Fábulas presenta Jack: La (casi) gran evasión

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Edición original: sept. 2006/feb. 2011; Vertigo (DC Comics).
Edición España: abr. 2008/jul. 2011; Planeta DeAgostini.
Guión: Bill Willingham, Matthew Sturges.
Dibujo: Tony Akins.
Entintado: Andrew Pepoy.
Portadas: James Jean.
Color: Daniel Vozzo.
Rotulista: Todd Klein.
Precio: 9,95 € (Rústica, 128 págs.)

 

Post de referencia. Fábulas: La otra vida de los cuentos

Era de esperar. Cuando al poco de salir al mercado en 2002 Fábulas se consagró como la más firme heredera del The Sandman de Gaiman, estaba cantado que si los números seguían acompañando tarde o temprano habría un spin-off; es decir, una serie egresada de la publicación original que parte de su mismo universo ficcional con el objetivo de repetir el éxito. No hay producto editorial en la línea que, habiendo alcanzado el beneplácito de la crítica y el público no haya gozado de esta forma de «secuela en vida»; así que lo único que había que decidir era cómo, cuándo y con quién.

Empezando por la última cuestión, lo normal es que se escoja a un personaje secundario pero carismático –en la estela de John Constantine o Lucifer en su momento– y en el cómic que revitalizó los cuentos populares había dos que cumplían, a mi modo de ver, las características necesarias: El Chico de Azul y Jack Horner. El primero habría dado lugar a epopeyas de espada y brujería fenomenales, que habrían venido a ser como una prolongación de las aventuras que ya viviera en el tomo Tierras Natales. Pero el segundo era el idóneo para ambientar la acción entre los mundanos, ofreciendo el contrapunto perfecto gracias a su modo de vida hedonista y canalla. Finalmente, como la sombra de Tolkien es alargada, acabó siendo este último el elegido para protagonizar sus propia colección.

Y no deja de ser curioso que precisamente fuera Tierras Natales el tomo escogido para escindir al bueno de Jack quien, tras robar un buen pellizco de los tesoros de Villa Fábula, se dio a la fuga y se trasladó a Hollywood para hacerse productor de blockbusters inspirados en su vida. Esta especie de miniserie dentro de la regular de Fábulas, a modo de prólogo o presentación de la que hoy nos ocupa, terminó con Jack desprovisto de su fama y fortuna por sus antiguos compañeros al haber roto la principal directriz de estos seres mágicos: no llamar la atención entre los mundanos. Así que con sólo un milloncejo de dólares en el maletín y lo puesto, dejamos a Jack haciendo autostop a la salida de la meca del cine, quedando su destino incierto… e ideal para narrar historias con libertad. Justamente aquí, empieza Fábulas presenta: Jack.

El equipo creativo para la ocasión es –como casi siempre en estos casos– continuista aunque relativamente independiente: Willingham como coguionista (vigilando su creación) junto a Matthew Sturges, un viejo conocido del primero desde los tiempos en que ambos colaboraban en el taller de escritura Clockwork Storybook. A los lápices, Tony Akins, dibujante curtido en series de Dark Horse y que ya había trabajado en algunos números de Fábulas (22; 28-29, contenidos en Las crueles estaciones). Y después, pues viejos conocidos como Daniel Vozzo o James Jean (sustituido como portadista por Brian Bolland a partir del número #12).


Portada original, para el TPB USA y
para la edición en castellano

La salud de la serie es actualmente envidiable: desde septiembre de 2006 tenemos veinte números publicados, dos TPBs, viento en popa y a toda vela. A decir verdad, resultaba extraño que Planeta no nos la hubiera traído antes a España. Sea como fuere, la edición es estupenda. Ni un solo fallo, una traducción fidelísima (si bien se cuelan algunas expresiones raras demasiado literales), extras en forma de bocetos originales y un formato acorde al de la serie madre en nuestro país, al tiempo que fiel traslación del primer TPB estadounidense. Casi perfecta. Porque no deja de resultarme un poco molesto que se haya pasado de lo que habría sido una estupenda traducción directa del original (Jack de las Fábulas) a un Fábulas presenta: Jack, con la consiguiente y algo destructiva variación de la tipografía de las portadas… pero tal vez habría sido demasiado pedir. O no. [ACTUALIZACIÓN: Tras cinco años y muchos altibajos desde su primer número, la colección ha visto el final con su número #50 en 2011].

Argumento

Los tiempos de glamour, riqueza y fama hollywoodiense se han acabado para la fábula más independiente de todas, y con un vaquero, una camiseta y toda la riqueza que pudo reunir en un maletín, el canalla de Jack Horner emprende una marcha hacia no se sabe dónde a través de las autopistas de Los Ángeles. ¡Ah! pero no llegará muy lejos. Sin apenas tiempo para decidir qué hacer tras su caída en desagracia, unos misteriosos individuos lo secuestran y trasladan a la Residencia Ramas Doradas; una especie de lugar de retiro cómodo aunque inexpugnable regentado por el misterioso Sr. Revise y sus atractivas ayudantes –todas hermanas, por cierto–.


Jack llega a la Residencia
Ramas Doradas

Dándose cuenta de que no es el único personaje de cuento cautivo en las instalaciones, y comprendiendo que la residencia es en realidad una jaula de oro vigilada cual campo de concentración, nuestro buen amigo –que no tiene abuela– pronto forma un movimiento secreto de «resistencia» y empieza a planificar una fuga en masa. Pertrechada con cuervos que se multiplican, torres de vigilancia, tigres gigantes y misteriosos hombres bolsa, nadie ha escapado nunca de Ramas Doradas pero claro, Jack es Jack, y Steve McQueen no era más que un triste aficionado.

Jack Horner, historia de un canalla

Es de todas las fábulas tal vez el personaje más prolífico en el mundo real, pues en nuestro imaginario ha comprado legumbres que alcanzaban las alturas más remotas, matado gigantes, jugueteado con el invierno (como Jack Frost), inspirado la calabaza de Halloween (como Jack O`Lantern) o compartido andanzas con una tal Jill en una canción popular inglesa. Juguetón, listo, arrogante, granuja y estafador, pero también valiente y carismático, Jack es el crápula más grande de Villa Fábula. Sus múltiples andanzas lo llevarán a buscar (como otras fábulas) sitio entre los mundanos.

Esto fue lo que dijimos de Jack Horner en su día cuando escribí el artículo sobre Fábulas, pero resulta igualmente ilustrativo conocer un poco más al personaje a través de como lo ven los autores de la obra. Para Bill Willingham, Jack es un aventurero, un mujeriego (no en la forma del Príncipe Azul) y un tramposo, pero también alguien con gran capacidad de liderazgo y trazos de nobleza… «El típico tío al que querrías seguir en todas su aventuras. No es un buen chico, no es un mal chico, simplemente es individualista y egoísta y cada vez que tiene un poco de honradez se soprende a sí mismo y a los demás». Para Matthew Sturges, «Jack es un canalla, pero resulta encantador cuando necesita serlo y tiene un sentido del honor que lo hace casi moral a veces. Pero al finalizar el día, sigue siendo Jack y nada puede jamás cambiar. Nunca se desperterá y se dará cuenta de repente del verdadero significado de la Navidad ni nada de eso. Ha estado vivo por siglos y su conciencia de sí mismo y su relación con el mundo están lejos de ser distintas. Así que para ‘Fábulas presenta: Jack’ adoptamos la política de no hugging, no learning [algo así como ni ñoñerías, ni moralinas] que usaron los escritores de Seinfeld».

Habla el autor

El origen de Fábulas presenta: Jack nos lo relata el propio Willingham en varias entrevistas, y fue una cosa tal que así: «Bueno, hicimos la historia de Jack en Hollywood y, al final, añadí ‘Jack no volvió a ser visto de nuevo en Villa Fábula hasta el fin de los tiempos… lo que no quiere decir que no tuviera muchas más aventuras’ […] Habiendo hecho esto, casi inmediatamente pensé cómo mantener a Jack en la serie sin que fuera visto de nuevo por Villa Fábula. Había multitud de formas de conseguirlo; pero por aquel entonces, Shelly [Bond, editora de la serie] tras leer el número me dijo que ahora que el personaje no iba a volver por allí, sería una buena oportunidad para darle su propia serie. Y pensé ¿por qué no?». Ahondando en el tono que quería otorgarle a la serie, añade que «Fábulas presenta: Jack no es sólo un spin-off de la serie principal, sino que es en cierta manera un AntiFábulas. Mientras que Fábulas sigue los acontecimientos que transcurren en un lugar, esta serie sigue las aventuras de lo que se le sucede a un único personaje mientras vaga por nuestro amplio, salvaje mundo. Mientras que en aquélla tienen que transcurrir cuarenta números para conocer al villano principal, aquí lo conocemos al instante, en el segundo. En todo caso, aunque nos centremos en Jack, eso no quiere decir que no conozcamos a un montón de personajes nuevos que actúan como secundarios. Así, conoceremos que ha pasado con muchos de nuestros queridos personajes del folclore americano».


Portada del #5 USA de
Jack of Fables

Pero no podemos olvidar que Fábulas presenta: Jack no es una historia de un único guionista, sino que Willingham comparte autoría junto a Matthew Sturges. Sturges, viejo amigo de Willingham, llegó a la serie por la imposibilidad del segundo para acometer dos series regulares mensuales de Fábulas al mismo tiempo… algo más factible si contaba con un segundo guionista para narrar las aventuras de Jack. También una de las principales razones para enrolarlo en el proyecto fue la voluntad de que Fábulas presenta: Jack tuviera una «voz» propia y diferente a la de Fábulas. Willingham define así sus relaciones creativas: «Básicamente Matt y yo nos turnamos en la guionización de la serie. Cuando se necesita una nueva historia, nos telefoneamos [Willingham vive en Nevada y Sturges en Texas], intercambiamos ideas y asentamos los puntos principales del guión y algunas de las situaciones. Entonces, uno de los dos hace un primer borrador del guión, y el otro lo corrige y reescribe, incidiendo en los puntos y diálogos que cree necesario cambiar. Finalmente, discutimos cómo tiene que ser la versión final. Hacerlo todo nos lleva dos o tres contactos».

Pero a todo esto… ¿conocemos lo suficiente a Matthew Sturges? ¿Quién es Matthew Sturges? ¿Cómo se convirtió en escritor? La respuesta, en la infancia: Pasé un montón de tiempo solo de niño. Tenía toneladas de juguetes y me puse a escribir diálogos y escenas para mis juegos… Todos los escenarios se basaban en construcciones de Lego, y eché un montón de tiempo consiguiendo la escena perfecta, el diálogo adecuado o la posición justa de los muñecos. Después ya pasé a escribir historias y poemas. Mi primer trabajo remunerado fue en la Universidad de Texas, cuando gané un premio de cincuenta dólares. Como curiosidad decir que su método de trabajo incluye escuchar una canción especialmente seleccionada para la escena que está escribiendo. Cuando se le pregunta qué es lo que le ofrece el cómic como medio expresivo artístico responde que la belleza de los cómics se encuentra en la economía comunicativa. Tienes imágenes pero, a diferencia de las películas, sólo tienes los momentos que importan, dejando la unión a la imaginación del lector. En otras palabras, y siguiendo la terminología de McCloud, lo que le gusta a este hombre es jugar con los cerrados. Por cierto, que el cómic que le hizo descubrir todas estas posibilidades fue The Sandman, el primero que le hizo volver ya en la vida adulta a la pasión por los tebeos.


Portada del #3 USA de
Jack of Fables

¿Cómo conoció a Bill y cómo llegó a la serie? A Bill lo conoció en Austin Books, una tienda de cómics en Austin desde donde Willingham erigió un grupo de escritura llamado Clockwork Storybook, en el que se enrolaron él, Sturges, Mark Finn y Chris Roberson. Respecto a cómo llegó a la serie… al parecer estaba desde hacía tiempo intentando hacer algo en Vertigo, Shelly Bond había leído alguna que otra novela suya y cuando surgió el proyecto de Fábulas presenta: Jack, el trabajo fue suyo –evidentemente, su amistad con Willingham fue una buena carta de presentación–.

Pero precisamente el motivo exacto de su incorporación al equipo y del dibujante regular, Tony Akins, coinciden. Al parecer, Willingham le pidió a Matt que escribiera una especie de historia corta, un fill-in por si acaso debido a algún problema alguna vez no pudiera cumplir con su compromiso mensual en Fábulas (Sturges dice concretamente «por si quedaba incapacitado durante tres días por algún colocón de heroína o algo así», el muy cachondo). El caso es que este plan B, que fue dibujado por Akins y que nunca se llegó a usar por haber sido Jack expulsado de la serie regular, se convirtió en el germen de la colección que nos ocupa y, a la sazón, en el billete de entrada del dibujante (que ya había trabajado en números sueltos de Fábulas y en Hellblazer: Papa Midnight) a la misma. Y esa chicos, es toda la historia.


Bocetos de Tony Akins para
el personaje principal

Análisis conceptual

Cuando analizamos en su momento la serie regular de Fábulas llegamos a la conclusión de que Willingham estaba realizando un ejercicio de revisitación de los cuentos y el folclore popular con el fin de mantenerlos vivos para nuevas generaciones mediatizadas por hobbits, realidades paralelas y series japonesas. Los personajes de siempre se veían así fortalecidos, devueltos de nuevo al imaginario popular a través de un cómic que continuaba sus vidas, los hacía evolucionar y nos recordaba a los más talluditos que algunas leyendas nunca mueren.

Es más, en un curioso ejercicio de estilo, el guionista construía toda una serie de reglas mitológicas en su mundo ficcional según las cuales una fábula es entre los mundanos tan poderosa como su vigencia en la memoria colectiva de los hombres. Esto implica que, cuanto más débil sea este recuerdo entre nosotros, más débil será el personaje en cuestión en el cómic y vicevesa. En base a este motivo, entre otras cosas, Jack decide hacer las tres películas al estilo El Señor de los Anillos en su periplo hollywoodiense; para hacerse la más poderosa de todas. Vemos así cómo el mundo real en el cómic se solapa con la realidad del lector.


Portada del cuento infantil
Little Black Sambo (1899)

Pero ¡ay! el guionista partía indefectiblemente de la base de que esas fábulas seguían de una forma u otra aún entre nosotros. Sin embargo… ¿qué ocurre con aquellos otros cuentos que ya han sido relegados? ¿Dónde están? ¿Por qué los hemos (casi) olvidado? De nuevo, ambos mundos se entrecruzan: los personajes que apenas recordamos no están ni en nuestro universo ni el suyo. ¿Cómo rescatarlos, pues, si aunque se plasmaran en la serie regular nadie sabría quiénes son? ¿Cómo darles su merecido protagonismo en una historia cuyos protagonistas están ya de por sí sujetos a las reglas de «lo coral»? La respuesta es simple: mostrándolos ficcionalmente prisioneros de una institución que impide su desarrollo, su libertad, su persistencia en las historias contemporáneas. Y necesitados pues, de una catarsis en forma de evasión literal en el tebeo y metafórica para nosotros.

Por eso, cuando Willingham afirma que con Fábulas presenta: Jack ha querido hacer de alguna forma el «AntiFábulas», comprendemos que no sólo se refiere a otorgarle el protagonismo a un único personaje o a mostrar al villano principal en cuanto tiene la oportunidad, sino que el concepto abarca toda la dimensión metaliteraria de la obra; entendemos que el rescate es también simbólico. Él mismo lo explica: «ahora sabemos que hay un lugar en el que las fábulas están cautivas para ser olvidadas por el mundo exterior, y necesitábamos a un personaje para simbolizar cómo había pasado. Y no lo hay mejor para cumplir este papel que Little Black Sambo [personaje de un cuento para niños creado por Helen Bannerman y que es la inspiración para Sam en el cómic], salvajemente popular en un tiempo y después casi completamente expulsado de nuestro radar cultural. Así que, en este caso, mi ‘archivo de la morgue’ se compuso en base a mi afectuosa memoria por un viejo personaje al que no se le había permitido ser visto en mucho tiempo».


Humpty Dumpty y Alicia en
A través del espejo

Observamos en este punto que Willingham aprovecha de paso a lo largo de este Jack of Fables para lanzar un dardo envenenado a la cultura norteamericana, muy dada al producto de usar y tirar, y a olvidar sus raíces en oposición a los europeos. No en vano, la mayoría de los personajes que veremos a los largo del spin-off son de raíces anglosajonas, ya que según el guionista había que explicar por qué apenas había fábulas de origen americano/británico en Villa Fábula. Así, se rescatan los mundos de Oz, El País de las Maravillas y otra clase de iconos como el huevo Humpty Dumpty (que por cierto aparecía en A través del espejo).

Pero lo verdaderamente increíble es que los guionistas se muestran sabedores de que, en base a una aplicación ficcional del principio de incertidumbre de Heisenberg, no pueden mirar sin que lo observado se afecte. Ellos saben que Fábulas vende y que, a cada número, esa memoria perdida es nuevamente activada y recobrada. Los cuentos que a lo largo de los cinco números planean su fuga, van siendo reconocidos a cada entrega por más y más lectores, de tal forma que van ganando poderes y personalidad en el cómic. Como resultado tenemos que, cuando finalmente logran escapar, no sólo lo han hecho en la historia, sino que también han vuelto en nuestro mundo al lugar de donde no debieran haber salido jamás: nuestras mentes y corazones.

Ahora bien, uno de los aspectos más interesantes en este tebeo es su estructuración argumental y las referencias que se han empleado para concebirla. Vaya por delante decir que, como los primeros arcos de la serie madre, este volumen se encuadra claramente como obra narrativa dentro de un género determinado y muy específico; y en este caso, la elección ha recaído en el de las fugas carcelarias, tan de moda hoy en día gracias a Prison break. Pero el material que se tiene de base es bien distinto, muy alejado de productos televisivos interminables.


Bocetos de Tony Akins para
los hombre-bolsa (¿los nuevos Rover?)

La fuente más importante empleada en La (casi) gran evasión es muy fácil de rastrear, pues se trata precisamente de La Gran Evasión (1963), esa pedazo de película basada en hechos reales (narrados en la novela de Paul Brickhill), que nunca reponen lo suficiente y que –protagonizada por unos magníficos Steve McQueen, James Garner, Richard Attemborough (jovencísimo) y James Coburn– narraba una fuga a gran escala de un campo de prisioneros nazi, ejecutada con precisión por oficiales británicos y estadounidenses. Desde el título del cómic hasta algunos pasajes, los guionistas beben de la película incansablemente sin que el plagio amenace el homenaje (geniales las viñetas finales dedicadas a honrar las piruetas de McQueen al mando de su Triumph 650). Y una curiosidad: su director fue otro Sturges (de nombre John).

Pero hay otra referencia que planea suavemente y que muchos menos habrían sido capaces de identificar de no ser por estas palabras de Jack al final del tebeo: «si pensabas que esta historia era una burda imitación de esa seriucha británica del pueblo y la burbuja guardiana gigante…» ¿A qué se refiere? Pues ni más ni menos que a El Prisionero, una magnífica serie británica emitida en 1967 que parece hoy en día diseñada para tapar la boca a todos los que piensan que la intriga en televisión nació con Twin Peaks (y esto en el mejor de los casos). A lo largo de 17 capítulos pudimos seguir las aventuras y desventuras del número 6 (nunca supimos su nombre), un agente británico con la cara de Patrick McGoohan (el rey de Braveheart) que tras renunciar a su puesto por motivos desconocidos era recluido por una misteriosa organización en un pueblo cómodo y confortable, pero inexpugnable. Quebrar las defensas de esa especie de retiro, en el que convivía con otros espías desaparecidos –algunos ya totalmente locos–, era el objetivo del protagonista en la mayor parte de unos capítulos repletos de ciencia ficción, psicodelia pop, alegoría política y misteriosos sucesos.


Bocetos de Tony Akins para el
Sr. Revise (o David Niven)

Desde la Residencia Ramas Doradas –llamada así en honor del libro teórico sobre religión y mitología de Sir James George Frazer The Golden Bough (1890)– hasta los hombres bolsa (inspirados en el sistema de seguridad Rover de la serie) o el misterioso Sr. Revise (trasunto de los siempre cambiantes dirigentes del pueblo) todo recuerda al genial producto que el propio McGoohan co-creó para la televisión británica. Por cierto, un último apunte antes de terminar la sección: el Sr. Revise está gráficamente inspirado en David Niven y en menor media en Clifton Webb por voluntad confesa de Akins… aunque a mí personalmente también me recuerda, y mucho, a los villanos decadentes que componía Vincent Price.

Aspectos técnicos

La composición de página en Fábulas presenta: Jack es muy regular: 5-6 viñetas por página, con predominio de las viñetas cuadrangulares (en muchas ocasiones panorámicas) y de un tamaño considerable. A veces hay viñetas de 2/3 de página que dominan la composición, empequeñeciéndose el resto. Otras veces –las menos– tenemos brillantes splash pages, más bien destinadas a ofrecernos una buena pose de un personaje concreto que a subrayar la magnificencia de una composición abigarrada o una panorámica grandilocuente. Los espacios interviñeta son en general respetados (fondo blanco o negro), aunque en ocasiones aparece una gran viñeta en segundo plano sobre la que se superponen algunas más pequeñas, supeditadas narrativamente a la primera. Así pues, la maquetación resulta funcional, estando ausentes las fantasías y adornos que Buckingham suele poner en la serie madre en algunos arcos. Tony Akins apuesta por tanto por la más absoluta sobriedad.

De hecho, profundizando un poco veremos que sólo hay un motivo decorativo así en todo el cómic: un rollo de película que puede observarse en el flashback inicial del primer número. El dibujante lo introdujo a conciencia para que los fans observaran cierta continuidad, pero dijo asimismo que sería la primera y última vez que veríamos algo así mientras él se encargara de la serie. Al parecer no le gustan, los odia y no le da la gana de ponerlos. ¿Curioso detalle eh?

En lo que respecta al dibujo, Akins tiende a desarrollar una fisonomía exacta para sus personajes, en los que mantiene la coherencia morfológica –tanto rasgos faciales como proporciones anatómicas– a lo largo de los números. Para los volúmenes emplea una línea de grosor medio, ininterrumpida y sin solución de continuidad, mientras que para las expresiones faciales resulta mucho más curioso su trabajo, pues no define rasgos secundarios (ni siquiera mínimamente) pero resulta muy detallista en los más importantes de una cara: ojos y cejas, nariz, boca y pelo –capilar o facial–. Sólo en los casos de personajes viejos o huraños añade detalles adicionales en forma de líneas confluyentes que acaban formando manchas de tinta, especialmente en los pómulos y las arrugas de expresión de la frente. Únicamente hay una notable excepción: el Sr. Revise está siempre muy muy detallado; y más aún cuando se trata de planos detalle, donde una maraña de línas finas se ceba sobre él para resaltar su villanía y vejez. Por cierto, otra curiosidad: si queréis saber el modelo que siguió para Jack, deciros que es ni más ni menos que el Sawyer de Perdidos mezclado con algo de Brad Pitt (a sugerencia de Shelly Bond).

El conjunto final, muy mediatizado por una paleta de colores vívidos y luminosos con predominancia de las tintas planas (cortesía de Daniel Vozzo), es muy efectista. Por una parte se diría que tenemos la amabilidad del cartoon, pero por otro no caemos en su infantilización ni en su tendencia a la caricatura gracias a la definición de las caras y la coherencia expresiva de las mismas. Sin embargo, si lo comparamos con el trabajo Mark en Fábulas sale perdiendo irremediablemente: la capacidad de recrear figuras de ensueño de Buckingham se basa precisamente en la indefinición de las características faciales al pasar de planos generales a los planos detalle, al tiempo que en un empleo de las manchas de tinta para recrear luces y sombras soberbio; manchas que aquí están ausentes. El resultado es que las fábulas de Akins lo son porque nos lo dicen; mientras que las fábulas de Buckingham lo son porque así las percibimos. No obstante, no quisiera hacer pensar que el dibujo de Fábulas presenta: Jack es deficiente… nada más lejos de la verdad. Es un muy buen dibujo, muy apropiado para la serie y muy agradable para el lector. De hecho, puede que esa sea su característica: la vista lo agradece, pero no se maravilla. Una última cosa, si queréis ver todos los originales sin colorear comentados por el autor –aunque lamentablemente no describa su obra, sino que suelte paridas y curiosidades sobre los motivos pictóricos– sólo tenéis que hacer click: números 1, 2, 3, 4 y 5. La web es el blog del autor, y lo tenéis consignado en el apartado de enlaces.


Buckingham VS Akins

… sobre las portadas de James Jean, en su momento dijimos todo lo que teníamos que decir. El resumen es que entonces era el mejor portadista del momento y que hoy en día sigue siéndolo todavía. Lástima que por cuestiones de tiempo decidiese abandonar la serie –aunque no Fábulas, ¡que nadie se alarme!– en favor de Brian Bolland. Que tampoco es que esté mal oigan.

Valoración personal

No sé si sería porque las críticas y comentarios que lo precedían me habían hecho tener unas expectativas muy bajas, pero la realidad es que este primer volumen de Fábulas presenta: Jack me ha encantado. Encuadrado claramente dentro de las obras de género, el tomo iguala o incluso supera en calidad a los tres primeros arcos argumentales de Fábulas; arcos que también se adherían a una temática argumental definida pero en los que Willingham aún no estaba tan suelto. Una historia sensacional, un ritmo vibrante, un Tony Akins estupendo (no es Buckingham pero cumple a la perfección), Willingham y Sturges en la línea de la serie madre… y todo ello mezclado en un tebeo que, sin tener pretensiones muy trascendentes, entretiene y resulta delicioso como pocos.


Portada del #4 USA de
Jack of Fables

Para mí ha sido la compra del Salón de Barcelona, tanto por hacerme recuperar la ilusión por una línea en la que últimamente no veía mucha brillantez en sus nuevos productos (a excepción de DMZ) como por su grata lectura. Incluso si el lector optara por no echarme cuenta en eso de «la compra del Salón» –una apreciación que, admito, es muy subjetiva– sí puedo decir que objetivamente es el mejor producto de cuantos se han editado de Vertigo este mes.

¿Pegas? La primera y principal: no es Fábulas, eso está claro. La segunda: no sé hasta qué punto la serie mantendrá este nivel en futuras entregas. En ésta la mano de Willingham es alargada pero desconozco si acabará optando por dejarlo todo en manos de Sturges (a lo mejor puede ser una sorpresa también ¡ojo!) y dedicarse a la supervisión pura y dura. Además, aunque Akins dibuja muy bien y resulta medianamente coherente con el trabajo de Buckingham, la fisonomía que le proporciona a Jack no me convence del todo (unas facciones muy simiescas, especialmente cuando lleva el pelo suelto). Pero vamos… son pegas menores. Estrictamente hablando, diría que es una adquisición casi obligada; tanto más si gusta la propia Fábulas. Y de momento nada más… be seeing you!!

Páginas recomendadas (Information, information, information!)

El ya tradicional artículo de la Wikipedia en inglés sobre la serie, y la ficha en Comic Book Database –con todas las portadas originales–. Además, dos recomendaciones que ya os hice en el post sobre Fábulas: la comunidad oficial Fabletown y la excepcional página española El País de los Cuentos (aquí no dejéis de pasaros por la galería de Tony Akins o el minisite dedicado a Jack). De postre, un fansite sobre Jack of Fables.

Web oficiales de Bill Willingham, Matthew Sturges, Tony Akins y James Jean. Todas ellas muy interesantes para acercarnos a los distintos autores de la obra, especialmente la de Akins, que tiene la sana manía de comentarnos cada número de la serie que dibuja.

Otro material que ya es clásico en este apartado son las entrevistas, y hoy os ofrecemos cuatro: la primera en Newsarama a Willingham, a propósito del lanzamiento de Fábulas presenta: Jack y 1001 Noches de Nevada. La segunda también a Willingham, pero esta vez en Westfield Comics. Y para tener variedad, pues podéis echarle un vistazo a ésta a Matt Sturges en Comic Book Resources y a ésta otra a Tony Akins en el fansite de Jack of Fables. ¿Queréis más información? Hecho: entrevista a Willingham en A.V. Club, en Sequential Tart (con segunda parte a Sturges incluida) y en The Comics Journal. Servidos.

No lo he podido evitar: secuencia de apertura de la serie El Prisionero y una buena página para hacerse una idea sobre la serie. Genial, fundamental, esencial. También añado la secuencia de títulos de crédito de La Gran Evasión, con música de Elmer Bernstein –señores, descúbranse– ideal para ambientar la lectura del tebeo.

Más números de esta colección

Fábulas presenta Jack vol. 2: Jack de Corazones. 144 págs. 12,95 €. Planeta DeAgostini. Reseña.

Fábulas presenta Jack vol. 3: El Príncipe Malo. 128 págs. 9,95 €. Planeta DeAgostini. Reseña.

Fábulas presenta Jack vol. 4: Americana. 128 págs. 10,95 €. Planeta DeAgostini. Reseña.

Fábulas presenta Jack vol. 5: Pasar página. 128 págs. 10,95 €. Planeta DeAgostini. Reseña.

Fábulas presenta Jack vol. 6: El gran libro de la guerra. 128 págs. 10,95 €. Planeta DeAgostini. Reseña.

El gran cruce de las Fábulas. 224 págs. 20,00 €. Planeta DeAgostini. Reseña.

Fábulas presenta Jack vol. 7: Nuevas aventuras de Jack y Jack. 128 págs. 10,95 €. Planeta DeAgostini.

Fábulas presenta Jack vol. 8: Los reyes del Cielo y la Tierra. 128 págs. 12,95 €. Planeta DeAgostini.

Fábulas presenta Jack vol. 9: El Fin. 128 págs. 12,95 €. Planeta DeAgostini. Último número.

Última actualización de este artículo: 1 de julio de 2011

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Ivan
Ivan
Lector
25 abril, 2008 9:27

Que gran artículo.
La serie a mi me encanta. Es a Fabulas lo que Angel a Buffy.

Phantomas
Phantomas
Lector
25 abril, 2008 10:03

Quedo pendiente de leer este fin de semana el articulo porque no he «hecho los deberes» a pesar de lo que te dije el otro día, y todavia no he tenido tiempo de leer el tomo…

Pero que sepas, José, que sí he leido ya el tomo de El inmortal Puño de Hierro. Y me ha gustado, aunque el guión de Brubaker/Fraction no sea tan sólido como el de Sleeper o el Capi, pero tiene detalles como el de los Puños anteriores que me han encantado (ey, uno es fan de The Phantom -bien lo sabe Toni-, y ese Orson Randall me ha parecido muy interesante). Si es cierto que me da algo de miedo por donde puede continuar la historia en cuanto a la batalla entre las Siete Ciudades Celestiales, ya que espero que no degenere demasiado en una especie de Bola de Dragón, más que nada porque no es lo que espero de este comic, aunque sea sobre un experto en artes marciales.

En cuanto a la parte gráfica… ¡Qué grande eres, Aja! El dibujo me parece soberbio, tanto anatómica como narrativamente. Es tan de agradecer que Danny no sea un tio inflado a esteroides, como que le sepa dotar de esa fluidez de movimientos que yo al menos asocio con un maestro de kung-fu. Narrativamente hablando, y no soy ningún experto ni en dibujo ni en artes marciales, tengo la sensación de ver batallas trepidantes, donde se ejecutan movimientos más rápidos de lo que la vista es capaz de seguir, pero justamente no porque sean confusas sino todo lo contrario… No sé como explicarlo, pero para mi Aja ha pasado de ser un desconocido a ser unos de mis 5 dibujantes favoritos.

¿Recordais el día que Cannonball, tú y yo hablabamos de una hipotética serie sobre Nick Furia con Brubaker a los guiones? Pues compartiendo equipo creativo no me importaría nada cambiar a JH Williams III por David Aja

brody
brody
Lector
25 abril, 2008 10:40

Acertadisimo lo de los Puños de hierro anteriores. Ha creado una mitología propia para el personaje que le da un mayor fondo creativo con el que poder jugar en las historias (que antes se limitaban, desgraciadamente, a patadas contra el malo y poco mas).
Puño de hierro siempre ha sido uno de mis favoritos ( y solo he leido la etapa de Byrne y algunos Heroes de alquiler) y espero que continuen con la edición de esta serie. Cuantos numeros escribió Bru??

brody
brody
Lector
25 abril, 2008 10:43

Un momento, un momento, un Nick Furia de Bru?? arf arf, creo que podría ser la obra definitiva de este Bru, con ese personaje y todo un universo Marvel a sus pies para llenar de conspiraciones y tramas de cine negro. Rezando estoy para que llegue el día. Claro que primero a ver como queda todo despues de la invasión de los verdes (Tiene gracia porque esta semana me estoy metiendo la serie V en vena)

Phantomas
Phantomas
Lector
25 abril, 2008 10:49

Jajajajajaja… está genial eso de descubrir aspectos personales de los amigos con los que se habla de comics. Yo soy más pausado, y a lo que me dedico es al yoga… Así que, despues de lo que nos has contado de «discutir» ni hablamos 😛

Por cierto, yo creo que ese contraste entre la fluidez de las escenas de acción y la rigidez de las escenas más intimista es un poco buscada, porque sino no me lo explico…

Phantomas
Phantomas
Lector
25 abril, 2008 10:54

Brody, lo de la serie de Nick Furia guionizada por Brubaker fue una ida de olla de Cannonball, José y mia, en la que nos pusimos a imaginar con quien podría realizarla y tal y como nos gustaría…

Nada serio. Eso sí, le dijimos al boss de la página que, ya que tenía contacto con el guionista, se lo propusiera, así que si algún día se hace realidad con alguno de los artistas propuestos yo le pediré parte de la comisión a Raúl 😛

Por ceirto, ¿se sabe algo de nuevos trabajos de David Aja?

Cannonball
25 abril, 2008 11:12

Buf, yo «solo» entreno una horita y media todos los dias, para compensar un poquito la vida de excesos que llevo XD

ZANTOBLIN
Lector
25 abril, 2008 11:17

Felicidades por el post, José. Me ha parecido un analisis muy sesudo.
Quizás has pensado tú más en el concepto de la colección que los propios autores, ya que yo sigo pensando JACK OF FABLES es un spin-off al uso, facilón y sin muchas más pretensiones que divertir.
Además, creo que hay algo en la historia que falla: ¿Cómo es posible que Frau Totenkinder o el mismísimo Lobo Feroz, obsesionados por el espionaje como están, no se hayan dado cuenta de que las fábulas están siendo apresadas en las Ramas Doradas? Por lo que hemos visto en Fabulas, existe un registro de las fábulas en exiliadas, las que viven en Villa Fábula/La Granja y las que nó.
No me parece lógico que tantas fábulas sean apresadas sin que se den cuenta. A lo mejor me equivoco y no lo recuerdo (leí la serie en Ingles hace tiempo), pero creo que este detalle no se explica en la historia.

Pastor
25 abril, 2008 11:17

La verdad que me choqué con Fábulas hace tiempo en las jornadas de Avilés y joder… como me alegro:)

Phantomas
Phantomas
Lector
25 abril, 2008 11:24

Joder, vaya par de locos jajajajajaja

Por cierto, el kendo siempre me ha llamado muchísimo, pero nunca me he planteado en serio practicarlo…

Cannonball
25 abril, 2008 11:27

A mi el yoga, la «jefa» siempre dice que con lo tranquilo y metodico que soy me va que ni pintado

Phantomas
Phantomas
Lector
25 abril, 2008 11:35

Fijate que yo era bastante reacio al yoga, y mi mujer llevaba practicandolo años…

Y un día, unos meses antes de la boda y despues de un viaje de trabajo en el que llegue doblado de la espalda, me obligó (literalmente) a ir y probarlo.

Y fijate, desde entonces (otoño de 2003), lo llevo practicando de forma regular. Aparte de la mejora física (sobre todo del tema de posturas sentadas y fortalecimiento de la espalda y lumbares), hace que este más centrado y calmado. Y todas las filosofias y planteamientos de vida que existen alrededor del yoga me molan (y joder como se notan algunas de esas ideas en Los invisibles).

Perdón por el off-topic al resto 🙂

Cannonball
25 abril, 2008 11:44

A ver si saco algo de tiempo y me animo un dia de estos, aunque ultimamente tengo la agenda a reventar

fletcher
25 abril, 2008 11:49

Tengo que hacer lo mismo…mi mujer con las clases de yoga se esta quedando MUCHO mejor de lo qu estaba…yo en cambio, el Tae kwon do me dejo con 3 operaciones de rodilla…y desde entonces con algun kilo de mas…

En cuanto a fabulas…que numero sigue el tomo editado con REBELION EN LA GRANJA??…

Fletcher!!

Miguel Rodríguez
25 abril, 2008 11:49

Como te he dicho, José, dejo comment:
gran artículo, antes y después de leerlo entero! La verdad es que yo también había oído por ahí que Fábulas presenta: Jack no estaba al nivel; pero me fio, así que esta misma tarde me pasaré a comprarlo.
Eso sí, lo leeré cuando buenamente pueda. Cosa que será, calculando, calculando… dentro de unas 2 semanas fácil. 🙁

Y ya que estamos, no he leído El inmortal Puño de Hierro, aunque forma parte de los pendientes «fugaces» (o eso espero). He visto algo de las peleas y si, transmite bien algunos aspectos, aunque otros no están tan cuidados. Yo llevo unos años practicando jiu-jitsu y las posturas son demasiado importantes como para pasarlas por alto. Pero sigue siendo un dibujo espectacular.

Enhorabuena José!

Cannonball
25 abril, 2008 11:55

Tampoco estaria mal, aunque seguro que me cuesta librarme de los vicios adquiridos por la practica del esgrima XD (hace años, para que conste).

Cannonball
25 abril, 2008 11:57

quiero decir, que hace años que no lo practico

Cannonball
25 abril, 2008 12:03

Uy, ya lo se, estoy muy versado en la cultura nipona XD

fletcher
25 abril, 2008 14:51

Si, era eso exactamente…gracias!

Fletcher!!

128kb
128kb
25 abril, 2008 17:35

«Comentario de ZANTOBLIN: Felicidades por el post, José. Me ha parecido un analisis muy sesudo.
Quizás has pensado tú más en el concepto de la colección que los propios autores, ya que yo sigo pensando JACK OF FABLES es un spin-off al uso, facilón y sin muchas más pretensiones que divertir.
Además, creo que hay algo en la historia que falla: ¿Cómo es posible que Frau Totenkinder o el mismísimo Lobo Feroz, obsesionados por el espionaje como están, no se hayan dado cuenta de que las fábulas están siendo apresadas en las Ramas Doradas? Por lo que hemos visto en Fabulas, existe un registro de las fábulas en exiliadas, las que viven en Villa Fábula/La Granja y las que nó.
No me parece lógico que tantas fábulas sean apresadas sin que se den cuenta. A lo mejor me equivoco y no lo recuerdo (leí la serie en Ingles hace tiempo), pero creo que este detalle no se explica en la historia.»

Al contrario, es bastante lógico

Aviso de Spoiler

Revise es capaz de borrar los recuerdos de las fabulas, no se si pueda hacerlo con humanos, pero definitivamente puede hacerlo con las fabulas, por esa razon nadie recuerda donde queda, Ramas Doradas.
Por otro lado Revise al parecer es completamente inmune a la magia de las fabulas, y a ciertas habilidades de estas, lo que explica el porque ni Frau ni Feroz tienen idea del asunto

«¿Quién es Revise? ¿Es una fábula o un mundano poderoso? ¿Trabaja para el Adversario, para Villa Fábula (todo podría ser, y la inspiración en El Prisionero refuerza la idea) o va por libre?»

Aviso de Spoiler

Revise al parecer es uno de los tres poderes, si has leído fabulas hasta la batalla con los soldados de madera, ya conociste a otro de los poderes, el sujeto que es el único que parece recordar lo ocurrido en la noche de la batalla, quien es inmune a los hechizos que las fabulas usaron para esconder el enfrentamiento a los mundanos. y claro si has leido ya algo de Jack, también conociste al tercero 😉
En todo caso estos no parecen ser los únicos poderes rondando por allí, cuando Jack y compañía deciden ir a Americana, se encuentran al parecer con otro de los poderes, aunque no estoy muy seguro de si lo es (Si creías que los métodos de Revise eran crueles, te llevaras una sorpresa)

Héctor
25 abril, 2008 21:13

128 te estás adelantado mucho, esas cosas de los spoilers no las explican en el primer tomo de Jack ni en lo que hay por ahora en castellano de Fábulas. Ni siquiera mencionan

Aviso de Spoiler

a los «poderes», los literals que les llaman

Lo que sí se deja claro en el primer Volumen de Jack es que la mayoría de las Fábulas que hay ahí ni siquiera han vista Villa Fábula nunca. De ahí que no las busquen. Directamente sus compañeros no saben ni que llegaron a este mundo. Tal vez los únicos que ayan estado en la comunidad de Nueva York hayan sido Jack y

Aviso de Spoiler

Ricitos

Sobre la serie: es divertida, pero es evidente que no querían hacer otra Fábulas. Y me parece bien. Nadie nos la ha tratado de vender como lo que no es.

Phantomas
Phantomas
Lector
26 abril, 2008 20:43

Vale, ahora sí, ya he leido el tomo… Está bien pero para mi no llega al nivel de Fábulas, aunque también es cierto que sólo es el primer arco y, aunque a mi Fábulas me engancho desde el primer momento, el nivel de la serie madre desde La marcha de los soldados de madera es superior a sus primeras historias. En mi opinión y esas cosas.

Detalles y comentarios al post:

1) si que hubiera molado al menos una mini de capa y espada sobre Chico de Azul, sí…

2) De las tres hermanas Page, sólo Pris y Robin don atractivas, en mi opinión 😛

3) Hay un par de veces que dices que después de Tierras Natales se deja a Jack desprovisto de fama y fortuna. De lo segundo estoy de aceurdo, a pesar del millon y pico de dólares, pero de lo primero no. Recuerda que despues de las películas, su fama como fábula es de las más altas entre los mundanos. Otra cosa es si te refieres a fama como héroe de Villa Fábula.

4)Apartado de «Habla el autor», después de la portada del #5 USA dices: «Pero no podemos olvidar que Fábulas no es una historia de un único guionista»

¿No te refieres a Jack en lugar de a Fábulas? Cambialo antes de que nadie se de cuenta 😉

5) Fantástico el análisis conceptual y metalinguistico… Aunque, personalmente, creo que comparar a Alicia y Dorothy con Black Sambo, Hupmty Dumpty o Mary-Mary (¿esta de donde sale, que reconozco que no tengo ni idea) a nivel de popularidad en el mundo real es algo excesivo…

6) En la parte artística, estoy de acuerdo en que pierde si la comparamos con Fábulas y sobre todo con «la fisonomía que le proporciona a Jack no me convence del todo». Vamos, que yo también le veo raro, no se como decirlo…

7) Le veo, en general, un tono más cómico que a Fábulas, ¿no te parece? Tal vez por el protagonista que tiene, que es de órdago… Pues no me he reido ni nada cuando le dice a Ricitos lo de «me gusta zumbarte la badana cada noche, pero no somos pareja» Bawhahaha, que cabrón…

Phantomas
Phantomas
Lector
26 abril, 2008 22:44

Hombre, respuesta rápida…

1) Es cierto que lo de espada y brujeria está visto, pero teniendo los recursos de esta serie (todos los personajes, artefacto mágicos y demás), algo más de lo de Tierras Natales podría haberse contado… Aunque siempre queda tiempo

2) Ok, fallo mio…

3) Te explicas, te explicas. Le quitan le fama holiwoodiense que adquirio el personaje… Entendido y de acuerdo.

5) Vale, ahora sé quien es pero por estos lares es completamente desconocida…

7) Desde luego, o el momento es muy propicio y ella entiende el juego, o la hostia sí que va a ser de campeonato 😛