X-Men: Amigos verdaderos

1
2215
 


Edición original: Marvel Comics – septiembre – noviembre 1999
Edición España: Comics Forum – noviembre 2000
Guión: Chris Claremont
Dibujo: Rick Leonardi
Entintado: Al Williamson
Color: Shannon Blanchard
Portada: Rick Leonardi
Precio: 995 pesetas / 5,98 euros (tomo en tapa blanda de noventa y seis páginas)

 

A finales de la década de los noventa del siglo pasado, Chris Claremont retornaba a la casa de las ideas para ocupar un puesto ejecutivo y volver a echar mano de las colecciones patrulleras. En ocho años de ausencia había quedado patente que no muchos autores podían ocupar el puesto del patriarca mutante y aunque su regreso resultó ser un tanto decepcionante (los regresos, a fuerza de ser esperados, suelen serlo) demostró una vez más que es buena la máxima de quien tuvo, retiene. Su regreso a Marvel sirvió para que vieran la luz algunos de los proyectos que quedaron aparcados tras su marcha. Entre ellos, una historia protagonizada por Gata Sombra y Fénix (Rachel Summers) que apuntaba para novela gráfica y se quedó en una miniserie de tres números: Amigos verdaderos.

El relato se sitúa en los primeros días de Excalibur –esto es, diez años antes- cuando Claremont y Davis se sumaban a la línea humorística abierta por Keith Giffen y J. M. DeMatteis en la Liga de la Justicia Internacional. Después de tantas experiencias traumáticas, no era cosa mala que Kitty y Rachel se relajaran un poco y que la parroquia lectora dejara de ver cómo las criaturitas del patriarca mutante las pasaban canutas. En Amigos verdaderos se recuperan algunos de los detalles de esos primeros tiempos británicos. Pryde intenta pasar página y adaptarse a su nuevo lugar de residencia; su inteligencia y alegría para vivir son contagiosas… pero la belleza distante y exuberante de su amiga Ray hacen que rápidamente los focos se alejen de Kitty. Esta situación era una de las constantes de los primeros días del grupo comandado por el Capitán Britania (cuando ambas competían involuntariamente por la atención de su enlace con el gobierno de su graciosa majestad). Un episodio más de este desencuentro es el desencadenante para que ambas retrocedan más de medio siglo en el tiempo.

Pryde y Summers aparecen en el Reino Unido de 1936, el cual está sumido en una serie de problemas de índole nacional e internacional. Dentro de las fronteras, el rey Eduardo VIII –David, para la familia- se debate entre los deberes del trono y su amor por la señora Wallis Simpson. Fuera de las fronteras imperiales, se asiste con expectación y preocupación al ascenso del III Reich de Adolf Hitler. La opinión pública está dividida entre quienes ven con suspicacia a los nazis y quienes consideran que son los aliados necesarios e inevitables contra el avance del bolchevismo soviético. Con Rachel desaparecida, Pryde se convierte en la huésped de Alasdhair Kinross, noble escocés emparentado lejanamente con los Windsor (y antepasado de Moira MacTaggert). Allí conocerá a una niña llamada Lilibeth por sus próximos, que tendrá gran importancia en el devenir histórico del Reino Unido.

La historia que presentan Claremont y Rick Leonardi toma muchos elementos de las aventuras cinematográficas de Indiana Jones: período de entreguerras, intrigas de los nazis para socavar a sus potenciales adversarios (o atraerles a su causa) y elementos sobrenaturales. En sus pesquisas por encontrar a su camarada desaparecida, Kitty detecta la presencia de altos cargos de la jerarquía nazi en las inmediaciones. Viejos conocidos como el barón Wolfgang von Strucker (haciendo gala de sus fachas de junker prusiano al estilo Stroheim) y nuevos y arquetípicos espías como Geist. Su intención es la de fomentar la simpatía inglesa por el nazismo (concretada en los infames “camisas negras” de Sir Oswald Mosley). Para ello, nada mejor que apoyarse en otro viejo y recurrente enemigo de la Patrulla-X creado por la factoría Claremont: el Rey Sombra (bajo su apariencia del egipcio Amahl Farouk). Duelo de telépatas, sacrificios rituales y un aventurero modelo “Indy” en la forma de Lobezno (retomando el aspecto y las intenciones de aquella primera etapa de la colección del canadiense, escrita por don Chris y dibujada por el maestro John Buscema).

Como puede comprobarse, la miniserie tiene aventura, romance, drama y acción a raudales, pero también introduce cuestiones que, desgraciadamente, han desaparecido en ámbitos donde eran más necesarias. En estos tiempos, tan superficiales e infantiles a la hora de interpretar los acontecimientos históricos, existe la tendencia a considerarlo todo en términos de “blanco y negro” o de “buenos y malos”. Es interesada la explicación que intenta obviar u olvidar que entre las potencias aliadas había amplios sectores de la población que no veían con malos ojos la causa del nazismo y que consideraban a este movimiento como el arma necesaria para combatir al comunismo. El III Reich tiene una significación especial para Pryde que, judía de origen, sabe por historia familiar lo que supuso la política racial de exterminio que se institucionalizó a través de la solución final. El viejo dilema de retroceder en el tiempo y matar a Hitler so pena de cambiar la historia conocida se repite para Gatasombra, ya que está en el lugar y el momento justos para parar la Segunda Guerra Mundial y el exterminio de varios millones de personas por su consideración de “razas inferiores”. Las exigencias del guión (estamos ante una aventura situada en el pasado cronológico marveliano) sustraen a Pryde la ejecución, pero su decisión es clara.

Amigos verdaderos es una historia entretenida y sin mayor trascendencia en la que Claremont se reencuentra con uno de sus personajes más queridos y vuelve a dar para ella lo mejor de sí. Por su parte, Leonardi está correcto, pero ya plenamente integrado en un estilo más desvaído y suelto que quizá, se hubiera visto mejor con el entintado de un ilustrador del estilo de Terry Austin que con la labor del competente veterano Al Williamson. Ello no es óbice para reconocer el talento gráfico de un autor que, desgraciadamente, se prodiga poco y que demuestra su capacidad para la ambientación adecuada.

Ilustración de portada de la miniserie
Pryde, Summers, Logan y Farouk

  Edición original: Marvel Comics – septiembre – noviembre 1999 Edición España: Comics Forum – noviembre 2000 Guión: Chris Claremont Dibujo: Rick Leonardi Entintado: Al Williamson Color: Shannon Blanchard Portada: Rick Leonardi Precio: 995 pesetas / 5,98 euros (tomo en tapa blanda de noventa y seis páginas)   A finales…
Guión - 7.2
Dibujo - 7.5
Interés - 7.1

7.3

Vosotros puntuáis: 9.4 ( 1 votos)
Subscribe
Notifícame
1 Comment
Antiguos
Recientes
Inline Feedbacks
View all comments
Raúl Peribáñez
Raúl Peribáñez
Lector
12 abril, 2016 12:44

Flojito, flojito. Hasta Rick Leonardi está mal.