La Mázmorra Crepúsculo

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El cementerio de los dragones

El Volcán de los Vaucanson

Autores: Trondheim/Sfar
Norma – Color 48 págs – 8.00 €

Harmaguedón
Guión: Trondheim/Sfar
Dibujo: Walter

El Dojo de la Laguna
Guión: Trondheim/Sfar
Dibujo: Kerascoët/Walter
Norma – Color 48 págs – 9.00 €

 

Descubrí la Mazmorra durante el crepúsculo y es bajo los colores mortecinos de esta hora tardía que me parece más bella. Ni al amanecer, ni en el zenit del día, tiene la Mazmorra una riqueza de matices comparable a la que ofrece cuando la noche se acerca.”

A pesar de derivar de otra serie, esta rama crepuscular de la Mazmorra se erige ya, con cuatro entregas editadas en nuestro país, en un producto con entidad propia, diferenciada y definida.

Guarda con la serie madre, la Mazmorra Zenit, ciertas coincidencias. Pero añade, no obstante, otros contenidos fruto de su ambientación en el ocaso de una era, de un lugar y de unos personajes.

Sigue presente el avance sincopado, se diría que improvisado, de la trama. Se ha comparado a estas series con los juegos de rol y muchas veces su argumento progresa con una aleatoriedad cercana a la de dichos pasatiempos. El narrador se demora a menudo en la anécdota, obviando otras veces detenerse en los elementos argumentales principales. Este detalle aleja a estas historias de propuestas más ortodoxas y convencionales y les aporta una espontaneidad cercana a la de la vida misma, aunque en ocasiones pueda extrañarnos un tanto, acostumbrados como estamos a que la ficción haga uso de unos patrones narrativos y de un cierto finalismo de los que nuestro día a día parece carecer.
También como en la Mazmorra Zénit éste, su derivado, desborda humor, fantasía e imaginación, haciendo de la serie un plato a gusto de todo el mundo.

Ejércitos de esqueletos de dragón, un mundo fragmentado en multitud de islotes voladores, chamanes emporrados, murciélagos gigantes y un Señor Oscuro que está por encima de todo. De todo salvo, quizás, por encima de la amistad que le unía a un dragón ciego y desollado. Es con semejante variedad de ingredientes que Sfar y Trondheim construyen esta propuesta repleta de posibilidades condenadas al éxito. Porque la Mazmorra Crepúsculo, al humor que generan las andanzas del conejo guerrero Marvin Rojo y el pelícano drogata Gilberto, suma la “mirada” tierna, a veces inocente, a veces sabia y algo triste, del solitario Rey Polvo y de su lazarillo Pipistrelle, el morciguillo huérfano. Es con estos arreos que sus autores han conseguido, con un ligero bajón en el segundo número, llevarnos embelesados hasta esta cuarta entrega. En ella las andanzas del Rey Polvo nos iluminan sobre el entramado de prescripciones rituales que esclavizan a la comunidad de dragones, separando a los padres de sus hijos. Ante tamaña obcecación religiosa, Sfar y Trondheim parecen abogar por una mística que reniegue de dogmatismos irracionales y pueriles, para poder así nutrirse de lo profundo de la existencia. El mujeriego Marvin podríamos decir que ayuda a demostrarlo cuando, haciendo vigente el dicho “tiran más dos tetas que dos carretas”, consigue que Baal, el hijo de Polvo, asuma su vida dejando de lado vacíos y egocéntricos preceptos.

Otras menciones sobre la Mazmorra Crepúsculo en Zona Negativa.

Otras menciones sobre la Mazmorra Crepúsculo en la red: Página oficial, Guía del Cómic, El Rincón de Nacho, Tebeos.org.

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Toni Boix
“Me llamo Toni Boix y soy un DC-Adicto”. A pesar de que mi niñez esté inundada de Sal Buscema y mi adolescencia de Spirit, Metropol, Cimoc y Zona 84. Porque Zinco me devuelve al redil. Zinco y Wolfman y Perez y Moore y Totleben y Gibbons y Miller y Bolland y García López. Después, el ansía. La escasez. La falta absoluta de alegrías. Mueren las revistas de cómics y Zinco vegeta. Mi ilusión se marcha a hacer las Américas. Suerte del Previews… y de los cómics que se malvenden. Le pido a Raúl López que me deje escribir una reseña en Zona Negativa promocionando Fallen Angel… y el resto es esta historia.
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enric
enric
7 julio, 2006 11:18

Toda la Mazmorra es magnífica y muy recomendable. La parte que resñaís aquí es la más sombría, ero tiene para todos los gustos, desde el humor más surrealista en «Festival» hasta la aventura más «clasica» en «Zénit», una magnífica serie que Norma no acaba de publicar con tanta asiduidad como desearíamos sus seguidores. La recomiendo a todo el mundo. Un gran descubrimiento, y si os gustan sus autoros, no dudeís en pillar cuanto veaís de ellos, no os defraudarán.

Miralles
Miralles
7 julio, 2006 12:23

“Zénit”, una magnífica serie que Norma no acaba de publicar con tanta asiduidad como desearíamos sus seguidores.

Sobre la asuidad de la serie Zénit (y de las otras regulares): está publicado todo lo que existe en Francia, por lo tanto, no es culpa de Norma no poder publicar más 😀 (Ahora acaba de salir el 5 de Zenit en el país vecino, que en breve podréis ver en las librerías). Y, poco a poco, hemos empezado a recuperar Monstruos.

enric
enric
7 julio, 2006 13:10

Disculpa Miralles, tienes razón, me refería a «Monstruos», la verdad es que las sigo todas y tengo siempre ganas de más, por cierto, no estaría mal que os animaseis a publicar el juego de rol…Aprovecho para felicitarte por todo lo referente a la linea Wildstrom y compañía.

Sergio (ó tirafrutas)
7 julio, 2006 22:04

¡Toni! ¿He conseguido «convertirte»? 😀

Mi arco preferido es «Amanecer». Quizá es que me gustan más los principios inocentes que los sombríos crepúsculos. O quizá es la ambientación, esa ciudad decimonónica que sirve de escenario a las correrías del Camisón…

Raúl López
Admin
7 julio, 2006 22:15

Hombre, Sergio, qué preguntas!! si precisamente fuiste tú quien me acompañaste por los vericuetos de este universo y yo simplemente me dejé aconsejar por ti sobre lo que valía la pena coger y lo que no 🙂

Animal Man
Animal Man
Lector
7 julio, 2006 23:07

Mi favorita es también «Amanecer», el tonillo de capa y espada me parece logradísimo. Además, Blain es mucho Blain.

Por cierto, me faltan el último crepúsculo y un parade. A ver cuando me pongo al día.