen ser de peor. Aun no he visto esta versión de la pelicula pero la original es muy recomendable y se la recomiendo a todos aquellos amantes del genero o del buen cine. Una gran pelicula.

Tachuela
Tachuela
Lector
31 octubre, 2010 11:12

Es como hacer un remake de Psicosis. Si la original es una obra maestra, ¿qué tiene el remake que añadir?

David C
David C
31 octubre, 2010 11:15

Hola solo decir q vi ambas y el remake me parece fantastico, pero no entiendo que, cuando ambos films son revisiones de un libro porq no cada uno no hace su versión?
A lo que en cuanto a cagada Let me in tiene una y importante frente a su predecesora. A los vampiros hay que invitarles a entrar en un lugar cualquiera, sino no pueden pasar
Mmmmmmmmmm como es q entra en la escena final

Aviso de Spoiler

haciendo un boquete y se los carga a todos??? donde esta la invitación. En la antigua como minimo no se ve por donde entro o si tiene las puertas estaban abiertas, o lo que fuese.

Mila
Mila
Lector
31 octubre, 2010 11:29

Eso es un error: los vampiros solo tienen prohibido entrar A LAS CASAS SIN INVITACION.
Si hay algún lugar público o de libre acceso como es un centro de estudios, un centro comercial o una tienda cualquiera, a no ser que se haya elaborado un conjuro para impedir su entrada previamente, pueden pasar sin más.

Alberthor
Alberthor
31 octubre, 2010 11:32

David C, tenía pensado ir a verla después de leer el artículo. Gracias por el Spoiler T_T.

Dario
Dario
31 octubre, 2010 12:51

>los excelentes Richard Jenkins (Hermanos por pelotas, Querido John) y Elias Koteas (Exorcismo en Connecticut, Tortugas Ninja y Shutter Island, entre otras),
¿No sale nadie de Los albondigas en remojo o Porky’s? 😀

jose torres
jose torres
31 octubre, 2010 13:11

Mientras un vampiro en lugar de salirle lucecillas cuando le da el sol, se haga cenizas, a mi me vale.

isaías
isaías
31 octubre, 2010 14:45

Lo de los vampiros hechos fosfatina por la luz del sol no es tan legendario como parece. Fue idea de Murnau para «Nosferatu». En la mayoría de tradiciones (y en «Drácula» en particular) sólo se puntualiza que sus poderes están mermados durante el día, no que los destruya. Hay un ensayo muy guapo sobre cómo en el cine («Hammer» y demás) se sustituye el elemento místico dentro de la mitología vampírica por otro fenómeno físico catalizador. Es la salida del Sol lo que destruye al vampiro. Y sin embargo el origen de todo eso puede ser la asociación mítica de Jesucristo en su faceta heredada de Apolo (símbolo solar). Se acaba atando al ser sobrenatural a unas reglas de la naturaleza.
O algo así.

David C
David C
31 octubre, 2010 15:30

Vaya siento lo de el Spoiler.
Y Mila gracias por la aclaración, aunque me parece de risa(no tu aclaración que conste) si no lo de entrar aquí si aquí no, menuda vida que tienen.
En fin gracias y muy bueno el articulo

dr_zaius
dr_zaius
31 octubre, 2010 17:30

Sobre la entrada en la escena final tanto en la película original como en el libro Eli le pide a uno de los chicos que la deje entrar. Como dicen mas arriba esto es innecesario ya que los vampiros solo tienen la entrada prohibida a los lugares no donde viven, sino donde duermen humanos. Ah, y esa escena es la mas fiel adaptación literal de «deadpool» que jamás podremos conseguir 🙂

lord jim
lord jim
Lector
31 octubre, 2010 17:35

Simplemente recomendaros el libro.Leedlo, muy muy bueno.

Blade Runner
Blade Runner
Lector
31 octubre, 2010 23:07

Mira que me gustan las pelis de vampiros (de los de toda la vida, no los crepusculitos modernos), pero esta en concreto yo iría a verla sólo por la cría protagonista, que lo bordó en Kick-Ass. Si aquí lo hace la mitad de bien, ya me vale.

nono
nono
31 octubre, 2010 23:40

He visto el remake, y no me ha disgustado, la verdad. Es un poco paradita, y la escena del hospital en la que se quema la habitación, un poco cutre, pero bueno, en general aceptale

Defer73
1 noviembre, 2010 10:35

Aunque sea sólo por ver de nuevo el logo de la hammer en un cine, yo voy

I´m with a Skrull!
Lector
2 noviembre, 2010 9:59

A mi es que tras Quarantine… cualquier remake actual me da grimita.