Chris Claremont, el Patriarca Mutante

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Nadie pone en duda que la paternidad de los “Hijos del Átomo” corresponde a Stan Lee y Jack Kirby, dos visionarios cuyo talento, imaginación y esfuerzo derivaron en la creación de un mágico universo de ficción. Sin embargo, ni Lee ni Kirby (ni Roy Thomas, o Neal Adams, entre otros) lograron consolidar a los hombres-x como una colección puntera de entre cuantas poblaban los quioscos norteamericanos durante la década de los sesenta. El porqué estos grandes autores no acertaron a dar con una fórmula que suscitara el interés de los lectores parece ser el perfecto ejemplo de la inabarcable e impredecible variedad de factores cuya confluencia deriva en la consecución del éxito. Pero lo cierto es que dichos factores se dieron en el mismo momento en que un joven guionista británico tomó las riendas de La Patrulla-X.

Durante su juventud, Christopher S. Claremont (Londres, Inglaterra; 1950) se trasladó a los Estados Unidos, donde comenzaría a estudiar Interpretación y Teoría Política. Sin embargo, más allá de la posibilidad de desarrollar una carrera como diplomático, Chris parecía tener otras inquietudes, que le moverían a solicitar una beca ofertada por Marvel Comics. Durante su etapa como becario de “La Casa de las Ideas”, donde ostentaba el puesto de ayudante de edición de Roy Thomas, realizó tareas de muy diferente entidad: servir cafés, ocuparse de la correspondencia, corregir textos, etc… hasta que ya en 1972 vio la luz The Incredible Hulk #148, su primer cómic como guionista. En vista de que sus aspiraciones de hacerse un hueco dentro del mundo del teatro (su verdadera vocación) no prosperaban, continuó desempeñando diferentes cargos editoriales para Marvel, pero movido por su inconformismo nato, no se contentó con la realización de tareas administrativas, de modo que reincidió en su intención de escribir unos guiones que no tardarían en ser aceptados y adquiridos por la editorial. Animado por la facilidad con que surgían las ideas, y por unos resultados iniciales cuanto menos esperanzadores, tomo la decisión de centrarse por completo en su incipiente carrera como guionista.

Llegada a la franquicia mutante

Tras siete años de altibajos, el otoño de 1969 trajo consigo la cancelación de The X-Men. Creada en 1963 por Stan Lee y Jack Kirby, la colección se vio abocada al cierre como consecuencia de las bajas ventas, lo cual derivó en que, durante casi seis años, la presencia de los mutantes se redujera a reediciones del material ya publicado, o a apariciones esporádicas en otros títulos de la editorial, como Amazing Adventures, Incredible Hulk, o Amazing Spiderman.

Sin embargo, la suerte de estos personajes estaba a punto de cambiar: el relanzamiento de los X-Men, impulsado por Roy Thomas, se plasmaría en el ya mítico Giant-Size X-Men #1, obra de Len Wein y Dave Cockrum que representaría el nacimiento de una nueva Patrulla-X, más internacional que nunca. Con Tormenta, Coloso, Rondador Nocturno, Banshee, Fuego Solar, Ave de Trueno y Lobezno como caras nuevas, y Cíclope y la Chica Maravillosa como miembros más veteranos, el renovado equipo estaba más que dispuesto a hacerse un hueco dentro del Universo Marvel. Sin embargo, aunque la intención de Len Wein era la de seguir al frente de la colección tras el especial, la creciente presión a la que se veía sometido como director editorial de Marvel Comics propiciaría la cesión de su puesto como guionista de la nueva colección a Chris Claremont, quien ya había colaborado en la elaboración del Giant-size X-Men #1. Tal decisión, que bien podría haber quedado en mera anécdota, terminaría cambiando el curso de la historia del cómic norteamericano.

Un clásico entre los clásicos

Lectores y medios especializados no tardaron en apreciar que los nuevos X-Men tenían algo especial, y es que si por algo se caracterizó la duradera etapa de Claremont al frente de los “Imposibles Hombres-X” es por la atención que éste prestaba a todos y cada uno de los detalles de la que con el tiempo se convertiría en su gran obra maestra. Lejos de apoyarse en las más esterotipadas versiones de personajes superheróicos, el guionista británico profundizó en el carácter, las motivaciones, los miedos, temores, esperanzas y sueños de cada uno de los estudiantes de la escuela de Xavier, hasta lograr convertir la colección en un título eminentemente coral donde el protagonismo estaba perfectamente repartido. La interacción de los personajes, unidos por lazos de camaradería, amistad, compañerismo, y en algunos casos, sentimientos incluso más profundos, ayudó a construir la sólida base a partir de la cual narrar aventuras trepidantes, divertidas y emocionantes… magia en estado puro que, en última instancia, logró recuperar y actualizar el “sentido de la maravilla” tan característico de los primeros cómics publicados por Marvel. No menos significativa fue la hábil utilización de la marginación vivida por los mutantes como metáfora del aislamiento, de la discriminación, o la inadaptación social. Esto, en conjunción con la humanización derivada de un intenso trabajo de caracterización, facilitaría en todo momento la identificación del lector con los protagonistas.

Chris Claremont era el guionista de moda: adorado por los lectores y respetado por la crítica, había logrado hacerse con una posición de privilegio dentro de la industria, haciéndose acreedor de una interesante bibliografía, no sólo integrada por su trabajo al frente de La Patrulla-X. Esta afirmación encuentra sustento en títulos como Starlord, Doctor Strange, Marvel Team-Up, Marvel Two-in-One, Spider Woman o Ms.Marvel, además de diversos proyectos como novelista: First Flight, Meltdown y Grounded!, o la trilogía Chronicles of the Shadow.

Durante los dieciséis años ininterrumpidos que duró la primera etapa de Claremont como guionista de La Patrulla-X, alternaría grandes sagas con pequeños relatos, victorias con derrotas, o celebraciones y reencuentros con lamentos y despedidas… La Saga de Fénix Oscura, El Nido, La Tierra Salvaje, La Masacre Mutante, La Caída de los Mutantes, Inferno, Genosha… una sucesión de grandes historias, ejemplo paradigmático de todas las virtudes del género superheróico. Pero sería una injusticia no prestar la atención debida a los copartícipes de este éxito, a los grandísimos dibujantes que acompañaron a Claremont durante la gestación de estos cómics: Dave Cockrum, John Byrne, Paul Smith, John Romita Jr., Alan Davis, Rick Leonardi, Barry Windsor-Smith, Brent Anderson, Arthur Adams, Marc Silvestri o Jim Lee. Nombres que evocan espectacularidad, dinamismo, contundencia y belleza. Una variopinta lista de artistas representativos de las más variadas tendencias, estilos y escuelas del cómic norteamericano y que, con su talento y empeño, ayudaron de forma decisiva a dar forma a la mejor etapa de la historia de la colección.

La diversificación como fruto del éxito

Como consecuencia del impresionante éxito alcanzado por La Patrulla-X de Claremont y compañía, desde Marvel Comics tomaron la firme determinación de expandir el universo mutante, diversificando las propuestas editoriales relacionadas con la familia-x. De este modo, con el paso de los años comenzarían a sucederse la publicación de series regulares protagonizadas por Los Nuevos Mutantes, Lobezno o Factor-X, novelas gráficas como la brillante Dios Ama, El Hombre Mata, o miniseries como Kitty Pryde & Lobezno. Muchos de estos títulos contarían con guiones del propio Claremont, brillando con luz propia el cómic que el lector sostiene entre sus manos: Excalibur.

Tomando como punto de partida la saga La Caída de los mutantes, tras la cual la gran mayoría de los integrantes de La Patrulla-X fueron dados por muertos, Rondador Nocturno, Kitty Pryde, Lockheed y Rachel Summers decidieron trasladarse al Reino Unido y formar un nuevo grupo junto al Capitán Britania y su compañera Meggan. La presentación de la nueva serie tendría lugar en 1988, fecha en la que se publicó el especial Excalibur: The Sword is Drawn (recopilado por Panini Cómics en la primera entrega de Best Of Marvel Essentials: Excalibur). Para la creación de la prometedora serie, que no tardaría en ganarse el favor del público, Claremont contó con la ayuda de un sensacional Alan Davis, quien firmaría uno de los mejores trabajos de su carrera. Dejando a un lado los componentes más serios y dramáticos de La Patrulla-X en beneficio de un enfoque más desenfadado, incluso cómico, Claremont y Davis lograron trasladar al viejo continente toda la magia del Universo Marvel, mediante la narración de historias donde la aventura, la acción, los viajes interdimensionales y los elementos humorísticos estaban al orden del día. Por desgracia, el número 24 de Excalibur sería el último de Alan Davis como dibujante regular, y apenas diez entregas más tarde, Chris Claremont seguiría el mismo camino que su compañero de fatigas. Sin embargo, en un sorprendente giro de los acontecimientos, tras una serie de números de transición Alan Davis regresó a la colección como autor completo. Pero esa es otra historia que debe ser contada en otro momento…

Segundas partes ¿nunca fueron buenas?

En 1991, Chris Claremont tomo la decisión de abandonar su puesto como guionista de las colecciones-x, precisamente en el momento en que éstas se hallaban en la cima de su popularidad. Tal decisión tuvo como principal razón los desencuentros con Bob Harras, coordinador de la línea mutante con quien mantuvo agrias discrepancias en relación al rumbo que debían tomar las series, las caracterizaciones de los personajes, y demás consideraciones de índole creativa. Molesto por el desprecio al que se vio sometido, al considerar que desde Marvel parecían haber olvidado el papel decisivo que desempeñó en el renacer de los X-Men, no encontró otra salida que la dimisión. Pero al menos, el bueno de Chris tuvo una despedida por todo lo alto con los tres primeros números de X-Men, nueva colección ilustrada por Jim Lee. Ni que decir tiene que esa pequeña trilogía se convirtió en un auténtico best-seller, reventando las listas de ventas del mercado norteamericano.

Así, tras dieciséis años de esfuerzo, trabajo e ilusión, Claremont trató de convencerse de que había vida más allá de aquellos personajes de los que tanto se había encariñado. Durante esta nueva etapa profesional probó suerte con los más diversos proyectos y editoriales: Star Trek Debt of Honor, Sovereign Seven, Alien vs Predator: The Deadliest of Species, o pequeñas colaboraciones en WildC.A.T.S. y Cyberforce. Pero su estilo no parecía encajar con un mercado en el que, por aquel entonces, reinaba la especulación y primaba la forma sobre el fondo.

Tras regresar a Marvel en 1998, pasó a encargarse de los guiones de Los 4 Fantásticos, y a ocupar el puesto de director editorial para, en 1999, retomar fugazmente los guiones de Uncanny X-Men y X-Men, además de crear X-Treme X-Men con la inestimable colaboración de Salvador Larroca. Con posterioridad, coincidiría una vez más con Alan Davis durante una breve etapa de La Patrulla-X, pero diversas razones le llevarían a abandonar su puesto. En la actualidad, tras haber novelizado los guiones de las dos últimas adaptaciones cinematográficas de los X-Men (donde por cierto, realiza un pequeño cameo) y una vez superados una serie de problemas de salud, centra todos sus esfuerzos en tres colecciones New Excalibur, Los Exiliados, y GeNext.

Con independencia del nivel de inspiración evidenciado en sus más recientes trabajos, no podemos olvidar que Chris Claremont ha sido el responsable directo de haber convertido la Escuela para Jóvenes Talentos del Condado de Westchester en uno de los rincones más populares del Universo Marvel, habiéndose ganado a pulso el respeto y la admiración de una legión de incondicionales, y el derecho a ocupar un lugar de privilegio entre los más grandes autores de la historia del noveno arte.

Artículo publicado originalmente en Best of Marvel Essential: Excalibur #2 (Panini Cómics).

Un saludo y hasta la semana que viene! (eso espero)

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Raul Lopez
Admin
8 diciembre, 2007 9:14

Es una grandisima pena lo de Claremont, tras su primer abandono de la franquicia mutante todo lo que hizo no es que fuese malo pero tampoco estaba al nivel que Chris nos tenia acostumbrados… ayer mismo me puse a releer el X-Men: El fin y a mitad de lectura lo dejé para releerme algunos números de la Patrulla suya con Silvestri, aquello si que era una gran serie…

dreamscreator
8 diciembre, 2007 10:10

Yo jamás olvidaré los grandes momentos que he pasado leyendo los comienzos de Lobezno o las grandes historias de los X-Men, y las grandes decepciones de su retorno y su bajo nivel, una verdadera pena de uno de los que considero de los más grandes del cómic.

Además demostró ser un tio de puta madre quedándose casi una hora más de lo que tenía previsto en la sesión de firmas cuando fue al Salón del Cómic de Barcelona tan sólo para que todo el mundo tuviera su firma y no como Pacheco que en cuanto pudo escurrió el bulto y se largo.

PD: Os recomiendo que veais estó http://dreamscreator.blogspot.com/2007/12/los-autnticos-x-men.html
XD

dreamscreator
8 diciembre, 2007 10:12

Aunque más que los auténticos X-Men deberían de ser los auténticos Morlocks….

rorschach
rorschach
8 diciembre, 2007 10:20

La etapa con Silvestri está cada vez más valorada, y eso que en su día fue bastante criticada.

Su trabajo en Excalibur creo que merece el mismo reconocimiento frente a la consideración de ser un Claremont menor.

Al contrario, creo que es, dejando a un lado obras maestras y tal, el mejor Claremont que uno pueda leer. Mucho más depurado, fresco, imaginativo y con una caracterización de personajes increíble, a cual más distinto, complejo e irresistible, con un sentido del humor poco frecuente en él, y alguno de sus tics más criticados también, para hacer de ese trabajo el de un Claremont total.

Nada, que espero ansioso esos artículos.

Raul Lopez
Admin
8 diciembre, 2007 12:45

Confirmo lo que dice Dreamscreator cuando estuvo en barna no solo me hice fotos con el y me dedico el Lobezno Honor y el book que tengo sino que además me dió también una tarjeta suya de visita para mantener el contacto, un tio la mar de majo y lo mejor de todo super accesible 🙂

En cuanto a la patrulla de silvestri… yo es que lo primero que leí de la patrulla fue la segunda saga del nido, la de silvestri toda entera en un retapado de los antiguos así que imaginaos que comienzo tuve 🙂 a partir de ahí poco a poco fuí recopilando hasta tenerlo todo.

Mixmerik
Mixmerik
8 diciembre, 2007 13:15

Es cierto que ahora no le sigo.

Pero hubo un tiempo, hace años, en que cada obra de Chris Claremont era esperada y disfrutada; en que sus personajes eran agradables compañeros de camino; en que sus diálogos podían ser recitados como los de películas y series famosas.

Aún hoy, cuando alguien menciona su nombre, no recuerdo las recientes decepciones: evoco los trabajos certeros que llenaron muchas horas de lectura y me hicieron amar este medio.

Tal vez jamás volvamos a hollar el mismo sendero. Tal vez intereses dispares nos ubiquen en lugares distintos del mundo de la fantasía. ¿Acaso importa? Lo que significó, cuando lo significó, le hace para mí merecedor de gratitud inmarcesible.

Y, si alguna vez flaquea mi intención, no debo sino acercarme a sus mutantes, a su Marada o a su Dragón Negro, compendio de difíciles virtudes a menudo enmascaradas bajo el barniz de la cultura popular.

Harold Jordan
Harold Jordan
8 diciembre, 2007 13:17

Gracias a el leo cómics y siempre será mi autor preferido, su última étapa en patrulla-x, a mi me gusta, pero esta muy cortada por las ingerencias de marvel respecto a los personajes, para mi este hombre siempre será mi ídolo y mi dios particular

He dicho XDDD

paco
paco
8 diciembre, 2007 13:29

Creo que hay un error de base en todo el artículo. Y es la separación entre guionista y dibujante. No olvidemos nunca que en la época que los mutantes alcanzarón su cenit más alto fue cuando un tal JOHN BYRNE estaba en la colección y los tebeos se hacían con EL MËTODO MARVEL: El guionista le decía al dibujante de que iba la historia por encima y el se encargaba de todo el desarrollo por páginas dejando un amplio margen para que el dibujante desarrollase sus propias ideas y a los personajes que más les gustase. El guionista volvía cuando el dibujante ya había hecho el trabajo duro y rellenaba los cuadros con dialogos pero BASÁDOSE en lo que el dibujante había hecho. Ni más ni menos.

LOS MUTANTES de hoy en día le deben su forma, su estetica y su presencia, NO A CLAREMONT si no a BYRNE que si no recuerdo mal abandonó la serie para ser autor completo con los 4 EFE y así no dejar que otro se llevase el mérito de su trabajo. Creo que le paso lo mismo a KIRBY con LEE. Harto de ver su trabajo compartido con alguien sin talento. (Qué alguien lea algo de STAN LEE ahora, a ver si pasa de la página 3).

El Lobezno que hoy conocemos se lo debemos a BYRNE y luego a la miniserie de MILLER. Xavier cabreado pero más humano(perdón por la expresión) que nunca. FENIX desencadenada, KITTY PRIDE, todo en la etapa BYRNE.

Sí, sí, Claremont estaba ahí, pero CLAREMONT también estuvo después de BYRNE con COCKRUM y la verdad es que la serie perdio muchísimo hasta que se recupero un poco con PAUL SMITH (le exigio meter un dragón como compañero de ARIEL, referente que luego uso en LEAVE TO CHANCE) y más tarde con el incombustible ROMITA JR. que empeza a convertirse en un grande.

CLAREMONT ha tenido suerte. Pero sus argumentos se repiten hasta la saciedad. ¿Qué hizo nada más llegar a los 4 F a principios de está década? Crear un personaje calcado de KITTY PRYDE: VALERIA, la hija perdida de los RICHARDS. UNA Y OTRA VEZ todo se repite. Y ya cansa.

Jabberwocky
Jabberwocky
Lector
8 diciembre, 2007 13:41

Por diosssssss… dreamscreator que desagradable!!! Namás me faltaba esto después de ver la peli de REC.

Luis Javier Capote Pérez
Autor
8 diciembre, 2007 13:49

Por esa regla de tres, podríamos preguntarnos qué ha hecho Byrne últimamente, y aunque la etapa junto a Claremont es de lo mejor que se ha visto y se verá en la Patrulla-X, creo que considerar suerte todo lo que vino desde allí hasta su marcha (una década), es un poco arriesgado.

El Hermano Vudu
El Hermano Vudu
Lector
8 diciembre, 2007 14:09

Paco ha dicho una verdad como un templo respecto a la importancia de Byrne en la trayectoria de los x-men. Pero no podemos olvidar que Claremont siguio alli un numero tras otro colocando a los x-men como exito de ventas durante muchos años, lo cual no es facil de hacer con una serie regular durante muchos años. Hay muchas obras buenas en el comic y muy superiores a la patrulla X. Muchas etapas que la gente recuerda (como Byrne en los 4F o Daredevil de Miller), pero ser lider de ventas durante tantos años es un gran merito que solo le he visto a él, y no es merito de Byrne, es de Claremont (aunque la mejor etapa de la patrulla x fue cuando trabajaron juntos).
La etapa post Claremont es guionisticamente demencial y sufre un paulatino derrumbe de la credibilidad de todo su universo que llega a su culmen con Lobdell. (del cual solo se salva la era de Apocalipsis). Cuando vuelve Claremont a la patrulla x no lo puede remontar.
Creo que Claremont hizo un gran trabajo en patrulla x, excalibur, lobezno pero no lo encuentro un gran autor (decidme 5 obras suyas que sean una maravilla fuera del universo X, yo no las encuentro) Byrne me parece mejor autor en ese sentido pues hay muchas series que ha llevado como Superman, 4F, Hulka, Vengadores, next men, Alpha flight donde ha triunfado.
El actual claremont sin ser malo, no genera las sensaciones de antaño, pero no me cabe duda de que si lo hubiesen mantenido en la Patrulla X seguiria en 2007 haciendo buenos comics de la patrulla x.
Un saludo.

Erik Lensherr
Erik Lensherr
Lector
8 diciembre, 2007 14:26

La Patrulla actual de Claremont no estaba nada mal , lo que si es bastante infumable es New Excalibur…y ya veremos que pasa con los Exiles, porque el tipo se vuelve repetitivo…yo siempre he admirado a Claremont pero creo que al Patriarca Mutante le ha pasado un poco su época y que quizá debería retirarse….

L.C.
8 diciembre, 2007 15:02

Coincido con El Hermano Vudu. Byrne fue muy importante, pero Claremont estuvo más de 15 años al frente de los mutantes, con varios dibujantes y siempre los tuvo en lo más alto. Personalmente, su etapa en los mutantes tienen buena parte de culpa de mi afición por los superhéroes Y no sólo en la Patrulla X, su etapa en Excalibur con Davis, por ejemplo me encanta.

De todas formas, desde su regreso la cosa no ha funcionado igual. Quizás su mejor época haya pasado o no ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos, pero cosas como Xtreme Xmen o la nueva Excalibur dejan bastante que desear.

Daniel Santos
Lector
8 diciembre, 2007 16:33

Pues a mi sus primeros Xtreme me gustaron muchisimo, quizas influye la epoca en la que los lei pero me encantan. De sus ultimos trabajos destacaria la triologia del Fin, hecha para seguidores de toda la vida con multutud de referencias. El resto… olvidable.

honorio76
honorio76
Lector
8 diciembre, 2007 17:51

Decir que Chris Claremont fue el verdadero creador de los mutantes es tan obvio como decir que el verdadero creador de Daredevil fue Frank Miller…

paco
paco
8 diciembre, 2007 18:31

Tal vez no me expresado bien cuando me he referido a a la «suerte» de Claremont. Me refería a que ha tenido suerte de contar siempre con dibujantes artistas que daban mucho de si mismos en los argumentos y en el desarrollo de lospersonajes. No soy tan malo como para no admitir que una serie tiene que tener altibajos y que es muy dificil mantener el listón alto durante quince largos años sin acabar quemados o que los argumentos se repitiesen sin parar. Pero si os fijais con cada dibujante las etápas adquirían un desarollo a nivel guión y tramas completamente difentes con un resultado mejor o peor. Pero ese resultado siempre variaba por la calidad del artísta gráico. Para mi gusto lo mejor de CLAREMONT es con BYRNE, SMITH, JOHN ROMITA JR., SIEMKEVITZ (como se escriba carajo) en los new mutants y con DAVIS en EXCALIBUR, aunque este último demostro en su etapa en solitario de la serie del grupo británico que no necesitaba a CLAREMONT para nada.

Y lo mejor de CLAREMONT será siempre and ever DIOS AMA EL HOMBRE MATA esa pedazo de novela gráfica que hoy en día tiene la frescura con la que fue parida.

Bruce
Bruce
8 diciembre, 2007 19:51

¡Pedazo de artículo, como de costumbre!

Imoteph
Imoteph
8 diciembre, 2007 20:20

La etapa con Byrne fue buena, pero la posterior para mi sorpresa no decayó sino todo lo contrario. La serie fue cada vez mejor. Bien es cierto que Byrne hizo un esfuerzo para que Lobezno empezara a coger interés como personaje, pero Claremont supo desde ahí darle una tridimensionalidad absolutamente genial. Le otorgó una complejidad y una personalidad única. De Kitty Pryde hizo un personaje con la que te identificabas a más no poder. Con este personaje reías y llorabas. Siempre quedarán en mi memoria aventuras como la del Nido, las primeras de los Morlocks o la Masacre Mutante. Claremont amaba a sus personajes, era como otro fan más de la serie y nos daba justamente las situaciones y diálogos que deseabas leer. Claremont me ha dado sensaciones que jamás otro guionista me ha sabido dar. Por eso tengo una deuda grandísima con este gran maestro. Yo no creo que Claremont haya bajado su nivel. Lo que pasa es que él estaba acostumbrado a tener control absoluto sobre sus criaturas. Cuando volvió se ha visto obligado a depender de otros guionistas y de los propios editores, y eso ha mermado su trabajo. Siempre he pensado que la Patrulla X es suya, que sólo el sabría dar el camino correcto a la serie si le dejaran y que todo lo que hagan otras personas no es más que plagio de su obra. Jamás nadie comprenderá a los personajes como él.

vulcano
vulcano
Lector
9 diciembre, 2007 12:05

tienes razon paco ¿como no agradecerle a byrne que resucitara a jean grey cuando claremont la habria mantenido hasta hoy muerta?

Argggh..!!
Argggh..!!
9 diciembre, 2007 12:08

Para mí es difícil ponerle una pega a Claremont. Muy difícil. Ya que con él me enamore de la patrulla X y luego descubrí el resto del mundo Marvel (no es q no lo conociera sino que me produjo más curiosidad saber de este). Aunque los primeros en mi corazón fueron y serán los mutantes a pesar de los pesares.
Una relación que aun dura con sus altibajos pq también he pasado años sin comprarla para luego volver primero por curiosidad y luego con deseo a retomarla de nuevo. Tengo que reconocer que la última etapa de Claremont y Davis en la patrulla me gusto…. Aunque aquí no puedo ser muy objetivo al adorar a ambos.
Hay sagas y dibujantes que uno no puede olvidar de aquella época como muchos habéis mencionado ya. Además de maravillosas viñetas dibujadas por el maestro Byrne, Smith, Romita y Silvestri entre otros (para mí los mejores de aquella etapa muy por encima incluso de Jim Lee). Que también es cierto que cuando apareció Lee, Claremont tampoco tejía fino y menos aquellos números de la patrulla en el imperio Shir’a y el Proyecto Exterminio. No recuerdo mucho más digno de mención.
Es evidente que no fue solo Claremont quien levanto dicha colección y la convirtió en una de las más grandes. También tuvo la fortuna de rodearse de grandes dibujantes que fueron los que nos hicieron disfrutar de aquellas historias. Algo que no debe ni se puede separar en mi humilde opinión.
Coincido con honorio76 en que Claremont fue el verdadero creador de la patrulla y el más grande guionista que ha pasado por dicha colección añado. Pero sin los grandes dibujantes con los que tuvo la fortuna de trabajar. Quizás las cosas no habrían sido iguales.
Claremont, siempre estarás en mi corazón… de friki.

^Geist^
^Geist^
12 diciembre, 2007 22:36

cristo, que susto, cuando veo, Chris Claremont asin en titutlo en grande…

primer pensamiento «el tambien ha muerto?!?!??! dios… cada vez quedan menos…»
(que tando delicado de corazón ……. una ya… se asusta)
suerte que leyendo el post he recuperado el latido

Claremont me gusta.. comence a leer mutantes con un Nuevos Mutantes y terminé definitivamente engacha con octite, con Excalibur y Patrulla
Realmente sus cabos sueltos, son lo que me engancharon (aunque ahora visto en perspectiva y conociendo más cosas….. almenos yo, he llegado a la conclusión que muchos de los clavos sueltos o incongruencias fueron orquestadas directamente por las grandes cabezas pensantes… por que sino no entender nunca que se tiraran casi 15 años, para decirnos que Tessa, no era un robot de Shaw sino una ciberpatha.. aunque Claremont se haya seguido guardando secretitos)

mundodisco
mundodisco
15 diciembre, 2007 18:36

para paco y cia:
Porque para ensalzar a un guionista crucificais a otro? Que te ha hecho claremont? A mi me encantó su etapa en la patru y gracias a él y a byrne hoy en dia soy lector de tebeos.. Luego ya descubrí a Davis,Miller,Moore,Gaiman y otros tantos que me han hecho disfrutar con sus historias pero Claremont lo empezó todo y eso es algo que jamás olvidaré. Hoy en día leo y releo esos numeros de la patrulla x y cada vez me parecen mejores y mas grandes. Un respeto al hombre que nos hizo creer en los mutantes, que todo guionista tiene su climax y su cenit..No hay nadie que haga grandes historias toda su vida, ni moore ni gaiman ni morrison. Hay que agradecer sus momentos de gloria durante y después de éstos porque de su imaginación se alimenta la nuestra. Gracias Chris!