Black Panther (2021) #1

Reseñamos el primer número de la nueva etapa de Black Panther por John Ridley y Juann Cabal, en la que un antiguo secreto del Rey de Wakanda sale a la luz.

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Black Panther (2021) #1 Alex Ross cover

Edición original: Black Panther (2021) #1.
Guion: John Ridley.
Dibujo: Juann Cabal.
Entintado: Juann Cabal.
Color: Federico Blee.
Realización técnica: Joe Sabino.
Formato: Comic-book. 33 páginas.
Precio: 4,99 dólares.

Aviso de Spoilers: El artículo que sigue a continuación trata información de actualidad en Estados Unidos, por lo que puede desvelar detalles argumentales que todavía no han sido abordados en la edición española.

Los turbios secretos del trono de Wakanda

«Puede que accediese a abrir Wakanda al mundo, pero nunca confié en que el mundo fuese a aceptar a Wakanda» – T’Challa

La colección de Black Panther viene de una larga etapa que supuso una extensa exploración de las posibilidades estéticas que ofrecen tanto el personaje de Pantera Negra como su entorno, la nación de Wakanda. Dicha etapa alimentó ampliamente el folklore wakandiano al mismo tiempo que modificó las dinámicas de poder en el país africano, transformando por completo el rol de su rey. Entre 2016 y 2021, el guionista Ta-Nehisi Coates, acompañado por artistas como Brian Stelfreeze, Leonard Kirk y Daniel Acuña, se encargó de redefinir a Pantera Negra para el siglo XXI y no hay duda de que lo logró. No obstante, su etapa se sintió algo desconectada del grueso del Universo Marvel y su gran extensión, agravada por los retrasos constantes a los que se vio sometido su último cierto, contribuyó a crear cierta desconexión con los lectores. La nueva serie regular dedicada a T’Challa, cuyo primer número se ha publicado hace unos días, llega con el objetivo de tender puentes, no sólo entre Pantera Negra y el resto del Universo Marvel, sino también entre el monarca wakandiano y los lectores que se acabaron bajando de su anterior serie. Por desgracia, su comienzo ha sido algo tambaleante, con sus primeros números retrasándose varias semanas a causa de las circunstancias actuales del mercado, preocupado por la escasez de papel y otros problemas logísticos. Aún así, ¿merece la pena darle una oportunidad a la nueva etapa de Black Panther? Vamos a echarle un vistazo a su primer número para intentar responder a esa pregunta.

El nuevo responsable de escribir a T’Challa es el aclamado John Ridley, conocido sobre todo por su faceta como guionista y director de cine (el hecho de que recibiese un Óscar a Mejor Guion Adaptado por la película 12 años de esclavitud ha sido mencionado hasta la saciedad). No obstante, Ridley lleva ya un tiempo explorando también su faceta como guionista de cómic. Ha sido el encargado de escribir The Next Batman y The Other History of the DC Universe para DC y ya había debutado en Marvel con una historia para la miniserie Wolverine: Black, White & Blood y otra para el especial Marvel’s Voices: Legacy. Black Panther es su primera serie regular para la Casa de las Ideas y en ella estará acompañado por el dibujante Juann Cabal, considerado por la propia editorial como uno de sus artistas de élite y parte de su programa Marvel’s Stormbreakers. Entre sus trabajos recientes para Marvel destacan la etapa de Guardians of the Galaxy escrita por Al Ewing y la cabecera Friendly Neighborhood Spider-Man guionizada por Tom Taylor. Por su parte, de las portadas se encargará el veterano Alex Ross. Este equipo creativo llega dos números antes de que Black Panther celebre el hito de alcanzar las doscientas entregas publicadas siguiendo la numeración legacy, por lo que se espera mucho de él.

Lo primero que llama la atención durante la lectura de Black Panther (2021) #1 es la clara intención de reconectar a T’Challa con otros personajes del Universo Marvel. Aunque la etapa de Coates recurrió con frecuencia a personajes ajenos a Wakanda, lo cierto es que sus argumentos transcurrían de forma paralela al resto de colecciones, sin apenas interacciones y sin demasiadas referencias a sucesos externos. Mientras tanto, la etapa de Ridley ha comenzado reconociendo el papel de Pantera Negra como actual líder de los Vengadores (como se ha visto en las páginas de Avengers de Jason Aaron) y lo difícil que ha sido compaginarlo con sus actividades como monarca, en especial con su reciente viaje al espacio (durante el arco titulado The Intergalactic Empire of Wakanda con el que concluyó la etapa anterior). Ya en su primera escena, el número muestra a T’Challa dando órdenes a los Vengadores durante una misión, así como las tensiones que su aparente falta de compromiso con el equipo ha generado en el Capitán América; un tema que será explorado en futuras entregas. En cuanto a las aportaciones de Coates, el nuevo guionista referencia al Imperio Intergaláctico de Wakanda, pero indicando que T’Challa ha elegido gestionar sus asuntos desde la Tierra y que el programa espacial no va a ser una de sus prioridades. También se hace eco de los cambios políticos en Wakanda, ahora transformada en una monarquía parlamentaria en la que su rey ejerce más como consejero que como gobernante. Por tanto, parece que ciertos elementos de la anterior etapa van a estar presentes, pero no van a ser necesariamente el eje central. En definitiva, la mayor presencia del resto del Universo Marvel en la colección y el relativo poco peso de las tramas anteriores hacen que este primer número suponga un buen punto de entrada para nuevos lectores que estén interesados en el personaje de Pantera Negra y que lleven un tiempo sin leer sus aventuras.

Black Panther Avengers Juann Cabal

En cuanto a la trama principal que nos proponen Ridley y Cabal, podríamos decir que tiene mucho que ver con el género de espionaje. Dos agentes secretos wakandianos han sido atacados por un misterioso grupo de intenciones desconocidas, lo que ha resultado en la muerte de uno de ellos. No parece casualidad que el fallecido sea precisamente un viejo amigo de T’Challa, que decidirá implicarse en la investigación tanto por su responsabilidad en los asuntos relacionados con su nación como por la culpa que le supone haber provocado indirectamente la muerte de su amigo. La cosa se complica poco después, cuando descubrimos que los atacantes conocen la identidad de otros agentes secretos wakandianos, poniendo en peligro uno de los secretos más turbios de Pantera Negra: la existencia de todos esos agentes durmientes fue ocultada por T’Challa porque su intención era utilizarlos para manipular a los gobiernos de otras naciones mediante el sabotaje o incluso el asesinato. Temiendo que la comunidad internacional se volviese en contra de Wakanda en el futuro, nuestro protagonista desplegó a un escuadrón de asesinos por todo el mundo para que acabasen con cualquier líder político en cuanto él les diese la orden. Un argumento así parece más propio de una película de Misión imposible o de la saga Bourne, pero es coherente con el amplio historial de decisiones cuestionables con el que carga T’Challa. Además, los lectores que no sientan un especial interés por el folklore wakandiano, que tanta relevancia tuvo en la etapa de Coates, encontrarán refrescante el cambio de temática en favor del espionaje y la intriga internacional.

Sin embargo, donde más destaca el trabajo del nuevo equipo creativo es en las sutilezas. Sabemos que Pantera Negra no se siente cómodo como líder de los Vengadores desde el momento en que se niega a utilizar el famoso grito de batalla de los Héroes Más Poderosos de la Tierra, cambiando el habitual “Avengers… assemble!” por un extraño “Avengers… engage!” que parece fuera de lugar. Más adelante, asistiendo a una sesión en el nuevo parlamento wakandiano, queda claro que T’Challa no tiene paciencia para los asuntos de gobierno cuando estos no están directamente bajo su control. Se intuye que echa de menos la autoridad para tomar decisiones políticas; no porque quiera recuperar su poder perdido, sino porque le falta confianza en su pueblo. Las discusiones en el parlamento le resultan lentas y tediosas, cuando sus decisiones se aplicaban de forma inmediata y contundente. Ahora que tiene que educar y guiar a los wakandianos en su nueva forma de gobierno, T’Challa demuestra que no está capacitado para ese papel: él es un hombre de acción, un protector, pero no un maestro ni un guía. En cualquier caso, los oscuros secretos con los que carga no le convierten en un buen referente a seguir, desde luego.

Por todo esto, las autores construyen una imagen de Pantera Negra muy interesante: falible, impaciente, sobreprotector, incómodo en las relaciones con los que deberían ser sus amigos y aliados, capaz de tomar decisiones moralmente cuestionables y de ocultárselas durante años incluso a sus personas de mayor confianza… Lo cierto es que Wakanda ha cambiado. El mundo entero ha cambiado… pero T’Challa no. T’Challa sigue desconfiando de los Vengadores pese a todas las ocasiones en las que ha luchado con ellos codo con codo. T’Challa sigue desconfiando de que el pueblo de Wakanda pueda tomar sus propias decisiones sin la supervisión constante de un rey autoritario. T’Challa sigue desconfiando de las naciones del mundo y esperando que en cualquier momento se vuelvan en contra de su país. Como apunta de forma acertada su hermana Shuri, T’Challa es un paranoico. Ahora bien, ¿está justificada su paranoia? ¿La muerte de su amigo a manos de unos atacantes no identificados esconde una conspiración mayor en su contra o en contra de Wakanda? Eso es lo que averiguaremos durante las próximas entregas de la colección.

T’Challa no estará solo en su viaje para dilucidar este misterio, pues le acompañará una mujer llamada Omolola, una de sus agentes durmientes, antigua amante del agente asesinado y posible interés romántico para el futuro de la serie. Dado que su existencia no es conocida por el resto de Wakanda, no sería de extrañar que las autoridades del país africano puedan considerarla sospechosa y que no aprueben que actúe junto a su rey. El pequeño avance con el que concluye este primer número parece apuntar en esa dirección, al menos. Además, puesto que nos movemos dentro de las convenciones del género de espionaje, tampoco habría que descartar que Omolola acabe estando implicada de alguna forma en la conspiración que provocó la muerte de su amante, aunque esto ya es mera especulación.

En resumidas cuentas, aunque la premisa inicial es un tanto convencional y se enmarca en un género muy claro e identificable, los autores realizan un buen trabajo presentando un misterio interesante, con implicaciones que pueden dar mucho juego y que, al mismo tiempo, sirven para caracterizar muy bien a T’Challa y generar preguntas en el lector. ¿Es realmente un paranoico el rey de Wakanda o tiene verdaderos motivos para desconfiar? Después de todo, los primeros contactos de su país con el mundo exterior fueron catastróficos y acabaron provocando la muerte de su padre, por lo que sus decisiones parecen justificadas. ¿Pero hasta el extremo de desplegar a un escuadrón de asesinos y hacer que apunten hacia los líderes de medio mundo para derribar gobiernos y naciones enteras a su orden? ¿No es eso demasiado? ¿Y que pasa si se acaba haciendo público? ¿Llegará a oídos del nuevo parlamento de Wakanda o, lo que es peor, a oídos de los Vengadores? ¿Qué consecuencias tendrá entonces para T’Challa?

En cuanto al apartado gráfico, Juann Cabal hace un trabajo notable. Se echa un poco de menos la estética afrofuturista que caracterizó la etapa anterior, aunque el dibujante hace suyos algunos de sus elementos más característicos. Cabal tiene un estilo limpio y estilizado que ofrece una lectura fluida y que deja espacio para que las viñetas respiren. Sus composiciones nunca están recargadas en exceso y quizá por eso gusten a los aficionados al cómic americano más tradicional. No obstante, se echa de menos un poco más de experimentación en su trabajo. Hay un momento concreto en este número en el que ese esquema tradicional que mencionábamos se rompe durante una página para mostrar el efecto de la tecnología de las perlas Kimoyo wakandianas en acción y es sin duda uno de los puntos álgidos del cómic. Por otro lado, la estupenda narrativa de Cabal ofrece unas escenas de acción y unos combates legibles y fáciles de seguir, además de muy disfrutables. El único punto negativo que se les puede achacar es una cierta falta de contundencia que les vendría muy bien para ganar espectacularidad.

Cabe destacar también la forma en la que el avance de los próximos números, que normalmente suele aparecer como página extra tras la conclusión, se ha incluido en esta ocasión dentro del propio número de una forma muy inteligente, aprovechando un diálogo en el que Omolola pregunta a T’Challa si está preparado para lo que vendrá a continuación. Los autores nos ofrecen así tres pequeños flashforwards en los que vemos a T’Challa visitando a su antigua amante, Tormenta, recientemente nombrada Regente del terraformado planeta Marte (durante la Hellfire Gala que se narró hace unos meses a las colecciones mutantes). También vemos a Pantera Negra enfrentándose al Capitán América, por lo que se intuye que las tensiones entre ellos van a acabar de forma explosiva, y a las Dora Milaje persiguiendo a su rey y a Omolola como si se tratase de simples criminales. ¿Estará Pantera Negra realmente preparado para todo esto? El futuro de la colección parece bastante prometedor, así que conviene prestarle atención a las próximas entregas de Black Panther.

Black Panther Juann Cabal

Lo mejor

• Se trata de un buen punto de entrada para nuevos lectores… o para los antiguos lectores que se acabaron descolgando de la etapa anterior.
• La caracterización de T’Challa como una persona con serios problemas para confiar en los demás y aplastada por el peso de sus propios secretos.
• El notable trabajo de Juann Cabal al dibujo.

Lo peor

• Si bien su premisa inicial es interesante, también es un tanto convencional y está algo manida.
• El número no es tan espectacular ni resulta tan novedoso como se podría esperar de un relanzamiento como este. Es un buen número, desde luego, pero no un bombazo.

Edición original: Black Panther (2021) #1. Guion: John Ridley. Dibujo: Juann Cabal. Entintado: Juann Cabal. Color: Federico Blee. Realización técnica: Joe Sabino. Formato: Comic-book. 33 páginas. Precio: 4,99 dólares. Aviso de Spoilers: El artículo que sigue a continuación trata información de actualidad en Estados Unidos, por lo que puede desvelar…
Guión - 7
Dibujo - 7.5
Interés - 6.5

7

Interesante

John Ridley y Juann Cabal nos ofrecen una buena oportunidad para engancharnos (o reengancharnos) a las aventuras de Pantera Negra. La serie ha recuperado sus vínculos con el resto del Universo Marvel en lugar de continuar su viaje en solitario y nos presenta una muy buena caracterización de T’Challa. El argumento se ha desplazado al género de espionaje y nos presenta un misterio interesante y con bastante potencial. El regreso de la serie regular de Pantera Negra no es uno de esos bombazos imprescindibles, pero sí nos ofrece unos sólidos cimientos sobre los que ir construyendo en futuras entregas.

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