Lost Girls

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Edición original: Lost Girls Slipcase Edition; Lost Girls HC (Top Shelf Productions).
Edición nacional/ España: Lost Girls 1, 2 y 3 (Norma Editorial).
Guión: Alan Moore.
Dibujo: Melinda Gebbie.
Formato: Tomos recopilatorios en tapa dura (edición original); tomos recopilatorios rústica (edición en España).
Precio: US$45 (HC de Top Shelf); 23€ (cada tomo de Norma).

 

Alan Moore no sólo es uno de los más grandes y mejores guionistas de cómics que conocemos, no sólo por la calidad de sus obras sino también por haberse dedicado a trabajar sober tópicos diversos, y siempre con cierta irreverencia y audacia que se destaca igual o más que sus guiones. No es sorprendente, entonces, que haya dedicado tiempo y trabajo a contar una historia meramente pornográfica, y razones le sobraban para hacerlo.

Por esos motivos, que ya abordaremos, creó junto a Melinda Gebbie este cómic titulado Lost Girls, que empezó a publicarse en 1992 en la revista Taboo y tras quedar pospuesto y en elaboración durante muchos años, se concretó en su totalidad en el año 2006, editado por Top Shelf Productions.

A modo de presentación general, podemos decir que Lost Girls cuenta la historia de tres mujeres de diferentes edades (una jovencita, una treintañera y una ya mayor de sesenta años) que por causalidad o azar se encuentran y cononcen en un hotel de Austria, las tres con sus motivaciones y sus vidas personales. Sin embargo, van abandonando todo eso por una cuestión en común que las une y las incita a contarse sus historias de vida, que lógicamente por el género de la obra tendrá mucho que ver con su desarrollo sexual, cada una con sus particularidades. Pronto se dará cuenta quienes son estas tres mujeres: nada menos que versiones (¿alternativas o sólo crecidas?) de Alicia, Dorothy y Wendy de Alicia en el País de las Maravillas, El Mago de Oz y Peter Pan, respectivamente.

Dicho esto, y retomando los porqués del autor para realizar un trabajo de este tipo, debemos remontarnos varios años para encontrar el principio de sus intenciones de tratar la sexualidad en sus cómics, tal como cuenta en esta entrevista:

Durante años estuve intentando incluir elementos eróticos o sexuales, siempre que fuesen adecuados, en mis historias. Porque siempre pensé que era peculiar que pudieses tener innumerables cómics norteamericanos cada mes que tratasen sobre actos de violencia, y aun así algo tan universal, común, normal y socialmente productivo como el sexo estaba completamente prohibido. Así que hice cosas con esto, como aquel episodio de La Cosa del Pantano en el que hicimos lo que pudimos, tan cercano como podíamos en un tebeo norteamericano de las grandes, actualmente presentamos una especie de narrativa sexual que ocupó todo el cómic. Y después hice cosas en Promethea y algunas otras cosas que ya conoces, porque si vas a crear personajes realísticos ellos deben tener alguna especie de dimensión sexual porque todos la tenemos. Si creas un personaje que es completamente asexual entonces no va a sonar creíble.

Alan Moore y Melinda Gebbie

Estos pensamientos de Moore tomaron otras aristas, reflexionando sobre las obras eróticas y pornográficas, y allí es donde residen las motivaciones para crear Lost Girls. Para repasar esto, nos remitimos a la entrevista a Alan Moore y Melinda Gebbie publicada hace varios años aquí mismo, realizada por Raúl Sastre.

En un principio, lo que queríamos hacer era elevar este género al nivel que nosotros creíamos que debería estar, porque, al fin y al cabo, el sexo forma parte de la vida cotidiana del ser humano, es algo que nos afecta a todos de un modo u otro. Otros géneros como el de terror, la serie negra o la ciencia ficción no siempre están ligados de una forma tan íntima con nuestras vidas, no tienen tanta importancia dentro de nuestras vidas. Si bien es cierto que esas historias pueden resultarnos muy emocionantes, a la hora de la verdad, la mayoría de nosotros en su vida diaria no se relaciona con criminales, ni tiene nada que ver con algún asesinato, ni acaba siendo testigo de la invasión de la Tierra por parte de unos platillos volantes… Sin embargo, todos tenemos experiencias en el campo del sexo y la sexualidad, y tenemos nuestras opiniones al respecto. Nos parecía un poco bochornoso que el único género que trata el tema del sexo y la imaginación sexual fuera un algo tan mugriento y sucio, algo de lo que se disfruta en secreto sin que nadie lo sepa y que hacer sentir a la gente muchísima vergüenza, y que carece de unos estándares mínimos de calidad. (…)

Nos dimos cuenta de que la única clase de pornografía que realmente nos gustaba, era la que encontrábamos en la literatura de la era Victoriana y Eduardiana, y, en términos visuales, en la obra erótica que ciertos ilustradores habían desarrollado a lo largo de los últimos doscientos años. Llegamos a la conclusión de que nuestra versión ideal de la pornografía sería aquella que surge en estado puro de la imaginación, porque, y esta es una opinión estrictamente personal, para mí (y creo que para Melinda también) en cuanto se utiliza la imagen de una persona real en este género, resulta inevitable que una serie de ideas sucias, inquietantes y deprimentes acaben invadiendo el terreno de la fantasía sexual. (…) Todos los personajes de Lost Girls son creaciones que han surgido única y exclusivamente de la imaginación; de este modo, el mundo real no puede interferir con la fantasía pornográfica, y eso era algo que tuvimos en cuenta desde el principio.

Otra de las cosas que queríamos hacer, era crear un tipo de porno que incluso pudiera llegar a aportar algo a la sociedad y fuera beneficioso para ella; además, queríamos que Lost Girls tuviera todos los elementos que uno espera encontrar en cualquier obra de arte o literaria con independencia del género al que pertenezca. La pornografía, en general, no presenta un argumento definido, los personajes tampoco se definen ni se desarrollan, y carece de los requisitos mínimos que uno espera encontrar en una novela mal escrita de, por ejemplo, género negro; incluso nos resulta imposible encontrar por ningún lado recursos narrativos tan básicos en toda obra literaria como, por ejemplo, la utilización de metáforas. Así que decidimos que podíamos reinventar este género que, por lo general, ha sido tratado tan mal, y dotarle de un cierto grado de intelectualidad y valores estéticos; pensamos que podíamos transformar la pornografía en algo distinto, pero que aún cumpliera con los fines que se supone que este género tiene que satisfacer… es decir, excitar a la gente, pero que lo hiciera de tal manera que no utilizara a las mujeres como objeto, que no tratara a los protagonistas de forma degradante, que no hiciera lo que la pornografía suele hacer.

protagonistas-lost-girls-2 Las protagonistas de Lost Girls

Referimos también a esta entrevista publicada en Zona Negativa, para que el propio Moore cuente cómo surgió Lost Girls:

En el transcurso de las primeras conversaciones sobre este proyecto que Melinda y yo mantuvimos hace veinte años, se nos ocurrió la idea que sería la base fundamental de Lost Girls: la de utilizar como protagonistas a tres personajes sacados de diversas historias infantiles muy populares (Dorothy de El mago de Oz, Alicia de Alicia en el País de las Maravillas y Wendy de Peter Pan). Nos dimos cuenta de que lo que más nos atraía de ese concepto de reunir en una misma historia a esos tres personajes en concreto era que, gracias a ellas, teníamos la metáfora perfecta sobre cómo todos nosotros entramos en el mundo del sexo y adoptamos nuestra identidad sexual. El sexo es un mundo extraño al cual de repente nos vemos arrojados; a partir de entonces, la gente que nos rodea ya no parece comportarse como solía hacerlo y nosotros tampoco. Cuando somos conscientes de la presencia del sexo, el mundo cambia; nos vemos dentro de un paisaje que nos resulta extraño, emocionante, hilarante y aterrador… Una sensación que se asemeja mucho a la que experimentan Wendy, Dorothy y Alicia en sus respectivas historias cuando descubren esos nuevos mundos llamados El País de Nunca Jamás, Oz y el País de las Maravillas.

Pensamos que podíamos valernos de esos relatos como una metáfora brillante del descubrimiento de ese nuevo mundo en el que nos vemos inmersos cuando nos adentramos en el terreno de la sexualidad. La primera experiencia sexual es un momento tan importante en el camino hacia la madurez… Antes de eso, solo somos niños (da igual cuándo se produzca esa primera relación sexual, aunque sea cuando tienes treinta años); sin embargo, cuando salimos del “otro lado del espejo” de esa experiencia, somos distintos… Quizá no seamos del todo unos seres maduros, pero ya hemos dejado de ser niños. (…)

En resumen, al utilizar a estos tres personajes de ficción estancados eternamente en la infancia en el mundo de la ficción, y hacerlos crecer hasta llegar al umbral del despertar sexual, pensábamos que podríamos lograr que nuestro mensaje tuviera un alcance más universal, y que los lectores llegaran a reflexionar sobre sus propias experiencias sexuales, sobre esas cosas de las que nunca hablamos… y que tal vez sería bueno que habláramos de ellas para poder superar algunos de los traumas que pudieron originarse debido a esas vivencias, tal y como hacen los personajes de Lost Girls. De este modo, quizá estemos aportando nuestro granito de arena a la hora de solucionar algunos de los problemas que surgen en ese terreno, algunos de esos traumas que aparecen durante el despertar sexual de los que la gente nunca habla con nadie.

Lost-Girls-splash-page-1 Lost-Girls-splash-page-2

Mediante estas citadas conversaciones, podemos además conocer cuál es el nivel de satisfacción de los autores con la obra, en perspectiva.

La reacción de las mujeres ante Lost Girls era precisamente lo que más nos preocupaba a ambos, sobre todo a Melinda, ya que queríamos realizar una obra pornográfica que resultara atractiva a las mujeres. Por razones obvias, casi todas las mujeres no se sienten atraídas por gran parte del porno que se hace hoy en día. Es normal, no está dirigido a ellas, su público objetivo son los hombres heterosexuales. Así que pensamos: “Vamos a hacer una obra porno que, al igual que sucedía con la pornografía victoriana, no esté dirigida solo a los hombres, y, en concreto, a los hombres de orientación heterosexual; en la que podamos contar historias que gustarán a ambos sexos”. Hacer pornografía para hombres no es algo excesivamente difícil. (…) Melinda y yo hablamos largo y tendido sobre este tema cuando dábamos los primeros pasos en este proyecto, ella me comentaba que una de las cosas que más echan para atrás a las mujeres del porno es que los lugares donde trascurre la acción son repugnantes, fríos y miserables, muy poco acogedores; por eso Melinda quería que la historia transcurriera en un hotel suntuoso repleto de texturas, tejidos, colores y formas diversas, para, de esta manera, incitar a la imaginación de las posibles lectoras a adentrarse en este territorio. (…)

Melinda es quien más ha tratado con los lectores. Cuando estuvo en la convención de San Diego hace un par de años, cuando se editó Lost Girls en América (hará año y medio o dos años), me comentó que tuvo la oportunidad de comprobar que muchas mujeres estaban interesadas en nuestra obra. Algunas le decían que tenían muchas ganas de leerla, y que llevaban 15 años esperando para poder disfrutarla (…) la reacción general por parte del público femenino ha sido muy buena. Seguro que sigue habiendo gente que no se siente cómoda ante obras con un alto contenido sexual como Lost Girls, que supone un desafío en ese sentido, así que entiendo que haya gente a la que no le guste. Pero, de momento, los hombres han reaccionado muy bien y las mujeres, que era lo que más nos importaba, han reaccionado de una manera tremendamente favorable. Creo que hemos logrado el objetivo que nos marcamos en un principio: realizar una obra pornográfica que se pudiera leer en pareja, y que les incitara a hablar luego sobre esas cosas de las que normalmente nadie habla.

La reacción a Lost Girls ha sido bastante sorprendente, porque mientras lo hacíamos pensábamos que probablemente nos iban a echar de la ciudad por culpa de esto, cubiertos de plumas y alquitrán. No teníamos ni idea de qué tipo de… nos tomó 18 años acabarlo, y el mundo en el que lo empezamos era muy diferente al mundo en el que lo acabamos. Hubieron miedos pedófilos, había habido una especie de resurgimiento de la derecha con todo lo que esto acostumbra a traer. Así que lo publicamos, confiando que lo podíamos justificar y defender todo el libro pero con cierta cantidad de inquietud porque no sabíamos cómo se recibiría. Y estoy genuinamente sorprendido de que realmente no tuviésemos ningún problema con Lost Girls basado en su contenido. Hubo algún problema menor en aspectos de copyright y cosas de esas pero se resolvió. Pero a parte de eso no hubo una respuesta negativa, algo que encuentro sorprendente. En vez de eso tuvimos, quiero decir, que estaba en el Café Nero, hace un año o así, y me encontré con una mujer que generalmente me atiende cuando voy a por mi ración semanal de productos para baño Lush, me dijo que cuando ella estaba con su madre, que posiblemente sea de mi edad, cogieron una copia de Lost Girls en una tienda de libros y estaba allí en el Café Nero teniendo esta conversación transgeneracional sobre pornografía y sus méritos. Fue un poco surreal porque pensé que eso es grande, fantástico, estuvimos teniendo una conversación civilizada sobre sexualidad que de otra manera no habría sido posible si no hubiésemos publicado Lost Girls. Es como si simplemente creando algo así, abre una especie de arena para hablar y, de alguna manera, para comunicar. Y especialmente en un tema que es tan personal para mucha gente como la fantasía sexual. Es algo sobre lo que mucha gente no puede hablar, ni siquiera con sus parejas, y esperamos que algo como Lost Girls – hermoso, inteligente, pueda ser capaz de dar una plataforma civilizada para que la gente hable sobre sus ideas sexuales. Y algo un poco más digno y hermoso que la plataforma preexistente que era simplemente pornografía.

Y ahora, nuestra opinión

Lost Girls es en efecto un cómic pornográfico, pero está bien logrado el propósito de Moore ya que se lo trata con tal seriedad que la elaboración de sus guiones y de sus páginas está a la altura de muchas de sus grandes obras. Es entonces, un cómic pornográfico de Alan Moore, nada menos.

De esta manera, nos enfrentamos a una obra cargada de contenido, conceptos y simbolismos, cuya totalidad bien puede escaparse en la primeras lectura, que a su vez cuenta con composiciones de páginas totalmente articuladas con el guión, complementándose entre sí, aprovechando las posibilidades que brinda el medio del cómic diferenciándose de otros medios como siempre aboga por hacer Moore.

Además, otra característica repetida en el trabajo de este autor, a lo largo de la obra se incluyen unos cuantos fragmentos literarios, que también cumplen funciones narrativas en la comprensión total de la historia.

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Y, en este mismo sentido, la historia de Lost Girls tampoco puede dejar de opinar sobre la sociedad y su visión hacia el sexo y sus muchas manifestaciones, además de mostrarlas ampliamente en la extensión de sus 300 páginas. Se leen entre líneas, y no tanto, numerosos mensajes de los autores al respecto: sobre la moralina de la sociedad occidental, de las represiones sexuales (directamente relacionada con esa moralidad superficial), y de lo absurdo del mundo que hace el amor y no la guerra (si me permiten citar el viejo lema pacifista), o volviendo a la entrevista de Raúl Sastre, «por un lado, tenemos a la imaginación sexual y, por otro, a la falta de imaginación representada por la guerra, la destrucción».

En cuanto al arte de Melinda Gebbie, estamos ante un estilo con mucho de experimentación, variando en los materiales que utiliza para dibujar y colorear lo cual presenta grandes y varias modificaciones en la presentación de los personajes, en algunas secuencias justificadas por el guión y en otras tal vez más caprichosas. Las mencionadas alteraciones en el modo de trabajar, están cohesionadas por el color y la iluminación que sí mantienen una línea en la mayor parte de la obra.

Aparte de eso último, lo más destacable del trabajo de Gebbie reside en la cantidad y variedad de personajes que dibuja a lo largo de todo Lost Girls, siempre con la misma calidad y dedicación por el diseño de los personajes.

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Por encima de todo lo hecho por la artista, desde luego, está el logro de dibujar un cómic pornográfico de 300 páginas sin resultar chocante y chabacano, logrando grandes piezas de arte en muchas escenas de Lost Girls, que era en efecto otro de los objetivos propuestos al encarar el proyecto. Ni siquiera se torna repetitivo el trabajo del dibujo a medida que pasan las páginas, como sí lo hace un poco el guión de Moore, en especial en lo que respecta a los diálogos entre las protagonistas en los últimos capítulos (pero no en el último propiamente dicho, ya que en el final recupera la calidad de guión inicial). Siendo sinceros, no obstante, cualquier obra pornográfica que se extienda por cierta cantidad de tiempo se tornará repetitiva.

Los aspectos negativos de Lost Girls la bajan del altar de las grandes obras de Alan Moore, pero no creo que esa fuera nunca la intención del autor. En definitiva, es uno de esos cómics que el lector tiene que abordar consciente de lo que va a encontrar, y que si bien es meramente pornográfico, al mismo tiempo también es mucho más que mera pornografía.

Enlaces de interés

  Ficha de la obra en la web oficial de la editorial Top Shelf.
  Ficha de la obra en la web oficial de Norma Editorial.
  Citada entrevista de Raúl Sastre a Alan Moore y Melinda Gebbie publicada en Zona Negativa.
  Artículo en la Wikipedia en inglés dedicado a la obra.

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x-ternon
Lector
29 mayo, 2013 14:11

Creo que no me lo terminé de leer, a nivel gráfico y narrativo, brillante, sobresaliente como no podía ser de otra manera, pero lo que es la historia me pareció un tostón. En cuanto al contenido erótico, muy ingeniosamente expuesto siempre, me pareció «muy poco erótico» pero para estos temas soy muy borrico, con todos mis respetos a los burros

Spirit
Spirit
Lector
29 mayo, 2013 14:21

No me lo pillé en su momento porque fue publicado por Norma a sus habituales precios prohibitivos y porque la temática en sí no me atraía en absoluto. ¿Porno intelectual? Son dos conceptos contradictorios! Además, un cómic erótico inglés sin escenas de spanking ni es cómic erótico ni es ná. En fin; por lo leído me ha dado la impresión que es más una obra de intenciones que de resultados, pero lo dicho…sin leerlo no puedo opinar con razón de causa.

Spirit
Spirit
Lector
29 mayo, 2013 15:08

Mariano; lo del porno intelectual lo decía porque es lo que se desprende de las declaraciones de Moore, a quien confieso que tengo en un altar en sus obras ochenteras pero que me da miedo en tiempos más recientes.

¿Hay spanking? Pues a por ella!

billyboy
billyboy
Lector
29 mayo, 2013 15:53

No me gusto,entre muy ilusionado,coño era Alan Moore,pero no se porque las obras en las que a incluido elementos pornograficos «graficos» no me terminaron de gustar,ni esta ni la de los mitos de Cthulu (bueno esta ultima obra algo mas,sobre todo su primer numero que estaba muy bien),aunque en lost girl consiguio algo,las escenas homosexuales entre hombres me dejaron mal cuerpo,tanto que deje la obra por algun tiempo hasta lograr finalizarla,creo que no era la intencion de Moore,pero al menos consiguio algo en mi,porque realmente el resto de tematica sexual nada de nada.

syx
syx
Lector
29 mayo, 2013 16:12

A mí me pasó al contrario que a x-tesnon, la historia y el dibujo en sus difentes estilos me gustaron mucho, al igual que la reinterpretación de los clásicos y el paso de la infancia a la madurez desde un punto de vista pornográfico, que es muy hábil. Pero tanto porno me saturaba. Así que después del primer tomo lo que hice fue leerlo en pequeñas dosis.

Aparte de esto, me trae a la memoria caras muy graciosas por parte de los libreros cada vez que compraba uno de los tomos, jaja.

Kravinoff
Kravinoff
Lector
29 mayo, 2013 17:52

Pues muchísimas ganas a esta obra(y en general a toda la de Moore). Caerá más pronto que tarde.

Sputnik
Sputnik
Lector
29 mayo, 2013 17:55

«Mariano; lo del porno intelectual lo decía porque es lo que se desprende de las declaraciones de Moore, a quien confieso que tengo en un altar en sus obras ochenteras pero que me da miedo en tiempos más recientes.»

Le pasa a mucha gente, pero creo que jamás llegaré a entenderlo. El tío ha ido evolucionando como narrador todo este tiempo. Puedo entender que no interesen sus temas o sus ideas, pero parece como si se considerase que se le ha pasado arroz, a lo Miller o a lo Byrne, y buff… nada que ver.

Javier Agrafojo
29 mayo, 2013 18:14

En efecto, se hace un poco repetitivo, como no podía ser de otro modo. A este respecto, es como leer un viejo tratado sobre el Kamasutra. Su capacidad de «estimulación» ya se ha visto superado, pero siempre se pueden encontrar otros atractivos. Y sigue siendo Moore. Vamos, que se recomienda solo.

Sputnik, cuando leo al Moore actual no me parece que haya bajado el nivel, sino lo contrario: que nos ha sobrepasado a nosotros. El tío sigue avanzando y nosotros seguimos esperando que haga otra vez un tebeo de superhéroes como los que nos molaron en los ´80. Y olvidamos que los tebeos que hacía en los ’80 no gustaban a todo el mundo. Lo sé porque yo estaba allí y la mayoría de la gente a mi alrededor flipaba con La Patrulla-X, Spider-Man o Los Vengadores. O el Batman de Miller que, este sí, tuvo un éxito fulgurante entre la chiquillería, probablemente por los mismos motivos que El Castigador. No me extrañaría que, dentro de unos años, cuando volvamos la vista atrás, nos encontremos alabando estas obras, como ahora hemos recuperado su producción de los ’90, que entonces era considerado un Moore «de segunda» por las cuatro tonterías que hizo para WildCats y Spawn.

Javier Agrafojo
29 mayo, 2013 18:17

¿Veis? Dentro de diez años Mariano podrá decir: «Os lo dije». 😉

Sputnik
Sputnik
Lector
29 mayo, 2013 19:13

Neonomicón aún tengo que catarla, pero… ¿soy yo o hay demasiados cómics buenos en la librería? No doy abasto, lo digo en serio.

Spirit
Spirit
Lector
29 mayo, 2013 19:45

Cuando digo que a mí el Moore actual me da miedo, no me refiero a que se le haya pasado el arroz ni mucho menos que haya bajado a niveles penosos. Me refiero a que no sé lo que me voy a encontrar; si una historia con pies y cabeza o un tostón donde el amigo nos narra sus idas de olla y se queda tan tranquilo. No sé si nos ha sobrepasado a nosotros como lectores, que puede ser, o si simplemente es demasiado «alternativo», o lo que sea…no sabría definirlo exactamente.

Pongo como ejemplo sus obras para THE AMERICAN BEST COMICS; una lectura agradable TOM STRONG, que sin artificios revela que el amigo Moore conserva intactas sus virtudes de narrador. Un auténtico peñazo Promethea, que tras los primeros 12 números luego nos muestra un facsímil sobre la simbología y la magia negra y tal. Unas historias estupendas en Greysirt y unas idas de olla en el resto de las historias cortas de TOMORROW STORIES. Una delicia en las dos primeras miniseries de LA LIGA DE LOS CABALLEROS EXTRAORDINARIOS y una cosa pesada y enfarragosa en las últimas novelas gráficas. Necromicón, pese a sus múltiples defectos, me parece una buena historia con una gran narración. Etc…es decir; que antes, en los 80, encontrabas una historia de ALAN MOORE, aunque sea de 4 páginas, y te quedabas alucinado. Ahora, te encuentras algo de Moore….y no sabes si lo vas a entender o no. Y encima no sabes si va a ser aburrido o no.

¿Nos ha sobrepasado a nosotros como lectores? Puede ser, pero yo sigo pensando que si algo no lo entiendo es porque me lo han explicado mal. O si un tebeo me aburre es porque está mal narrado.

Pongo un último ejemplo, el de su etapa en SUPREME. A mí me parece pretenciosa, densa en el sentido de plasta y con demasiadas referencias que lastran la historia aunque el propósito sea enriquecerla. En cambio, ninguna obra de los 80 del amigo Moore está cuestionada. Puede haber algunas que molen más y otra que molen menos (sus obras para la segunda etapa de 2000AD, por ejemplo, no tienen esa aureola de míticas), pero ninguna aburre, ninguna te da la sensación de que no has entrado en su juego, ninguna tiene ideas repetitivas, etc…

Sputnik
Sputnik
Lector
29 mayo, 2013 20:02

Es que a mí eso de que es un tostón no me pasa. Con Promethea es cierto que se me hace farragosa la lectura en el momento en que empieza a convertirse en un cursillo acelerado de magia conceptual, pero en todo caso es su decisión como narrador: a mí no me convence, pero eso no quita que lo haga de puta madre.

Sputnik
Sputnik
Lector
29 mayo, 2013 20:05

By the way: los tebeos de Greyshirt no eran cosa suya, sino de Rick Veitch (otro faquin master del que se podía hablar de carallo*). Moore creó y guionizó al personaje en sus relatos cortos de Tomorrow Stories, eso sí.

*es más, lanzo el guante a los esforzados redactores de ZN.

Sputnik
Sputnik
Lector
29 mayo, 2013 20:07

Coño, había entendido mal la frase. Usté disculpe, wei.
Sabía que después del quinto whisky era hora de parar…

Spirit
Spirit
Lector
29 mayo, 2013 20:47

Sputnik; me refería a las historias cortas de GREYSHIRT que hay en la serie de TOMORROW STORIES, que sí son guionizadas por Moore y que me parecen una puta obra maestra todas y cada una de ellas. Un sentido homenaje a Spirit donde Moore se nos demuestra como un Eisneir moderno y con su misma inventiva. Ahí vemos que el amigo Moore no ha perdido ni el sentido de la narración ni la capacidad de crear mundos, extrayendo visiones a partir de anécdotas.

La miniserie sí que es de Richt Veith en exclusiva de los guiones y en gran parte del dibujo, y tienes razón, para mí otro faquín monster que creo no ha tenido el reconocimiento que se merece. Yo soy de los que cada tanto piden el cuarto tomo de LA COSA DEL PANTANO con su etapa, por pedir…Pero todo lo suyo es disfrutable, aunque entiendo que su estilo de dibujo feista no sea del agrado de todo el mundo.

Diamond; lo de que el resto de las historias cortas de TOMORROW STORIES son una ida de olla es una valoración personal, seguro que más de un contertulio te dirá que son magníficas y no le faltará parte de razón. Solo por los dibujos de Kevin Nowlan en las del niño científico valen la pena. Pero el mismo Moore reconoce que son historias «personales», que es una forma fina de decir que no le preocupa la estructura formal si no la capacidad de transmitir «algo». Yo ese algo pienso que muchas veces es una ida de olla, disfrazado a veces de sátira de lo absurdo, a veces de pseudo erotismo light como las historias de MADAME WEB, que comparten dibujante con estas LOST GIRLS.

Sputnik de nuevo; a eso me refería sobre que el amigo Moore no está al nivel penoso de los Miller o Byrne; a que el hecho de que sus obras sean como sean son decisiones suyas de que las quiere narrar así. Cuando quiere hacer una estructura clásica, lo hace, cuando quiere contar una historia, lo hace, cuando quiere entretener, lo hace. Pero cuando toma la decisión de narrar de forma enfarragosa para contar lo que sólo a él le interesa o apetece, lo hace también. Y será muy artístico y todo lo que tu quieras, pero no comulgo con ello. Porque ni siquiera se esfuerza en venderlo bien; es lo que le apetece y si quieres bien y si no, también, que para eso es Moore.

Tiegel
Tiegel
Lector
29 mayo, 2013 20:55

A mí Greyshirt me gustaba más o menos según la historia. Y Cobweb lo mismo, pero menos. Los que me molaban eran Jack B. Quick y, sobretodo, First American, que eran pura demencia.
También es verdad que Tom Strong era interesantillo pero a mí me aburría y que las que más me gustaban de ABC eran, con mucha diferencia, Promethea y Top Ten.

Al final había comics para cada gusto, que es lo que pretendía Moore cuando montó ABC.

Sputnik
Sputnik
Lector
29 mayo, 2013 21:01

Yep, ya me había percatado de que te referías al de tomorrow stories, de ahí el último comentario sobre el whisky.

«Porque ni siquiera se esfuerza en venderlo bien; es lo que le apetece y si quieres bien y si no, también, que para eso es Moore»

Ahí sí que no estamos de acuerdo. En mi opinión, nadie tiene que venderme nada bien. Es más, ojalá dejasen de venderme tan bien ciertas cosas. Un tipo crea algo porque le sale del coxis, y yo miro si comulgo con ello. No quiero que se moleste en que a mí me guste más: cosa suya. Lo que espero, a cambio de la pasta que voy a soltar, es que haga lo que haga lo haga lo mejor que pueda.

Mr. X
Mr. X
Lector
29 mayo, 2013 21:08

A mi Promethea me parece un pedazo de cómics y de Lost girls, bueno, sólo leí el primer tomo y me gustó, pero no seguí… pero, por el Neocomicón aquel no paso. El primer capitulillo, el del patio tenía un pase, el otro era malísimo, es tan malo que lo podría haberlo firmado Steve Niles, sin ir más lejos.

Lemmytico
Lemmytico
Lector
29 mayo, 2013 21:17

No he leído «Lost Girls», así que no sé si con ella consiguió Moore lo que pretendía, lo de dar cierta dignidad al género erótico y demás. Pero con el capítulo del polvo tántrico de Promethea y el capitulazo del «sexo vegetal» de la Cosa del Pantano desde luego que logró dos de las mejores, sino las dos mejores, representaciones del sexo en el comic.

Spirit
Spirit
Lector
29 mayo, 2013 21:19

Sputnik; de nuevo matizo. Yo sí quiero que se esfuercen en vendérmelo bien. Pero con ello me refiero a que espero que el autor se esfuerce en que lo que quiere contar y/o transmitir llegue al lector. Es decir; que éste lo entienda y lo disfrute.

Yo quiero que un autor me cuente lo que le salga del chotis, sí, pero que lo haga con cierto oficio porque de eso se trata. Si me cuenta lo que quiere y no se preocupa de hacerlo de la mejor forma, quedándose todo ello en un torbellino de ideas demencial e inconexo o en parrafadas pesadas pues…no comulgo. En el caso de Moore, sé que la forma que utilice es una forma consciente. Él quiere narrar así y es su decisión artística.

Está en su derecho, pero yo a veces preferiría menos beligerancia artística y más auto control formal. Que se preocupe, por ejemplo, de que puede aburrir y mucho si transforma PROMETHEA en un manual de simbología y magia negra, y diga «pues me voy a cortar un poco y voy a hacer avanzar la historia, dejando sólo pinceladas del rollo patatero».

Sputnik
Sputnik
Lector
29 mayo, 2013 21:26

Pero es que es eso: si algo se hace denso o farragoso por falta de oficio es una putada (y se nota, siempre). Si se hace por decisión del autor, entonces pues vale: si el tipo considera que no tiene ninguna obligación de ponérselo fácil al lector, yo no se la voy a pedir.

Sputnik
Sputnik
Lector
29 mayo, 2013 21:31

Claro que si me dices que un tipo está escribiendo un guión de Mickey Mouse y se pone a hablar del concepto de polifonía en la Edad del Bronce, ese tío tiene un puto problema mental. Pero entiendo que estamos hablando de «autores», o «artistas» cuyos trabajos se distingue por su personalidad.

batlander
batlander
Lector
29 mayo, 2013 21:37

Y esto da pa paja o no?

Sputnik
Sputnik
Lector
29 mayo, 2013 22:51

Bien sabido es que absolutamente todo en esta existencia da para paja siempre y cuando uno ponga el empeño necesario. O dicho de otra forma: no hay cómics eróticos malos sino copas de menos.

marcus
marcus
Lector
29 mayo, 2013 23:08

Jaja!! Ese batlander con la pegunta clave!

Ocioso
Ocioso
Lector
29 mayo, 2013 23:09

Sputnik ha comentado: Bien sabido es que absolutamente todo en esta existencia da para paja siempre y cuando uno ponga el empeño necesario.

Fatima Bañez.

Sputnik
Sputnik
Lector
29 mayo, 2013 23:22

Leticia Sabater. Cristina Almeida. Carmen de Mairena. El Rey Juan Carlos.
Sep.
Me reitero en lo dicho.

billyboy
billyboy
Lector
29 mayo, 2013 23:29

«batlander
ha comentado el 29 mayo, 2013 a las 21:37h

Y esto da pa paja o no?»

Depende,si tuviste sueños eroticos con peter pan teniendo un orgasmo,con abuelas fornicando y con abuelos realizando felaciones con final feliz a otro hombre,pues si,te puede dar para paja.

molon labe
molon labe
Lector
29 mayo, 2013 23:38

«Y esto da pa paja o no?»

Hombre, es formato USA, agujero en el medio y todavia te queda sitio para agarrarlo con dos manos, a no ser que tengas el nabo tamaño absolute te da y te sobra..

marcus
marcus
Lector
29 mayo, 2013 23:45

Joder Sputnik, poner a Leticia Sabater en el mismo paquete que los otros tres me parece excesivo.

Ocioso
Ocioso
Lector
30 mayo, 2013 0:06

Creo que Leticia Sabater es una muy buena chica, culta, divertida y con una belleza muy especial que no ha tenido la suerte que se merece en el mundo del espectáculo.

Retranqueiro
Retranqueiro
Lector
30 mayo, 2013 10:34

Cómo no va a dar para paja estando ahí una Wendy a la que Campanilla saturaba de «polvos de hada». O una Alicia con un conejo que siempre » llegaba tarde».

batlander
batlander
Lector
30 mayo, 2013 12:35

Joer, veo «dependes» «copas de menos»…. Se ve que la cosa esta complicada entonces.
Lo que esta claro es que viendo los tochales que son, lo que es para el baño no valen….

marcus
marcus
Lector
30 mayo, 2013 14:43

«Joer, veo “dependes” “copas de menos”…. Se ve que la cosa esta complicada entonces.»
Esto es lo de siempre, lo que a la 1 de la madrugada lo consideras un cayo malayo, a las 6, amparándote en la oscuridad y la borrachera, te autoconvences de que es una diosa. Pero en este caso con un cómic y sus «virtudes» en este aspecto.

Aceptad la palabra del que sabe.

batlander
batlander
Lector
30 mayo, 2013 14:49

Estoy de acuerdo marcus pero son 2 cosas diferentes en mi opinion. No se tu pero lo que es yo, cuando llego ciego a casa no me pongo a hacer un «uso satisfactorio» de pornografia xDDDDDD

Mr. X
Mr. X
Lector
30 mayo, 2013 14:52

«Esto es lo de siempre, lo que a la 1 de la madrugada lo consideras un cayo malayo, a las 6, amparándote en la oscuridad y la borrachera, te autoconvences de que es una diosa. »

Cuando aún vivía en un piso compartido (y era soltero, claro), acuñamos la expresión «pasar con el camión de la basura» para ese momento crítico en el que se empiezan a encender las luces en la discoteca y uno arrambla con lo que sea con tal de no volver a casa solo 😉

Ocioso
Ocioso
Lector
30 mayo, 2013 14:54

Yo lo compré por aquello de que es de Alan Moore y lo fuí dejando, dejando, y hasta hoy, que me da una pereza enorme ponerme con ello. Hoy por hoy no lo pillaría y me gastaría la pasta en LiveJasmin.
Es que además te imaginas a Alan y Melinda poniéndose cachondos mientras hacen el tebeo y da mogollón de repelús.

Javié
Javié
Lector
30 mayo, 2013 14:55

Hoy por hoy no lo pillaría y me gastaría la pasta en LiveJasmin.

Que cabrón, XD

Sputnik
Sputnik
Lector
30 mayo, 2013 16:20

«Cuando aún vivía en un piso compartido (y era soltero, claro), acuñamos la expresión “pasar con el camión de la basura” para ese momento crítico en el que se empiezan a encender las luces en la discoteca y uno arrambla con lo que sea con tal de no volver a casa solo»

-Dardo está brillando, Frodo… ¡Estamos rodeados de orcos!

Ocioso
Ocioso
Lector
30 mayo, 2013 16:29

Lo mas triste es que la mayoría de las veces ni siquiera la basura quería subirse al camión.

Mr. X
Mr. X
Lector
30 mayo, 2013 16:31

…Y no olvidemos a los feroces Trolls y a los aviesos Balrogs.

Sputnik
Sputnik
Lector
30 mayo, 2013 16:51

…yo es que eso de la discoteca con las luces encendidas y tal y cual no lo he hecho en mi puta vida, la verdad. Siempre me ha parecido más un «mito» que otra cosa. Si no consigues pillar cacho antes de las cuatro, bebe y disfruta de la vorágine con tus coleguitas, que folgar ya no folgas.

marcus
marcus
Lector
30 mayo, 2013 16:59

«Si no consigues pillar cacho antes de las cuatro, bebe y disfruta de la vorágine con tus coleguitas, que folgar ya no folgas.»
!Que no, hombre! Que es entonces cuando algunas de las chicas con la autoestima más maleable les entra la neura de: no me han entrado, seré guapa? Y entonces tú estás allí para ejercer de Príncipe. No nos engañemos, en el fondo les hacemos un favor. Un «gracias» por su parte no estaría de más.
Y sí, las noches en que pasas el camión de la basura y te das cuenta que algunas feuchas no te consideran ni su plan d son mu malas.

Retranqueiro
Retranqueiro
Lector
30 mayo, 2013 17:33

A todo esto; yo este cómic no lo he leído. Curiosidad sí tenía por saber como era. Y que es Alan Moore. Pero como dijo Sputnik, hay demasiados cómics buenos en la librería, y no se pueden pillar todos. Así que, un día por esto y otro por aquello, se fue quedando en su sitio y la curiosidad se fue enfriando.

Sputnik
Sputnik
Lector
30 mayo, 2013 18:34

Que le den a la autoestima maleable y a las estratagemas esas de macho ibérico xD. Yo, como creo que en general mis conciudadanos, parto de que a tododiós le gusta fornicar, que viene a ser una verdad como un templo, y de que ni yo soy el pavo más mejor del lugar ni ella sale en la FHM. Así que, una vez he demostrado que no ando muy fino pero podría ser peor, qué coño: ¿Te apetece? Sep. We have a deal. ¿Te apetece? Nop. Pues qué pena, joder, qué pena… ¿es porque no llevo gallumbos o porque me gusta Batman?
Y ya.
A partir de las cuatro-cinco empieza otro rollo: o me estoy retirando con una borrachera que flipas o estoy bailando en bolingas en medio de la zona vieja presa de un ramalazo de energía etílica. En cualquier caso, no es momento de pensar en chingar sino de pensar en sobrevivir uno mismo.

Ocioso
Ocioso
Lector
30 mayo, 2013 18:45

Está el viejo truco de poner los brazos en jarras y mover rítmicamente los codos hacia delante y atrás mientras rodeas a la chica caminando en cuclillas. Es cierto que funciona muy pocas veces, pero el que no apuesta no gana.

Retranqueiro
Retranqueiro
Lector
30 mayo, 2013 19:25

A mí, lo de entrar a las tías siempre se me dió de pena. Así que la mayoría de las veces he optado por copiar la táctica de las tías. Ponerme a la vista y que quien esté interesada tome la iniciativa.

syx
syx
Lector
30 mayo, 2013 19:50

Entraba para ver si había algún comentario interesante con la opinión de gente que también se haya leído la obra, o que tenga interés en hacerlo, pero veo que ya ha degenerado la conversación por la vía del buen gusto que caracteriza a tantos y tantos comentaristas de esta página.

Spirit
Spirit
Lector
30 mayo, 2013 20:14

Yo iba a decir que por el precio de un par de esos últimos cubatas se pillaba seguro, pero es verdad que la cosa ha degenerado bastante…

Sputnik
Sputnik
Lector
30 mayo, 2013 21:15

«Está el viejo truco de poner los brazos en jarras y mover rítmicamente los codos hacia delante y atrás mientras rodeas a la chica caminando en cuclillas. Es cierto que funciona muy pocas veces, pero el que no apuesta no gana.»

Tenéis que probar lo de poneros en pelotas cubiertos de brea y plumas y gritar como locos «¡Helter Skelter no ha muerto! ¡más sangre, más sangre!» sobre la barra del bar mientras tiráis mierda a la concurrencia. Es lo que se conoce por «hacerse el interesante»
No se garantiza que funcione, pero… ¿las risas? Aseguradas.

molon labe
molon labe
Lector
30 mayo, 2013 21:30

Que poca elegancia y savoir fare que se estila por aqui, con la de puticlus de carretera bien majos que hay abiertos a esas horas y hasta con enanas con la cabeza cuadrada para apoyar el cubata y todo.

Ocioso
Ocioso
Lector
30 mayo, 2013 21:43

syx ha comentado: pero veo que ya ha degenerado la conversación por la vía del buen gusto que caracteriza a tantos y tantos comentaristas de esta página.

También puedes añadir lo de que hay gente que se toma los comentarios como su cortijo particular, que hace mucho que no sale.

syx
syx
Lector
30 mayo, 2013 22:05

La culpa es mía, que no tengo sentido del humor. Claramente.

Sputnik
Sputnik
Lector
30 mayo, 2013 22:08

«Está el viejo truco de poner los brazos en jarras y mover rítmicamente los codos hacia delante y atrás mientras rodeas a la chica caminando en cuclillas. Es cierto que funciona muy pocas veces, pero el que no apuesta no gana.»

¡Debes de ser un Adonis de aura dorada si eso surte algún efecto alguna vez!
A mí se me da como el culo porque, aunque no creo que nadie me acuse precisamente de tímido, sí soy introvertido. Pero es la que hay y toca joderse, siguiendo la antigua regla de «el no ya lo tienes».
O eso, o pagar como Chester Brown.

Sputnik
Sputnik
Lector
30 mayo, 2013 22:57

Mierda, quería copiar el comentario de Retranqueiro, no el de Oci otra vez. Me retiro a darle puñetazos a la pared hasta que el Deñor me perdone.

Retranqueiro
Retranqueiro
Lector
30 mayo, 2013 23:07

Un Adonis no soy, pero me parezco un huevo a Hugh Jackman.

Aunque en el otro huevo y todo lo demás soy clavadito a mi padre.

Sputnik
Sputnik
Lector
30 mayo, 2013 23:28

Bueno, todo el mundo sabe que los gallegos somos gente atractiva de imponente figura y mirada profunda de llentelmán fornicioso e introspectivo. Como Francisco Franco. O Mariano Rajoy. O Manuel Fraga. O Fidel Castro.

Ocioso
Ocioso
Lector
30 mayo, 2013 23:32

El físico no lo es todo. Yo tengo el cerebro de Woody Allen atrapado en el cuerpo de George Clooney.

Javié
Javié
Lector
31 mayo, 2013 2:17

Yo nunca he conseguido llegar al zenit de la 1.00 de la madrugada sin que la que esté mas buena de la disco me entre.

Retranqueiro
Retranqueiro
Lector
31 mayo, 2013 11:15

«Está el viejo truco de poner los brazos en jarras y mover rítmicamente los codos hacia delante y atrás mientras rodeas a la chica caminando en cuclillas. Es cierto que funciona muy pocas veces, pero el que no apuesta no gana.»

Una vez leído esto, no puedo dejar de visualizar así a Ocioso en pleno lance amoroso.
http://m.youtube.com/watch?v=ACTwvx_STK4#/user/KeLKoIBZ

Sputnik
Sputnik
Lector
31 mayo, 2013 11:48

Sigo flipando con el concepto «recoger la basura». Es tan, tan, tan incorrecto que incluso a mí, que soy un gañán con estas cosas, me da repelús.

Ocioso
Ocioso
Lector
31 mayo, 2013 12:02

Retranqueiro ha comentadono puedo dejar de visualizar…

Oye, pues eso de pintarse un smiley en el culo es toda una idea. Me la apunto.

marcus
marcus
Lector
31 mayo, 2013 12:56

Sputnik, en esta página uno nunca deja de aprender.

Ocioso
Ocioso
Lector
31 mayo, 2013 13:03

Lo de recoger la basura es una cafrada, pero estamos a salvo de Jorge porque se puede utilizar en los dos sentidos. De hecho, no nos engañemos, suelen ser ellas las que nos recogen a nosotros, incluso las mas horripilantes.

Spirit
Spirit
Lector
31 mayo, 2013 13:28

Todos somos la basura que recoge alguien.

Mr. X
Mr. X
Lector
31 mayo, 2013 13:33

«Spirit
ha comentado el 31 mayo, 2013 a las 13:28h
Todos somos la basura que recoge alguien.»

Y así empiezan muchas bonitas historias de amor.

train hard. fight hard. party hard.
train hard. fight hard. party hard.
Lector
1 junio, 2013 8:26

aa pus es de moore, no hay mas, a comprarlo ya fuck the world