Deathstroke Núm. 1

Slade Wilson vuelve a dar guerra en el Universo DC y no lo hace solo.

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Edición original: Deathstroke Vol 3 #01-03 USA (DC Comics, 2022)
Edición nacional/España: Deathstroke Núm. 1 (ECC Cómics, 2021)
Guion: Joshua Williamson.
Dibujo: Howard Porter.
Entintado: Howard Porter.
Color: HI-FI
Traducción: Guillermo Ruiz Carreras.
Formato: Rústica, 80 págs. A color. 8,50 €

Cuando lo convencional resulta funcional

«¿Quién es nuestro próximo objetivo?»

Desde que viera la luz, de mano de Marv Wolfman y George Pérez, en la serie de los New Teen Titans Vol. I #02, en el año 1980, el villano Slade Wilson, alias Deathstroke, ha tenido un recorrido editorial de los más variopinto, Desde némesis recurrente de los Titanes, con sagas tan recordadas como Contrato Judas, a villano de Batman y la Liga de la Justicia, para transmutar a antihéroe, cuando gozó de serie regular en solitario, de la mano del propio Wolfman, y que llegó a alcanzar los 60 números en la década de los 90. A partir de ese momento, cuya popularidad ya había trascendido al propio personaje, se movía en el filo entre el bien y el mal en sus apariciones y se usaba a criterio de las necesidades de la historia que el guionista deseara contar. Todo este recorrido editorial fue dotando a Slade de copas de personalidad más complejas y de un pasado familiar que lo alejó de forma regular de la figura estática del villano desprovisto de emociones al que solo le importa el que le paguen su trabajo.

Con la llegada de los Nuevos 52, volvió a tener serie en solitario, muy errática, en manos de Rob Liefeld, para luego acabar siendo Tony Daniel el artífice de dar vida a sus historias en solitario. Pero fue en la iniciativa Renacimiento cuando el personaje llegó a las manos del guionista Christopher Priest. El escritor de una de las etapas más clamadas de Pantera Negra, no dudó en retomar los aspectos más complejos de Slade, crear una trama densa, narrada de forma abrupta, en la que se exigía al lector máxima atención, añadiendo nuevas capas emocionales al personaje. Una etapa que se cuenta entre lo mejor de DC de los últimos años. Cuando Priest acabó su trabajo la serie se cerró y es ahora regresa de nuevo con una serie del personaje, el solitario, bueno, en realidad no tan en solitario, en la que el guionista Joshua Williamson y el dibujante Howard Porter, asumen el reto de construir una colección sólida del mejor asesino del Universo DC.

Deathstroke

La colección responde al título, Deathstroke Inc. Por lo que ya desde el título tenemos claro que no estamos frente a una serie en solitario de Slade, sino más bien ante una asociación de personajes, entre los que se quiere destacar su presencia, pero cuyo peso global en la trama es igual al que pueda tener Slade. ¿Y quién es su socia en esta nueva encarnación? Canario Negro, la heroína del grito sónico, en breve de aniversario, que es la encargada de dar la réplica a Slade mientras ambos trabajan para la organización T.R.U.S.T con la que Slade espera redimirse, en un momento de su vida en la que todo carece de sentido, dada su situación personal.

Williamson construye un relato en el que edifica una excusa sólida con la que poder mover al personaje entre los lugares más variopintos del Universo DC. Su trabajo es cazar villanos, mientras es respaldado por Dinah Lance que también tiene sus propios intereses en la trama. Lo que Williamson desarrolla es una trama que le permite elevar esta aparente historia manida. Para ello la trufa de distintas subtramas con misterios por ambos bandos, de manera que haya tres caminos simultáneos que hace de la lectura una vía mucha más rica.

Por supuesto lo que Williamson escribe está a años luz de los Priest en forma, estilo y fondo. Las motivaciones y objetivos de cada serie son muy distintos, por lo que no estamos frente a nada similar. Lo que el guionista busca es más encontrar su propio espacio y dar un paso adelante de todo lo hecho por Priest, pero con sus propias formas, sin emular o buscar ser lo que no puede ser. Así que tenemos una narración mucho más normalizada, dentro de un cómic de superhéroes al uso que funciona de forma impecable en ese sentido.

En lo que se refiere al acabado gráfico, nos encontramos con un Howard Porter, que ya ha trabajado con Williamson en la serie de Flash, que se mantiene fiel a su estilo, añadiendo capas de detalles en las se siente que está disfrutando con el trabajo. Porter entra por lo ojos. Narra de forma excelente, sin perder el pulso a la historia en ningún momento, al tiempo que adolece de alguno de sus ya característicos errores de anatomía facial, pero cuyo resultado global resulta tan funcional como la historia en si misma. Resulta difícil no sentirse interesado por su trabajo en la serie. Lejos queda el Porter de Underworld o la Liga de la Justicia, donde la rigidez era la marca de la casa. Hoy Porter ha logrado asentar un estilo personal muy reconocible, de línea gruesa, lleno de detalles, que lo convierten en el dibujante ideal para el tono que marca Williamson a la serie.

El trabajo del escritor de Robin se asienta sobre el pasado reciente de personaje, pero se mueve por terrenos más convencionales, buscando más el entretenimiento que el lograr sentar las bases de algo más sólido con lo que hacer que la estela de calidad de la serie de Deathstroke se prolongue en el tiempo. Sin embargo, aún dentro de este corsé, no se puede decir que su trabajo no cumpla con las expectativas que plantea y resulte ameno, funcional y esté dentro de lo que es hoy Deathstroke. Queda por ver como evolucionan las tres tramas planteadas, lo que da de sí el capturar villanos, antes de que muestre síntomas de agotamiento y si Williamson es capaz de mover ficha a tiempo para que la serie no pierda su tono.

Lo mejor

• El marcado tono funcional de la historia.
• El dibujo de Porter.
• La inclusión de personajes muy interesantes para apuntalar a la historia.

Lo peor

• El posible desgaste prematuro de la trama que se plantea.
• Su tono que en, ocasiones, peca de procedimental.

Edición original: Deathstroke Vol 3 #01-03 USA (DC Comics, 2022) Edición nacional/España: Deathstroke Núm. 1 (ECC Cómics, 2021) Guion: Joshua Williamson. Dibujo: Howard Porter. Entintado: Howard Porter. Color: HI-FI Traducción: Guillermo Ruiz Carreras. Formato: Rústica, 80 págs. A color. 8,50 € Cuando lo convencional resulta funcional "¿Quién es nuestro próximo…
Guion - 6.5
Dibujo - 8
Interés - 7

7.2

Cambio de registro.

La nueva serie de Deathstroke rompe con lo que se ha podido ver hasta ahora del personaje para buscar un nuevo enfoque y voz propia. Williamson logra crear un relato funcional que deberá afrontar más pronto que tarde, el reto de evitar caer ene l agotamiento argumental con el que se plnatea su inicio.

Vosotros puntuáis: 7.34 ( 8 votos)
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xavi martin
xavi martin
Lector
18 junio, 2022 13:17

Me parece una serie super sosa, uno de los trabajos que menos me gustan del Williamson post death metal, y eso que les tiene malos. Coge todo el desarrollo que le dio Priest al personaje y lo reduce a lo mas basico posible, con una trama igual de basica que se ve opacada por el cruce de shadow war, que es igual de soso. Howard Porter me gusta su estilo, pero en mi opinion tiene unos fallos garrafales en las caras, la anatomia y las proporciones alguna que otra vez, y ese numero hecho solo de paginas dobles es duro de ver en ocasiones.

Drury Walker
Drury Walker
Lector
18 junio, 2022 17:27

Cuando en las promociones el señor Williamson (que por otra parte parece una persona simpatica y trabajadora, no tengo nada contra el) te vendia la serie como: en el primer numero Deathstroke se monta en un unicornio, te lo puedes creer? Y hace un monton de cosas sorprendentes mas! Conclui que esta serie no era para mi. Basicamente me transmitr indiferencia ante un producto prefabricado coyuntural por cosas editoriales. Que curiosamente es lo mismo que me transmite la Crisis actual…