Atomic Robo: entrevista a Brian Clevinger y Scott Wegener

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De entre las numerosas novedades publicadas con motivo del reciente Salón Internacional del Cómic de Barcelona, hay un título que satisfará las expectativas de aquellos lectores que buscan acción, diversión, aventuras y reminiscencias pulp: Atomic Robo. Creado por Brian Clevinger y Scott Wegener, en octubre de 2007 llegó a las librerías especializadas norteamericanas la primera entrega de esta colección, publicada por la editorial Red 5 Comics en forma de miniseries.

Con motivo de la publicación del primer tomo recopilatorio –Atomic Robo y los científicos de acción de Tesladyne– por parte de Norma Editorial, desde Zona Negativa nos pusimos en contacto con los creadores de este personaje. De este modo, David Fernández tuvo la oportunidad de departir con el guionista y (más brevemente) con el dibujante de esta serie acerca del origen, el desarrollo y los planes de futuro de este poyecto, nominado a los Premios Eisner 2008 en la categoría de “Mejor serie limitada”. No sin antes agradecer a los autores su paciencia y amabilidad, os dejamos con esta entrevista, traducida por Alberto Morán y maquetada por José Torralba.

Entrevista a Brian Clevinger y Scott Wegener

Zona Negativa.- En alguna ocasión se ha comentado que la idea original de Atomic Robo rondaba por la cabeza de Brian desde hacía unos cuantos años, pero no se concretó de forma definitiva hasta que se topó con Scott a través de Internet. ¿Podríais comentarnos el proceso de desarrollo de la serie protagonizada por este personaje? ¿Cómo varió desde la idea original hasta la versión definitiva del personaje?

Brian Clevinger.- Al principio, en torno al 96 o 97, Robo se llamaba Kung Fu Robo Fighter Zeta. La idea era que hubiese sido diseñado por un miembro del club de robótica del instituto y que este chico y Robo viviesen toda clase de disparatadas aventuras y que combatiesen a robots diseñados por otros chicos.


De modo que, sí, podría decirse que ha habido unos cuantos cambios desde entonces. De hecho, la concepción de Atomic Robo no ha cambiado mucho desde que Scott pasó a formar parte del proyecto, pero los pocos cambios que han tenido lugar han sido para mejor. Scott me hizo deshacerme de los últimos vestigios de la primera versión de Robo, que podía volar y tenía pistolas láser en los brazos. Scott dijo que tendríamos que prescindir de esos aspectos para que el personaje fuese fiel a sí mismo… ¡y tenía razón!

Zona Negativa.- Aunque el concepto inicial fue ideado por Brian, Scott es reconocido como co-creador del personaje, circunstancia que parece indicativa de una interacción creativa muy estrecha. ¿Podríais explicarnos brevemente cómo suele desarrollarse vuestra colaboración? (desde la fase inicial del guión, hasta los storyboards, diseños de personaje, etc.).

Brian Clevinger.- Llevamos a cabo una tormenta de ideas acerca de qué queremos hacer con cada volumen de Atomic Robo; lo que casi siempre suele implicar un momento chulo de la historia –real o imaginario– y cómo se adaptaría en un arco argumental de la vida de Robo. Una vez hemos trazado las líneas maestras, vamos elaborando las aventuras y los momentos divertidos para desarrollar los números individuales.

En cuanto al proceso, yo escribo el guión y Scott lo plasma en el dibujo y se ocupa de ir haciendo cambios sobre la marcha, ya que mis guiones se centran más en la narrativa, los gags y el ritmo del diálogo que en la distribución de las viñetas. Posteriormente, cada vez que recibo una página la comparo con el guión y lo actualizo para asegurarme de que el diálogo fluya con la secuencia de la página. Es un método estupendo que nos permite aportar lo mejor de nosotros mismos al trabajo.

Zona Negativa.- Brian, en varias entrevistas has definido Atomic Robo como “un cruce entre Indiana Jones, Cazafantasmas y Buckaroo Banzai.”. También se aprecia la influencia de la tradición pulp más pura y esencial, tanto del mundo del cómic como de la literatura. ¿Cuál diríais que es la influencia que ha pesado más en la creación del personaje y el desarrollo de sus aventuras?

Brian Clevinger.- No sé si podría destacar una única referencia… la idea central de Atomic Robo como colección es que Scott y yo contemos historias divertidas sobre aventura y ciencia utilizando los siglos XX y posteriores como un patio de juegos gigante. Hay tanto material con el que trabajar durante los más de ochenta años de la vida de Robo que sería imposible citar un único elemento como el más influyente.


Ah, a la mierda, ¿a quién pretendo engañar? La idea es hacer Cazafantasmas. Cada vez que Robo forma un equipo con científicos, mi objetivo es recrear una aventura de los Cazafantasmas. Con un robot.

Zona Negativa.- Las historias que estáis creando suponen un auténtico respiro frente al tono oscuro y serio predominante en buena parte de las colecciones mainstream americanas. Un sentido del humor y desenfado muy especial, sumado a un concepto de aventura propio de la “vieja escuela” representa un soplo de aire fresco que muchos lectores agradecemos. ¿Cómo valoráis el panorama contemporáneo, repleto de crossovers, tie-in, grandes eventos y muertes y resurrecciones constantes? ¿No creéis que la épica pierde su sentido y toda capacidad de sorprender al lector cuando se convierte en algo cotidiano?

Brian Clevinger.- Lo más suave que podríamos decir es que odiamos esa tendencia. Cuando creamos Atomic Robo, lo hicimos porque a ambos nos apasionaban los cómics pero ninguna serie nos ofrecía aquello que realmente buscábamos… así que decidimos hacer nuestra propia colección. Nos conocimos, y Robo resultó la vía perfecta a través de la cual canalizar nuestros esfuerzos.

La industria del comic americano es de lo más pueril. Es deprimente, de verdad, porque hay talento para dar y vender, algunos de los autores de esta época son de los mejores de la historia del medio, y tienen que perder su tiempo y capacidad en telenovelas ridículas manufacturadas para parecer importantes… hasta que las reinician. Así que, sí, Atomic Robo fue una reacción contra ese tipo de narrativa. Sin duda.

Zona Negativa.- ¿Cómo surgió la posibilidad de que Red 5 Comics publicara vuestra propuesta? ¿Os costó convencer a los editores responsables?

Brian Clevinger.- ¡Fue súper fácil! Ni siquiera los conocíamos hasta que se pusieron en contacto con nosotros. Habíamos colgado algunos dibujos conceptuales en nuklearpower.com, donde cuelgo mis cómics online. Nos pidieron algunas páginas y guiones de Robo, ¡y aquí estamos!


Zona Negativa.- ¿Desde un primer momento optasteis por estructurar las aventuras de Atomic Robo en forma de volúmenes integrados por arcos argumentales, o en algún momento llegasteis a plantearos la posibilidad de convertirlas en una serie regular mensual?

Brian Clevinger.- En principio quería que fuese una serie mensual, pero Scott me dijo que quedaría mejor como varias miniseries: de este modo, a los lectores les resulta más sencillo separar un arco argumental de otro, ya que llevamos a cabo más saltos en el tiempo que ninguna otra colección.

Zona Negativa.- Lo cierto es que desde Red 5 Comics parecen haberse volcado con la promoción de la serie: habéis concedido numerosas entrevistas, e incluso se ha adaptado la primera miniserie a formatos iPod / iPhone. ¿Cómo valoráis el papel de las nuevas tecnologías aplicadas al mundo del cómic, tanto en relación a cuestiones promocionales como artísticas y creativas?

Brian Clevinger.- Si el cómic quiere sobrevivir como industria, tiene que abrazar las nuevas tecnologías y medios para resultar más accesible. No estoy seguro de cómo está el panorama en Europa, pero en EE.UU. el cómic es una industria que depende de un nicho muy pequeño y el estilo de hacer y vender cómics impide que lleguen nuevos lectores. El aumento en el número de editoriales independientes que ha tenido en los últimos años es un paso en la dirección correcta ya que, por primera vez en décadas, las historias que no tratan sobre superhéroes tienen cabida en el espectro de los cómics.

Sin embargo, el mayor obstáculo es exponer los cómics a la gente: solo puedes conseguirlos en tiendas pequeñas y difíciles de encontrar que, si tienes mucha suerte, tendrán un aspecto decente y unos empleados amables que saben lo que están vendiendo. Conozco un montón de tiendas estupendas en EE.UU. pero, por lo que he oído decir a otros autores y a los aficionados, son la excepción. Así que, ¿qué ocurre con los demás, con esa gente que vive en ciudades con tiendas cutres o directamente sin tiendas? ¿Qué hay de esa gente a la que le encantan los cómics pero todavía no lo saben porque nunca han tenido un acceso como es debido a ellos? Del mismo modo que Atomic Robo es una reacción frente a los mega-eventos sin sentido, también es una reacción frente al tipo de material, método de ventas y distribución que impide la entrada de nuevos lectores en el mundo del cómic.

Zona Negativa.- Tanto los lectores como los medios especializados han valorado muy positivamente Atomic Robo, llegando incluso a recibir dos nominaciones a los Premios Eisner 2008 (concretamente, en las categorías de “Mejor serie limitada” y “Mejor colorista”, por el trabajo realizado por Ronda Pattison). ¿Esperabais una acogida tan cálida? ¿Cuáles creéis que son las claves de los elogios cosechados por la serie?

Brian Clevinger.- No estoy seguro de qué esperábamos… sabíamos que estábamos haciendo una buena serie, o al menos sabíamos que era la serie que nos hubiese gustado leer. ¡Supongo que no éramos los únicos que esperábamos una serie como Atomic Robo!


Pero, hablando en serio, no debería sorprendernos mucho: todo lo que representa Atomic Robo es una reacción frente a lo que muchos aficionados, incluidos Scott y yo, rechazan en los cómics. En una industria dominada por historias llenas de ira, torturas, melodrama y violaciones, nuestro objetivo es destacar por el mero hecho de ser divertidos. No es que Atomic Robo sea una serie asombrosa que le guste a todo el mundo, es que es un alivio si se la compara con lo que hay por ahí.

Zona Negativa.- Scott, a la hora de analizar vuestro tebeo, es recurrente la comparación con Hellboy. Pero aunque hay algún que otro rasgo común con dicho personaje, personalmente pienso que la comparación está muy condicionada por la influencia de Mike Mignola en tu estilo, también apreciable en otros dibujantes de tu generación (Gabriel Bá, Ryan Ottley, etc). Sueles mencionarlo junto a Jeff Smith y Masamune Shirow como tu particular “trinidad” de influencias. ¿Qué papel ha jugado la influencia de cada uno de estos autores en la conformación de tu propio estilo? ¿Qué aspecto de su trabajo llama más tu atención?

Scott Wegener.- Es una combinación curiosa. Mignola se basa líneas económicas, formas geométricas puras y una iluminación escueta. Lo que más me llamó la atención acerca del trabajo de Shirow era su capacidad de insuflar vida y movimiento en cada cosa que dibujaba. En cuanto a Smith, me encanta su sentido del humor y su habilidad para añadir un montón de detalles a la vez que conserva ese aspecto sencillo e inmaculado en sus personajes y entornos. Otros dibujantes en los que me inspiro constantemente son Ryan Ottley, Cory Walker, Ben Caldwell y [Massimiliano] Frezzato.

Zona Negativa.- Brian, a la hora de confeccionar tus primeros guiones, ¿a qué escritores (no solo circunscritos al mundo del cómic) prestaste mayor atención? ¿Cuáles son vuestros tebeos y autores preferidos, tanto clásicos como contemporáneos?

Brian Clevinger.- Douglas Adams es mi mayor influencia como guionista, sin duda. Leí su Guía del autoestopista galáctico por primera vez cuando tenía nueve años y por aquel entonces pasé por alto la mayoría de los detalles, pero me impactó lo bastante como para darme cuenta de que era brillante y que quería escribir comedias el resto de mi vida. La colección [Atomic Robo] es un canto a la lógica de lo absurdo. Ambos conceptos se yuxtaponen continuamente durante la serie, sobre todo en la dicotomía entre Robo y el Dr. Dinosaurio. ¡Qué ganas tengo de que leáis esas historias!


Zona Negativa.- En Estados Unidos, el cuarto volumen de Atomic Robo comenzó a publicarse en el mes de febrero. Tras este arco argumental, ¿podríais comentarnos qué planes de futuro tenéis en mente para el personaje? ¿Habéis pensado en la posibilidad de desarrollar algún spin-off?

Brian Clevinger.- En estos momentos tenemos ideas para llegar al decimotercer tomo. A este ritmo, para cuando lo hayamos terminado tendremos planes para el quincuagésimo tomo. Ahora que lo pienso, eso sería más material del que podríamos llegar a producir durante el resto de nuestras vidas… y siempre estamos hablando de hacer spin-offs acerca de The Sparrow (la conoceréis en el segundo volumen) o los primeros pasos de Tesla, antes de convertirse en Atomic Robo.

Pero no nos adelantemos… después del cuarto volumen narraremos las primeras aventuras de Robo con una historia que tiene lugar en 1930. Es una precuela del último ejemplar del cuarto volumen y será nuestro primer arco argumental íntegramente lineal, con un formato tradicional. Es difícil aventurar qué vendrá después… adelantamos o retrasamos las historias en función del interés que nos despiertan a la hora de decidir cuál publicaremos a continuación. Pero con nombres como Las diablesas voladoras del Pacífico o La espada salvaje del Dr. Dinosaurio, ¡podemos asegurar que será divertido!

Zona Negativa.- Además de continuar desarrollando las aventuras de este personaje, ¿qué otros proyectos tenéis en mente? (tanto proyectos en común como individuales)?

Brian Clevinger.- Actualmente estoy escribiendo mi primer proyecto para Marvel, que con suerte pasará a ser una serie semi-regular, y así Scott y yo podremos trabajar juntos. También estamos planeando un proyecto o dos de cosecha propia, pero aún es muy pronto para hablar de algo concreto. Pero, al final, todo lo hacemos por un motivo: ¡más Robo!


Zona Negativa.- Por nuestra parte, poco más que añadir: tan solo agradeceros el tiempo que nos habéis dedicado y desearos la mayor de las suertes en proyectos presentes y futuros.

Brian Clevinger.- Gracias. Bueno, ¡¿y qué hay de la pasta?!

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Blade Runner
Blade Runner
Lector
13 mayo, 2010 16:34

¡Jaja, qué cachondos los tíos! Parecen buena gente. La verdad es que a mí el primer tomo de Norma me ha gustado mucho; es divertido, está muy bien dibujado y deja con ganas de más. A ver si las ventas acompañan (esperemos que sí) y en breve sacan el resto.

Genial la entrevista, chicos ^__^

Askani
Askani
13 mayo, 2010 16:53

Bueno, como no tuve suerte y no me cayo el primer volumen de la serie en vuestro concurso me lo compre yo hace unos días. Y la verdad es que me ha gustado, son historias entretenidas al mas puro estilo pulp con un personaje muy en la linea de Hellboy, aunque creo que a los secundarios les falta aun un hervor. Veremos como evoluciona la cosa.

David Fernández
13 mayo, 2010 22:52

Gracias por animaros a comentar! 😉 La verdad es que sí: se les intuye buenos tipos, muy majetes y accesibles. A ver si cuaja la serie en España, que es muy divertida.

Un saludo!