Memorias de un replicante desde las Xornadas de Pontevedra

Domingo, 1 de octubre de 2006, 9’15 de la mañana. La resaca, del que ya no está habituado a trasnochar, me impide continuar durmiendo. Cuatro horas de sueño a mis espaldas, y la necesidad de expresar cuán abrumado me siento, me empujan hacia el teclado. Permanece en todo momento, rondando en mi mente, la misma pregunta: ¿Quién pudo confundirme con un humano? ¿Cómo no se dieron cuenta de que era un simple replicante? ¿Qué error propició que los organizadores me consideraran digno de formar parte de esa “pequeña familia de tres días” que forjaron las Segundas Xornadas de Banda Deseñada de Pontevedra? A pesar del asombro que se interroga, por encima de todo, un agradecimiento afectuoso se impone y lo inunda todo.

La alquimia quiso, dos años atrás, cruzar mi destino con los de Rafa Tenorio, Julio Iglesias y Luis Durán. Fue la alquimia, sin duda, porque cada encuentro con ellos es clara promesa de momentos de oro.

Rafa, con su extrema sencillez y cordialidad, y Julio,con esa curiosidad que no deja de preguntarse y ese sentido del humor incansable, son siempre compañeros de excepción para cualquier tertulia. Tenga o no a los cómics como centro de interés. Tenerlos como anfitriones en las Xornadas equivale al mimo constante.

Luis Durán, por su parte, semejando a todas horas que acaba de salir del Reino de Morfeo y que sus ojos no han terminado de acostumbrarse a la realidad, comparte con nosotros sus últimos proyectos: Un álbum, Pomona, ya concluido y pendiente de publicar, que nos habla de las manzanas como puertas por las que transitar del Paraíso al Infierno; otro de 250 páginas a punto de ser terminado y que publicará Edicions de Ponent durante el próximo año; y un tercero, aún el germen de una historia, la del hombre que fue la Mosca Humana (recuerden que el personaje de cómic de Marvel estaba inspirado en un acróbata cirquense que recorría Norteamérica)

Me presentan a Tirso Cons y Javi Montes y a las que son sus parejas (No son los que los que están junto a ellos en la foto, no. Esos son Rafa y Julio)

Tirso se revela como un joven de un entusiasmo arrollador, extrema clarividencia y un gran pragmatismo. Detalles, todos, que ayudan a entender perfectamente lo bien que le están yendo las cosas más allá de los Pirineos, con dos proyectos en marcha para los Humanoides.

Las páginas que está realizando ahora y que me enseña muestran que ha recorrido un largo camino, ascendente en cuanto a calidad, desde la ya de por sí interesante a nivel visual El Ojo del Diablo (Recerca). Pertenecen a Marshall, una serie de ciencia ficción que ya va por su cuarta entrega. El proyecto había visto peligrar su continuidad después de la muerte de su primer dibujante tras el segundo número. El dibujante encargado de substituirle en la tercera entrega no se ajustaba a los estándares gráficos del mercado europeo y el equipo editorial quiso dar por cerrada una historia de vida tan abrupta en su cuarto número, cerrando un primer ciclo argumental. Después de contemplar el espectacular trabajo de Tirso para esta cuarta entrega, los editores han decidido cambiar de opinión y ya han aprobado un segundo arco de cuatro números.

Pero, como ya apuntábamos, Marshall no es la única obra que Tirso prepara para Humanoides. Más prometedor, si cabe, parece La Casa de los Susurros, un proyecto que realiza junto a David Muñoz, guionista de cómics como Residuos (Glenat) y de películas como El Espinazo del Diablo. Muñoz, obsesionado por los niños, lo sobrenatural, las guerras y los orfelinatos, le sirve a Cons una historia ambientada en los estertores de la Segunda Guerra Mundial, en un orfanato donde se experimenta con niños extrañamente enfermos.

Javi Montes, por su parte, se mantiene junto a Tirso como colorista para esos proyectos, para desespero de editores y dibujantes en Europa y América. El exquisito trabajo de coloreado que realizara en El Ojo del Diablo y en Uncle Sam and the Freedom Fighters le han convertido en un colorista de referencia que se disputan en muchos lados. Javi ha decidido mantenerse fiel a su amigo y colaborar con otra gente tan solo cuando sus compromisos con Tirso se lo permiten. Ahora mismo, tras haber pausado sus colaboraciones para los Estados Unidos, tiene pendiente de empezar a colorear Marshall y Néféritès, un proyecto también de Humanoides que dibuja Chris Cross, dibujante estadounidense que pidió específicamente poder trabajar con Javi.

Flanqueándolos, siempre, Silvia y Raquel, Raquel y Silvia. Discreta y atenta la una, cordial y efusiva la otra.

Poco tiempo precisa uno para darse cuenta de que Pontevedra es una ciudad encantadoramente bella y que el mundo del cómic palpita con fuerza en su interior. Representados por el sorprendentemente lúcido, capaz y versátil autor de cómics Kiko Da Silva, la gente de BD Banda son los principales responsables de esa vitalidad. La Librería Paz, también, con su cuidada y completa sección de cómic y el ambiente que impera en ella, demuestra ser un rincón de privilegio para cualquier aficionado al Noveno Arte.

El viernes a las ocho toca dar mi charla sobre los Lenguajes del Cómic, según esquema del semiólogo italiano Daniele Barbieri. Los nervios no son muchos, quizás los justos. Pero sí suficientes como para entorpecer mi ya de por si pobre fluidez al hablar en castellano. Mi inseguridad, la modorra que se apodera de Silvia y el rostro imperturbable de Alberto hacen que mis palpitaciones aumenten peligrosamente. Pero la mirada tranquila e interesada de Javi Montes ayuda a seguir hablando. Al salir, un solo detalle basta para hacerme sentir que la charla merecía darse, aunque yo siguiese creyendo que no merecía darla: Una señora elegante y agradable se acerca para decirme cuánto le ha gustado. Es la madre de Tirso Cons y me explica que la ponencia la ha ayudado a valorar mejor el trabajo de su hijo. Llamadme cursí, que lo soy, pero me hace sentir feliz.

Carlos Jiménez llega el Sabado a mediodía. Estoy hecho un flan. Si para mí ya es extraño compartir momentos y momentos con Javi, Tirso y Kiko, pensar que voy a sentarme en la misma mesa que Carlos Giménez me descoloca del todo. Carlos es presentado a menudo como el autor de cómics más importante de las últimas décadas en España. Estoy plenamente de acuerdo con eso. Romances de Andar por Casa, Sabor a Menta, Koolau, Barrio e Historias de Sexo y Chapuza son verdaderas y continuadas lecciones de narrativa secuencial. Y Carlos, en mi humilde opinión, merece ser considerado de la misma forma que gente como Will Eisner, Osamu Tezuka o Hergé.

Mi condición de simple replicante que se halla fuera del entorno que le es propio se acrecienta ante la perspectiva de conocerle. Yo, un simple lector de cómics, ante una leyenda viva del arte que más quiero. Pero cuando llega Carlos todo resulta fácil. Sorprende su gran humanidad, su sencillez y la facilidad con la que se relaciona con todo el mundo, gracias a un sentido del humor que no deja de puntear su discurso en todo momento. Su experiencia y esa sabiduría que da el haber vivido enraizadamente la vida hacen que escucharle sea un verdadero placer, mientras nos comenta que está trabajando en una cuarta entrega de Barrio, posiblemente la última de este ciclo.

El atardecer nos trae la esperada charla de Carlos y Luis que os transcribiremos parcialmente hacia el final de esta semana. Baste decir aquí que las cualidades que hacen de Carlos un grande hicieron que se pusiera a todo el auditorio en el bolsillo. Luis, debido a su timidez, habló poco. Graciosamente, huía del micro y costaba entenderlo. Pero no por ello dejó de resultar interesante en algunos breves comentarios muy espontáneos y muy inspirados.

Resumiendo, pues, sólo he querido compartir con vosotros lo impagable para mí de esta experiencia. Impagable gracias al buen hacer de Julio, Rafa, Patricia y Chema y a la cercanía de Luis, Silvia, Javi, Raquel, Tirso, Kiko, Alberto y Carlos. A todos, mi agradecimiento.

• Alberto es el responsable de Corvus Belli, una empresa que realiza miniaturas para juegos de rol y que se halla enfrascada ahora mismo en el lanzamiento de Infinity, un juego realizado con esmero de artesanos, entusiasmo de artistas y precisión de devotos a este tipo de divertimentos. Las figuras de Infinity y el libro que acompaña el juego, a juzgar por lo cuidada y completa de su edición, le auguran un buen futuro.

• La Asociación BD Banda se encuentra en un momento harto especial, puesto que desean profesionalizar su publicación y pasarla a editar tanto en gallego como en castellano, con distribución en todo el país. Para ello andan buscando colaboradores y proyectos. Interesados, consultad aquí.