El Universo DC de Mike Mignola

ECC Ediciones recopila en un solo volumen la casi totalidad de las obras ilustradas y/o guionizadas por Mike Mignola para DC Comics

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Edición original: The Phantom Stranger 1-4 USA, World of Krypton 1-4 USA, Action Comics 600 USA, Superman núms. 18 y 23 USA, Ironwolf USA, Gotham by Gaslight USA, Swamp Thing Annual 5 USA, Batman: Legends of the Dark Knight 54 USA, Batman: Gotham Knights 36 USA, Batman Villains Secret Files and Origins 2005 USA .
Edición nacional/ España:ECC Ediciones.
Guión:Mike Mignola, Brian Augustyn, Dan Raspler, Howard Chaykin, John Byrne, John Francis Moore, Neil Gaiman, Paul Kupperberg, Roger Stern, Steve Purcell, Troy Nixey.
Dibujo:Mike Mignola, Rick Bryant, Tom Nixey.
Entintado:P. Craig Russell, Carlos Garzón, Karl Kessel y Kevin Nowlan.
Color:Petra Scotese, David Hornung, Tatjana Wood, Mark Chiarello, Richmond Lewis, Dave Stewart y Matt Hollinsworth.
Formato:Cartoné, 496 páginas.
Precio:41,50€.

 

Resulta difícil atajar una reseña de este tipo. En primer lugar, como la mayoría de los redactores de Zona Negativa ya sabrán, mi área habitual es Marvel Comics, por lo que puede que muchos de los detalles o datos de los que hable a lo largo de mi análisis estén plagados de incoherencias, al no considerarme muy ducho en el Universo DC. No obstante lo anterior, si algo define y pone en común a todos los redactores de ZN ello es sin duda nuestro amor por el mundo del cómic, amor que nos lleva a leer DC, Marvel, Valiant, Image, Manga, Europeo… casi cualquier obra estructurada en viñetas.

En segundo lugar, estamos ante un tomo recopilatorio, que en este caso, reúne la totalidad de los trabajos firmados por Mike Mignola para DC cómics, por lo que es prácticamente imposible que el análisis de cada uno de ellos sea todo lo pormenorizado que merece, mereciendo cada una de las obras aquí recogidas una reseña que las valore por sí mismas, y no como parte de un volumen más grande.

En tercer lugar, este tipo de tomos recopilatorios, como los que ya editara ECC sobre Alan Moore o Neil Gaiman, están más centrados en guionistas, escritores que suelen revestir de un estilo común a sus historias, lo que hace más fácil valorar las mismas, pues en resumidas cuentas, basta con explicar cuál es el leiv motiv de cada una de ellas y cuáles han sido los puntos más fuertes y más débiles del argumento. Sin embargo, en este caso, ECC dedica el recopilatorio a un ilustrador, Mike Mignola, quien aunque también ha realizado labores de escritura en alguna de las historias recogidas en este tomo, y desde luego en Hellboy, la obra que lo catapultara a la fama definitiva, es más un artista gráfico que un escritor, y siempre resulta más complicado valorar un cómic por su dibujo, pues ello requiere de conocimientos artísticos que son más difíciles de aunar y de expresar para el redactor habitual.

Pues bien, para terminar los prolegómenos, hablemos primero del autor al que ECC ha dedicado su recopilatorio, Mike Mignola. Mignola, nace en Berkerley, California, el 16 de Septiembre de 1960, y debutó en el cómic mainstream entrando en Marvel Comics, trabajando para la Casa de las Ideas, en la que debuta en 1983 dibujando algunas de los números de las colecciones de El Increíble Hulk y de Alpha Flight, Power Man y Iron Fist, y en la serie limitada Rocket Racoon. Antes de eso, Mignola había publicado por primera vez en la revista Comic Reader, en la que se estrenaría con una ilustración de Red Sonja, donde en noviembre de 1981 publicaría sus primeras portadas, dedicadas a The Spirit y Doc Savage.

Tras su paso por Marvel, Mignola recalaría en DC, editorial para la que firmaría algunos de sus mejores y más recordados trabajos, todos ellos recogidos en este tomo, razón, por la que no hablaré de ellos ahora, a excepción de manifestar que es en DC donde Mignola conoce a John Byrne, escritor que tras Crisis en Tierras Infinitas insuflara nueva, necesaria y renovada vida al Hombre de Acero y que junto con Mignola dio a luz a Mundo de Krypton, una magnífica obra que supondría la primera colaboración de ambos artistas, llamados a trabajar juntos en otras ocasiones, siendo una de ellas, la que en 1994 nos trajera el primer álbum de Hellboy, Semilla de Destrucción. En dicha obra, la creación más reconocida de Mignola, la primera piedra del que se ha dado en llamar su Mignolaverso, debutaría en el noveno arte, con ilustración de Mignola y guiones de un Byrne que siempre reconocerá haberse limitado a dar forma a las ideas que el propio Mike Mignola no se atrevía a escribir, miedo que afortunadamente supero un poco mas tarde.

Comenzando por la primera de las obras que componen este volumen, la serie limitada The Phantom Stranger (en España conocido como El Fantasma Errante), con guiones de Paul Kupperberg, se nos presenta en ella a un personaje que por entonces ya era muy famoso en DC, y que hoy forma parte de ese lado ocultista y relacionado con la magia y las artes oscuras de la editorial, junto a John Constantine, La Cosa del Pantano, Zatanna, o por ejemplo, Deadman.
El Fantasma Errante es más una entidad que un ser vivo, quien dedica su particular existencia a desterrar el mal en todas sus formas, siendo éste el argumento de la serie limitada que se incluye en este volumen, en la que los poderes del Fantasma le darán de lado, dispuestos a permitir una era de oscuridad en pro de que el equilibrio reine siempre en el Universo, algo que el Fantasma Errante no está dispuesto a permitir, aunque para ello tenga que luchar como un humano convencional, lo que le ayudará a ponerse en perspectiva, y a ver más allá de sus enormes capacidades. En esta historia, Mignola hace gala de un dibujo más primerizo y canónico, bastante distinto de aquel que le caracterizaría más adelante, pero ya se atisba su profesionalidad en el diseño de algunos de los demonios que se pasean por estos cuatro números publicados entre 1987 y 1988.

Seguidamente, el tomo nos lleva a la serie limitada de cuatro números The World of Krypton (El mundo de Krypton), con guión de John Byrne y como he explicado antes, la obra que supone la primera colaboración entre estas dos leyendas del cómic americano. Si queréis una análisis más exhaustivo de esta obra, no dudéis en consultar la reseña de mi compañero Gustavo Higuero, que además ha sido incluida en el número 5 de ZN La Revista. A través de los ojos del joven Van-L, El Mundo de Krypton nos lleva a conocer un poco mas de ese misterioso planeta del que casi todo lo que sabíamos, en 1988, año de su publicación, era que era el planeta natal de Superman, y que había sido destruido. Así, Byrne amplía el escaso conocimiento que teníamos de este galáctico enclave, y nos sitúa en un mundo donde la tecnología y la genética se encuentran en un estado muy avanzado, que permite a los kryptonianos llevar unas vidas apacibles, lejos de guerra y trabajo duro, vidas que se prolongan ad infinitum, merced a los clones sin mente que los kryptonianos desarrollan y cuyos órganos utilizan para sustituir los de los kryptonianos. Esta situación con los clones traerá el Caos a Krypton, el cual llega desde Kandor (ciudad a la que la tragedia es inherente), donde malinterpretando las enseñanzas del pacifista Sem-M, un grupo revolucionario decide no volver a tolerar más la clonación en masa de seres vivos a los que se utiliza como ganado desprovisto de toda mente y raciocinio, servidores eternos e inconscientes de los kryptonianos de clase alta. El dibujo de Mignola es en esta obra simplemente precioso. Por supuesto, la historia viajará hasta los tiempos de Jor-El padre de Kal-El (a.k.a. Superman) y hasta la era del propio Clark Kent, en pos de conectar todo este rico bagaje por la cultura kryptoniana con El Hombre de Acero. La realidad es que esta historia habría necesitado de un argumento más extenso para poder dar todo lo que parece que ofrecía, pero no obstante estamos ante una de las joyas más preciadas del cómic americano y desde luego, del Universo DC. El autor es capaz de dar forma a un Krypton que hasta entonces se desconocía, dotándolo de altas y esbeltas torres, de una tecnología avanzada e imposible, enclavada en medio de la naturaleza; pero también se esboza un Kyrpton carcomido por la guerra, un Krypton próximo a su destrucción, un Krypton que en definitiva, está llamado a ser ese subjetivo paraíso enterrado para siempre, cuyo último acto de grandeza consistió en introducir a un bebé en una cápsula de salvamento.

También publicada en 1988, y constituyendo otra colaboración más del genial y talentoso dúo formado por Byrne y Mignola, este tomo de ECC nos trae el redondo número 600 de Action Comics, La Oscuridad donde yace la Locura, cómic de un solo número en el que un Superman desatado por las alucinaciones que provocan en él la kryptonita, deberá ser calmado por un impotente Man-Bat, al que un enajenado hombre de acero amenaza con su imponente poder.

Como complemento a El Mundo de Krypton, y por supuesto, también con dibujo de Mignola y guión de Byrne, se incluye en este volumen Regreso a Krypton, una historia de 1988 inmediatamente posterior en su publicación a World of Krypton, y en la que manteniendo la coherencia de ilustración y guión, se nos explica que habría pasado si no sólo Kal-El hubiera viajado a la Tierra ante la inminente destrucción de Krypton, si hubiesen sido todos los kryptonianos en masa los que habrían buscado en la Tierra un nuevo hogar. Estamos ante una historia de tono amargo, que habla sobre la avaricia y el ansia de poder a través de un Superman que en su consciente e infinita bondad, es incapaz de comprender a esa oscuridad que parece impregnar el corazón de todos los seres vivos.

Seguidamente, el Tomo nos lleva a La Maldición de la Banshee, con guión de Roger Stern, una entretenida historia de tono fantástico, escrita en 1988, en la que Superman (con la inestimable ayuda inicial de Batman y la posterior de Jimmy Olsen y Lois Lane) deberá luchar una vez más contra Silver Banshee de quien conoceremos en este número único sus orígenes, ligados por supuesto a Escocia y a un antiguo clan familiar. Mike Mignola hace gala aquí de un estilo versátil, pues es capaz de dibujar elementos más ligado a la espada y brujería que a la ciencia ficción de corte más espacial (siendo capaz incluso de aunarlo todo como muchas veces haría en Hellboy), siendo un autor que realmente carece de obstáculos a los que enfrentarse a la hora de ponerse delante de una lámina en blanco.

En este punto, es en el que el tomo de ECC nos ofrece la que quizás sea la joya de la corona del trabajo de Mike Mignola para DC Comics, y desde luego, lo mejor de todo este volumen: Batman, Gotham a luz de gas, historia que hace muy poco ha visto su adaptación a película animada. En a luz de gas, el guionista Brian Augustin, y por supuesto, el propio Mignola, decidieron reescribir los orígenes del Hombre Murciélago situando los mismos en una Gotham del Siglo XIX, en la que las prostitutas, los apostadores, y la alta sociedad decadente de la que formaba parte un supuestamente cabeza de chorlito Bruce Wayne reinaban por doquier. Estamos ante el buque insignia del sello Else Worlds de DC Comics, siendo el misterio en torno al que gira la obra, la ola de asesinatos de prostitutas que afecta a Gotham, como ya afectara antes a la ciudad de Londres… donde un tal Jack el Destripador, sembró el caos sin ser nunca encontrado ni mucho menos apresado. Las referencias a la cultura del momento son muchas y variadas, con un Wayne que como el canónico ha viajado por el mundo para encontrarse a sí mismo y comenzar su cruzada, estudiando con personajes ficticios y reales, pero máximo expertos en su campo como Sherlock Holmes o Sigmund Freud.

En este punto del tomo ya estamos ante un Mignola mucho más cercano al actual, con esos rostros tan característicos suyos, donde priman las líneas rígidas y angulosas, y la expresividad a través de dos o tres detalles muy llamativos, siendo especialmente disfrutable el diseño de Gotham que lleva a cabo el artista, tomando como referencia la ciudad del crimen que todos conocemos, pero pasándola por un filtro de hace doscientos años.

Con guiones de Neil Gaiman, llega la particular Historias del Dios Peludo, annual de The Swamp Thing de 1989 compuesto por un solo número en el que el sin par Gaiman tratará de dar más respuestas a través de la formulación de nuevas preguntas, al universo feérico de DC Comics, que en muchas ocasiones se aúna con la representación del verde que es Alec Holland, la cosa del pantano. En esta obra, quizás lo mas destaque sea el color de Tacjana Wood, el cual es muy nítido, ayudando a dar forma a la pléyade de seres vegetales, hados y ninfas que pueblan ese mundo que lleva con nosotros más siglos de los que seamos capaces de contar, pero del que los seres humanos, desagradecidos herederos de la tierra que pisamos, nada queremos saber.

Saltamos hasta 1993, para analizar, Santuario, el número 54 de Legends of the dark night, con guión de Dan Raspler y del propio Mike Mignola, cómic tan solo un año anterior al primer número de Hellboy, y que podría estar perfectamente protagonizado por el dominio de cuernos pulidos en vez del caballero oscuro, mostrándose en él muchos de los elementos que poco más tarde caracterizarían al agente más famoso de la AIDP. En este cómic, Batman se enfrente a un profanador de tumbas, cuyo ataque le llevará a tener un cara a cara con la Muerte, representada por uno de sus más fieles servidores, produciéndose una batalla más mental que física, en la que Batman deberá hacer frente a sus miedos y a sus instintos más bajos para poder volver a caminar de nuevo por el mundo de los vivos. A pesar de que a mi juicio, Batman siempre ha sido un personaje más cercano a la realidad, y a la criminalidad convencional, esta historia no desentona en absoluto con la idiosincrasia de Bruce Wayne, presentándose en ella como digo, elementos de guión y dibujo que parecen por muchos momentos una historia más de Hellboy, protagonizada por en este caso por el Hombre Murciélago.

Rescatando a un olvidado personaje de la década de los 70 de Howard Chaykin (según ha tenido que explicarme Cristián Miguel Sepúlveda) y con guión del propio Chaykin y de John Francis Moore, y publicado en 1992, llega Ironwolf: Las Llamas de la Revolución. Ironwolf constituye una novela gráfica unitaria en la que se nos habla de un mundo más cercano al nuestro de lo que nos pueda parecer en el que los seres humanos hemos llevado la conquista espacial a una colonización desmesurada que puebla el cosmos de diversos planetas y aún más diversas razas, algunas más próximas a los Hombres Bestia y a los Vampiros que a los propios alienigenas. En este cosmos, una lucha de clases está teniendo lugar, la del pueblo contra los aristócratas, y es que la historia no siempre se repite, pero siempre rima, como el propio Chaykin se preocupa de explicarnos en una de sus páginas. El líder de esta revolución es el Capitán Ironwolf, un aristócrata que dejara de lado a su familia y su legado en busca de un mundo más justo, lejos de los privilegios de sangre y de la explotación de los más débiles. Es esta una novela gráfica realmente entretenida, siendo muy de agradecer que ECC haya decidido rescatar una historia tan olvidada de su universo, aprovechando el recopilatorio de un Mike Mignola que aquí hace gala de un estilo aún más vesatil que el de los números anteriores, al mezclarse en esta historia, naves espaciales, diseños steampunk, animales antropomórficos, bucaneros casi salidos del Siglo XVIII, y curiosos seres de ultratumba.

La Fabrica de Gas, escrita totalmente por Mike Mignola y Troy Nixey, y dibujada en este caso por Nixey en solitario, es una curiosa historia corta publicada en 2003 dentro de una de las muchas antologías que componen Batman Black & White (donde autores que no suelen escribir ni dibujar al Caballero Oscuro nos aportan su particular visión en blanco y negro del personaje), en la que Batman deberá enfrentarse a un gas del miedo similar al del Espantapájaros, sufriendo un viaje alucinatorio y onírico del que deberá salir, sean cuales sean las consecuencias, si quiere seguir viviendo. A destacar de esta historia el color de Dave Stewart, que rompe con tonos de rojo un blanco y negro que lejos de simplificar la obra, le da una dimensión distinta y muy necesaria para el cruzado de la capa.

Por último, ECC nos ofrece una de las últimas colaboraciones de Mignola con DC Comics, publicada en 2005. Si un Hombre Fuera de Barro, nos cuenta a través del guión de Steve Purcell y del dibujo de Mignola los orígenes secretos de Clayface, el conocido villano de Batman, todo ello con un tono mucho más cercano al Batman de los 60 y los 70, que al actual, aportando a la historia un corte clásico y cómic que hoy consideramos vintage y un soplo de aire fresco dentro del cómic americano de superhéroes mas dogmático. En este punto, Mignola ya era un autor muy famoso dentro del noveno arte, con un estilo que le permitía hacer lo que quisiera, dotando a la historia de un tono más convencional en este caso, pero no por ello peor dibujado, que se supedita al clasicismo consciente de la obra.

No puedo terminar la presenta reseña sin antes hacer referencia a que en este tomo se incluyen la totalidad de las portadas que Mignola ha desarrollado para DC Comics.

Estas portadas, pertenecientes a las colección de por ejemplo, El Espectro, Batman, Lobo, Blue Beetle, y un largo etcétera, constituyen grandes trabajos todos ellos que demuestran el enorme talento de un autor que hoy constituye una leyenda viva del noveno arte, que sigue trabajando en proyectos nuevos mientras escribo esta reseña y que durante su estancia en DC Comics, nos regaló algunas de sus mejores obras.

  Edición original: The Phantom Stranger 1-4 USA, World of Krypton 1-4 USA, Action Comics 600 USA, Superman núms. 18 y 23 USA, Ironwolf USA, Gotham by Gaslight USA, Swamp Thing Annual 5 USA, Batman: Legends of the Dark Knight 54 USA, Batman: Gotham Knights 36 USA, Batman Villains Secret…
Guión - 7
Dibujo - 9
Interés - 8.5

8.2

Imprescindible

ECC Ediciones recopila en un solo volumen la casi totalidad de las obras ilustradas y/o guionizadas por Mike Mignola para DC Comics

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Linkin Boy
Linkin Boy
Lector
28 junio, 2018 16:40

¡Maravilloso Mignola!

jorgemendozajr
jorgemendozajr
Lector
28 junio, 2018 21:24

Hombre, completo, completo no es. Falta la Odisea Cosmica con Starlin (cosa que podría indicar la editorial). Pero el tomo mola. Se puede ver cómo evoluciona su estilo puliéndolo hasta el Mignola que conocemos en la actualidad

David For President
David For President
Lector
29 junio, 2018 2:37

«siendo el misterio en torno al que gira la obra, la ola de asesinatos de prostitutas que afecta a Gotham, como ya afectara antes a la ciudad de Londres… donde un tal Jack el Destripador, sembró el caos sin ser nunca encontrado ni mucho menos apresado.»

Bueno, si hubiesen leido el artículo de ZN y hubiesen visto la imagen ilustrativa de Gotham a Luz de Gas habrían podido apresarle sin problemas, ya que en dicha imagen se revela la identidad del asesino.