Reseñas: La liga de la Justicia Oscura Nº 4, Invencible Nº 17: Ser Inteligente y Métal Hurlant Moebius 4. Escala en Pharagonescia

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Guión: Jeff Lemire
Dibujo: Mikel Janín y Victor Drujiniu
Edición España: ECC Ediciones
Contiene: Justice League Dark 11-13 USA y Justice League Dark Annual 1 (2012) USA
Formato: Tomo rústica de 112 páginas
Precio: 11,50€em>
Valoración:

 

La Liga de la Justicia Oscura Nº 4

Después del paso del británico Peter Milligan por la colección de La Liga de la Justicia Oscura la llegada de su compañero Jeff Lemire a la misma supuso para la cabecera una orientación más propia y genuinamente superheroica. Esto, al mismo tiempo, significaría una manera de desechar gran parte de ese tono y caracterización con la cual Peter Milligan había revestido a sus personajes, unos seres marginales e incomprendidos dentro del Universo DC pero, los únicos capacitados y dispuestos a enfrentar los peligros y amenazas del plano mágico a las que eran incapaces de hacer frente el resto de superhéroes. Este punto de vista se mantuvo en los primeros números de la colección y hasta la marcha de Peter Milligan en la conclusión de la saga de El Alzamiento de los Vampiros en su cruce con el Yo, Vampiro de Joshua Hale Fialkov y Andrea Sorrentino. Por una parte, en manos de Jeff Lemire la serie ganaría en ritmo y plantearía un sentido de la aventura más ligero y llevadero, con un trama inicial que retoma como macguffin Los Libros de Magia para traernos de vuelto otro personaje de la moribunda línea Vertigo, el Timothy Hunter de Neil Gaiman, e incorporar nuevas celebridades a este atípico grupo capitaneado por John Constantine como serían el vampiro Andrew Bennett de la mencionada Yo, Vampiro, Frankenstein Agente de SHADE, el Dr. Niebla y Orquídea Negra. Este autor ha conseguido en muy poco tiempo ampliar el campo de acción de La Liga de la Justicia Oscura y servirse de la mitología del Universo DC para construir tramas e historias tan ágiles como entretenidas.

Esto último es seguramente la gran virtud de la nueva etapa de La Liga de la Justicia Oscura pero también se le deben reconocer algunos defectos a la nueva andadura de este grupo, empezando por esa comentada caracterización, los personajes de Jeff Lemire resultan, en general, más desequilibrados, pero no mentalmente, sino en referencia a la inconsistencia, a las contradicciones y la falta de profundidad que denotan los mismos. El grupo se encuentra supeditado en todo momento a John Constantine, una figura que todo el mundo tenía presente acabaría eclipsando al resto, pero Jeff Lemire lo agrava al convertirlo en el foco de atención en todo momento, incluso aunque intente dar al resto de personaje sus correspondientes y necesarios minutos de gloria. El ritmo de la serie, como comentábamos, ha mejorado sustancialmente, prescindiendo de cierto decompressive storytelling e «inmovilismo» presente en la etapa de Peter Milligan, pero todo ello a costa de un resultado más ligero y con algo menos de fuerza aunque, haciendo balance, podamos aún reconocer en La Liga de la Justicia Oscura a una las colecciones de corte superheroico más interesante y disfrutable del actual Universo DC. En el apartado gráfico Mikel Janín sigue en la brecha, adaptádonse al nuevo panorama, aunque con la ayuda de Victor Drujiniu en algún número para, suponemos, poder cumplir con los plazos de entrega exigidos por la editorial estadounidense. En definitiva, La Liga de la Justicia Oscura es lo que Hollywood hoy busca en ella, una superproducción, teniendo eso en cuenta, podemos extraer de ella lo mejor y dejar arrastrarnos en su viaje al corazón de la magia.

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El nuevo grupo de Jeff Lemire y Mikel Janín

 Artículo de La Liga de la Justicia Oscura 1-3: A Oscuras y El Alzamiento de los Vampiros
 Reseña de La Liga de la Justicia Oscura #1 de Peter Milligan y Mikel Janín
 Entrevista a Peter Milligan
 Entrevista a Mikel Janín I
 Entrevista a Mikel Janín II


 

Guión: Robert Kirkman
Dibujo: Ryan Ottley
Edición España: Aleta Ediciones
Contiene: Invincible 79-84 USA
Formato: Tomo rústica de 144 páginas
Precio: 15,95€
Valoración:

 

Invencible Nº 17: Ser Inteligente

Pasada la tormenta, llega la calma. El popular dicho se puede aplicar fácilmente a lo nos encontramos en el último tomo del Invencible de Robert Kirkman y Ryan Ottley publicado por Aleta Ediciones después de pasados los estragos de la esperada Guerra Viltrumita que se había venido cociendo a fuego lento en las tramas y argumentos desde casi los inicios de la recurrentemente apodada mejor serie de superhéroes del momento. Pero estos números significan algo más que una simple calma, Invencible parece regresar a su esencia, algo descuidada en los últimos tiempos, centrándose de nuevo en las relaciones entre sus personajes y haciéndolos madurar, o simplemente crecer, para volver a replantar la colección de diversas subtramas e historias para volver trabajar de cara al futuro. No obstante, también hay que reconocer que Robert Kirkman es un maestro en los giros y cambios de rasantes, posiblemente para evitar en ocasiones el verdadero conflicto y cambio, dejándonos en perspectiva la sensación de que excepto Mark Grayson todo alrededor de este personaje ha evolucionado y mutado desde que seguimos sus aventuras. Por ello, este tomo intenta poner el foco de atención sobre él, obligándole a poner él mismo patas arribas su mundo y abordando y planteando temas que no son habitualmente tratados en los cómics de superhéroes de la forma tan directa, natural y emotiva.

Esto es así, Robert Kirkman maneja como nadie la intriga y el misterio, por ello consigue sorprendernos incluso contra pronóstico, cuando la posible vuelta de tuerca de la trama es la que esperamos, logrando que no perdamos el interés por sus personajes, deseando saber que ha pasado entre Robot y Moster Girl, como acabará por afectar a Mark Grayson ese secreto que guardaba y atormentaba a Atom Eve o si solucionaran sus diferencias sus padres. En este tomo tendremos algunas respuestas a algunas de estas preguntas, aunque no a todas, ese es el juego y muchos aún no nos hemos aburrido de él después de más de ochenta entregas a las espaldas y acercándonos peligrosamente al mágico número cien. El trabajo de Ryan Ottley, como de costumbre, notable por no decir excelente, aunque el cambio de coloristas se ha hecho notar, los recién llegados, Mikos Koutsis y John Rauch, siguen manteniendo el tono del resto de la colección pero si se evidencia la utilización de colores cada vez menos primarios, con más matices, con más sombras y grises, persiguiendo quizá una consciente búsqueda de la madurez gráfica de la serie paralelamente a la de las tramas que están por venir y que cada vez resultan más ambiguas y psicológicas como parece intuirse ya en este volumen. En definitiva, después de cierto bajón en los tomos anteriores, con el fin de fiesta que supuso Guerra Viltrumita, aún perdiendo algunas de las características propias de la historia, Invencible parece volver a remontar la senda y eso siempre es una buena noticia para los aficionados. Pero, ¿nadie más echa de menos a esos fantásticos villanos que son los gemelos Mauler?

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El enfrentamiento entre Invencible y Dinosaurus dará mucho que hablar en el futuro.

Reseña de Invencible vol. 1-5: Auténticos desconocidos y miniseries anteriores.
Reseña de Invencible vol. 6: El primero de la clase.
Reseña de Invencible vol. 7: Cosas de la vida.
Reseña de Invencible vol. 8: Un mundo diferente.
Reseña de Invencible vol. 9: Tres son multitud.
Reseña de Invencible vol. 10: Mi marciano favorito.
Reseña de Invencible vol. 11: De otro mundo.
Reseña de Invencible vol. 12: ¿Quién es el jefe?.
Reseña de Invencible vol. 14: Todavía en pie.
Reseña de Invencible vol. 16: Guerra Viltrumita.
Entrevista a Ryan Ottley.


 

Guión: Moebius
Dibujo: Moebius
Edición España: Norma Editorial
Contiene: A Escale a Pharagonescia FRA
Formato: Tomo cartoné de 56 páginas
Colección: Métal Hurlant
Precio: 14,00€
Valoración:

 

Métal Hurlant Moebius 4. Escala en Pharagonescia

El cuarto recopilatorio de la colección Métal Hurlant Moebius lleva por título Escala en Pharagonescia y nos sigue presentando algunas de las historias y relatos cortos realizados entre los años setenta y ochenta por este imprescindible e influyente autor francés responsable de obras como El Incal, Arzach o El Teniente Blueberry. Esta nueva entrega del yo más experimental de Moebius comienza con el relato que otorga el nombre al presente tomo, Escala en Pharagonescia, en palabras de su propia autor, «un producto claro de la ciencia ficción delirante» en el cual se entremezclan las influencias de escritores como Robert Sheckley y Jack Vance para contarnos una historia auténticamente surrealista con un dibujo lleno de fuerza pero al que parece hacer un flaco favor el coloreado estadounidense recuperado por Norma Editorial en esta edición. En Hay un príncipe azul en Phenixon encontramos una breve historia, clásica del humor de Moebius, en la que lo más reseñable de la misma es esa habilidad y talento de este autor, como ya hemos comentado en alguna otra ocasión, para crear en apenas unos pocos trazos y pinceladas mundos y universos, vivos y siempre exóticos, capaces de fascinarnos e incluso enamorarnos. Para hacer de contrapunto a esta simpática historia tenemos Doble evasión, la cual nos presenta un Moebius más esquemático planteándonos una anecdótica tira, limpia y completamente simbólica, para hablarnos, de nuevo en clave de humor, de cuerpos astrales y físicos.

En ¿Es bueno el hombre? tenemos un relato publicado originalmente en la revista Pilote, la primera historia de ciencia ficción escrita por Moebius, lo que él considera un experimento espontáneo para jugar con sus capacidades gráficas e incluso ir más allá de ellas, aunque el resultado, también en sus propias palabras, acabó siendo bastante anodino, con un «Rambo del espacio» que acaba pareciendo un antecedente a la posterior y ya citada Arzach. Esta última, una de las obras clásicas de Moebius, la podremos encontrar próximamente publicada en el tomo siete de la colección Métal Hurlant Moebius. Por último, terminando con este recopilatorio, tenemos una serie de historias y relatos con el Mayor Grubert como protagonista, el mítico personaje creado por Moebius del cual ya pudimos leer en capítulos anteriores El Hombre de Ciguri, el segundo tomo de la colección, y al que recuperaremos en la indispensable El Garaje Hermético en el sexto tomo de la edición de Norma Editorial. Mientras tanto, en Escala en Pharagonescia, podremos picar con un aperitivo formado por La ciudad prohibida ataca de nuevo, La Flora de Paraíso 9, Paradise Nine´s Strange Flowers y Une Planche, planteadas, abordadas y dibujas todas ellas de muy diversa manera aunque siempre con el sello inconfundible de su autor. En definitiva, no estamos ante los trabajos más significativos de Moebius pero estas pequeñas historias sí son destacadas e importantes de cara a conocer su evolución y entender el porqué de su influencia sobre el cómic europeo y estadounidense.

Escala-Pharagonescia-Moebius
Los universos de Moebius

 Reseña de Métal Hurlant Moebius 1. The Long Tomorrow
 Reseña de Métal Hurlant Moebius 2. El Hombre de Ciguri
 Reseña de Métal Hurlant Moebius 3. La Ciudadela Ciega


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Mr. X
Mr. X
Lector
14 junio, 2013 9:12

Yo sigo la JLD y me gusta bastante (ya me gustaba la etapa de Milligan, que tenía un tono made in Vertigo muy distinto)… aunque es cierto que la atención está muy centrada en Constantine, por lo menos hasta el fichaje de Frankie, que es un auténtico roba-viñetas 😉

Pero, vamos, de lejos el mejor supergrupo de DC ahora mismo

Por cierto, en este tomo tendría que haberse publicado el Nº 0 -que me parece de los mejores- y no en La oscuridad o como se llame el invento ese de ECC.

Ocioso
Ocioso
Lector
14 junio, 2013 12:06

Le vamos cogiendo el truco a Kirkman. Sus series largas, Invencible y Muertos Vivientes funcionan a base de picos y valles. Los picos son la rehostia, agotan todas nuestras reservas de adrenalina y dejan a los personajes hechos unos zorros, pero eso obliga a unos cuantos tomos mas relajados de recomposición, creación del nuevo status y preparación pausada del próximo pico.
En estos tramos tranquilos es donde Kirkman se la juega, porque después de la locura que les precede los lectores sentimos que no pasa nada. Bueno, es como la depresión post coito, algunos echan a correr y otros nos relajamos y echamos un pitillito.
Un dinosaurio ecologista que justifica su fin mediante medios atroces, y que consiga una cierta aprobación de nuestro heroe, eso solo le puede salir bien a Kirkman.

Lono
Lono
Lector
14 junio, 2013 13:28

Yo estoy contando los días para pillarme el Invincible Compendium vol. 2 en Book Depository (sale en agosto). Por 41 € te llevas 1024 páginas de buen cómic, con los números 48 al 96 de la serie. Una auténtica ganga, que sale a menos de 1 € el número…

Elokoyo
Elokoyo
Lector
14 junio, 2013 14:54

Y yo aún sin comprarme el Ultimate Invencible nº 1…

A ver si cae proximamente.

Billy Walsh
Billy Walsh
Lector
14 junio, 2013 15:47

«La Liga de la Justicia Oscura es lo que Hollywood hoy busca en ella, una superproducción, teniendo eso en cuenta, podemos extraer de ella lo mejor y dejar arrastrarnos en su viaje al corazón de la magia»

En este parrafo se resume en lo que se ha convertido JLD, para bien y para mal. A mi personalmente me gustaba un poco más la etapa de Milligan pero la de Lemire no desmerece para nada y la disfruto a tope.

Reverend Dust
Lector
14 junio, 2013 15:53

Concuerdo 100% con el comentario de Billy Walsh. Aunque me atrevo a añadir que el 90% de culpa de que siga con la serie la tiene Mikel Janín, que cada día lo hace mejor.

Billy Walsh
Billy Walsh
Lector
15 junio, 2013 17:17

Si, Mikel Janín es una pasada y su Zattana…ohhh mamma mia!!

Retranqueiro
Retranqueiro
Lector
17 junio, 2013 3:35

Bueno, aún no he conseguido ponerme a ritmo de reseñas del Metal Hurtland, pero estoy en ello; vais por el cuarto y yo por el tercero, pero para lo que voy a decir bien me vale.

Aunque ya desde crío leía comics de Giraud, no me gustaban los tebeos de Moebius.

Y me explico.

Creo que fue a Pacheco a quién le leí (en una entrevista que le hacían) decir que siempre prefirió a Giraud antes que a Moebius. Pues a mí me pasaba algo similar. Leí por primera vez a Blueberry en la biblioteca (no recuerdo si en la del cole o en la del pueblo) y me encantó. De hecho, la serie del teniente fue de las primeras cosas que empecé a coleccionar en cuanto tuve parné para pagarme el vicio y sigue siendo mi cómic western favorito. Sin embargo, Moebius me flipaba como ilustrador pero sus cómics no me llamaban en demasía. Y ahora, leyendo estos volúmenes, no dejo de preguntarme cómo podía estar tan ciego.

Y es que las historias de estos volúmenes son la puta hostia. No sólo por el dibujo, algo que ya de da por hecho, sino por la ironía, la crítica social a través de lo que no parecen ser más que meros divertimentos o ejercicios de estilo, la experimentación… pero, sobre todo, un derroche de imaginación al alcance de muy pocos; aún más admirable, si cabe, si tenemos en cuenta lo fácilmente que consigue que todo ello, de lo más mundano a lo más exótico, aparezca tan pausiblemente creíble.

Lo dicho, que estos álbumes me están brindando la oportunidad de valorar en su justa medida a un maestro como Giraud/Moebius; y ya sólo por eso se están convirtiendo en una de mis compras indispensables de los últimos meses.

Aunque a lo mejor es cosa de la edad. Moebius no es el único autor al que estoy aprendiendo a descubrir. Me pasó lo mismo hace poco con Cokrum. (Ja, igual era un buen tema para un debate)